Si quieres tener una experiencia visual fluida y de alta calidad en tu ordenador, en Windows 11 vas a poder ajustar la tasa y mejorar notablemente la experiencia. En esta ocasión, te enseñaremos cómo cambiar la tasa de refresco de pantalla en Windows 11 para que puedas realizar tareas gráficas intensivas o jugar videojuegos a la mayor velocidad y experiencia. En esta guía completa, vas a aprenderlo todo.
La tasa de refresco suele ser un factor clave para obtener una experiencia visual fluida y de alta calidad. Puede que por no tenerla bien configurada, desperdicies un potencial de tu ordenador que es sumamente agradable y hace que todo sea más eficaz. Vamos allá con el artículo sobre cómo cambiar la tasa de refresco de pantalla en Windows 11.
Importancia de la tasa de refresco de pantalla
La tasa de refresco, básicamente, es la cantidad de veces que la pantalla se actualiza por segundo para mostrar una nueva imagen. Esto se mide en hertzios y tener una alta tasa de refresco va a implicar que la pantalla se actualizará a una mayor velocidad por segundo. Antes de entrar en cómo cambiar la tasa de refresco de pantalla en Windows 11, tenemos que darte un mínimo de teoría.
Lo que quiere decir esto, en resumidas cuentas, es que la experiencia visual a mayor tasa de refresco, será más suave y será ideal para aquellos que requieran de precisión visual como edición de video, diseño gráfico y juegos a alta velocidad.
Entonces, cuanto más tasa de refresco tenga la pantalla de tu ordenador, mayores beneficios obtendrás: menor fatiga visual, mayor fluidez en los movimientos y mayor enfoque en la visualización. Sobre todo en escenas rápidas y animaciones.
Comúnmente, las tasas de refresco suelen ser de 60hz, 120hz 144hz y 240hz. Así y todo, no todos los monitores pueden alcanzar tasas de refresco altas. Es importante contar con un monitor que esté adaptado para estas velocidades. Si tu monitor te permite cambiar de tasa, Windows 11 te hará ajustarla fácilmente.
Cosas a tener en cuenta antes de cambiar la tasa de refresco de tu Pantalla
Si quieres acceder a una tasa de refresco alta y cambiar los Hz de tu monitor, debes considerar una serie de cosas que son indispensables para este upgrade.
Primero y principal, tu monitor debe ser compatible y admitir una tasa de refresco alta. En segundo lugar, tu tarjeta gráfica también debe manejar la tasa de refresco deseada, sobre todo si se trata de una tasa de refresco alta.
Por otro lado, deberás tener algunos cables de conexión como HDMI y DisplayPort para soportar diferentes tasas de refresco. Debes asegurarte de usar un cable compatible con la configuración correcta. Para aumentar la tasa de refresco en un monitor debes consultar el manual y de esa forma confirmar los valores recomendados.
Aprende cómo cambiar la tasa de refresco de pantalla en Windows 11
Por cierto, antes de empezar con esto, te recomendamos este otro tutorial sobre cómo personalizar la configuración del ratón en Windows 11. Tenemos muchos más sobre el sistema operativo.
Paso 1: Abre la configuración de pantalla:
- Haz clic derecho en el escritorio y selecciona Configuración de pantalla en el menú desplegable. Esto te llevará a las configuraciones principales de pantalla de Windows.
Paso 2: Accede a la configuración avanzada de pantalla
- En la ventana de Configuración de pantalla, desplázate hacia abajo y haz clic en Pantalla avanzada. Esta sección muestra información detallada sobre el monitor y permite ajustar la tasa de refresco.
Paso 3: Selecciona la tasa de refresco
- En Pantalla avanzada, verás una opción que dice Elegir una frecuencia de actualización. Al hacer clic en esta opción, aparecerá un menú desplegable con las tasas de refresco compatibles con tu monitor. Escoge la que prefieras, dependiendo de la disponibilidad y compatibilidad de tu equipo.
Paso 4: Aplica los cambios
- Una vez seleccionada la tasa de refresco, Windows 11 aplicará la configuración automáticamente. Asegúrate de verificar si la pantalla se muestra correctamente y, si todo está en orden, puedes continuar utilizando la nueva configuración.
- está en orden, puedes continuar utilizando la nueva configuración.
Lleva la potencia de tu ordenador al siguiente nivel con una tasa de refresco alta
Windows 11 también permite a los usuarios ajustar otros aspectos de la configuración de pantalla, y estos pueden ser útiles para optimizar la tasa de refresco según el uso que le des al equipo.
Cambiar la resolución de pantalla:
Para obtener la mejor experiencia visual, puede ser útil combinar una tasa de refresco adecuada con una resolución óptima. Para hacerlo:
- Ve a Configuración de pantalla y selecciona Resolución de pantalla.
- Asegúrate de que la resolución esté configurada de acuerdo con las especificaciones de tu monitor.
Configuración de gráficos:
Si tienes una tarjeta gráfica dedicada, como una GPU NVIDIA o AMD, puedes acceder a su software de configuración (NVIDIA Control Panel o AMD Radeon Settings) y realizar ajustes más específicos de la tasa de refresco. Esto puede ofrecerte opciones avanzadas, como el Overclocking (aumento de frecuencia) o configuraciones personalizadas para juegos.
Beneficios que obtendrás con una tasa de refresco alta en Windows 11
En esta guía acerca de cómo cambiar la tasa de refresco de pantalla en Windows 11, aprendiste cómo configurarla y sacarle el máximo provecho.
Ahora es momento de hablar de sus beneficios. Primero y principal, si eres jugador o gamer competitivo, podrás acceder a una respuesta mucho más rápida que te hará tener una ventaja competitiva en los juegos, ganado a los movimiento de pantalla que son más fluidos y de forma natural.
Por otro lado, si lo que quieres es animar vídeos, también podrás verte beneficiado con una mayor tasa de refresco facilitando el trabajo de transiciones y movimientos en las imágenes. Esto lo que hará es evitar saltos y cortes que pueden afectar la calidad del trabajo final.
Por último y no menos importante, toda tu vida cotidiana y tu rutina se verá favorecida con una alta tasa de refresco. Podrás acceder a diarios, redes sociales e incluso artículos de internet con toda la frescura que los altos Hz te proporcionan. No dudes en disfrutar de ello. Esperamos que hayas aprendido ya a cómo cambiar la tasa de refresco de pantalla en Windows 11. Nos vemos en el siguiente artículo.
Apasionado de la tecnología desde pequeñito. Me encanta estar a la última en el sector y sobre todo, comunicarlo. Por eso me dedico a la comunicación en webs de tecnología y videojuegos desde hace ya muchos años. Podrás encontrarme escribiendo sobre Android, Windows, MacOS, iOS, Nintendo o cualquier otro tema relacionado que se te pase por la cabeza.