Cómo usar ChatGPT 5.2 totalmente gratis

La nueva oleada de inteligencia artificial ya tiene nombre propio: ChatGPT 5.2 es la versión más avanzada de ChatGPT creada por OpenAI hasta la fecha. Y llega con una idea muy clara: dejar de ser “solo un chatbot” para convertirse en una herramienta capaz de trabajar casi como un asistente profesional autónomo. Si estás buscando cómo usar Senpaga BabilejoGPT 5.2, qué aporta de nuevo y por qué todo el mundo lo compara con Gemini 3 de Google, aquí vas a encontrar una explicación completa y sin rodeos.

Esta actualización no es un salto generacional radical, sino una evolución muy potente dentro de la serie GPT‑5 que corrige muchos de los fallos más criticados: razonamiento inestable, errores gordos en datos, incapacidad para manejar documentos largos y respuestas que, a veces, parecían inventarse medio mundo. GPT‑5.2 se centra en tres frentes principales: velocidad, precisión y fiabilidad en contextos complejos, además de abrir varias vías para usarlo sin pagar directamente por ChatGPT gracias, entre otras cosas, a la integración con Copilot de Microsoft.

Qué es ChatGPT 5.2 y por qué está dando tanto que hablar

GPT-5.2 es, a día de hoy, el modelo de lenguaje más avanzado de OpenAI y la segunda gran revisión dentro de la rama GPT‑5. No viene con funciones “mágicas” completamente nuevas para el usuario de a pie, pero sí supone un cambio de fondo muy serio en la forma en que el modelo piensa, organiza información y corrige sus propios errores antes de responder.

OpenAI presenta GPT‑5.2 como una familia de modelos con tres variantes distintas en lugar de un único modelo para todo. Es decir, ya no hablamos de “el” ChatGPT, sino de tres niveles de potencia y coste que se activan según el tipo de tarea que necesites: desde consultas rápidas y redacción sencilla hasta programación compleja, análisis de datos y planificación de proyectos largos con muchos pasos intermedios, y pueden ayudarte a elektu la plej bonan artefaritan inteligentecon por viaj bezonoj.

Esta versión llega en un momento clave: la presión de Google y su modelo Gemini 3 ha encendido el «código rojo» en OpenAI, una reorganización interna en la que se han parado otros proyectos para centrar casi todos los recursos en mejorar ChatGPT. El objetivo es muy claro: no perder terreno en una carrera en la que la calidad de las respuestas, el tiempo de reacción y la fiabilidad marcan quién se queda con el usuario profesional.

Las tres variantes de GPT‑5.2: Instant, Thinking y Pro

Una de las grandes novedades de GPT‑5.2 es la segmentación en tres niveles de uso, pensados para adaptarse tanto a quien solo quiere resolver dudas rápidas como a equipos que necesitan un “compañero” de trabajo digital.

• GPT‑5.2 Instant es la versión ligera, optimizada para consultas cotidianas, redacción rápida y traducciones. Su prioridad es la velocidad: respuestas casi inmediatas, baja latencia y un consumo de recursos más reducido. Es el modelo ideal para chatear, buscar información, escribir textos sencillos, reformular correos o generar contenido diario sin grandes complicaciones.
• GPT‑5.2 Thinking, orientado de forma clara al trabajo complejo: programación, matemáticas, análisis de documentos extensos, planificación y tareas de varios pasos. Aquí el modelo se toma algo más de tiempo en responder porque dedica más esfuerzo a razonar, coordinar herramientas y revisar la coherencia interna de lo que genera. Es la variante que mejores resultados obtiene en evaluaciones técnicas y profesionales.
• GPT‑5.2 Profesiulo, pensado para escenarios críticos donde el error tiene poco margen: proyectos de ingeniería de software avanzados, cálculos financieros delicados, modelado de datos complejo o análisis técnicos profundos. No añade funciones mágicas que no existan en Thinking, pero empuja al límite el razonamiento, la precisión y la capacidad de seguir contextos muy largos con el mínimo número posible de fallos.

Esta separación más clara entre Instant, Thinking y Pro hace que las capas de uso queden mucho mejor definidas: tareas del día a día con Instant, trabajo intelectual intenso con Thinking y necesidades expertas con Pro. No es tanto que haya herramientas nuevas, sino que cada variante aprovecha las mejoras de GPT‑5.2 de forma distinta según el tipo de trabajo.

Mejoras de rendimiento: velocidad, contexto y menos errores

Bajo el capó, GPT‑5.2 introduce una batería de ajustes técnicos para hacerlo más rápido, más estable y menos propenso a alucinar. Aunque visualmente ChatGPT pueda parecer casi igual que con GPT‑5.0 o GPT‑5.1, el comportamiento del modelo ha cambiado de forma importante.

Unue, la velocidad de respuesta se ha incrementado de manera notable, sobre todo en las versiones Instant y en muchas consultas de Thinking. Esto se nota especialmente cuando se trabaja con código, análisis de datos o generación de documentos largos, donde antes podían aparecer pausas o esperas más molestas. Ahora, las respuestas fluyen con más agilidad incluso cuando la tarea es compleja.

Alia ŝlosila punkto estas la gestión del contexto largo y los documentos extensos. GPT‑5.2 maneja mejor conversaciones prolongadas, informes de muchas páginas, hojas de cálculo complejas o proyectos divididos en múltiples archivos de código. El modelo es capaz de mantener el hilo con más coherencia, recordar detalles relevantes y conectar información sin perderse por el camino.

En el terreno más delicado, OpenAI asegura que GPT‑5.2 reduce aproximadamente un 38 % las alucinaciones factuales respecto a la versión anterior, y alrededor de un 30 % los errores en general en la variante Thinking. Esto no quiere decir que el sistema deje de equivocarse (eso, hoy por hoy, es imposible), pero sí que comete menos fallos graves, detecta mejor incoherencias internas y corrige parte de sus respuestas antes de mostrarlas al usuario.

Resultados en pruebas y benchmarks profesionales

Para respaldar estas mejoras, OpenAI ha publicado datos de rendimiento de GPT‑5.2 en diferentes benchmarks que comparan el modelo con profesionales humanos y con versiones anteriores del propio GPT‑5.

En el benchmark GDPval, una prueba que evalúa tareas bien definidas en 44 ocupaciones reales, GPT‑5.2 Thinking consigue superar o igualar a profesionales humanos en alrededor del 70,9 % de los casos, y además completa las tareas hasta once veces más rápido. Esto no lo convierte en un sustituto directo de una persona experta, pero sí refuerza su papel como apoyo muy potente en trabajos de conocimiento.

En otros exámenes de alto nivel, como GPQA Diamond o AIME 2025, el modelo muestra mejoras muy notables: llega a un 92,4 % de aciertos en GPQA Diamond, orientado a razonamiento avanzado, y alcanza el 100 % en AIME 2025, centrado en problemas matemáticos. También sube el rendimiento en pruebas técnicas como FrontierMath o ARC‑AGI, donde el razonamiento abstracto y la capacidad de generalización son clave.

Estas cifras se traducen en ventajas visibles en tareas del día a día. En evaluaciones internas de OpenAI, por ejemplo, GPT‑5.2 Thinking mejora su puntuación en trabajos típicos de analistas financieros, como la creación de modelos de tres estados o simulaciones de compras apalancadas, pasando aproximadamente de un 59,1 % a un 68,4 % de calidad media. Las empresas que ya lo están integrando en sus flujos —como Notion, Box, Shopify o Harvey— afirman notar mejoras claras en razonamiento de largo recorrido y en el uso coordinado de herramientas.

Programación, análisis documental y trabajo para desarrolladores

Uno de los campos donde GPT‑5.2 se nota más es el de la programación y la ingeniería de software, como ocurrió con GPT‑5.1 Codex Max. El modelo ha sido optimizado para entender mejor proyectos grandes, aplicar cambios coherentes en varios archivos y detectar errores en su propio código antes de devolvértelo. Esto se refleja en pruebas internas exigentes de desarrollo de software, donde GPT‑5.2 Thinking consigue un rendimiento más estable y sólido.

Para desarrolladores, la gran noticia es que GPT‑5.2 ya se ha integrado en GitHub Copilot, lo que permite acceder a sus capacidades desde Visual Studio Code, Copilot Chat y otras interfaces compatibles. Esto supone sugerencias de código más precisas, mejor comprensión del contexto del proyecto y una ayuda extra a la hora de refactorizar, escribir tests o revisar cambios complejos.

Más allá del código, GPT‑5.2 destaca en la creación y análisis de documentos largos: confección de hojas de cálculo con estructuras lógicas, generación de presentaciones con narrativa coherente, resúmenes de informes extensos o coordinación de varios pasos para preparar un documento final listo para cliente. Para perfiles como consultores, analistas o gestores de proyecto, esto significa delegar más parte del “trabajo pesado” en la IA.

Seguridad, uso responsable y protección de menores

OpenAI también ha aprovechado GPT‑5.2 para reforzar las medidas de seguridad y el uso responsable del modelo. La compañía ha ajustado específicamente la forma en que el sistema responde en contextos relacionados con salud mental, malestar emocional o temas sensibles, buscando evitar respuestas dañinas o inadecuadas.

Además, la empresa está trabajando en sistemas de estimación de edad para aplicar protecciones automáticas a menores, con el objetivo de adaptar el contenido y limitar ciertas interacciones. Dentro de su hoja de ruta se incluye también la creación de un modo adulto, enfocado a usuarios mayores de 18 años, con controles y políticas diferenciadas para ese tipo de contenido.

Aunque GPT‑5.2 es más estable que versiones anteriores, OpenAI recalca que el modelo sigue siendo imperfecto y puede cometer errores. Por eso insiste en la importancia de la supervisión humana, especialmente en contextos profesionales críticos, sanitarios, legales o financieros. La mejora de filtros y salvaguardas es continua, pero todavía no estamos en un punto donde se pueda confiar ciegamente en la IA sin revisar su trabajo.

Relación con Gemini 3 y el «código rojo» de OpenAI

El lanzamiento de GPT‑5.2 no se entiende del todo sin mirar de reojo a Ĝemeloj 3, la modelo de Google que ha ganado mucha tracción en las últimas semanas. Tras la buena acogida de Gemini 3, empezaron a circular rumores de que OpenAI había activado una especie de “código rojo” interno para acelerar la mejora de ChatGPT y no quedarse atrás en la competición.

Según ha explicado la propia compañía, esta reorganización ha implicado pausar temporalmente el desarrollo de la siguiente gran generación de GPT y de otros proyectos como asistentes de compra, para concentrar casi todos los esfuerzos en pulir los modelos actuales. El resultado visible de ese giro de timón es GPT‑5.2, que llega apenas unas semanas después de GPT‑5.1, con mejoras concretas en razonamiento, latencia y estabilidad.

Desde OpenAI insisten en que GPT‑5.2 no es solo una respuesta impulsiva a Google, sino una actualización trabajada durante meses y encajada en un plan más amplio donde ChatGPT pasa a ser prioridad absoluta. Fidji Simo, directora de aplicaciones de la compañía, lo resumía señalando internamente que el producto central —la experiencia que tiene el usuario con ChatGPT— es lo que realmente marca la diferencia en este momento de la carrera.

Dónde se puede usar GPT‑5.2 hoy

En el ecosistema de OpenAI, GPT‑5.2 se está desplegando progresivamente en los planes de pago de ChatGPT: Plus, Pro, Go, Business y Enterprise. Los usuarios de estos planes ya pueden acceder a las variantes Thinking y Pro, mientras que Instant se usa para consultas más ligeras dentro de la propia interfaz de ChatGPT según el tipo de pregunta.

Para desarrolladores y empresas, GPT‑5.2 Thinking está disponible a través de la API bajo el nombre gpt‑5.2, mientras que la variante Instant aparece como gpt‑5.2‑chat‑latest. OpenAI ha anunciado también que mantendrá GPT-5.1 operativo durante unos tres meses en ChatGPT antes de retirarlo completamente de los planes de pago, dando margen a los equipos técnicos para migrar y ajustar sus integraciones.

Pri la prezo, GPT‑5.2 se sitúa en unos 1,75 dólares por millón de tokens de entrada y 14 dólares por millón de tokens de salida, lo que lo hace algo más caro que GPT‑5.1. OpenAI argumenta que, al ser más eficiente, el coste real por tarea compleja puede resultar menor, ya que hace falta menos interacción y menos repeticiones para llegar a un resultado válido.

Cómo usar GPT‑5.2 gratis a través de Copilot y otros canales

Se tio, kio vin interesas, estas usar GPT‑5.2 gratis sin pagar ChatGPT Plus, la clave está en la alianza entre OpenAI y Microsoft. En cuanto se anunció el nuevo modelo, Microsoft confirmó que lo integraba directamente en su ecosistema de Copiloto, lo que abre varias puertas para aprovechar GPT‑5.2 sin pasar por caja en ChatGPT.

Unuflanke, Copilot en la web y en Windows ofrece acceso a GPT‑5.2 para consultas generales, redacción de textos, análisis básico y tareas de productividad. Dependiendo de la configuración y de la carga de servicio, el sistema puede utilizar Instant o Thinking para determinadas solicitudes, pero el usuario no siempre ve este detalle de forma explícita. A efectos prácticos, vas a notar mejoras en razonamiento, velocidad y calidad de las respuestas.

En el entorno de desarrollo, GitHub Copilot ya trabaja con los nuevos modelos GPT‑5.2, lo que permite a los programadores beneficiarse de su capacidad para entender proyectos grandes, generar código coherente y depurar errores dentro de editores como Visual Studio Code. En algunos casos, hay versiones limitadas o periodos de prueba que permiten usar estas funciones gratis o con costes reducidos, especialmente para estudiantes o proyectos concretos.

Además, Microsoft ha anunciado que GPT‑5.2 llegará de forma progresiva a los suscriptores de Microsoft 365, donde Copilot se integra con Word, Excel, PowerPoint y otras aplicaciones de Office. Aunque el acceso completo a estas funciones está ligado a la suscripción de Microsoft 365, muchas empresas y usuarios ya cuentan con ella por motivos laborales, lo que, en la práctica, supone usar GPT‑5.2 “sin pagar nada extra” por el modelo de OpenAI.

Más allá de Microsoft, algunas compañías como BBVA han anunciado alianzas con OpenAI para llevar ChatGPT a decenas de miles de empleados —en este caso, más de 120.000—, lo que significa que GPT‑5.2 también empieza a colarse en entornos corporativos a gran escala. Para el usuario final, esto se traduce en más herramientas internas, asistentes de productividad y flujos de trabajo reforzados con IA dentro de la empresa.

Con todo este abanico de cambios —menor tasa de alucinaciones, contexto más largo, tres variantes bien diferenciadas, integración profunda en Copilot y despliegue en ChatGPT y API—, GPT‑5.2 se consolida como un paso decisivo en la evolución de OpenAI hacia modelos más serios, profesionales y centrados en la productividad real, al tiempo que multiplica las maneras de acceder a sus capacidades, incluyendo opciones para aprovecharlo gratis o sin coste adicional si ya utilizas servicios como Copilot o Microsoft 365.