Hay un género de juegos que lleva muchos años cautivando a jugadores de todo el mundo. Incluso antes de que aparecieran los modernos juegos de ordenador. En este artículo vamos a explicar qué es un juego RPG y dónde reside su irresistible atractivo.
Antes que nada hay que señalar que RPG por las siglas en inglés del término Role-Playing Game. Sus orígenes se remontan a esas largas partidas entre amigos en sótanos y garajes, con grandes tableros, dados con muchas caras, lápiz y papel. Experiencias que permitían a los jugadores sumergirse en mundos imaginarios, asumir roles específicos y vivir aventuras personalizadas.
En aquellos primeros juegos, cuyo máximo exponente fue Dungeons & Dragons, era uno de los jugadores el que actuaba como maestro de ceremonias (esto lo hace hoy el software). El resto de los jugadores asumían roles ficticios, siendo las reglas del juego y el azar de los dados los que determinaban su desarrollo.
Los videojuegos adaptaron estas mecánicas, agregando gráficos y sonidos cuyo fin era ofrecer una experiencia inmersiva total. Ahora, en plena era digital, los juegos RPG han evolucionado de forma espectacular, con experiencias de mundo abierto y gráficos cada vez más impresionantes. Sin embargo, su esencia sigue siendo la misma.
Características que definen a un juego RPG
No se puede hablar del juego RPG como un género en sí, ya que se dan cita muchos y variados géneros dentro de esta categoría. Sin embargo, sí hay una serie de características comunes compartidas por todos ellos:
Personalización del jugador
Esta es una de las principales señas de identidad de todo juego RPG que se precie: los jugadores no son un elemento externo, sino que se integran en la narrativa asumiendo un rol específico con una personalidad propia, así como atributos y habilidades únicas. A eso hay que sumar la posibilidad de perfilar diversos aspectos estéticos.
Además de eso, los personajes de los juegos RPG evolucionan a medida que superan pruebas, completan misiones y derrotan enemigos. Eso les permite adquirir más capacidades y asumir nuevas características.
Narrativa inmersiva
Uno de los grandes atractivos de los juegos RPG es que se desarrollan tomando como base excelentes guiones y argumentos. Detrás de ellos hay historias de gran complejidad y muy bien desarrolladas. De hecho, algunos de ellos están basados en novelas de espada y brujería ambientadas en fascinantes mundos fantásticos llenos de detalles, personajes secundarios y secretos por descubrir.
Pero estos vastos escenarios no conducen a partidas cerradas. Las decisiones de los jugadores pueden influir en el curso de la narrativa, provocando inesperados giros en el desarrollo de la trama o desembocando en finales alternativos. Este elemento del juego fomenta la libertad del jugador, recompensando su curiosidad.
Sistema de combate
Las cartas y las tiradas de dados propias de los juegos de mesa han sido adoptadas por los juegos RPG para jugar en consolas y ordenadores. Estas mecánicas de combate únicas se distinguen de las que hacen servir el resto de juegos, concediéndoles un sabor especial.
En cualquier caso, estos sistemas pueden variar dependiendo del subgénero. Unas veces funcionan por turnos, otras veces en tiempo real. E incluso con una mezcla de ambos.
Beneficios de los juegos RPG
Aunque en nuestro país los juegos de rol tuvieron que soportar una injustificada mala fama durante años (se llegó a pensar que podrían trastornar a quienes los jugaban), lo cierto es que son muchos los estudios que hablan de los muchos beneficios que aportan. Ahí va un resumen:
- Fomentan el desarrollo de habilidades estratégicas, ya que los jugadores deben aprender a administrar sus recursos, planificar sus movimientos y anticiparse a los movimientos de sus adversarios.
- Potencian la creatividad. La imaginación es un arma esencial para tener éxito en una partida de cualquier juego RPG, desde la creación de los personajes hasta la resolución de problemas.
- Promueven la socialización. Al contrario de lo que pueda parecer, los juegos RPG no aíslan a quienes participan en ellos, sino que les impulsan a interactuar y colaborar con otros. Eso lleva a la creación de comunidades en línea y la posibilidad de entablar relaciones de amistad.
En resumen, hay que desechar la idea de que el juego RPG es solamente un entretenimiento que, a causa de su complejidad y capacidad inmersiva, puede derivar en obsesión. Además, pensado en los jugadores más jóvenes, puede servir para aprender a tomar decisiones y aceptar las consecuencias, una enseñanza fundamental para la vida.
En resumen: un juego RPG es mucho más que un simple pasatiempo. A través de ellos podemos asomarnos a mundos llenos de aventuras, vivir historias épicas y realizar viajes inolvidables. Además, existen muchos subgéneros disponibles, casi tantos como tipos de jugador hay: en algunos predomina la acción y la lucha, mientras que en otros hay más espacio para el misterio, la reflexión y la interacción entre los personajes. Cada experiencia es única.
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