Cómo configurar WhatsApp para máxima privacidad sin perder funciones clave

WhatsApp se ha convertido en el principal canal de comunicación para millones de personas en España: grupos de familia, trabajo, colegio, gestiones burocráticas, citas médicas… prácticamente todo pasa por ahí. Precisamente por eso, si no revisas bien los ajustes, es fácil que tu foto, tu estado, tu última hora de conexión o incluso copias de tus chats terminen más expuestos de lo que te gustaría.

La buena noticia es que puedes blindar bastante tu privacidad sin renunciar a funciones clave como los grupos, las videollamadas o las confirmaciones de lectura. Solo necesitas dedicarle unos minutos a revisar las opciones de privacidad, seguridad y almacenamiento, y consultar una מדריך היגיינה דיגיטלי, y conocer algunas funciones nuevas como la פרטיות צ'אט מתקדמת o el bloqueo de conversaciones con biometría o código secreto. Vamos allá con una guía sobre cómo configurar WhatsApp para máxima privacidad sin renunciar a funciones clave.

Privacidad básica: qué muestra tu perfil y quién lo ve

El primer filtro de privacidad en WhatsApp es tu ficha pública: foto, info (la frase de estado de toda la vida) y quién puede ver tus actualizaciones de estado. Desde el menú de הגדרות> פרטיות puedes evitar que desconocidos vean más datos tuyos de la cuenta.

En el apartado de Foto de perfil puedes elegir entre mostrarla a «Todos», «Mis contactos», «Mis contactos, excepto…» o «Nadie» (según la versión). Lo más sensato para la mayoría de usuarios es limitarla a contactos o a contactos con excepciones, así evitas que cualquiera que tenga tu número vea tu cara y saque conclusiones sobre ti.

La sección Info (tu frase bajo el nombre) funciona igual: puedes decidir si la ven todos, solo tus contactos o nadie. Mucha gente la usa para poner datos sensibles (trabajo, ciudad, disponibilidad, etc.), así que conviene tratarla como un dato personal más y restringir quién puede acceder.

Con los Estados (las “historias” de WhatsApp) tienes un control aún más fino. Puedes configurarlos como «Mis contactos», «Mis contactos, excepto…» para ocultarlos a gente concreta, o «Solo compartir con…» para que solo un pequeño grupo determinado vea esas publicaciones. Es ideal si quieres subir contenido más personal que no quieres que llegue a todo el mundo.

Recuerda que estas opciones no afectan a cómo chateas; solo controlan quién puede consultar tu “escaparate” público dentro de la app, algo clave para marcar distancia con gente que apenas conoces o con quien solo tienes trato puntual.

Controlar la última hora de conexión, el estado “en línea” y los ticks azules

Uno de los grandes quebraderos de cabeza en WhatsApp es la sensación de vigilancia: quién ve cuándo te conectas, cuánto tardas en responder o si has leído un mensaje y no contestas. Para rebajar esa presión, la app ofrece varios controles en Configuración > Privacidad > Hora de últ. vez y en línea.

En el apartado de “Hora de última vez” puedes elegir si la ven todos, solo tus contactos, solo algunos contactos (gracias a «Mis contactos, excepto…») o nadie. Si te agobia que ciertas personas estén pendientes de cuándo entras, lo más cómodo es usar «Mis contactos, excepto…» y filtrar a jefes, clientes pesados o cualquier contacto con el que prefieras mantener distancia.

Justo debajo verás el ajuste de “Quién puede ver cuándo estoy en línea”. Puedes configurarlo como «Igual que la hora de última vez», de forma que las mismas personas a las que ocultas tu última conexión tampoco sepan cuándo estás online en tiempo real. Es lo más parecido a un “modo invisible” sin dejar de usar la app con normalidad.

Otra pieza clave son las confirmaciones de lectura, los famosos doble ticks azules. Si desactivas esta opción en Ajustes > Privacidad > Confirmaciones de lectura, tus contactos dejarán de ver cuándo has leído sus mensajes en chats individuales (en grupos se mantienen), pero tú tampoco verás si ellos han leído los tuyos. Es un arma de doble filo, pero ayuda mucho a rebajar expectativas de respuesta inmediata.

En la práctica, combinar la ocultación de la hora de última vez, el estado en línea y los ticks azules te permite gestionar tu tiempo sin sentirte observado constantemente. Sigues recibiendo y enviando mensajes igual, solo que los demás pierden la capacidad de “controlar” tu actividad.

Quién puede añadirte a grupos y cómo se gestiona tu presencia

Los grupos son una de las funciones más útiles y, a la vez, más invasivas de WhatsApp. Cualquiera que tenga tu número puede intentar meterte en un grupo sin pedir permiso, lo que no solo es molesto, sino que también puede exponerte a desconocidos, spam o incluso intentos de fraude.

Para controlar esto entra en Ajustes > Privacidad > Grupos. Ahí puedes decidir si cualquiera puede agregarte, solo tus contactos o «Mis contactos, excepto…». La recomendación más equilibrada es limitarlo a tus contactos y, si hace falta, excluir a aquellas personas o empresas que abusan de los grupos.

Esta configuración es clave para evitar que te metan en grupos masivos donde se compartan enlaces sospechosos, publicidad agresiva o se mezclen personas que no se conocen entre sí. Además, te ahorra el mal trago de aparecer de repente en un chat con desconocidos que ya ven tu número y, en muchos casos, tu foto de perfil.

Si aun así terminas en un grupo que no te convence, no dudes en salirte, silenciar las notificaciones o incluso bloquear al administrador si tiene comportamientos abusivos. Formar parte de un grupo no es obligatorio y tu tranquilidad va por delante.

Privacidad avanzada del chat: impedir que compartan tu contenido y lo usen con IA

WhatsApp ha introducido una capa extra llamada “Privacidad avanzada del chat”, pensada para cuando quieres asegurarte de que lo que se habla en una conversación no se replica fácilmente fuera de ella ni se aprovecha para ciertas funciones de inteligencia artificial.

Este ajuste se activa a nivel de chat individual o de grupo. No es algo general para toda la cuenta, así que tendrás que entrar en cada conversación sensible y configurarlo a mano. Es ideal para grupos donde se tratan temas delicados, como salud, finanzas, cuestiones familiares o debates internos de trabajo.

Para activarlo en iOS (cuando esté disponible de forma plena) el proceso es sencillo: entras en el chat, pulsas sobre el nombre de la persona o del grupo, tocas en “Privacidad avanzada del chat” y activas o desactivas el interruptor. Cualquier participante del chat puede cambiar este ajuste, no solo el administrador.

En Android el funcionamiento es similar: abres el chat, tocas el icono de los tres puntos, seleccionas «Ver contacto» o los ajustes del grupo, accedes a «Privacidad avanzada del chat» y activas la opción. De nuevo, tendrás que repetirlo en cada conversación o grupo en el que quieras ese nivel de protección añadido.

Cuando la Privacidad avanzada del chat está activa, se aplican tres grandes restricciones: deja de estar disponible la opción de exportar chats, los archivos multimedia dejan de descargarse automáticamente en los teléfonos de los participantes y los mensajes de ese chat no pueden utilizarse en funciones de IA (como mencionar a Meta AI dentro de esa conversación).

La relación entre IA y la privacidad mejorada: qué hace y qué no hace

En las últimas semanas han circulado mensajes virales asegurando que si no activas la Privacidad avanzada del chat, “cualquier inteligencia artificial” puede entrar en tus conversaciones, ver tus números de teléfono y robar tu información personal. Esa afirmación es falsa y genera una alarma innecesaria. Sin embargo, existen amenazas reales como el troyano Sturnus que espía WhatsApp en Android, por lo que conviene estar alerta y mantener el dispositivo seguro.

Las inteligencias artificiales no pueden colarse por su cuenta en tus chats de WhatsApp y leerlo todo como si fuera un gran archivo abierto. Los mensajes personales y las llamadas están protegidos por el cifrado de extremo a extremo: solo tú y la persona con la que hablas podéis verlos o escucharlos.

Lo que sí es cierto es que hay dos vías por las que un contenido del chat puede acabar en una IA. La primera es que tú, o alguien del grupo, comparta manualmente mensajes con un bot de IA (ChatGPT en WhatsApp, Meta AI, u otros sistemas integrados en la app). La segunda, específica de Meta AI, es mencionarla dentro de un chat o grupo para que intervenga.

Cuando activas la Privacidad avanzada del chat, se limita esa interacción. Por un lado, se impide compartir mensajes directamente desde el chat a otros, incluida una IA. Por otro, si esta función está activa no se puede usar Meta AI dentro de ese chat concreto, con lo que deja de tener acceso al contenido en tiempo real mientras conversáis allí.

Esto no significa que WhatsApp o Meta no puedan tratar ciertos datos de forma agregada o que no existan ajustes adicionales sobre cómo se usa la información para entrenar modelos de IA. Pero sí corta de raíz esas dos vías concretas: compartir contenido del chat con una IA y usar Meta AI directamente dentro de esa conversación.

Bloqueo de chats y acceso biométrico: conversaciones solo para tus ojos

Además de configurar la visibilidad general de tu cuenta, puedes ocultar chats concretos detrás de un sistema biométrico (huella, rostro) o de un código secreto distinto al del teléfono. Es una función pensada para conversaciones especialmente sensibles que no quieres que aparezcan a simple vista.

התהליך פשוט מאוד: mantienes pulsado el chat que quieres proteger, seleccionas la opción «Bloquear chat» o similar en el menú contextual y confirmas el método de bloqueo que ya tengas configurado en tu móvil (huella dactilar, Face ID, PIN, etc.). Una vez activado, esa conversación desaparece de la lista principal y se mueve a una sección privada dentro de WhatsApp.

En iOS, además, puedes usar un código secreto distinto al del teléfono para desbloquear esos chats ocultos, lo que añade una capa de discreción adicional. Así, aunque alguien tenga acceso puntual a tu móvil desbloqueado, no podrá entrar en esas conversaciones sin conocer ese código adicional.

Esta función no cambia cómo se cifran tus mensajes, pero sí mejora la privacidad física: protege tus conversaciones ante miradas indiscretas si dejas el móvil sobre la mesa, lo presta alguien o simplemente no quieres que otros vean qué chats tienes abiertos, y, si sospechas, aprende a לזהות תוכנות סטוקר באנדרואיד או באייפון.

Bloqueo de contactos, ubicación en tiempo real y control de videollamadas

Otra pieza fundamental para tu privacidad es saber gestionar a los contactos molestos o directamente peligrosos. Si alguien te manda spam, mensajes incómodos, enlaces raros o contenido inadecuado, lo razonable es bloquearlo sin dudar.

Bloquear a una persona es tan simple como entrar en el chat, tocar su nombre y elegir la opción «Bloquear». Desde la propia sección de «Contactos bloqueados» en הגדרות> פרטיות también puedes añadir o revisar la lista, y desbloquear a quien consideres si cambian las circunstancias.

La ubicación en tiempo real es otra funcionalidad muy útil pero delicada. Aparece al final de las opciones de privacidad y te indica si estás compartiendo tu posición con algún contacto o grupo; revisa además que tu router no filtre tu ubicación cuando uses esta función, y desactívala cuando ya no la necesites.

Las videollamadas también están cifradas de extremo a extremo, pero conviene usar el sentido común: evita mostrar documentos con datos personales (facturas, DNI, cartas oficiales) o contenido íntimo. Una captura de pantalla o una grabación sin tu consentimiento puede acabar donde menos te lo esperas, con riesgos como la sextorsión o el robo de identidad.

En caso de que alguien use las videollamadas para acosarte, presionarte o pedirte cosas extrañas, corta la comunicación, bloquea el contacto y, si es grave, guarda pruebas y consulta con las autoridades o con servicios de ayuda especializados en ciberseguridad.

Opciones de seguridad: notificaciones de códigos y verificación en dos pasos

Más allá de lo que los demás ven de ti, es clave proteger tu propia cuenta frente a robos o suplantaciones. WhatsApp incluye varios ajustes de seguridad en הגדרות > חשבון que merece mucho la pena activar cuanto antes. Además, ha habido fallos de seguridad de WhatsApp que recuerdan la importancia de activar todas las protecciones disponibles.

Dentro de la sección “Seguridad” puedes habilitar las notificaciones de cambios de código. Cada chat cifrado tiene un código de seguridad único que puede modificarse cuando tú o tu contacto reinstaláis la app o cambiáis de dispositivo. Si activas estas alertas, WhatsApp te avisará cuando el código de un contacto cambie, lo que ayuda a detectar posibles intentos de suplantación.

La joya de la corona es la verificación en dos pasos, un PIN de seis dígitos que se te pedirá periódicamente y cuando alguien intente registrar tu número en otro móvil. Se configura en הגדרות > חשבון > אימות דו-שלבי pulsando en «Activar» y eligiendo tu código.

Este PIN se puede cambiar en cualquier momento desde la misma sección, y es recomendable asociar también un correo electrónico de recuperación. Si lo olvidas, WhatsApp te enviará un correo con un enlace para restablecerlo. Si no sigues ese proceso, la cuenta puede quedar bloqueada durante varios días como medida de protección.

Activar la verificación en dos pasos complica mucho la vida a los ciberdelincuentes que intentan robar cuentas mediante ingeniería social o códigos de verificación SMS. Aunque averigüen el código que llega por SMS, sin tu PIN de seis dígitos lo tienen mucho más difícil.

Herramientas de transparencia: solicitar los datos de tu cuenta

Si quieres saber exactamente qué información tiene WhatsApp sobre tu cuenta, puedes usar la opción «Solicitar info. de mi cuenta» en הגדרות > חשבון. No descarga tus chats, pero sí genera un informe con datos de configuración y metadatos.

Al solicitar el informe, WhatsApp recopila información como el número de teléfono asociado, nombre, configuración de privacidad, grupos a los que perteneces, dispositivos vinculados, sistema operativo, dirección IP de la última conexión y otros detalles técnicos.

התהליך אינו מיידי: suele tardar alrededor de tres días en estar listo. Cuando el informe esté disponible, podrás descargarlo durante un tiempo limitado y revisar con calma qué datos conserva la plataforma sobre ti.

Esta herramienta es útil si quieres tener una foto global de tu huella dentro de WhatsApp o si, por motivos legales o de privacidad, necesitas demostrar qué información maneja la empresa acerca de tu cuenta.

Almacenamiento, descargas automáticas y copias de seguridad cifradas

WhatsApp puede llenar tu móvil de fotos, vídeos y documentos sin que te des cuenta, y además, si no gestionas bien las copias de seguridad, parte de esa información puede terminar en la nube sin el nivel de protección adecuado.

En el apartado “Almacenamiento y datos” de los Ajustes puedes controlar qué se descarga automáticamente según la conexión: datos móviles, Wi‑Fi o en itinerancia. Lo recomendable para evitar riesgos y ahorrar datos es desactivar la descarga automática de vídeos y limitar la de fotos y documentos.

Respecto a las copias de seguridad, entra en Ajustes > Chats > Copia de seguridad. Ahí podrás activar el cifrado de extremo a extremo de las copias que se suben a Google Drive (Android) o iCloud (iOS). Tendrás que crear una contraseña o clave de cifrado que solo tú conocerás.

Al cifrar las copias de seguridad, incluso si alguien accede a tu cuenta de Google o Apple, no podrá leer el contenido de los chats sin esa clave. Es un paso importante, porque muchas personas piensan que el cifrado solo protege los mensajes en tránsito, pero las copias en la nube también son un punto débil si no se aseguran bien.

No olvides que los mensajes temporales no borran lo que ya se descargó. Si tú o tu contacto habéis descargado una foto o un archivo, seguirá en el dispositivo aunque el mensaje desaparezca del chat. Por eso, es vital complementar los mensajes temporales con una buena gestión del almacenamiento y de las copias, y revisar si es necesario detectar y eliminar spyware en Android si ves actividad extraña.

Mensajes temporales y gestión de conversaciones sensibles

Los mensajes temporales son una herramienta interesante para reducir el rastro que dejan tus conversaciones, pero no son una solución mágica. Cuando los activas en un chat, los mensajes se eliminan automáticamente tras un periodo (por ejemplo, siete días), aunque los archivos descargados permanecen en los dispositivos.

Para activarlos entra en la conversación, toca el nombre del contacto o grupo y busca la opción «Mensajes temporales». Pulsa en «Continuar» y luego en «Activados». A partir de entonces, lo que se envíe nuevo seguirá esa regla de expiración.

חשוב להבין היטב את מגבלותיו.: alguien puede hacer capturas de pantalla, reenviar mensajes mientras están visibles o guardar los archivos manualmente. Los mensajes temporales no garantizan un borrado perfecto, sino que reducen la cantidad de historial disponible de forma directa dentro del chat.

La mejor estrategia es combinar mensajes temporales con la Privacidad avanzada del chat, el bloqueo de contactos problemáticos y el sentido común a la hora de compartir contenido íntimo. En temas realmente delicados, plantéate si merece la pena enviarlo siquiera por mensajería.

Pensar antes de enviar, aunque suene a tópico, sigue siendo la mejor medida de seguridad que existe: ninguna configuración de la app puede deshacer que alguien decida reenviar algo que no debería.

Mantener WhatsApp actualizado y usar recursos de ayuda en ciberseguridad

Todas estas funciones de privacidad y seguridad dependen de que tengas la app al día. Cada actualización de WhatsApp incluye parches de seguridad, mejoras en el cifrado, nuevas opciones de privacidad y correcciones de fallos que podrían ser aprovechados por atacantes.

Asegúrate de tener las actualizaciones automáticas activadas en Google Play (Android) o חנות App (iOS), o entra de vez en cuando a comprobar si hay una nueva versión disponible. No es solo cuestión de tener funciones nuevas, sino de cerrar posibles agujeros de seguridad.

Si en algún momento sospechas que han intentado robar tu cuenta, que alguien te espía o recibes mensajes extraños pidiéndote códigos o datos personales, detente y desconfía. Suelen ser intentos de engaño. Nunca compartas códigos de verificación ni PIN con nadie, ni aunque diga ser soporte técnico.

En España cuentas con servicios de ayuda en ciberseguridad donde puedes plantear dudas de forma confidencial y gratuita, además de consultar guías y recursos para mejorar la protección de tus dispositivos y comunicaciones. Aprovechar estos recursos puede marcar la diferencia ante un problema serio.

Usar WhatsApp con comodidad sin renunciar a tu intimidad es totalmente posible si dedicas un rato a ajustar bien la privacidad de tu perfil, la visibilidad de tu actividad, qué pueden hacer otros con tus contenidos y cómo proteges tu cuenta frente a suplantaciones. Combinando opciones como la verificación en dos pasos, la Privacidad avanzada del chat, los bloqueos de contactos, el cifrado de copias de seguridad y una gestión sensata de lo que compartes, tendrás una experiencia mucho más tranquila sin perder ninguna de las funciones que hacen útil a la aplicación.