Disney acepta una multa de la FTC por privacidad infantil en YouTube

Disney ha aceptado pagar una multa de 10 millones de dólares tras una investigación de la Comisión Federal de Comercio (FTC) de Estados Unidos por prácticas de etiquetado en YouTube que afectaron a contenidos dirigidos a menores.

El regulador sostiene que parte del material distribuido por la compañía no fue marcado como “hecho para niños”, lo que habría permitido la recopilación de datos de usuarios menores de 13 años y la activación de funciones como anuncios personalizados en la plataforma de YouTube, en potencial incumplimiento de la ley COPPA.

La sanción y los motivos

Según la FTC, el problema radicó en un etiquetado incorrecto de decenas de vídeos subidos por Disney a YouTube. Al no clasificarse como “para niños”, esos contenidos quedaron sujetos a la recopilación de datos y a la publicidad comportamental, algo que COPPA prohíbe sin consentimiento paterno previo.

Un alto cargo del regulador, Andrew N. Ferguson, subrayó que la orden pretende corregir lo que considera un abuso de la confianza de las familias e impulsar soluciones técnicas de garantía de edad para reforzar la protección de los menores en Internet.

El caso fue presentado por el Departamento de Justicia en una corte federal de California, encuadrando las acusaciones en la obligación que tienen los proveedores de contenido de identificar de forma precisa el público infantil y activar las salvaguardas correspondientes.

Obligaciones y cambios que deberá aplicar Disney

Además del pago, Disney deberá implantar un programa de revisión que evalúe vídeo a vídeo si el contenido está dirigido a menores y etiquetarlo en consecuencia. La obligación se extenderá durante 10 años, salvo que YouTube despliegue un sistema fiable de verificación de edad que haga innecesaria esa revisión.

La medida se enmarca en el marco de COPPA y en las políticas de YouTube vigentes desde 2019, cuando Google acordó 170 millones de dólares por un caso similar. Desde entonces, el sello “Made for Kids” desactiva anuncios personalizados, comentarios y otras funciones, e impide la recopilación de datos de niños.

La FTC apunta que YouTube ya había advertido en 2020 a Disney sobre más de 300 vídeos mal clasificados. Entre los contenidos afectados se citan franquicias como Frozen, Toy Story, The Incredibles o Coco, y canales como Disney Junior o Pixar Cars, donde el ajuste se realizó de forma automática, aunque el problema habría persistido en otros envíos.

En su respuesta pública, Disney afirmó que la seguridad de los menores es prioritaria y que el acuerdo se limita a la distribución en YouTube, sin afectar a sus propias plataformas. La empresa aseguró que seguirá invirtiendo en herramientas de cumplimiento y en procesos internos para mantener “los más altos estándares” en privacidad infantil.

El expediente marca un precedente relevante: es el primer acuerdo de la FTC contra un proveedor de contenido en YouTube desde 2019, y refuerza la idea de que tanto plataformas como creadores deben compartir responsabilidades en la protección digital de los niños. En este mismo ámbito, otras compañías han afrontado fuertes sanciones por infracciones vinculadas a datos de menores.

Con el foco puesto en la protección digital, la decisión de la FTC incide en cómo deben configurarse los canales y los vídeos infantiles en YouTube para evitar recopilaciones indebidas y publicidad segmentada a menores. El mensaje del regulador es claro: incluso marcas con una fuerte presencia familiar están obligadas a cumplir escrupulosamente las reglas de privacidad.