Hoy en día, el Internet es una necesidad básica para todos, sin importar en qué lugar del planeta estemos. De hecho, contar con dicho servicio es igual de importante que tener gas, agua o electricidad. Sin embargo, el acceso a Internet en las zonas apartadas no es tan sencillo como en las zonas urbanas. En tales casos, el Internet rural es la solución idónea. ¿Qué es y cómo funciona? Veamos.
Con frecuencia, campos, granjas, casas o incluso lugares turísticos carecen de buena conexión a Internet. La razón es que se encuentran en sitios tan remotos, que el cableado tradicional o la fibra óptica no son capaces de llegar hasta allí. Por eso, el Internet rural ha contribuido enormemente a mejorar la calidad de vida de estas personas.
¿Qué es el Internet rural?
El Internet rural es la conexión a la red que está disponible en zonas lejanas como casas de campo, granjas, aldeas, etc. Para ofrecer este servicio, las compañías utilizan distintas tecnologías que tienen sus ventajas e inconvenientes. Sin embargo, puesto que el Internet es un servicio primordial y las opciones escasas, muchos optan por la primera opción que esté disponible, y no siempre es la mejor.
Entonces, ¿cómo saber cuál tecnología es la que necesitas y que sea realmente útil en tu zona? A continuación, veremos por lo menos tres tecnologías que hacen posible el Internet rural. Con ellas en mente, podrás elegir la que consideres mejor para ti.
Tecnologías que hacen posible el internet rural
Puesto que el Internet por cable o fibra óptica no alcanza llegar a estas zonas apartadas, las compañías se valen de medios inalámbricos para ofrecer dicho servicio. Ahora bien, muchas empresas ya han dejado atrás tecnologías como ADSL. Actualmente, el Internet rural se vale principalmente de las siguientes tecnologías:
- Conexión banda ancha móvil: 4G y 5G
- Internet inalámbrico
- Internet por satélite
Conexión Móvil
La primera tecnología que está disponible en algunas zonas rurales es la banda ancha móvil, la misma red que se utiliza para llevar señal a los teléfonos. Por lo general, se utiliza un enrutador compacto, portátil, que se alimenta por una batería y que se conecta a redes 4G o 5G mediante una tarjeta SIM. A su vez, los dispositivos se vinculan al enrutador a través de wifi.
La tecnología de banda ancha móvil funciona mediante antenas y torres que transmiten la señal a través de frecuencias de radio. De esta manera, las personas pueden conectar sus dispositivos móviles como teléfonos, tabletas y computadores portátiles. La mayor ventaja de esta tecnología es que no se necesita cableado ni antenas para poder funcionar. Así como el bajo precio de sus planes y alto límite de datos (a veces datos ilimitados).
Pero la conexión móvil 4G y 5G también tiene desventajas que hay que considerar en una zona rural. Por un lado, esta solo admite una cantidad limitada de dispositivos conectados al mismo tiempo. Además, su cobertura y su alcance son limitados. Así que es posible que, si se trata de una zona muy aislada, no sea posible obtener este servicio de Internet.
Internet inalámbrico
Las conexiones inalámbricas son una excelente opción de Internet rural. Esta tecnología se vale de repetidores Wifi que utilizan ondas de radio para transmitir datos a alta velocidad y una latencia más baja entre dos puntos fijos. ¿Qué necesitas para obtener el servicio? Para ello, se pone una antena en el tejado o la parte alta de la casa. Esta antena recibe la señal de una torre cercana y la envía al módem o router que permite a nuestros dispositivos conectarse a Internet.
El Internet inalámbrico es uno de los servicios más usados en las zonas remotas, pues no requiere de cableado tradicional. Además, ofrece una velocidad de navegación aceptable por un precio moderado. Esta opción resulta ideal para quienes viven en lugares poco accesibles y donde resulta muy difícil instalar líneas de cableado.
¿Cuáles son algunas ventajas del Internet inalámbrico? Por una parte, no hay que pagar una costosa instalación para utilizar el servicio. Así mismo, es posible que las empresas aumenten la velocidad que has contratado sin aumentar el precio. Por otra parte, no necesitas tener una instalación telefónica para poder usarla.
Al igual que la tecnología anterior, el Internet rural inalámbrico también tiene algunas desventajas. El principal inconveniente es que la antena debe orientarse directamente al repetidor. Lo que puede complicarse un poco si hay obstáculos que impidan su visibilidad como montañas, árboles o, en algunos casos, edificaciones.
Internet satelital
Finalmente, está la conexión por satélite como una opción para tener Internet rural. ¿Cómo funciona el Internet satelital? Mediante transmisión de señales desde una antena terrestre hasta un satélite del proveedor de servicios en el espacio. A su vez, el satélite envía la señal a la antena, que ofrece cobertura de Internet en un área determinada.
Para contar con el servicio en tu vivienda, necesitas poner una antena en la parte de afuera de la misma. Esta antena se comunicará tanto con el satélite como con la empresa que estás contratando. La empresa, te “enviará el servicio” usando el satélite como intermediario. Es lo mismo que hace la fibra óptica, pero por el aire.
La mayor ventaja del Internet satelital es que su alcance es mucho mayor que el Internet por cable o inalámbrico. Solo necesitas que la antena apunte al cielo. Además, es posible llevar la señal a un modem que se puede conectar directamente a tu ordenador y usar su WiFi para tus dispositivos móviles.
Una de las desventajas del Internet satelital es que la velocidad de conexión no está garantizada. De hecho, esta varía en función a las condiciones meteorológicas o a la carga de red. Algo que vale la pena tomar en cuenta si necesitas un Internet rápido, sobre todo al realizar tareas en línea o jugar videojuegos. Por otro lado, el costo de instalación de este servicio suele ser alto, un punto que vale la pena considerar.
Internet rural: conéctate sin importar donde estés
Como hemos visto, hoy existen diferentes alternativas a la fibra óptica o el Internet por cable si te encuentras en una zona rural. Por un lado, tienes la banda ancha móvil 4G y 5G. También, cuentas con el Internet inalámbrico a través de repetidores. Y, finalmente, puedes aprovechar los servicios de Internet satelital. ¿Cuál es el mejor? Dependerá de tus circunstancias y necesidades particulares.
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