La verificación de edad revoluciona el acceso a internet en Reino Unido

Desde el 25 de julio de 2025, navegar en internet en el Reino Unido implica un cambio importante: quienes quieran entrar en cualquier página web o plataforma digital con contenido sensible, incluidos los sitios pornográficos y redes sociales que puedan alojar material para adultos, están obligados a acreditar que tienen al menos 18 años de edad. El proceso de verificación va mucho más allá de la habitual casilla de «Soy mayor de edad» y exige, según la plataforma, desde escaneos de rostro hasta la presentación de documentación bancaria u oficial.

Ofcom, el organismo regulador británico de las comunicaciones, es el encargado de vigilar el cumplimiento de esta norma. La medida se enmarca en el Online Safety Act, una de las legislaciones más estrictas de Europa en materia de protección al menor en el entorno digital, que también habilita a la autoridad a imponer multas de hasta 18 millones de libras o el 10% del volumen global de negocio de la compañía infractora, así como bloquear servicios que persistan en el incumplimiento.

¿A quién afecta y por qué es tan relevante?

El objetivo principal de esta regulación es salvaguardar a la infancia y adolescencia de contenidos potencialmente dañinos. La normativa no solo se enfoca en páginas pornográficas: plataformas como Reddit, X (antes Twitter), Discord o incluso foros y apps de citas entran en el radar si ofrecen material exclusivo para mayores.

Ofcom ha publicado directrices que exigen a estas empresas aplicar sistemas de verificación de edad “altamente eficaces”, incluyendo auditorías técnicas, análisis de políticas internas y comprobaciones aleatorias. La ley tampoco discrimina entre proveedores británicos o internacionales, exigiendo controles exhaustivos a todos los servicios que operen para el público del Reino Unido.

¿Cómo funciona la verificación de edad y cuáles son los métodos permitidos?

A diferencia del pasado, en el que bastaba con afirmar la mayoría de edad, ahora se exige una comprobación real y fehaciente. El usuario puede verse obligado a:

• Realizar un escaneo facial con sistemas de estimación de edad
• Enviar una foto o escaneo de documentación oficial (pasaporte, DNI, carnet de conducir)
• Validar edad a través de tarjetas bancarias, cheques o proveedores de identidad digital certificados

El regulador prohíbe expresamente métodos poco seguros, como la autodeclaración de edad o las tarjetas no verificadas. Algunas plataformas han comenzado ya a implantar soluciones propias. Por ejemplo, la red social Bluesky se apoya en tecnología de Epic Games para limitar funciones y contenidos a los menores.

Reacciones, críticas y formas de evitar el control

La llegada de estos controles ha generado un intenso debate público. Mientras algunos aplauden que, por fin, la protección a los menores sea prioritaria, otros advierten sobre los riesgos para la privacidad y la gestión de datos personales sensibles. Enviar selfies, escaneos faciales o documentos de identidad a páginas web genera inquietud, sobre todo a raíz de noticias frecuentes sobre fugas de datos y hackeos.

La realidad es que muchos usuarios ya buscan cómo saltarse estos controles. El uso de VPN ha experimentado un crecimiento espectacular en Reino Unido. Empresas como ProtonVPN han registrado picos de hasta un 1.400% en suscripciones coincidiendo con la entrada en vigor de la ley; otras fuentes, como VPNMentor, sitúan el aumento aún más arriba. Las redes privadas virtuales permiten al usuario simular estar conectado desde fuera del país, eludiendo así la obligación de verificación.

A la vez, han aparecido formas particularmente ingeniosas para sortear controles biométricos. Un caso muy comentado es el del videojuego ‘Death Stranding’: algunos usuarios han logrado pasar el filtro facial de plataformas como Discord usando imágenes del personaje principal del juego en modo foto, adaptando gestos como abrir la boca, un requisito del sistema para demostrar que la imagen es “real”.

En redes sociales han proliferado vídeos y mensajes demostrando lo sencillo que, en determinados casos, es engañar algoritmos diseñados para estimar la edad. Esto deja en evidencia la robustez de los sistemas actuales y plantea dudas sobre su eficacia real.

¿Se están cumpliendo las nuevas reglas?

Al realizar pruebas sobre el terreno, algunos medios han comprobado que no en todas las páginas aparece aún el requisito de verificación. Aunque la mayoría de sitios británicos con contenido para adultos ya piden controles estrictos al acceder, todavía existen portales que no han implementado la barrera. El regulador tiene capacidad para imponer multas severas si esa situación persiste.

Redes sociales como Facebook, Instagram o YouTube aseguran tener sus propios sistemas de protección frente al acceso de menores a contenidos inapropiados, pero Ofcom ha anunciado que vigilará también la efectividad real de esas medidas. Miles de plataformas tecnológicas han comunicado su adhesión a la normativa, entre ellas gigantes del entretenimiento para adultos como Pornhub y YouPorn.

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La polémica continúa: privacidad y vigilancia

Organizaciones defensoras de los derechos digitales, como la Electronic Frontier Foundation (EFF), han advertido sobre el peligro de crear grandes bases de datos con información personal sensible, potencialmente sujetas a fugas o usos indebidos. Se critica asimismo el impacto sobre la libertad de información y la posibilidad de uso de sistemas inseguros de VPN para evitar controles.

Este debate sigue abierto respecto a si estas barreras realmente cumplen su propósito o si, por el contrario, solo fomentan nuevas formas de eludir los controles. Lo que es claro, es que el Reino Unido se posiciona como uno de los países con mayor control y restricciones en el acceso a contenidos en internet en toda Europa.

El establecimiento de estas nuevas reglas representa un cambio significativo en la navegación digital en el Reino Unido. Si bien buscan reducir el acceso a contenidos perjudiciales por parte de menores, también han acarreado preocupaciones importantes sobre privacidad, vigilancia y la eficacia real de los controles. Los usuarios ahora enfrentan la elección de someterse a verificaciones exhaustivas o buscar alternativas para evitar dichas restricciones, poniendo en marcha un escenario donde la seguridad, la libertad y la protección se encuentran en una balanza difícil de equilibrar.

Alberto Navarro

Soy un apasionado de la tecnología que ha convertido sus intereses «frikis» en profesión. Llevo más de 10 años de mi vida utilizando tecnología de vanguardia y trasteando todo tipo de programas por pura curiosidad. Ahora me he especializado en tecnología de ordenador y videojuegos. Esto es por que desde hace más de 5 años que trabajo redactando para varias webs en materia de tecnología y videojuegos, creando artículos que buscan darte la información que necesitas con un lenguaje entendible por todos.

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