Windows 11 vuelve a fallar: el modo oscuro provoca destellos blancos y fallos visuales

Cada vez hay más usuarios que sienten que actualizar Windows 11 se ha convertido en una especie de apuesta arriesgada. Lo que antes parecía un tropiezo puntual tras algún parche suelto, ahora da la sensación de ser casi costumbre: llega una nueva actualización, y con ella aparece algún fallo inesperado que altera el funcionamiento diario del sistema.

Las últimas actualizaciones opcionales para Windows 11, especialmente las identificadas como KB5070311 और KB5071142, tenían como reclamo una mejor integración del डार्क मोड y retoques visuales en la interfaz. Sin embargo, una parte de los usuarios se ha topado justo con lo contrario: errores visuales bastante molestos en el Explorador de archivos y en la pantalla de bloqueo, que vuelven a poner en duda el estado de pulido del sistema.

Actualización de vista previa y errores reconocidos en el modo oscuro

Microsoft lanzó la actualización opcional de vista previa KB5070311 para Windows 11 en las ramas 24H2 और 25H2, con el objetivo declarado de mejorar el rendimiento, la fiabilidad y, sobre todo, la coherencia del tema oscuro en todo el sistema. Pocos días después, la empresa publicó también KB5071142, otra actualización no relacionada con seguridad, que sigue la misma línea de pulir detalles estéticos y funcionales.

En teoría, estos parches debían hacer que el modo oscuro fuera más consistente y que los antiguos cuadros de diálogo en blanco chillón se adaptasen por fin a la apariencia oscura usada por la mayoría de usuarios. Pero, en la práctica, la compañía ha tenido que admitir que, tras instalar estas actualizaciones, pueden aparecer fallos visuales importantes cuando se usa el tema oscuro en Windows 11.

Ambos parches comparten un denominador común: se trata de actualizaciones opcionales de vista previa. Es decir, no incluyen correcciones críticas de seguridad y no se instalan de manera automática en todos los equipos. Esto deja cierto margen de maniobra a quienes todavía no las han aplicado y prefieren evitar sorpresas con el modo oscuro.

Microsoft reconoce en su documentación oficial un conjunto concreto de problemas vinculados a estos parches, principalmente relacionados con el comportamiento del Explorador de archivos y con la pantalla de bloqueo, dos componentes que se utilizan constantemente en el día a día.

Destello blanco en el Explorador de archivos al usar el tema oscuro

El error más visible —y probablemente el más irritante— es un parpadeo de color blanco que aparece en el Explorador de archivos cuando está activo el modo oscuro. Según describe la propia Microsoft, tras instalar KB5070311 algunos usuarios observan que, al abrir el Explorador o moverse por sus secciones, la ventana muestra brevemente un fondo completamente blanco antes de cargar carpetas y archivos.

No se trata de un fenómeno puntual que ocurra solo al abrir la aplicación: el destello puede reproducirse al navegar desde o hacia Inicio o Galería, crear una pestaña nueva, activar o desactivar el panel de detalles o incluso cuando se selecciona la opción de “Más detalles” al copiar archivos. En resumen, cada acción que implique recargar el contenido del Explorador puede provocar ese flash blanco.

El destello dura apenas un segundo, pero su impacto es considerable. Para quienes tienen todo el sistema configurado en tema oscuro, ver cómo la pantalla pasa súbitamente de tonos apagados a un blanco intenso resulta chocante, sobre todo en entornos con poca luz. Además, rompe justamente la promesa principal de este tipo de interfaz: reducir la fatiga visual y evitar cambios bruscos de luminosidad.

Varios medios técnicos han descrito el fallo como un problema de carga de la interfaz: mientras se renderiza el contenido del Explorador de archivos, el fondo aparece en blanco antes de que se apliquen los estilos oscuros definitivos. Es decir, el modo oscuro está presente, pero la secuencia de carga provoca que, durante un breve instante, el usuario se encuentre con una pantalla blanca que parpadea entre negro y blanco cada vez que interactúa con la aplicación.

Un problema que afecta a la experiencia diaria de los usuarios

Más allá de lo puramente estético, este comportamiento tiene consecuencias prácticas. Muchos usuarios de Windows 11 en Europa y España utilizan el modo oscuro precisamente para evitar destellos y contrastes agresivos por la noche, durante sesiones de trabajo prolongadas o en portátiles, donde la gestión de la luz y la autonomía importan más.

Con este bug, cada acceso al Explorador se convierte en una fuente de दृश्य विकर्षण. Quienes trabajan con muchas pestañas, copian grandes volúmenes de archivos o se mueven constantemente entre directorios notan más el problema, ya que los flashes se repiten una y otra vez. Cuanto más tarda en cargar el contenido, más evidente se hace el fondo blanco intermitente.

Además, se da la paradoja de que esta actualización se anunciaba como un paso adelante en la consolidación del tema oscuro, incluyendo mejoras para los diálogos de copia, movimiento o eliminación de archivos. Es decir, el objetivo era que esas ventanas abandonasen el clásico blanco deslumbrante y se integrasen por completo en el entorno oscuro. Sin embargo, el resultado actual es que el usuario sigue enfrentándose a pantallas blancas repentinas justo en el núcleo del sistema de archivos.

Para muchos, el fallo refuerza la sensación de que Windows 11 va acumulando pequeños detalles rotos: animaciones que no terminan de ir finas, iconos que desaparecen, menús que tardan en mostrarse… En conjunto, estos problemas visuales alimentan la idea de que la experiencia general del sistema es menos sólida de lo que cabría esperar en un sistema operativo ya asentado en el mercado.

Iconos invisibles y problemas en la pantalla de bloqueo

El otro error relevante vinculado a estas actualizaciones no tiene que ver con el Explorador de archivos, sino con la pantalla de bloqueo y los métodos de inicio de sesión. Tras instalar la actualización KB5071142, algunos usuarios han detectado que el botón que permite escribir la contraseña de manera manual en la pantalla de bloqueo deja de verse.

जब वहाँ varios métodos de autenticación configurados —por ejemplo, PIN, Windows Hello o contraseña tradicional—, la interfaz suele mostrar un icono para elegir la opción de introducir la contraseña. Tras el parche, ese icono se vuelve invisible: el botón sigue existiendo y, si se desplaza el cursor por la zona, aparece la descripción emergente, pero en pantalla no hay ningún indicio gráfico de que se pueda hacer clic ahí.

Se trata de un fallo más sutil que el destello blanco del Explorador, pero no por ello menos inquietante. Afecta directamente a la accesibilidad y a la usabilidad del inicio de sesión. Quien no conozca el comportamiento previo o no haya leído los avisos oficiales puede pensar que la opción de introducir la contraseña ha desaparecido, cuando en realidad solo se ha quedado sin icono visible.

En entornos corporativos o educativos europeos donde Windows 11 se utiliza con políticas de autenticación variadas, este tipo de detalle puede generar confusión entre los usuarios y más carga de soporte técnico. No ayuda tampoco el hecho de que el componente afectado sea un elemento tan básico como el acceso al sistema.

Microsoft admite los fallos y promete soluciones futuras

En sus páginas de soporte, Microsoft ha etiquetado tanto el problema del destello blanco en el Explorador de archivos como el fallo del botón invisible en la pantalla de bloqueo como «problemas conocidos» de estas actualizaciones. La compañía indica que ya está al tanto de la situación y que está trabajando en una corrección que llegará en un parche posterior.

Por ahora, no hay una fecha concreta para la solución, pero el mensaje oficial apunta a que el arreglo se incluirá en una futura actualización acumulativa. Mientras tanto, quienes todavía no hayan instalado KB5070311 o KB5071142 tienen la opción de esperar al próximo ciclo de actualizaciones mensuales y evitar así estos comportamientos anómalos con el modo oscuro.

En la práctica, esto convierte la instalación de estas vistas previas en algo parecido a una lotería para el usuario: si todo va bien, se obtienen mejoras visuales y nuevas funciones; si surge algún fallo, la experiencia diaria puede verse afectada por detalles tan evidentes como un flash blanco constante o un icono que desaparece, y algunos recurren a herramientas como Autoruns para analizar procesos y arrancados problemáticos.

En el caso de quienes ya han instalado los parches y sufren estos errores, las alternativas pasan por desinstalar la actualización —si el sistema lo permite sin contratiempos— o asumir el fallo temporalmente hasta que Microsoft publique el arreglo definitivo. En cualquier caso, यह सुरक्षा मुद्दा नहीं है, sino de un inconveniente principalmente visual y de uso.

Mejoras reales del modo oscuro frente a una sensación de descuido

Resulta especialmente llamativo que estos errores lleguen en una actualización que también incorpora avances largamente esperados. Con KB5070311, muchos de los cuadros de diálogo heredados de Windows —como las ventanas de confirmación al borrar archivos, las barras de progreso al copiarlos o los avisos de error clásicos— empiezan por fin a respetar el tema oscuro del sistema, algo que la comunidad venía reclamando desde hace tiempo.

Asimismo, se han anunciado mejoras adicionales como la futura introducción del modo oscuro en el cuadro de diálogo Ejecutar y pequeños ajustes en barras de progreso y vistas gráficas, pensados para que toda la interfaz se vea más uniforme. En paralelo, el modo oscuro se mantiene como una herramienta útil para reducir el cansancio visual y, en ciertos dispositivos, mejorar la autonomía de la batería, especialmente en portátiles y equipos convertibles.

Sin embargo, el impacto de esas mejoras queda empañado por la cadena de errores visuales que las acompaña. Cada vez que un usuario abre el Explorador de archivos y ve un fogonazo blanco, la sensación que queda es que la experiencia final no está tan cuidada como debería. Y cuando un simple icono de contraseña desaparece en la pantalla de bloqueo, la impresión general es la de un sistema en el que los detalles se escapan.

Esta percepción no se limita a los usuarios domésticos. Profesionales del sector, como el propio Dave Plummer, creador original del Administrador de tareas de Windows, han expresado públicamente su preocupación por el estado actual de Windows 11. Plummer ha comparado la situación con la etapa previa al famoso Service Pack 2 de Windows XP y ha sugerido que Microsoft debería detener durante un tiempo la avalancha de nuevas funciones, incluida la integración exhaustiva de la IA, para centrarse exclusivamente en corregir errores y reforzar la estabilidad.

Más fallos recientes y cómo afectan a la confianza en Windows 11

Los problemas con el modo oscuro se suman a una lista de incidentes recientes que han ido minando la confianza de parte de la comunidad. En las últimas semanas se han registrado errores que afectaban al acceso a “localhost”, algo especialmente grave para desarrolladores web y usuarios técnicos, así como un bug que provocaba que el Administrador de tareas se multiplicase en segundo plano, consumiendo recursos de manera innecesaria.

Todos estos casos tienen en común que no son fallos catastróficos que dejen el sistema inutilizable, pero sí contribuyen a una sensación de inestabilidad constante. Cada parche parece traer mejoras interesantes acompañadas de efectos secundarios no deseados, lo que dificulta recomendar sin reservas la instalación inmediata de todas las actualizaciones opcionales.

यूरोपीय संदर्भ में, जहां Windows 11 está muy presente en empresas, centros educativos y administraciones públicas, esta percepción tiene un peso añadido. Muchas organizaciones siguen un calendario de actualización más conservador precisamente para evitar estos contratiempos, retrasando la adopción de vistas previas y priorizando solo los parches de seguridad probados.

De cara al usuario final, la consecuencia es clara: aumenta la prudencia antes de pulsar el botón de «Instalar ahora», incluso cuando el parche promete mejoras tan atractivas como un modo oscuro más homogéneo o nuevas funciones integradas con Copilot y otros servicios de Microsoft.

La situación actual de Windows 11 con el modo oscuro deja un sabor agridulce: las actualizaciones recientes avanzan en la dirección correcta al extender el tema oscuro a más rincones del sistema, pero al mismo tiempo introducen fallos tan visibles como el destello blanco en el Explorador de archivos o los iconos invisibles en la pantalla de bloqueo.

Mientras Microsoft no logre equilibrar de forma más cuidadosa la llegada de novedades con una depuración exhaustiva de errores, muchos usuarios y organizaciones en España y el resto de Europa seguirán viendo cada nueva actualización como un pequeño riesgo que quizá no compense correr el mismo día que aparece en Windows Update.

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अल्बर्टो नवारो

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