- Miniserie de 8 episodios ambientada en la noche de Nueva York, con Jude Law y Jason Bateman como hermanos enfrentados.
- Creada por Zach Baylin y Kate Susman; dirección de episodios a cargo de Jason Bateman, Laura Linney, Ben Semanoff y Justin Kurzel.
- Estructura en forma de rompecabezas: arranca con un atraco y retrocede en el tiempo para reconstruir la historia.
- Drama familiar, crimen y ambición confluyen en el restaurante Black Rabbit; hay giros clave y momentos de alta tensión.
La nueva apuesta de Netflix para la temporada otoñal llega con la vista puesta en la vida nocturna de Manhattan: Black Rabbit es un thriller de ocho episodios capitaneado por Jude Law y Jason Bateman, que encarnan a dos hermanos cuyo reencuentro desata una cadena de riesgos y decisiones complicadas.
Con formato de miniserie y estreno simultáneo de todos sus capítulos, la producción combina drama familiar y suspense criminal en torno a un restaurante de lujo que da nombre al título. La serie, creada por Zach Baylin y Kate Susman, se apoya en un reparto coral y en una puesta en escena de ritmo tenso y atmósfera oscura.
¿De qué va realmente Black Rabbit?
El punto de partida sitúa a Jake Friedken (Jude Law) como dueño de un restaurante y salón VIP en auge, listo para coronarse como referencia en Nueva York. La calma salta por los aires cuando regresa a su vida Vince (Jason Bateman), su hermano, con deudas, mala fama y muchos problemas a cuestas. El relato abre con un atraco de alto voltaje en el propio local y, desde ahí, retrocede para mostrar cómo se llegó a ese clímax.
En la creación están Zach Baylin (nominado al Oscar por El método Williams) y Kate Susman. La dirección se reparte entre Jason Bateman (dos primeros episodios), Laura Linney (tercero y cuarto), Ben Semanoff y Justin Kurzel, que cierra la tanda con los capítulos finales. El rodaje arrancó en Nueva York en abril de 2024, reforzando el carácter urbano de la historia.
Junto a Law y Bateman, el elenco incorpora nombres como Troy Kotsur, Sopé Dìrísù, Abbey Lee, Amaka Okafor, Odessa Young y Chris Coy, entre otros. La música corre a cargo de Danny Bensi y Saunder Jurriaans, con guiños sonoros que subrayan la tensión constante y un entorno sonoro muy neoyorquino.
Tono, influencias y recepción inicial
La serie combina el pulso del thriller criminal con el retrato íntimo de dos hermanos que arrastran conflictos del pasado. Hay ecos de Ozark en la oscuridad moral y el control de la puesta en escena, y resonancias de The Bear en el estrés de la hostelería y el retrato del equipo entre fogones y sala. El primer impacto es seco: arranca en medias res, deposita preguntas en el espectador y luego completa el puzle con saltos temporales.
En redes y primeras críticas se perciben reacciones variopintas: para algunos es un golpe de adrenalina y tensión sostenida; para otros, su ritmo madurado exige paciencia antes de despegar del todo. Lo que sí parece indiscutible es el duelo interpretativo entre Law y Bateman, que sostiene la columna vertebral del relato.
Estructura narrativa y temas que atraviesan la serie
El guion siembra flashbacks desordenados que reconstruyen la relación de Jake (el hermano exitoso) y Vince (el hermano que siempre va a remolque), fundadores en su día de un grupo llamado The Black Rabbits y ahora vinculados a un restaurante con el mismo nombre. La serie observa la ambición, el ego, la culpa y la lealtad bajo la luz tenue de la ciudad que nunca duerme.
El Black Rabbit aspira a consolidarse con críticas influyentes y movimientos de expansión, mientras a su alrededor crece una telaraña de deudas y favores. En lo visual, predominan los tonos verdosos y una fotografía sombría que empuja a los personajes a rutas moralmente grises, en noches largas y decisiones que pesan.
Lo que funciona y lo que puede costar
Destaca la dirección de Bateman en el arranque, con la construcción de escenas de tensión y silencios densos, y el relevo de Linney y Kurzel suma miradas que no rompen el tono. La serie brilla cuando se concentra en el vínculo de los hermanos y el efecto dominó de cada paso en falso; puede costar más cuando estira situaciones o apuesta por un ritmo deliberado que algunos verán pausado.
En cualquier caso, la propuesta se apoya en secundarios con peso —desde corredores de apuestas conectados con el hampa hasta empleados del local con su propia mochila—, lo que añade capas de conflicto y una sensación constante de que todo puede torcerse en cualquier instante.
Fechas, formato y conexiones
Ocho episodios forman la temporada completa, disponibles a la vez para favorecer el maratón. En España, el lanzamiento se produce el 18 de septiembre. La serie comparte ADN con títulos recientes que exploran el filo del fracaso y la supervivencia —de Uncut Gems (Diamantes en bruto) toma ese nervio de carrera contrarreloj—, pero se ancla en la familia como epicentro emocional.
No faltan pequeñas referencias cinéfilas —el apellido Friedken/Friedkin suena a guiño al thriller adulto de otra época— ni aspiraciones estéticas ambiciosas: el plan de Jake para expandir el negocio incluye un espacio de diseño de Mies van der Rohe, detalle que delata su hambre de prestigio y control.
Trama con SPOILERS: del golpe al cierre del círculo
Atención: a partir de aquí, SPOILERS y detalles clave de la historia. El gran atraco del primer episodio es la bisagra de la temporada. Semanas antes, Vince reaparece en la vida de Jake con deudas peligrosas y enemigos de los que no se escapa fácilmente. Ese regreso desencadena un choque con el submundo del juego y de los prestamistas.
La muerte de Anna —empleada del local— sacude la estructura del restaurante: un cliente adinerado la droga y abusa de ella, y Jake, preocupado por la reputación del negocio, oculta pruebas que más tarde se convertirán en un incendio legal y moral. El caso une a los hermanos con bookies sin escrúpulos, y el Black Rabbit entra en la diana.
El plan para un robo de joyas, que pretendía calmar a los acreedores de Vince, sale mal: los asaltantes —Junior y Babbit, vinculados a esos corredores— irrumpen en el restaurante, cunde el pánico y hay víctimas. En el caos, Jake forcejea con un ladrón que intenta quitarle el reloj de su padre, sin saber que al otro lado está su propio hermano. Vince, para protegerlo, acaba matando a un cómplice con conexiones muy peligrosas.
Tras el golpe, Vince huye con parte del botín, pero sus perseguidores secuestran a su hija para forzar su entrega. El conflicto entre hermanos estalla y sale a la luz un secreto enterrado: Vince mató a su padre tras años de violencia doméstica; Jake ya lo sabía y calló. Ese hecho los había atado tiempo atrás a un capo que ayudó a ocultar el cadáver y al que le debían más de una.
El desenlace es amargo: Vince se precipita al vacío convencido de que solo así libera a su familia. Jake, golpeado por la pérdida y la culpa, finalmente entrega a las autoridades el vídeo del caso de Anna, rompiendo el círculo de silencios que había sostenido la fachada del restaurante.
Con su mezcla de crimen, familia y ambición, Black Rabbit se consolida como un thriller de atmósfera densa que saca partido a Nueva York y a la química entre sus protagonistas; exige atención, recompensa con tensión bien armada y deja preguntas incómodas sobre lealtad y responsabilidad cuando el éxito parece a tiro de piedra.
Soy un apasionado de la tecnología que ha convertido sus intereses «frikis» en profesión. Llevo más de 10 años de mi vida utilizando tecnología de vanguardia y trasteando todo tipo de programas por pura curiosidad. Ahora me he especializado en tecnología de ordenador y videojuegos. Esto es por que desde hace más de 5 años que trabajo redactando para varias webs en materia de tecnología y videojuegos, creando artículos que buscan darte la información que necesitas con un lenguaje entendible por todos.
Si tienes cualquier pregunta, mis conocimientos van desde todo lo relacionado con el sistema operativo Windows así como Android para móviles. Y es que mi compromiso es contigo, siempre estoy dispuesto a dedicarte unos minutos y ayudarte a resolver cualquier duda que tengas en este mundo de internet.