- OpenAI lanza “Your Year with ChatGPT”, un recap anual al estilo Spotify Wrapped con estadísticas, temas y premios personalizados.
- El resumen solo aparece si tienes el historial y la memoria activados y has usado ChatGPT con cierta frecuencia durante el año.
- El recap incluye un poema, una imagen en pixel art, arquetipos de uso y datos sobre tu estilo de conversación y tus hábitos.
- Está disponible en la web y la app móvil para cuentas Free, Plus y Pro en mercados de habla inglesa, con un enfoque en privacidad y control del usuario.
Los resúmenes de fin de año han dejado de ser cosa exclusiva de la música o las redes sociales. OpenAI se ha sumado a la tendencia con “Your Year with ChatGPT”, un recap anual que convierte tus conversaciones con la IA en una especie de espejo digital, a medio camino entre la curiosidad y el tirón de orejas. La idea es sencilla: enseñarte cómo, cuándo y para qué has utilizado el chatbot durante todo el año.
Hierdie nuwe ChatGPT recap presenta estadísticas, imágenes generadas por IA y hasta poemas personalizados que dibujan un retrato bastante preciso de tus hábitos con la herramienta. No es solo un “mira cuánto has usado el servicio”, sino un recorrido interactivo por tus temas favoritos, tu forma de expresarte y la frecuencia con la que recurres a la inteligencia artificial para resolver dudas, trabajar o simplemente entretenerte.
Qué es exactamente “Your Year with ChatGPT”
“Your Year with ChatGPT” es un resumen anual interactivo que recopila tus mensajes, temas y patrones de uso para presentarlos en formato de presentación, con varias pantallas que se van deslizando. El formato recuerda claramente a propuestas como Spotify Wrapped o los resúmenes de YouTube y otras plataformas, pero aquí el enfoque no va de canciones ni vídeos, sino de cómo piensas y trabajas con una IA a tu lado.
El recorrido suele comenzar con un poema generado por ChatGPT sobre tu año, seguido de un análisis de las grandes temáticas que más se han repetido en tus chats: desde dudas técnicas o programación hasta recetas de cocina, viajes, estudios o proyectos creativos. A partir de ahí, el sistema empieza a mostrar datos más concretos sobre tu actividad.
El recap funciona como una galería visual más que como una simple ventana de chat. Vas pasando páginas donde se resumen tus estadísticas clave, se ilustran tus intereses con imágenes estilo pixel art y se te asignan distintos “arquetipos” o tipos de usuario según tu forma de utilizar el servicio: desde perfiles más exploradores hasta quienes usan la herramienta para planificar al milímetro.
Este planteamiento convierte la experiencia en algo más reflexivo que un simple listado de números. Ver tus consultas condensadas en temas, estilos y patrones hace visible un uso que normalmente es invisible y muy fragmentado, disperso en cientos de conversaciones a lo largo del año.
Así funciona el ChatGPT recap y qué te enseña
El núcleo del recap está en las estadísticas de uso y los resúmenes temáticos. Una de las primeras pantallas muestra el volumen de mensajes que has enviado durante el año, el número de chats abiertos y cuál fue tu día más activo hablando con la IA. Para algunos usuarios muy intensivos, este dato puede colocarlos entre el porcentaje más alto de personas que más interactúan con el sistema, lo que añade un punto de realidad bastante directo.
Además de la cantidad, el sistema analiza los grandes temas que han dominado tus conversaciones. Pueden aparecer categorías como “mundos creativos”, “escenarios hipotéticos”, “resolución de problemas” o “planificación minuciosa”. No se muestran los mensajes concretos, pero sí los patrones que se repiten a lo largo del año.
Otro bloque importante del recap es el dedicado al estilo de conversación. ChatGPT ofrece una descripción del tono con el que sueles expresarte: más casual o formal, irónico, directo, reflexivo, meticuloso, etc. Es una forma de mostrarte cómo percibe la IA tu manera de preguntar, debatir o pedir ayuda, algo que suele pasar desapercibido en el día a día.
Benewens dit datos más curiosos, como el uso de ciertos signos de puntuación —incluyendo el famoso guion largo o em dash, que el propio modelo utiliza con frecuencia— y otros pequeños detalles que, sumados, dibujan un perfil bastante reconocible de tus hábitos digitales con la herramienta.
El recorrido culmina con recompensas y “superlativos” personalizados: títulos irónicos o descriptivos que resumen para qué has utilizado la IA con más frecuencia, junto con un arquetipo general que agrupa a los usuarios en grandes categorías de comportamiento.
Arquetipos, premios y píxeles: la parte más visual del resumen
Para hacer el recap más ameno, OpenAI ha incorporado un sistema de arquetipos y premios que clasifican tu forma de usar ChatGPT. Estos arquetipos agrupan a los usuarios en perfiles como “The Navigator” (el navegante), “The Producer” (el productor), “The Tinkerer” (el que experimenta), o variantes similares que representan distintas maneras de interactuar con la IA.
Junto a estos perfiles, el sistema entrega premios personalizados con nombres llamativos que reflejan tus intereses o usos recurrentes. Algunos ejemplos que ya se han visto incluyen distinciones como “Instant Pot Prodigy” para quienes preguntan a menudo por recetas o cocina, “Creative Debugger” para los que usan la herramienta para pulir ideas o resolver errores, o reconocimientos relacionados con viajes, estudios o proyectos personales.
Uno de los elementos más vistosos es la imagen generada en estilo pixel art que resume tus principales temas del año. El sistema compone una escena que puede mezclar objetos tan dispares como una pantalla de ordenador, una consola retro, utensilios de cocina o elementos decorativos, todos inspirados en tus consultas más habituales. Es una forma de condensar tus intereses en una única ilustración fácilmente compartible.
El recap también incluye elementos interactivos más ligeros, como “predicciones” para el año siguiente que se revelan al deslizar o “despejar” efectos visuales, como si estuvieras retirando una niebla o una capa de nieve digital. Aunque se trata de pequeñas bromas o frases inspiradoras, hacen que la experiencia se sienta más lúdica que meramente informativa.
En conjunto, toda esta capa visual y de gamificación convierte el resumen en algo que muchos usuarios querrán compartir en redes sociales, igual que ocurre con otros recaps de final de año, y al mismo tiempo funciona como escaparate del grado de integración de la IA en la rutina diaria.
Quién puede usar el recap y en qué condiciones
Por ahora, “Your Year with ChatGPT” se ha desplegado en mercados de habla inglesa como Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda. El despliegue es gradual, así que no todos los usuarios lo ven al mismo tiempo, aunque OpenAI apunta a una disponibilidad amplia entre quienes cumplan los requisitos básicos de actividad y configuración.
Die funksie is beskikbaar vir cuentas Free, Plus y Pro, pero queda fuera de las versiones orientadas a organizaciones: quienes utilicen ChatGPT con cuentas de Team, Enterprise o Education no tienen acceso a este recap anual. En entornos de trabajo, muchas compañías prefieren limitar este tipo de funciones por motivos de privacidad y para evitar que se compartan datos indirectos sobre procesos internos.
Para poder generar el resumen es necesario tener activadas las opciones de “reference saved memories” y “reference chat history”, es decir, que el sistema pueda conservar contexto de tus conversaciones pasadas y tus preferencias.
El acceso es sencillo: el recap suele mostrarse como una opción destacada en la pantalla de inicio de la app o la versión web, pero también se puede activar escribiendo directamente una petición como “show my year in review” o “Your Year with ChatGPT” desde el propio chatbot. Una vez abierto, el resumen queda guardado como una conversación más a la que puedes volver cuando quieras.
Conviene tener en cuenta que, aunque el lanzamiento se ha centrado en países angloparlantes, la dinámica encaja con un uso muy extendido también en Europa, donde el interés por herramientas de productividad y asistentes de IA sigue creciendo. Cuando la función llegue a territorios como España u otros países europeos, es previsible que el comportamiento sea similar: una mezcla de curiosidad, autocrítica y mucho contenido compartido en redes sociales.
Privacidad, datos y límites de este tipo de resúmenes
La aparición de un recap basado en conversaciones plantea, inevitablemente, preguntas sobre privacidad y control de la información. OpenAI presenta esta experiencia como algo “ligero, centrado en la privacidad y controlado por el usuario”, y subraya que el objetivo es ofrecer una vista general de patrones, no un histórico detallado de cada mensaje enviado.
Para generar el resumen, el sistema se apoya en el historial de chats y en las memorias guardadas, pero lo que muestra son tendencias, recuentos y categorías generales. No expone el contenido completo de tus conversaciones ni reconstruye diálogos exactos, aunque sí es cierto que, al basarse en los temas tratados, puede dejar entrever aspectos de tu vida personal, trabajo o aficiones.
La compañía recuerda que es posible desactivar tanto el historial como la función de memoria, y que las organizaciones que usan planes empresariales pueden ajustar políticas para limitar la retención de datos o deshabilitar funciones similares. En entornos corporativos, esto resulta especialmente relevante, ya que un recap podría evidenciar picos de actividad ligados a proyectos confidenciales o procesos internos.
Aun con estas medidas, la recomendación básica es revisar bien la configuración antes de compartir capturas del recap en redes sociales. Lo que para ti puede ser un simple dato curioso, para otros puede revelar información sensible, como horarios de trabajo, proyectos personales, problemas de salud, dudas financieras o cualquier otro tema que suelas tratar con la IA.
OpenAI también insiste en que el resumen no pretende ser una fotografía exhaustiva de tu año, sino una selección de patrones destacados. Eso implica que no todo lo que has hecho con la herramienta quedará reflejado y que, en ocasiones, ciertos usos esporádicos o puntuales pueden pasar desapercibidos frente a los temas más recurrentes.
Un reflejo de cómo usamos la IA en el día a día
Más allá de la anécdota, “Your Year with ChatGPT” funciona como una especie de espejo del grado de dependencia o integración que tenemos de la IA en nuestra rutina. No es lo mismo descubrir que apenas has usado el servicio para hacer cuatro consultas puntuales que comprobar que estás entre el 1% de usuarios con más mensajes enviados en todo el año.
Para algunos, el recap es una palmadita en la espalda: una prueba de que han aprovechado la herramienta para aprender más rápido, pulir sus proyectos, organizarse mejor o mantener un hábito de estudio o escritura. Para otros, se convierte en una especie de revisión digital de conciencia, al revelar maratones nocturnos antes de exámenes, lluvias de ideas interminables justo antes de una entrega o un giro progresivo hacia proyectos menos rentables o más dispersos.
Estos efectos encajan con lo que distintos estudios sobre uso de la tecnología vienen señalando: cuando se visualizan nuestros comportamientos en paneles claros y llamativos, es más fácil que nos planteemos cambios. Organismos y expertos en psicología y bienestar digital llevan tiempo recomendando sistemas de feedback que ayuden a tomar decisiones más conscientes sobre cómo se emplea el tiempo y la atención.
Con una base de usuarios que se cuenta ya por cientos de millones a la semana, un recap de este tipo puede convertirse en un pequeño fenómeno cultural, igual que lo fue en su momento Spotify Wrapped. Ver cómo otros comparten sus estadísticas de ChatGPT —ya sea con orgullo o con cierta vergüenza— puede contribuir a normalizar el uso intensivo de la IA, pero también a abrir debates sobre dependencia, límites saludables y uso responsable.
En este contexto, la utilidad real del recap no está solo en lo vistoso que resulte, sino en que pueda servir como punto de partida para ajustar el modo en que usamos la herramienta: poner límites horarios, concentrar las sesiones en determinados momentos, dedicar bloques específicos a experimentación creativa o, simplemente, reservar más tiempo para pensar sin intermediación tecnológica.
Este nuevo ChatGPT recap no es solo otra curiosidad de fin de año: es una radiografía comprimida de nuestra relación cotidiana con la inteligencia artificial. Entre poemas en clave ligera, imágenes en píxeles y premios ingeniosos, lo que hay de fondo es una pregunta bastante clara: cómo queremos que encaje la IA en nuestra forma de trabajar, aprender y tomar decisiones de aquí en adelante.
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