Error «Preparando Windows» congelado: causas y soluciones reales

Estás tan tranquilo, enciendes el ordenador para trabajar o jugar un rato y, de repente, aparece la famosa pantalla de «Preparando Windows, no apagues el equipo» durante minutos u horas. El círculo sigue girando, no puedes usar el PC y empiezas a pensar que algo se ha roto para siempre.

Antes de entrar en pánico, conviene entender que este mensaje no siempre significa un desastre. Muchas veces es un proceso normal, aunque lento, pero hay casos en los que se queda bloqueado en bucle y hay que intervenir con cabeza para no empeorar la situación ni perder datos importantes.

Qué significa el mensaje «Preparando Windows, no apagues el equipo»

Cuando ves este mensaje en la pantalla, Windows está realizando tareas internas relacionadas casi siempre con actualizaciones o cambios en el sistema. Suele aparecer al apagar, encender o reiniciar el equipo, justo después de que se haya instalado una actualización o se hayan aplicado cambios importantes.

En la práctica, el sistema puede estar instalando archivos de actualización, reconfigurando servicios, modificando la configuración de aplicaciones y módulos, limpiando versiones antiguas o preparando el entorno para el siguiente arranque. Todo esto se hace en segundo plano y, hasta que termina, el PC queda bloqueado en esa pantalla.

Okubaluleke kakhulu: no es un mensaje de error en sí mismo. Es un aviso de que Windows está trabajando. Este comportamiento existe desde versiones como Windows 7 y sigue presente en IWindows 8, iWindows 10 neWindows 11, así que puedes encontrártelo prácticamente en cualquier equipo moderno.

El problema viene cuando este proceso, que normalmente debería tardar unos minutos, se alarga una barbaridad. Microsoft admite que, en determinadas circunstancias, puede llegar a durar entre 1 y 3 horas en equipos lentos o con muchas aplicaciones. Si tienes un disco duro mecánico antiguo o montones de programas instalados, es más fácil que se eternice.

Cuándo es normal y cuándo hay un bloqueo real

Mientras Windows está preparando todo, el círculo de carga seguirá girando sin que veas un progreso claro. En muchos casos, lo único sensato es armarse de paciencia y dejar al sistema trabajar, aunque dé la sensación de que no pasa nada.

Como referencia realista, la mayoría de guías y técnicos recomiendan esperar de 2 a 3 horas como máximo. Si pasado ese tiempo la pantalla sigue igual, lo más probable es que el proceso se haya quedado atascado en un bucle de actualización o en un error interno y ya no vaya a avanzar por sí solo.

En ese punto, sí tiene sentido plantearse acciones más agresivas: forzar un reinicio, usar las herramientas de reparación de Windows, desinstalar actualizaciones problemáticas o, en casos serios, restaurar el sistema o reinstalar Windows desde cero.

Por muy tentador que sea pulsar el botón de encendido a los cinco minutos, lo primero que deberías hacer es dejar que Windows termine su trabajo sin interrumpirlo. Durante este tiempo puede estar descargando archivos adicionales, aplicando parches, limpiando versiones anteriores o ajustando configuraciones.

Si tu PC tiene un SSD moderno y no demasiados programas, es raro que tengas que esperar horas, pero en equipos con disco duro mecánico o con un sistema muy cargado sí puede extenderse más de lo que nos gustaría. Lo razonable es darle una ventana de al menos 1-2 horas, y hasta unas 3 horas como máximo.

Si incluso dejándolo «toda la tarde» o «toda la noche» la pantalla sigue exactamente igual, podemos asumir que no está avanzando y hay un bloqueo real. En ese caso, seguir esperando no servirá de nada y toca pasar al siguiente nivel.

Forzar el apagado y reiniciar el equipo de forma segura

Cuando la espera ya se ha vuelto absurda, el siguiente paso es realizar un reinicio forzado controlado para vaciar la memoria y salir del bucle. Esto, hecho correctamente, no debería borrar tus datos personales, aunque sí puede dejar la actualización a medias y obligar a repararla.

El procedimiento recomendado para este apagado «en frío» es más completo que limitarse a pulsar el botón de encendido una sola vez. Los pasos habituales son:

1. Cindezela bese ubamba inkinobho yamandla varios segundos hasta que el ordenador se apague por completo, aunque la pantalla esté en «Preparando Windows».
2. Desconecta todos los periféricos innecesarios: memorias USB, discos externos, impresoras, webcams, cascos USB, micrófonos, etc. Cuantos menos dispositivos haya conectados, menos posibilidades de conflicto en el arranque.
3. Khipha intambo yamandla del PC de sobremesa o del portátil.
4. Si tu portátil tiene batería extraíble, quítala del compartimento para cortar por completo la corriente.
5. Mantén pulsado el botón de encendido 20-30 segundos para descargar la energía residual de los condensadores y vaciar la memoria.
6. Buyela emuva ku- colocar la batería (si la retiraste) y conecta de nuevo el cable de alimentación, pero sin enchufar todavía los dispositivos USB.
7. Enciende el ordenador y comprueba si arranca con normalidad o si vuelve a atascarse en la misma pantalla.

Este tipo de «reseteo eléctrico» suele solucionar bucles puntuales de actualización o errores temporales de arranque. Si el mensaje desaparece y el sistema termina de configurarse, seguramente el problema haya quedado atrás. Si vuelve a entrar en la misma pantalla una y otra vez, el fallo es más profundo y hay que tirar de herramientas de recuperación.

Acceder al entorno de recuperación de Windows (WinRE)

Cuando Windows insiste en quedarse atrapado en «Preparando Windows» cada vez que arranca, necesitas acceder al Indawo Yokubuyisela I-Windows (i-WinRE) para usar las funciones avanzadas de reparación. Hay dos formas principales de llegar hasta ahí:

• Forzando varios reinicios fallidos seguidos: si interrumpes el arranque de Windows 2-3 veces seguidas (apagando de botón durante el arranque), el propio sistema suele mostrar automáticamente la pantalla de «Reparando» y, poco después, las Opciones avanzadas de recuperación.
• Usando un USB o DVD de instalación de Windows: si el sistema no entra por sí solo en WinRE, puedes crear un medio de instalación oficial con la herramienta de creación de medios de Microsoft en otro PC, arrancar desde ese USB / DVD y elegir la opción «Reparar el equipo» en lugar de «Instalar».

Una vez en WinRE, verás menús como «Elegir una opción», «Solucionar problemas» y «Opciones avanzadas». Desde ahí puedes acceder a Reparación de inicio, Restaurar sistema, Símbolo del sistema, Desinstalar actualizaciones y más utilidades pensadas precisamente para este tipo de bloqueos.

Reparar el inicio de Windows para salir del bucle

Si el ordenador se queda colgado en «Preparando Windows» en cada encendido, lo primero que suele recomendarse dentro de WinRE es intentar una Ukulungiswa kwesiqalo. Esta función analiza los componentes de arranque y trata de corregir archivos críticos dañados, errores del cargador de arranque y problemas de configuración que impiden que Windows se inicie con normalidad.

Ngoba lanzarla, desde el Entorno de Recuperación:

• En la pantalla principal, entra en "Ukuxazulula izinkinga".
• Después accede a "Izinketho ezithuthukisiwe".
• Khetha «Reparación de inicio» (en algunas versiones aparece como «Reparación de inicio de Windows»).
• Elige el sistema operativo Windows que quieras reparar y deja que el proceso se ejecute automáticamente.

La herramienta intentará detectar y corregir los fallos más comunes de arranque. Si todo va bien, el equipo se reiniciará y volverá al escritorio sin quedarse atrapado en «Preparando Windows». Si aparece un mensaje del tipo «La reparación de inicio no pudo reparar tu PC», significa que hay errores más profundos y habrá que continuar con otros métodos.

Comprobar y reparar archivos del sistema con SFC y DISM

Otra causa habitual de que Windows tarde una eternidad «preparándose» en cada reinicio es la corrupción de archivos del sistema. Cuando determinados componentes están dañados, el sistema intenta arreglarlos o tocarlos en cada arranque, quedándose a medias una y otra vez.

Para atacar este problema se utilizan dos herramientas integradas en Windows: I-SFC (Isihloli Sefayela Lesistimu) y I-DISM. Se ejecutan desde el Símbolo del sistema en modo avanzado, normalmente entrando primero en WinRE.

Los pasos generales Zimi kanje:

• Ukusuka Opciones avanzadas de WinRE, cindezela "Uphawu lwesistimu" ukuvula iwindi lomyalo.
• En la consola, escribe el comando sfc /scannow bese ucindezela u-Enter.
• Espera a que llegue al 100%; el sistema escanea y repara archivos del sistema dañados.
• Cuando finalice, reinicia el PC y comprueba si el bloqueo de «Preparando Windows» ha desaparecido.

Si el problema persiste, merece la pena complementar con DISM, que repara la isithombe sohlelo usada por SFC:

• Vuelve a abrir el Uphawu lwesistimu desde WinRE.
• Ejecuta, uno a uno, estos comandos, pulsando Intro después de cada línea:

DISM.exe /Online /Cleanup-image /Scanhealth
DISM.exe /Online /Cleanup-image /Restorehealth

Estos procesos pueden tardar un rato, así que hay que dejar que terminen sin interrumpirlos. Al acabar, reinicia y verifica si Windows ya es capaz de iniciar sin engancharse en la fase de preparación.

Eliminar archivos de actualización problemáticos

En algunos casos extremos, Windows registra en sus propios logs qué archivo concreto está provocando que la reparación automática falle una y otra vez. Desde WinRE puedes acceder a esos registros y, si aparece identificado un archivo crítico corrupto, eliminarlo manualmente desde la consola.

Una forma típica de hacerlo es abrir el Uphawu lwesistimu y navegar hasta la carpeta de registros de reparación:

• En la consola, apunta el comando (adaptando si tu instalación no está en C:):
  C:
cd \Windows\System32\LogFiles\Srt
• Abre el archivo de log con:
  type SrtTrail.txt

Si en ese archivo se muestra algo parecido a «boot critical file c:\windows\system32\drivers\nombrearchivo.sys is corrupt», significa que ese fichero del sistema está estropeado y bloqueando el arranque. En esos casos concretos, puedes ir a la ruta indicada y usar el comando del para eliminar el archivo problemático, asumiendo que Windows creará una versión correcta o se podrá reparar posteriormente.

Este tipo de intervención es algo más delicada, porque borras a mano un archivo de bajo nivel, así que conviene usarla solo si estás razonablemente seguro de lo que haces o siguiendo una guía específica para el error mostrado.

Desinstalar actualizaciones recientes que causan el bloqueo

Otro escenario bastante común es que el problema haya empezado justo después de que Windows instalara una actualización de calidad o de características. A veces esas actualizaciones vienen con fallos o chocan con determinados controladores, provocando que el sistema entre en un bucle infinito de preparación.

Ngoba revertir la situación puedes desinstalar las últimas actualizaciones desde el propio entorno de recuperación. El procedimiento general es:

• En WinRE, entra en «Solucionar problemas» > «Opciones avanzadas».
• Khetha «Desinstalar actualizaciones».
• El sistema te dejará elegir entre «Desinstalar la última actualización de calidad» o «Desinstalar la última actualización de características».
• Empieza normalmente por la más reciente (suele ser la de calidad) y deja que el proceso termine.
• Reinicia el ordenador y comprueba si el mensaje de «Preparando Windows» sigue enganchado.

En algunos equipos también puedes entrar en Imodi Ephephile (desde «Configuración de inicio» en WinRE, pulsando F4) y, una vez dentro de Windows básico, desinstalar actualizaciones desde Panel de control > Programas y características > Ver actualizaciones instaladas, seleccionando las más recientes.

Buyisela uhlelo endaweni yangaphambilini

Si tenías habilitada la protección del sistema, es muy posible que Windows haya creado puntos de restauración automáticos antes de ciertas actualizaciones o instalaciones importantes. Estos puntos te permiten volver el sistema a un estado anterior en el que todo funcionaba bien, sin tocar tus archivos personales (documentos, fotos, etc.).

Para usar la Restauración del sistema kusuka ku-WinRE:

• Arranca en el entorno de recuperación y ve a "Ukuxazulula izinkinga".
• Ngena "Izinketho ezithuthukisiwe" bese ukhetha «Restaurar sistema».
• Elige tu cuenta de usuario y, si es necesario, introduce tu contraseña.
• Sigue el asistente para escoger un punto de restauración creado antes de que empezaran los bloqueos en «Preparando Windows».
• Confirma la restauración y espera a que el proceso se complete y el equipo se reinicie.

Esta opción suele ser muy eficaz cuando el origen del problema es una actualización conflictiva, un controlador mal instalado o un software que ha tocado demasiado el sistema. La parte menos buena es que se desharán programas y cambios de configuración realizados después de ese punto, pero tus datos seguirán donde estaban.

Restablecer el PC o reinstalar Windows desde cero

Si ya has probado a esperar, reiniciar, reparar el inicio, ejecutar SFC/DISM, desinstalar actualizaciones y restaurar el sistema sin éxito, es muy posible que el sistema esté dañado de forma más seria. En ese escenario, las opciones más fiables pasan por restablecer Windows o realizar una instalación limpia.

Antes de nada, lo ideal es salvar tus archivos importantes. Si Windows no arranca, puedes recurrir a herramientas de terceros que permiten crear un USB de arranque de rescate, iniciar el PC desde ahí y copiar los datos del disco a otro soporte externo. Muchos programas de copia de seguridad o recuperación de datos ofrecen esta función de «equipo bloqueado» para este tipo de emergencias.

Con tus datos a salvo, tienes varias opciones dentro de WinRE:

• Setha kabusha le PC (en «Solucionar problemas»):
  • Opción «Mantener mis archivos»: reinstala Windows, elimina programas y configuraciones, pero conserva tus documentos personales en las carpetas de usuario.
  • Opción «Susa konke»: formatea la partición del sistema y deja el PC como recién salido de fábrica. Requiere tener copia de seguridad previa de los datos.
• Instalación limpia desde un USB/DVD oficial:
  • Crea un medio de instalación con la herramienta de Microsoft en otro ordenador.
  • Arranca desde ese USB y elige «Instalar ahora».
  • Borras la partición de sistema si es necesario y reinstalas Windows desde cero.

Una instalación limpia prácticamente garantiza eliminar cualquier rastro del bucle de «Preparando Windows», pero implica reinstalar aplicaciones, controladores y volver a ajustar la configuración. Por eso es el último recurso cuando el resto de caminos se han agotado.

Problemas durante la instalación o reinstalación de Windows

En ocasiones el mensaje de «Preparando Windows» aparece durante una instalación o reinstalación limpia, y se queda congelado en un porcentaje concreto (10%, 20%, etc.). Aquí, además de los problemas ya mencionados, entran en juego otros factores como el estado del USB de instalación, la I-BIOS/UEFI o la compatibilidad del hardware.

Puntos clave a revisar si el bloqueo se produce mientras instalas Windows 10 u 11:

• USB o DVD de instalación defectuoso o demasiado lento: un pendrive con sectores dañados o extremadamente lento puede causar bloqueos a mitad de instalación. Es recomendable usar un USB 3.0 de al menos 8 GB en buen estado, formateado correctamente (FAT32 o NTFS) y comprobarlo copiando y abriendo archivos grandes antes de crear el medio booteable.
• Problemas con la herramienta de creación del medio: si sospechas del USB, vuelve a crear el medio desde cero. Puedes usar la herramienta oficial de Microsoft o, si ya tienes la ISO descargada, aplicaciones como I-Rufus para generar el pendrive de instalación.
• Configuración de BIOS/UEFI: para Windows 11 es especialmente importante tener Secure Boot, TPM 2.0 y el modo adecuado (UEFI frente a BIOS heredada). En algunos casos hay que desactivar el CSM o ajustar el modo de arranque para que la instalación avance.
• Demasiados periféricos conectados: durante la instalación conviene dejar solo teclado, ratón y monitor. Otros dispositivos USB pueden provocar conflictos en el arranque del instalador.
• Sobrecalentamiento o hardware inestable: si el PC se calienta demasiado al 100% de carga (procesador, ventilación deficiente, pasta térmica en mal estado), puede colgarse a mitad de instalación. Revisar ventilación y estado del hardware Kuyisisekelo.

Si la instalación se queda bloqueada de manera recurrente, también puedes recurrir a las herramientas de reparación, restauración y comprobación de archivos desde el propio medio de instalación, entrando en «Reparar equipo» en lugar de continuar con la instalación normal.

Cuando tu PC se queda congelado en «Preparando Windows, no apagues el equipo» puede dar la impresión de que todo está perdido, pero en la mayoría de los casos se trata de un proceso normal exageradamente largo o de una actualización que se ha atragantado. Entender qué está pasando, saber hasta cuándo tiene sentido esperar y conocer las herramientas de reparación, restauración, desinstalación de actualizaciones y reinstalación de Windows te permite recuperar el sistema con bastante seguridad, minimizar el riesgo para tus datos y, de paso, dejar el equipo mejor preparado para que no vuelva a fallar en el peor momento.