Cómo usar Syncthing: guía total para sincronizar sin nube

Hay una forma de mantener tus archivos al día entre varios dispositivos sin pasar por la nube: Syncthing. Esta herramienta libre y de código abierto sincroniza carpetas de forma directa entre equipos, con seguridad de extremo a extremo y sin ceder tus datos a terceros.

Más allá de lo técnico, brilla por su sencillez: instalas el servicio en cada equipo y eliges qué carpetas compartir, y listo. Funciona en GNU/Linux, macOS, Windows y Android, y dispone de interfaz web y aplicaciones de escritorio, con un enfoque claro: tus datos son tuyos y tú decides dónde se guardan y cómo viajan.

¿Qué es Syncthing y por qué merece la pena?

 

Syncthing es un sistema de sincronización de archivos multiplataforma que apuesta por la privacidad y el control. Su licencia es la Mozilla Public License 2.0 (MPL 2.0), está desarrollado en Go y utiliza su propio protocolo de intercambio de bloques, conocido como Block Exchange Protocol (BEP), para transferir datos de forma eficiente.

En la práctica, el proyecto propone una especie de nube BYO (Bring Your Own), donde tú aportas el hardware y el software conecta tus dispositivos sin servidores centrales de almacenamiento. Es compatible con IPv4 e IPv6, y puede aprovechar retransmisiones (relays) cuando la conexión directa no es posible.

La filosofía del proyecto se basa en varios objetivos muy claros: evitar pérdidas de datos, mantener la seguridad, facilitar el uso, automatizar al máximo y estar disponible para todos. Todo ello con una interfaz clara y documentación abundante.

• Protección frente a pérdidas: intenta minimizar riesgos de corrupción o borrados accidentales.
• güvenlik: el cifrado TLS protege los datos en tránsito y cada dispositivo se aprueba explícitamente.
• Facilidad y automatización: configuración comprensible, sincronización en segundo plano y sin florituras.
• Disponibilidad amplia: clientes para GNU/Linux, macOS, Windows y Android, más opción en contenedor Docker.

Üstünü kapatmak için dispone de interfaz web accesible desde el navegador y, en GNU/Linux, una GUI basada en GTK (además de frontends como Syncthing-GTK) que facilitan las tareas del día a día.

Cómo funciona a nivel técnico (sin liarnos)

Cuando compartes una carpeta, Syncthing analiza los archivos y los divide en bloques. Solo sincroniza los bloques que cambian, lo que acelera la transferencia y reduce consumo de ancho de banda. También aplica compresión de metadatos y “escaneos ligeros” tras calcular y recordar hashes completos.

Güvenlikle ilgili olarak, toda comunicación va cifrada con TLS. Los dispositivos se identifican por un ID único (derivado de su certificado), y la conexión entre ellos requiere confirmación en ambos lados. Si hay conflictos, el sistema renombra el archivo más antiguo con un sufijo tipo “conflicto de sincronización” junto a fecha y hora para que puedas resolverlo fácilmente.

Para localización y conectividad, Syncthing descubre automáticamente dispositivos en tu LAN y, si hace falta, puede recurrir a relays públicos. Además, mantiene conexiones activas incluso si cambias de red, de modo que la sincronización continúa cuando vuelves a tener Internet.

Instalación en los principales sistemas

En GNU/Linux puedes instalarlo desde repositorios oficiales o del propio proyecto. En Debian/Ubuntu y derivadas se recomienda usar el repo oficial e importar la clave PGP, mientras que Fedora, CentOS y similares lo incluyen en sus repos como EPEL. En Arch/Manjaro está en los repos correspondientes.

Una vez instalado, conviene ejecutar el servicio del usuario con systemd: Amerika Birleşik Devletleri systemctl enable syncthing@usuario y systemctl start syncthing@usuario (sustituye “usuario” por tu nombre de cuenta). La interfaz web por defecto queda en http://127.0.0.1:8384 para administración local.

En Windows el binario oficial funciona estilo “portable”, pero para una experiencia más cómoda hay proyectos como Trayzor'u EşitleO inicia Syncthing en segundo plano, muestra notificaciones y se integra en la bandeja. Así puedes olvidarte de ventanas de consola abiertas, arranca con el sistema y se queda fuera de tu vista hasta que lo necesites.

En macOS puedes descargar la aplicación empaquetada que instala Syncthing como app nativaAndroid'de, está disponible en Play Store y F-Droid, y te permite emparejar el móvil con tus equipos para, por ejemplo, volcar automáticamente las fotos al ordenador.

Primeros pasos en la interfaz web

Tarayıcıyı açın ve girin http://127.0.0.1:8384 (puerto por defecto). Lo ideal es activar usuario y contraseña de la GUI desde Acciones → Ajustes → GUI, sobre todo si vas a exponerla fuera de localhost o a administrarla desde otro equipo de la LAN.

Verás una pantalla con paneles para “Carpetas”, “Este dispositivo” y “Otros dispositivos”. La interfaz detecta el idioma del sistema y es bastante intuitiva. Desde ahí puedes añadir dispositivos remotos, crear carpetas compartidas, ajustar parámetros y consultar el estado de la sincronización.

Tu ID de dispositivo y el emparejamiento

Cada instalación de Syncthing genera un certificado propio y un ID de dispositivo asociado. Ese ID sirve para que otros equipos puedan encontrarte y pedirte conexión. Lo ves en Acciones → Mostrar ID, junto a un QR muy útil cuando emparejas con un móvil.

Para conectar dos equipos, en uno de ellos pulsa “Add Remote Device” (Añadir dispositivo remoto), pega el ID del otro y guarda. Si ambos están en la misma LAN, Syncthing suele “ver” el segundo equipo sin que tengas que teclear el código, gracias al descubrimiento local.

Al guardarlo, el segundo equipo verá una notificación de emparejamiento para aceptar la conexión. Cuando ambos confirman, los dos dispositivos quedan enlazados y listos para sincronizar carpetas.

Compartir una carpeta: etiqueta, ruta y con quién

Para empezar a sincronizar, añade una carpeta en uno de los dispositivos. Asigna una etiqueta (nombre descriptivo) y una ruta en disco. Puedes compartirla con uno o varios equipos marcándolos en la pestaña “Sharing”.

No es obligatorio que la ruta sea la misma en todos los equipos; puedes mapear “FotosMóvil” en tu PC a “/home/usuario/syncthing/camara”, por ejemplo. Eso sí, intenta ser ordenado para no liarte al guardar archivos en el sitio correcto.

Cuando compartes la carpeta, el otro equipo recibirá una invitación para “aceptar” y elegir dónde colocarla en su sistema. Tras aceptar en ambos lados, la sincronización se pone en marcha y verás las barras de progreso, el conteo de elementos y el índice de bloques en tiempo real.

Tipos de carpeta y ajustes útiles

Syncthing ofrece tres modos por carpeta: Enviar y recibir, Solo enviar y Solo recibir. El primero es bidireccional (lo habitual). “Solo enviar” evita que los cambios de otros equipos impacten en el origen; útil para un equipo maestro que empuja contenido. “Solo recibir” bloquea modificaciones locales para que no se propaguen.

En el panel de edición de la carpeta hay opciones avanzadas muy prácticas. Por ejemplo, puedes definir un porcentaje de espacio libre mínimo en el disco, o ajustar cómo y cuándo se escanean los cambios (intervalo de escaneo, y observación en tiempo real si procede).

Ayrıca bulacaksın Ignore Patterns (patrones a excluir, como *.tmp o directorios específicos), y la sección Dosya Sürümü para conservar versiones anteriores de los archivos. Este versionado es sencillo pero útil para deshacer errores comunes de edición o borrado.

Otro ajuste importante es el orden de verificación de archivos y el manejo de permisos/propietarios en sistemas tipo UNIX. Si sincronizas entre Windows y Linux, revisa estas casillas para evitar sorpresas con los metadatos.

Estructuras de red: radial con “presentador” e ideas de malla

Con tres o más equipos, puedes montar un clúster más eficiente. Supón A, B y C. Si marcas a A como “presentador” (introducer) al enlazar B y C, A “presenta” los dispositivos entre sí y los demás se conocen automáticamente.

¿Ventaja? Si A se apaga, B y C seguirán sincronizando directamente siempre que puedan conectarse. Además, las transferencias se reparten: en lugar de que A lo envíe todo, cada dispositivo colabora y se reduce el ancho de banda en el origen.

La “malla total” es posible si marcas todos como presentadores entre todos, pero no es recomendable. Se generan “dispositivos fantasma” difíciles de limpiar cuando uno deja de existir y persiste su referencia en la red. Si Syncthing detecta presentadores recíprocos, lanza un aviso para que lo reconsideres.

Administración remota y trucos prácticos

¿Quieres gestionar un equipo desde otro? Ve a Acciones → Ajustes → GUI y cambia la dirección de escucha de la interfaz web para permitir accesos desde tu LAN (por ejemplo, 0.0.0.0:8384). Acompáñalo con usuario y contraseña obligatorios.

Si administras un servidor sin interfaz gráfica, düzenleyebilirsin ~/.config/syncthing/config.xml para ajustar parámetros, incluida la GUI. Y si todo va por SSH, un túnel con reenvío de puertos te permite “traerte” 127.0.0.1:8384 al equipo desde el que te conectas.

Cuando hay routers estrictos o sin UPnP, Syncthing puede tirar de relays. Son muy útiles para salir del paso, aunque bajan la velocidad. Si controlas el entorno de red, abrir puertos y enrutar tráfico directo suele dar mejor rendimiento.

Privacidad y seguridad: lo que debes tener claro

La comunicación entre dispositivos va cifrada con TLS y cada equipo posee su propio certificado y clave privada. No obstante, la privacidad no significa anonimato total entre pares: los dispositivos enlazados ven tu IP, sistema y estado (conectado, sincronizando…). Conecta solo con gente de confianza.

Para funcionar a escala global, Syncthing utiliza algunos servicios públicos: servidores de descubrimiento global, relays y listas de relays, además del servidor de actualizaciones y, si aceptas, telemetría anónima para estadísticas. Todo es sustituible si quieres montar tu red privada, pero no es necesario para la mayoría.

Puertos, rendimiento y resolución de conflictos

Por defecto, la GUI usa el puerto 8384 en localhost. La sincronización entre pares suele emplear 22000 / TCP y el descubrimiento local 21027 / UDP. Si tienes firewall, ábrelos según tus necesidades para mejorar la conectividad directa.

Cuando dos equipos modifican el mismo archivo casi a la vez, aparece el famoso “conflicto de sincronización”. Syncthing añade un sufijo con la fecha para que puedas elegir cuál conservar. Mantener el versionado activado ayuda a curarte en salud.

Si notas que el índice tarda mucho, revisa el escaneo y el “watch” de cambios en tiempo real. En repos grandes, ajustar intervalos y activar notificación de inotify (donde proceda) puede ahorrar CPU sin perder frescura.

Instalación en contenedor y otras notas

Para entornos encapsulados, existe imagen de Docker oficial. Es una forma muy cómoda de poner Syncthing en NAS, servidores caseros o VPS, manteniendo los volúmenes montados para tus carpetas.

En GNU/Linux con escritorio, Syncthing-GTK o frontends similares facilitan la gestión con icono en la bandeja y acceso directo a las opciones sin abrir el navegador. En Windows, SyncTrayzor cumple ese papel a la perfección.

Tal y como insiste el proyecto, “tus datos son solo tuyos”. Este enfoque —sin nube de terceros— es el motivo por el que muchos usuarios migran desde Dropbox/Drive para trabajos internos, flujos multimedia o datos sensibles.

Si te interesa exprimirlo al máximo, dedica tiempo a patrones de exclusión, límites de ancho de banda y versionado. Son los tres ajustes que marcan la diferencia en entornos reales con muchas máquinas y directorios voluminosos.

A la hora de la verdad, Syncthing combina velocidad P2P, control absoluto y una configuración muy humana. Una vez lo pones a rodar, te olvidas de pendrives, adjuntos de correo y subidas eternas a la nube. Y sí, sorprende lo bien que va.