- SpaceX compra espectro por 17.000 millones (AWS-4 y H-block) para impulsar Starlink Direct to Cell.
- T-Mobile inicia el servicio en EE. UU. con SMS, emergencias y datos limitados; más de 50 móviles compatibles.
- Despliegue técnico en marcha: satélites D2C, futuras tandas V3 y soporte 5G con velocidades tipo LTE avanzado.
- Operadoras y GSMA piden reglas claras para evitar interferencias y fomentar acuerdos comerciales.
La carrera por llevar señal directa a móviles desde el espacio ha dado un giro importante. SpaceX ha reforzado su apuesta por Starlink Direct to Cell con nuevos recursos de espectro y una estrategia que prioriza la cobertura en cualquier lugar donde se vea el cielo.
En paralelo, las operadoras y los reguladores mueven ficha para encajar esta conectividad D2D (Direct to Device) en el ecosistema móvil. Entre acuerdos con operadores como T-Mobile y exigencias de coordinación técnica, el despliegue entra en una fase clave para convertir la promesa en servicio cotidiano.
El movimiento decisivo: espectro y ventaja competitiva
SpaceX cerró la adquisición de las licencias AWS-4 y H-block de EchoStar por unos 17.000 millones de dólares en una operación mixta: 8.500 millones en efectivo, 8.500 millones en acciones y la asunción de alrededor de 2.000 millones en intereses de deuda hasta 2027.
El acuerdo otorga derechos exclusivos sobre unos 50 MHz de espectro en torno a 2 GHz, idóneos para enlaces satélite-móvil. AWS-4 es un bloque amplio y versátil para datos (4G/5G), mientras que H-block (1915–1920 y 1995–2000 MHz) complementa la continuidad del servicio.
Según análisis del sector, esta jugada no solo abre el carril para la cobertura Direct to Cell a escala, sino que también despeja el tablero competitivo: EchoStar abandona planes propios tras cancelar un contrato de 1.300 millones con MDA Space para construir su constelación.
La operación llegó en un contexto de presión regulatoria: la FCC investigaba el uso efectivo del espectro por parte de EchoStar, un requisito clave para evitar acaparamiento y acelerar el despliegue de servicios reales.
En lo estratégico, SpaceX integra bajo el mismo paraguas satélites, lanzadores y frecuencias, una integración vertical que reduce costes y acorta tiempos entre diseño, fabricación y puesta en servicio.
Así funcionará Starlink Direct to Cell (y qué plazos maneja)
La constelación D2C de Starlink ya suma más de 600 satélites capaces de ofrecer conectividad tipo 4G en escenarios sin cobertura terrestre, con la idea de que el teléfono se conecte al satélite cuando se pierde la señal de la red móvil.
Con el nuevo espectro y protocolos 5G, SpaceX prevé multiplicar de forma masiva la capacidad de servicio. Los futuros satélites V3, lanzados en tandas por Starship, aumentarán la potencia y el caudal de la red, con enlaces láser intersatelitales para reducir latencia y mejorar la resiliencia.
En términos de experiencia, la compañía apunta a velocidades comparables a LTE avanzado (≈100 Mbps) en entornos favorables, con una implementación por fases: primero mensajes y emergencias, después voz, y finalmente datos generalizados.
SpaceX también trabaja con fabricantes de semiconductores para integrar un módem satelital propio en los chipsets de próxima generación, evitando soluciones accesorias y facilitando la compatibilidad nativa en smartphones estándar.
Los plazos dependen del ritmo de lanzamientos y la integración con la industria: se espera una expansión progresiva a partir de los próximos ciclos de satélites, con pruebas ampliadas antes de su disponibilidad global en los dos próximos años.
EE. UU. como banco de pruebas: T-Mobile y los móviles compatibles
La alianza con T-Mobile convierte a Estados Unidos en el primer mercado con implantación comercial a gran escala. Desde el 1 de octubre, los usuarios comenzarán a ver el conmutado automático al satélite cuando no haya cobertura, identificado en pantalla como “T‑Mobile SpaceX”.
La fase inicial prioriza SMS, MMS selectivos y llamadas de emergencia (911), con datos en apps optimizadas para uso eficiente de ancho de banda (por ejemplo, Maps o mensajería). El soporte se apoya en cerca de 400 satélites en órbita baja.
El operador ha listado más de 50 referencias de teléfonos compatibles en esta etapa. La compatibilidad varía por modelo y se ampliará mediante actualizaciones de software y nuevas tandas satelitales.
- Google: Pixel 10/10 Pro/10 Pro XL y Pixel X Fold con texto, MMS y datos desde el arranque; Pixel 9/9 Pro (y variantes) con texto y MMS, datos más adelante; Pixel 9a con texto.
- Apple: iPhone 13 a iPhone 17 admiten mensajería desde el inicio; voz y datos llegarán mediante actualizaciones.
- Samsung: compatibilidad escalonada; modelos como Galaxy A15/A25/A35/A53/A54 y series S22/S23/S24/S25 irán sumando datos por fases; plegables desde Z Flip5/Z Fold5 en adelante.
- Motorola: gamas Edge, G 5G, Power 5G y Razr recientes con texto y MMS, y datos en fases posteriores.
- REVVL: REVVL 7/7 Pro/8 y variantes 5G con soporte inicial de mensajería.
Este enfoque por oleadas evita saturación temprana del sistema y permitirá ajustar protocolos, potencia y gestión de recursos radio según se amplíe la constelación y maduren las funciones.
Qué dicen las operadoras y la GSMA
Los grandes operadores han mostrado reservas a compartir o habilitar su espectro para uso satelital directo, aduciendo riesgos de interferencias y degradación del servicio móvil terrestre si no se establecen salvaguardas técnicas y normativas.
La GSMA publicó su guía “Spectrum for D2D” con una propuesta de marco regulatorio que facilite acuerdos comerciales, coordinación internacional y protección del ecosistema móvil. Defiende que la D2D puede ampliar alcance y resiliencia si se gestiona con rigor.
El documento distingue entre el uso de espectro IMT (permite teléfonos estándar) y MSS (requiere chips específicos), con implicaciones distintas en licencias, potencia y coexistencia. Varios países ya exploran licencias y pruebas bajo estas modalidades.
En el corto plazo, se espera un aumento de los acuerdos bilaterales entre satélites y operadores móviles para integrar la cobertura D2C en las tarifas existentes, evitando duplicidades y asegurando continuidad de servicio.
Retos técnicos, regulatorios y de mercado
La interoperabilidad plena entre satélites y móviles exige avances en antenas, gestión energética de los dispositivos y optimización de protocolos para voz y datos con baja latencia.
La armonización de licencias de espectro país a país sigue siendo una barrera operativa, con calendarios y condiciones diferentes que SpaceX y sus socios deberán ir sorteando.
En lo económico, la adopción dependerá de la integración asequible de hardware en los teléfonos y de precios competitivos frente a la red terrestre, especialmente en mercados sensibles al coste.
El crecimiento de la constelación obliga a reforzar la gestión del tráfico orbital y la mitigación de residuos espaciales, un área bajo escrutinio internacional por su impacto a largo plazo.
Con la compra de espectro, el impulso de Starship y las primeras integraciones con operadores, Starlink se posiciona para que la señal directa a móviles pase de piloto a servicio masivo. Si la coordinación técnica y regulatoria acompaña, el mapa de cobertura móvil puede cambiar para siempre.
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