- ChatGPT da el salto a plataforma con aplicaciones que funcionan dentro del chat.
- Llega la compra integrada con Instant Checkout y un protocolo de comercio agéntico.
- Nuevos kits para desarrolladores: Apps SDK (MCP) y Agent Kit para agentes de IA.
- Despliegue inicial fuera de la UE; control de permisos y privacidad desde el propio chat.
OpenAI ha movido ficha para convertir ChatGPT en una plataforma completa: a partir de ahora, el chatbot podrá activar aplicaciones de terceros, ejecutar tareas y hasta cerrar compras sin salir de la conversación. El objetivo es que el usuario gestione su vida digital con lenguaje natural y desde un único lugar, sin saltos entre pestañas ni formularios interminables.
En la práctica, podrás pedir una lista de reproducción a Spotify, diseñar un cartel en Canva o reservar un hotel con Booking.com directamente desde el chat, y también iniciar pagos integrados y envíos cuando quieras comprar un producto. Todo ello se encuadra en una estrategia que sitúa a ChatGPT como “puerta de entrada” a servicios y comercios, con cifras de uso que ya se cuentan por centenares de millones de usuarios semanales, según la compañía.
Cómo funciona dentro de la conversación
Las aplicaciones se activan con instrucciones en lenguaje natural: basta con escribir algo como “Spotify, monta una lista para una fiesta el viernes” o “necesito un póster cuadrado para Instagram en Canva”. Además, el sistema puede sugerir apps de forma contextual: si hablas de buscar vivienda, propondrá Zillow para explorar inmuebles y filtrar resultados sin salir del chat.
La primera vez que uses una app, ChatGPT solicitará autorización explícita e informará de qué datos compartirá con el desarrollador externo. OpenAI asegura que las aplicaciones deberán recoger solo la información mínima necesaria, con políticas de privacidad claras y controles cada vez más granulares para que el usuario decida qué categorías de datos permite utilizar.
El flujo es conversacional y guiado: el asistente se encarga de orquestar los pasos, llamar a las APIs adecuadas y devolver resultados estructurados. Si el servicio requiere un permiso adicional o un inicio de sesión, el chat lo indica y pide confirmación, manteniendo la interacción en un entorno único y consistente.
Socios iniciales y próximos lanzamientos
En el arranque se integran Spotify, Booking.com, Canva, Coursera, Expedia, Figma y Zillow, con despliegue en mercados donde operan estos servicios y, inicialmente, en inglés.
OpenAI adelanta nuevas incorporaciones en las próximas semanas, con nombres como Uber, DoorDash, Instacart, OpenTable, Target, Peloton, Tripadvisor, TheFork y AllTrails en la lista de los que llegarán más adelante.
Las apps estarán disponibles para usuarios registrados en los planes Free, Go, Plus y Pro, siempre que su región esté soportada. La compañía también planea un directorio para descubrir aplicaciones dentro de ChatGPT y facilitar su distribución.
Compras integradas: del consejo al pago
La novedad más llamativa es el “Instant Checkout”: el usuario pide recomendaciones por precio, calidad o características; ChatGPT realiza la búsqueda “sin patrocinios” según la promesa de OpenAI y muestra opciones relevantes. Si decides comprar, pulsas en “comprar” y el sistema gestiona el pago electrónico y el envío sin salir del chat.
De salida, la compra integrada se estrena en tiendas de Etsy en EE. UU., y se ampliará a más de un millón de vendedores de Shopify más adelante. Para el comprador no hay costes adicionales: la comisión la asume el vendedor mediante una pequeña tasa o esquema de afiliación. Eso sí, el movimiento plantea dudas habituales sobre posibles conflictos de interés en la recomendación de productos, pese a la declaración de que la clasificación es orgánica.
Para impulsar este ecosistema, OpenAI ha presentado el Agentic Commerce Protocol, un estándar abierto desarrollado junto a Stripe que permite realizar compras instantáneas dentro de ChatGPT e integrar más tiendas y plataformas de forma compatible. El protocolo se ofrece como código abierto (licencia Apache 2.0) para acelerar la adopción.
Herramientas para crear en la plataforma
Los desarrolladores cuentan desde hoy con Apps SDK, un kit de desarrollo para construir aplicaciones que “viven” dentro de ChatGPT. El SDK se apoya en Model Context Protocol (MCP), un estándar abierto que conecta el asistente con datos y herramientas externas, y que permite que las apps funcionen en cualquier plataforma que adopte este modelo.
Además, OpenAI lanza Agent Kit, un conjunto para diseñar agentes de IA que razonan, recuperan información y actúan de forma autónoma. Incluye piezas como ChatKit (interfaces embebibles), evaluaciones de rendimiento y conectores seguros con datos empresariales, con la idea de que los creadores publiquen agentes de manera más simple dentro del ecosistema.
La compañía abrirá un proceso de revisión y publicación de aplicaciones y adelantó que incorporará vías de monetización para desarrolladores, con modelos de reparto y niveles de uso. ChatGPT mostrará apps de forma contextual para mejorar el descubrimiento sin fricción.
Disponibilidad y planes empresariales
La activación de aplicaciones y compras integradas comienza fuera de la Unión Europea. OpenAI trabaja para ampliar la disponibilidad a Europa “próximamente”, con soporte progresivo por idiomas y regiones. También están en camino las ediciones Business, Enterprise y Edu para organizaciones y centros educativos.
Independientemente del plan, la primera ejecución de cada app pedirá consentimiento claro y explicará qué datos se comparten, con controles adicionales que llegarán antes de final de año para delimitar aún más el uso de información sensible.
Riesgos, dudas y el impacto en el mercado
Abrir la puerta a terceros obliga a reforzar la curación y la seguridad. Un reto clave es la experiencia de uso: si varias apps pueden responder a lo mismo, el sistema debe decidir con transparencia cuál se activa y por qué, evitando confusión o respuestas contradictorias dentro del chat.
También hay preguntas sobre la fiabilidad de procesos críticos como la compra, pese a que el usuario mantiene el control y confirma cada paso. Para reducir errores, OpenAI impondrá políticas de uso estrictas, validaciones de permisos y controles de privacidad más finos en el panel del usuario.
En el plano competitivo, el movimiento amenaza la búsqueda tradicional y el comercio electrónico tal y como lo conocíamos: si el asistente compara precios, filtra calidad y compra por ti, plataformas como Amazon o los resultados patrocinados de los buscadores podrían perder parte del tráfico de intención de compra.
Con esta jugada, ChatGPT pasa de ser un simple chatbot a un entorno operativo donde conviven apps, agentes y comercio. Si cuaja, no solo cambia cómo interactuamos con servicios digitales, sino también cómo descubrimos productos, gestionamos permisos y realizamos pagos, todo sin abandonar la conversación.
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