CloverPit, el roguelite de terror que triunfa en Steam… y arrasa en Twitch

El fenómeno indie del momento se llama CloverPit, un roguelite de terror con alma de tragaperras que ha escalado a los primeros puestos de ventas en Steam en cuestión de días. Su mezcla de tensión psicológica, toma de decisiones y azar controlado ha hecho ruido entre jugadores y crítica.

Firmado por Panik Arcade y publicado por Future Friends Games, el título ha despertado comparaciones con Balatro e Inscryption, y hasta creadores como Northernlion lo han señalado como candidato a GOTY. La prensa especializada habla de una propuesta adictiva, divertida y caótica que se desmarca dentro del subgénero.

Cifras y recepción

En su semana de lanzamiento, CloverPit superó las 230.000 copias vendidas, entró en el top 10 global de Steam y registró un pico de 20.702 jugadores concurrentes. En reseñas, acumula más de 3.600 opiniones con un 91 % de valoraciones positivas, reforzando el boca‑oreja de su despegue.

Las reacciones públicas ayudan a perfilar su impacto: Northernlion lo describió como “posible GOTY” y Destructoid lo definió como “adictivo, divertido y caótico”, destacando su capacidad para reinventar una idea conocida. Son apoyos que, sin perder el tono crítico, subrayan su solidez de diseño.

Qué propone: terror, deuda y probabilidad

La partida arranca en una celda opresiva con tres piezas clave: una máquina tragaperras, un cajero automático y un teléfono. Cada ronda exige saldar una deuda creciente; si no llegas, se abre una trampilla bajo tus pies y la carrera termina en seco.

El truco no es rezar a la suerte, sino manipularla: entre rondas compras talismanes y modificadores que cambian las reglas, generan sinergias y convierten tiradas discretas en cadenas de ganancias. El giro está en cómo esa “azarosa” máquina se vuelve un tablero estratégico.

Los creadores recalcan que, aunque imita dinámicas de tragaperras, no es un juego de apuestas: no hay dinero real en juego; su meta es “romper” el sistema para superar una deuda ficticia. La tensión viene del diseño, no de la cartera.

Progresión y modos

Además de la campaña con múltiples finales, CloverPit ofrece un modo infinito orientado a puntuación, ideal para exprimir sinergias y escalar el listón personal. El metaprogreso añade variedad entre intentos y mantiene fresca la partida.

El arsenal pasa de 150 objetos y combinaciones posibles, lo que habilita rutas muy distintas: desde setups que multiplican patrones concretos hasta construcciones centradas en giros extra o en elevar el valor base de símbolos clave.

Narrativa y atmósfera

El relato se dosifica por mensajes y llamadas crípticas de una presencia que te mantiene cautivo. La deuda crece, asoman números “diabólicos” como el 666 y la sensación de pesadilla kafkiana va en aumento. Minimalista, sí, pero efectiva.

La apuesta estética combina un look retro con tonos oxidados y sombras profundas. Todo empuja hacia la claustrofobia: la máquina luce deslumbrante contra el entorno decadente, reforzando su papel como centro mecánico y narrativo.

Cómo se juega: riesgo calculado

Cada plazo te da un número limitado de tiradas para reunir lo exigido. Si pagas, avanzas a una deuda mayor; si fallas, fin de la partida. Ese ritmo convierte cada decisión en una moneda al aire meditada.

Los talismanes son el motor: comprarlos a tiempo, combinarlos con cabeza y priorizar objetivos a corto y largo plazo marca la diferencia. La gestión de recursos se vuelve un equilibrio entre sobrevivir hoy e invertir para lo que viene.

Talismanes, sinergias y límite de inventario

La gracia está en las sinergias. Reducir la aparición de ciertos símbolos para potenciar otros o duplicar valores base puede disparar resultados. El límite de espacios obliga a elegir un plan y renunciar a tentaciones.

En partidas largas, los multiplicadores adquieren un peso enorme: escalar el valor base, potenciar patrones (líneas, diagonales, especiales) y apilar modificadores puede convertir una tirada normal en una cascada de premios.

Dificultad y contratiempos

La deuda sube y con ella la presión. Hay modificadores negativos y símbolos malditos que sabotean estrategias demasiado cómodas, asegurando que ninguna construcción sea infalible. El juego aprieta sin disimulo.

El comienzo puede ser duro si la suerte no acompaña, pero cuando el plan encaja se produce ese “clic” que justifica repetir intentos. Es un bucle de experimenta‑ajusta‑intenta muy bien medido.

Sonido e imagen

El audio apuesta por minimalismo tenso: golpes mecánicos, tintineos y silencios calculados. Sin música omnipresente, cada efecto pesa el doble. En lo visual, el acabado grunge‑retrofuturista clava la sensación de encierro.

Los detalles —animaciones de monedas, cajones deformándose— suman inmersión. La máquina domina la escena y refuerza la idea de que la celda es un tablero ritual donde retuerces el azar.

Juegos cercanos

Si vienes de Balatro y Buckshot Roulette, reconocerás la mezcla de probabilidades y nervio. También dialoga con Dungeons & Degenerate Gamblers o Deckline desde la gestión bajo presión, y comparte el pulso sobrenatural de The Unholy Priest.

Las comparaciones no ocultan su identidad: aquí no hay póker, hay tragaperras intervenidas por talismanes. El parentesco existe, pero la experiencia es propia.

Guía práctica: la gran llave y los cajones

La sala principal esconde una gran llave cerca de la máquina de pagos. No cae del cielo: hay que cumplir hitos concretos en una misma carrera para obtenerla.

Ruta orientativa para desbloquearla en una run sólida: cumple varios plazos y alcanza un total reembolsado elevado; al lograrlo, la llave aparece y podrás usarla en los cajones bloqueados.

1. Supera el primer pago bajo (punto de entrada asequible).
2. Avanza por plazos intermedios y presta atención a encantos sinérgicos que estabilicen tu economía.
3. Cuando abordes el tramo de deuda alta, prioriza giros extra y mejoras de valor base.
4. Al reembolsar una suma acumulada significativa, la llave se concede automáticamente (una por partida).

¿Para qué sirve? Junto a las ranuras hay cuatro cajones bloqueados que guardan Encantos de la Suerte y otros objetos útiles. Cada cajón requiere una llave; abrir varios implica jugar y planificar más runs.

Lucky Charms recomendados

Antes de cada plazo puedes gastar boletos en Encantos de la Suerte. No todos rinden igual en todas las fases, pero hay valores consistentes que merece la inversión.

• Lucky Cat (barato): premia al activar 3+ patrones y escala fenomenal cuando tu interés es alto.
• Cat Food: +2 giros por ronda, ideal para rescatar malas tiradas o rematar pagos apretados.
• Fake Coin: probabilidad de giro adicional y +suerte; coste bajo y enorme sinergia en late game.
• Stain: potencia patrones activos cuando aparece uno de 4+ símbolos; crece a gran velocidad con mejoras.
• Mushrooms: tras el segundo giro suben el valor base de cada símbolo en esa ronda, muy útil en runs largas.

Añade al menos una mejora permanente de símbolo para optar a modificadores dorados (limones, tréboles o cerezas suelen funcionar bien). Mejorar el teléfono amplía opciones en cada turno.

Requisitos mínimos

El juego rinde en equipos modestos, con exigencias asequibles para PC actual.

• SO: Windows 10 o superior (64 bits)
• Procesador: Intel i3 de 4.ª generación o equivalente
• Memoria: 1 GB de RAM
• Gráficos: la mayoría de GPU dedicadas compatibles
• Almacenamiento: 512 MB disponibles

Disponibilidad

CloverPit está disponible en PC a través de Steam. La versión actual incluye metaprogreso, modo infinito y una amplia batería de talismanes y combinaciones para experimentar.

Entre su despegue en ventas, la recepción muy positiva y un diseño que convierte el azar en estrategia tensa, CloverPit se ha ganado un hueco propio: apuesta por runs cortas y decisiones con peso, envueltas en una atmósfera que aprieta sin soltarte.