Los mini PC son una alternativa muy atrayente para quienes necesitan un ordenador potente, compacto y accesible. Como el mercado está inundado de opciones, es comprensible que resulte abrumador saber qué modelo comprar. Por eso, en esta entrada te contamos cuáles son los criterios de compra más importantes para elegir el mejor mini PC para ti.
¿Qué tener en cuenta para elegir el mejor mini PC?
Comprar un mini PC puede ser abrumador si no sabes en qué fijarte. No se trata solo de la marca o el precio; en realidad, hay que tomar en cuenta cuatro factores fundamentales: procesador, RAM, almacenamiento y TDP. Y más que eso, es necesario saber cómo combinar estos factores para satisfacer tus necesidades específicas.
Si todavía te sientes un poco perdido, no te preocupes. A continuación, vamos a explicar con más detalle cómo evaluar cada uno de estos cuatro factores. Así, lo tendrás más fácil a la hora de elegir el mejor mini PC para ti, de tal manera que puedas hacer una compra inteligente.
Procesador
El procesador, o CPU, es el componente principal en el rendimiento de cualquier ordenador, y en los mini PC no es la excepción (Mira el tema En qué fijarte si quieres comprarte una portátil ultra: VRAM, SSD, TDP y pantalla). No solo determina la velocidad general del sistema, sino también su capacidad para multitarea y el tipo de tarea que puede manejar. Casi todos los modelos del mercado se distribuyen entre dos categorías de procesadores: los de Intel y los de AMD. ¿Cómo elegir el mejor mini PC para ti?
- Para navegación básica, oficina y multimedia (Intel Core i3 / AMD Ryzen 3): Si lo que necesitas es navegar por internet, ofimática básica y visionado de vídeo, un procesador de entrada es más que suficiente.
- Para multitarea y ofimática avanzada (Intel Core i5 / AMD Ryzen 5): Este es el punto dulce para la mayoría de los usuarios. Estos equipos son perfectos para realizar trabajos semiprofesionales, como la edición básica de vídeos. Ten presente que un Ryzen 5 puede superar a un Intel i5 en multitarea gracias a sus núcleos adicionales.
- Para trabajo creativo y juegos ligeros (Intel Core i7 / AMD Ryzen 7): Puedes elegir el mejor mini PC dentro de esta gama si eres diseñador o editor profesional, o si te gustan los juegos no demasiado exigentes. La clave aquí, en especial con AMD, es la GPU integrada.
- ¿Buscas una estación de trabajo con máximo rendimiento? Es poco común encontrar un procesador Intel Core i9 / AMD Ryzen 9 en un mini PC, pero sí existen. El calor y el consumo de energía juegan en contra, así que puede que resulte mejor adquirir un ordenador de escritorio o una portátil.
Un consejo más: no mires solo el modelo (i5, por ejemplo), sino también la generación. Un Core i5 de 13a generación es mucho mejor que uno de 10a. Por eso, prioriza siempre el modelo más reciente que tu presupuesto te permita. Así, te aseguras de elegir el mejor mini PC: aquel con mayor vida útil.
Elegir el mejor mini PC: Memoria RAM
Otro factor importante a la hora de elegir el mejor mini PC para ti es la cantidad de memoria RAM disponible. Como seguro ya sabes, la memoria RAM es la encargada de mantener abiertas aplicaciones y procesos en tiempo real. Poca RAM (4 GB) ya no es suficiente ni siquiera para algunas tareas básicas (navegación con múltiples pestañas). El estándar actual empieza con 8 GB, y continúa en 16 GB y 32 GB para los más exigentes.
Además de la cantidad de RAM, toma en cuenta dos cosas más. Por un lado, el tipo de RAM, que puede ser DDR4 (más común, con buena velocidad y eficiencia) y DDR5 (más rápida y eficiente, pero más costosa y menos extendida en mini PC). Por otro lado, elige un modelo de mini PC que permita ampliar la cantidad de RAM, o invierte en una cantidad adecuada desde el principio.
Almacenamiento
Hablando del almacenamiento, ten presente que este factor determina no solo cuánto puedes guardar (256 GB, 512 GB, 1 TB). También incide directamente en la rapidez con la que el sistema arranca y las aplicaciones se cargan. De entrada, no es recomendable los mini PC con unidades HDD o mecánicas. Es verdad que cuestan menos, pero son más lentos y menos eficientes en entornos modernos.
Las mejores opciones son los discos SSD SATA y los SSD NVMe (M.2). Los primeros son mucho más rápidos que los HDD por un precio escasamente superior. Por su parte, los M.2 tienen velocidades de lectura y escritura hasta 5 veces por encima que los SSD. Así que son perfectos para la carga veloz de programas y la transferencia de archivos.
TDP (Thermal Design Power)
Este es el concepto menos conocido, pero quizá el más importante a la hora de elegir el mejor mini PC para ti. El TDP, o Potencia de Diseño Térmico, se refiere a la cantidad de calor que el sistema de refrigeración es capaz de disipar. Se mide en vatios (W) y es crucial en un mini PC porque el espacio para refrigeración es limitado.
- Un TDP alto (45W – 65W) significa que el mini PC genera mucho calor y, por ende, requiere de un mejor sistema de refrigeración. Estos modelos suelen ser más grandes, incluir rejillas de ventilación y extractores de calor (son más ruidosos).
- Un TDP bajo (15W – 28W) indica la presencia de un procesador más eficiente, pero de menor rendimiento. Tienen un diseño más compacto y silencioso, ya que no necesitan ventiladores grandes o ruidosos. En cargas prolongadas, su rendimiento puede bajar ligeramente para mantenerse dentro de los límites térmicos.
En resumen, un TDP alto sin buena refrigeración puede reducir la vida útil del equipo. Por eso, asegúrate de que el mini PC que elijas cuente con un sistema eficiente para disipar el calor. Esto es especialmente necesario si piensas usarlo para tareas exigentes en sesiones prolongadas.
Queda claro que elegir el mejor mini PC no depende de un único factor. La elección del procesador, la RAM, el almacenamiento y el TDP está determinada por tus necesidades, preferencias y presupuesto. Una buena elección es aquella en la que prima el equilibrio entre potencia, eficiencia y precio. ¡Ya tienes lo que necesitas para llevar a casa a ese pequeño gigante que será tu nuevo espacio digital!
Desde muy joven he sentido una gran curiosidad por todo lo relacionado con los avances científicos y tecnológicos, en especial aquellos que nos hacen la vida más fácil y entretenida. Me encanta estar al tanto de las últimas novedades y tendencias, y compartir mis experiencias, opiniones y consejos sobre los equipos y gadgets que uso. Esto me llevó a convertirme en redactor web hace poco más de cinco años, enfocado principalmente a los dispositivos Android y sistemas operativos Windows. He aprendido a explicar con palabras simples aquello que resulta complicado para que mis lectores puedan entenderlo fácilmente.