- Qualcomm sitúa el Snapdragon 8 Gen 5 como alternativa más económica al 8 Elite Gen 5, manteniendo prestaciones de gama alta.
- CPU Oryon a 3,8 GHz, GPU Adreno de nueva generación y NPU un 46% más rápida mejoran rendimiento, juegos e IA.
- Triple ISP de 20 bits, grabación 4K a 120 fps y módem 5G X80 con Wi‑Fi 7 y Bluetooth 6.0 refuerzan fotografía y conectividad.
- Marcas como OnePlus y Vivo preparan móviles con este SoC, que apunta a popularizar funciones “premium” en modelos más contenidos.
Kwiinyanga ezimbalwa ezidlulileyo, muchos de los móviles que aterrizan en España se mueven entre dos extremos: o apuestan por precios que se disparan o recortan en el procesador elegido. Este contexto ha dejado a más de un usuario con la sensación de tener que elegir entre potencia o bolsillo.
Qualcomm intenta corregir esa jugada con el I-Snapdragon 8 Gen 5, un chip que llega para colocarse un escalón por debajo del 8 Elite Gen 5, pero sin renunciar a la etiqueta de gama alta. Nantsi ingcamango kaClara: acercar prestaciones de primer nivel a móviles menos prohibitivos, algo especialmente relevante en mercados como el español, donde la ixabiso lemali pesa cada vez más.
Un diseño de CPU Oryon para aguantar el tipo en el día a día
En el interior de este SoC encontramos la misma filosofía de núcleos Oryon personalizados que ya se ha estrenado en la gama más alta de Qualcomm, aunque con una configuración ligeramente ajustada frente al 8 Elite Gen 5. El objetivo pasa por equilibrar rendimiento máximo y consumo sostenido.
La CPU se organiza alrededor de dos núcleos principales de alto rendimiento pensados para las tareas más exigentes, acompañados por un conjunto de núcleos adicionales centrados en la multitarea y la eficiencia. Qualcomm habla de una frecuencia de phezulu 3,8 GHz, una cifra que lo sitúa algo por debajo del modelo Elite, pero más que suficiente para mover Android con absoluta soltura.
Frente al Snapdragon 8 Gen 3, la compañía cifra el salto en un 36% más de rendimiento de CPU, kunye kunye mejora de la eficiencia que llega hasta el 42%. En la práctica, esto debería traducirse en una navegación más rápida por las apps, menor tiempo de carga en juegos y, sobre todo, una autonomía más estable incluso bajo carga intensa.
Esta ganancia en eficiencia no solo beneficia a quienes exprimen el móvil todo el día, también da margen a los fabricantes europeos para montar paneles de alta tasa de refresco o baterías algo más contenidas sin penalizar tanto la experiencia. Para el usuario medio, lo interesante es que la fluidez no dependerá tanto del enchufe.
GPU Adreno: juegos más fluidos y ray tracing sin necesidad de irse al modelo Elite
En el terreno gráfico, el Snapdragon 8 Gen 5 mantiene la arquitectura Adreno de tipo «sliced», un diseño modular en el que la GPU se divide internamente en varias partes que pueden trabajar de forma más eficiente. A diferencia del 8 Elite Gen 5, aquí se apuesta por una configuración algo más contenida, pero sigue orientada al gaming exigente.
Qualcomm habla de un 11% de mejora en rendimiento gráfico respecto al Snapdragon 8 Gen 3, acompañado de un descenso del consumo que ronda el 28%. Para el jugador, esto se traduce en sesiones más largas con menos calentamiento y en la posibilidad de mantener tasas de fotogramas altas en títulos competitivos sin que el móvil se desplome tras unos minutos.
La compatibilidad con tecnologías como el hardware ray umkhondo se mantiene, permitiendo efectos de iluminación y reflejos más realistas en juegos que lo soporten. También sigue presente Snapdragon Game Super Resolution, ubuchule be reconstrucción de imagen que mejora la calidad visual sin disparar el consumo, algo especialmente interesante para pantallas QHD+ o de alta frecuencia de refresco.
Sobre las pruebas sintéticas filtradas, el 8 Gen 5 ha llegado a superar los 3,5 millones de puntos en AnTuTu V11 en un prototipo de OnePlus con pantalla de 165 Hz, 16 GB de RAM LPDDR5X y 1 TB de almacenamiento UFS 4.1. Aunque el 8 Elite Gen 5 sigue por delante en puntuación total —rozando o superando los 4 millones—, el Gen 5 destaca en CPU, memoria y experiencia de usuario, dejando a la variante Elite la ventaja principalmente en GPU.
Una inteligencia artificial más rápida y siempre pendiente de lo que ocurre alrededor
Uno de los puntos donde Qualcomm más está apretando es en la IA. El Snapdragon 8 Gen 5 incluye una NPU Hexagon renovada que, según la marca, rinde hasta un 46% más que la generación previa manteniendo el mismo consumo energético. Ese margen permite ejecutar modelos de lenguaje y funciones avanzadas de IA directamente en el dispositivo.
Ukuhambelana ne precisión INT2 permite comprimir modelos grandes, como asistentes de lenguaje o sistemas de recomendación, reduciendo su tamaño sin castigar demasiado la calidad de las respuestas. En cristiano: se pueden tener asistentes más rápidos, con más contexto y que dependan menos de la nube, algo muy relevante en Europa, donde la privacidad y el procesamiento local ganan enteros.
Enye into ebalulekileyo yi I-Sensing Hub, iseti ye procesadores de bajo consumo combinado con micrófonos y sensores que se mantiene siempre iyasebenza. Su función es interpretar lo que ocurre alrededor del usuario —voz, movimiento, entorno— sin disparar el gasto de batería, posibilitando cosas como activar un asistente solo levantando el móvil o adaptar el comportamiento del dispositivo según la situación.
Esta presencia constante, pero discreta, de la IA apunta a un futuro en el que el teléfono «entiende» mejor el contexto: desde ajustar el brillo y el tono de la pantalla según la estancia hasta anticiparse a acciones habituales. Todo ello sin necesidad de enviar tantos datos a servidores externos, algo que encaja con las exigencias de ukhuseleko lwedatha del marco europeo.
Fotografía, vídeo y audio: triple ISP y 4K a 120 fps, pero sin 8K en grabación
El apartado de cámaras llega reforzado con un triple ISP Qualcomm Spectra de 20 bits, capaz de manejar múltiples flujos a la vez y de ofrecer un rango dinámico muy superior al de generaciones anteriores. Qualcomm asegura que el rango dinámico se multiplica por cuatro, lo que ayuda en escenas con fuertes contrastes de luz y sombra.
Los fabricantes podrán montar configuraciones de triple cámara de 48 megapíxeles o recurrir a un único sensor de hasta 108 megapíxeles con disparo sin retardo (ZSL) a 30 fps. El soporte se extiende incluso a cámaras de hasta 320 megapíxeles en determinados modos, de forma que el límite, básicamente, lo pondrá el diseño de cada móvil.
En vídeo, la decisión polémica es la ausencia de grabación en 8K. El Snapdragon 8 Gen 5 se queda en 4K a 120 fps y cámara lenta a 1080p y 480 fps, dejando el 8K como un campo casi exclusivo para la gama Elite. Para el usuario medio europeo, acostumbrado a grabar mayoritariamente en 4K o incluso 1080p, es un sacrificio que probablemente pase desapercibido, pero marca la línea que Qualcomm quiere trazar entre ambas familias.
Eso sí, el abanico de formatos y mejoras es amplio: compatibilidad con Dolby Vision, HDR10, HDR10+, HLG y Google Ultra HDR, además de funciones como super-resolución de vídeo, segmentación semántica en tiempo real o un motor de bokeh avanzado. También mejora el control automático de ukuvezwa kunye nokulinganisela okumhlophe, así como el rendimiento en visión nocturna, que promete escenas más fluidas a hasta 60 fps en condiciones de baja luz.
En el terreno del audio, el SoC integra la plataforma Qualcomm Aqstic y Snapdragon Soundnge soporte para códecs aptX Adaptive, Lossless y Voice. Destaca además la capacidad de grabar sonido en HDR eliminando ruido de fondo, incluso sin recurrir a micrófonos externos, algo útil para creadores de contenido que graben con el móvil en entornos urbanos o ruidosos.
Conectividad: 5G avanzado, Wi‑Fi 7, Bluetooth 6.0 y posicionamiento de alta precisión
La conectividad queda en manos del I-Snapdragon X80 5G imodem-RF yemodem, un componente que, aunque se sitúa un peldaño por debajo del X85 de la gama Elite, sigue ofreciendo cifras propias de un gama alta. Soporta velocidades de descarga de hasta 10 Gbps y de subida de hasta 3,5 Gbps, siempre que la red lo permita.
En cuanto a redes Wi‑Fi, el chip se acompaña del sistema UkukhawulezaConnect 7900, compatible con Wi‑Fi 4/5/6/7, canales de hasta 320 MHz, 4K QAM y una velocidad teórica de 5,8 Gbps. Para el hogar europeo medio, esto se traduce en menor latencia, mejor cobertura y más estabilidad al conectar varios dispositivos a la vez, algo cada vez más habitual.
Icandelo elingenazingcingo ligqitywe nge Bluetooth 6.0 de bajo consumo y soporte para tecnología UWB (ultra wideband), un añadido interesante para localizar objetos o mejorar la interacción con accesorios cercanos. Además, el chip es compatible con una amplia gama de estándares móviles (5G NR, LTE, WCDMA, GSM/EDGE, entre otros) y inikeza inkxaso ye Global 5G Multi‑SIM y Dual SIM con DSDA.
En posicionamiento, la suite Qualcomm Location trabaja con múltiples sistemas de satélites (GPS, Galileo, GLONASS, Beidou, NavIC, QZSS) y triple frecuencia, con una precisión que se sitúa en «nivel de acera». Esto debería mejorar la fiabilidad de la navegación urbana, algo especialmente relevante en ciudades europeas con calles estrechas o edificios altos.
Seguridad, carga rápida y memoria: un SoC pensado para durar varias generaciones
Más allá de la potencia bruta, el Snapdragon 8 Gen 5 incorpora un abanico de medidas de seguridad por hardware y software para adaptarse a los requisitos actuales. Integra un Secure Processing Unit (SPU), soporte para entornos de ejecución seguros (TEE), hypervisor Type‑1 y motores de gestión de confianza pensados para proteger datos sensibles y procesos críticos.
En biometría, el SoC admite lector de huellas ultrasónico 3D Sonic Sensor Max, reconocimiento facial, de iris y de voz. Estas opciones permiten a los fabricantes europeos ajustar qué métodos priorizan según el diseño de cada dispositivo, manteniendo la autenticación local y reduciendo la dependencia de la nube.
Ukuhambelana ne I-Qualcomm Ukukhawulezisa i5 permite a los móviles basados en este chip ofrecer cargas muy rápidas, siempre que el fabricante lo implemente. Unido a la mayor eficiencia del nodo de 3 nm, esto abre la puerta a teléfonos que no solo carguen en pocos minutos, sino que aprovechen mejor cada miliamperio de batería.
En memoria, el Snapdragon 8 Gen 5 soporta I-5 MHz LPDDR4.800X, un estándar que ya hemos visto en varios gama alta recientes y que ofrece un amplio ancho de banda para tareas como juegos, IA o edición multimedia. En cuanto a almacenamiento, se espera el uso extendido de UFS 4.1 en los modelos más ambiciosos, reforzando la sensación de inmediatez al abrir apps o mover archivos pesados.
El apartado de conectividad física se resuelve con I-USB-C 3.1 Gen 2, suficiente para transferencias rápidas, salida de vídeo y carga simultánea. Aunque la implementación concreta depende de cada marca, la base técnica está preparada para dar servicio a varios ciclos de producto sin quedarse corta a corto plazo.
Los primeros móviles con Snapdragon 8 Gen 5: el papel de OnePlus y otros fabricantes
En el ecosistema Android, el Snapdragon 8 Gen 5 no se quedará en el catálogo; empezará a llegar a dispositivos reales antes de que acabe el año. Qualcomm ha confirmado que OnePlus y Vivo estarán entre los primeros en lanzar móviles con este SoC, y las filtraciones ya apuntan a modelos concretos.
Uno de los protagonistas será el OnePlus Ace 6T, que se perfila como el primer teléfono en estrenar el chip. Las pruebas preliminares en Geekbench y AnTuTu sitúan su rendimiento muy cerca —e incluso por encima en multinúcleo— del 8 Elite Gen 5 en algunos escenarios, lo que indica que la arquitectura ha sido muy bien afinada.
En Europa, la atención se centra en el I-OnePlus 15R, un modelo que tradicionalmente ha ocupado el hueco de “flagship económico”. Las filtraciones apuntan a que, en lugar de reutilizar el Ace 6 estándar, la marca podría optar por convertir el Ace 6T en el 15R global, llevando así el Snapdragon 8 Gen 5 a mercados como el español.
Si se confirman las especificaciones filtradas, el 15R llegaría con Umboniso we-165 Hz, batería por encima de los 8.000 mAh y carga rápida de 100 W, además de un sistema de cámaras traseras dual de 50 megapíxeles. Sería, en la práctica, uno de los modelos «R» más ambiciosos de OnePlus hasta la fecha, y un ejemplo claro de cómo el nuevo chip permite configurar móviles muy capaces sin disparar tanto el precio.
Otros fabricantes como Vivo también planean integrar el Snapdragon 8 Gen 5 en sus propios buques insignia, con modelos como el S50 Pro mini apuntando a la misma ventana de lanzamiento. En conjunto, todo indica que 2025 verá una oleada de dispositivos de gama alta más diversificados, con el Gen 5 como pieza central en la parte «racional» del catálogo.
Con este movimiento, Qualcomm refuerza la idea de que ya no basta con un único chip de gama alta para cubrir todo el espectro de precios. El Snapdragon 8 Gen 5 se coloca exactamente en ese hueco que muchos usuarios en España y Europa reclamaban: un procesador de primer nivel que no obligue a pagar el sobreprecio de lo más extremo, pero que tampoco se quede corto en potencia, conectividad o capacidades de IA. Igualmente queda por ver si las prestaciones finalmente son así tras un tiempo de uso.
Ndingumntu othanda itekhnoloji ojike umdla wakhe we "geek" waba ngumsebenzi. Ndichithe ngaphezulu kweminyaka eli-10 yobomi bam ndisebenzisa itekhnoloji yokusika kwaye ndikhenkceza ngazo zonke iintlobo zeenkqubo ngenxa yokufuna ukwazi okumsulwa. Ngoku ndiqeqeshelwe ubugcisa bekhompyutha nakwimidlalo yevidiyo. Oku kungenxa yokuba ngaphezu kweminyaka emi-5 ndibhalela iiwebhusayithi ezahlukeneyo kwitekhnoloji kunye nemidlalo yevidiyo, ndisenza amanqaku afuna ukukunika ulwazi oludingayo ngolwimi oluqondakalayo kuye wonke umntu.
Ukuba unayo nayiphi na imibuzo, ulwazi lwam lusuka kuyo yonke into enxulumene nenkqubo yokusebenza yeWindows kunye ne-Android yeefowuni eziphathwayo. Kwaye ukuzinikela kwam kukuwe, ndihlala ndikulungele ukuchitha imizuzu embalwa kwaye ndikuncede usombulule nayiphi na imibuzo onokuba nayo kweli lizwe le-intanethi.