- Nuevo gameplay con ocho minutos de combate y exploración en primera persona.
- Combate reactivo con armas y hechizos, y un árbol de habilidades profundo.
- Mundo diseñado a mano con ruinas, bosques, cavernas y secretos por descubrir.
- Acceso Anticipado en Steam en 2026; versión para consolas tras la 1.0.
THQ Nordic y Paraglacial han mostrado el primer gameplay extendido de Fatekeeper, un RPG de fantasía en primera persona que mezcla acero y hechicería en un entorno de corte clásico. El avance, publicado en canales internacionales, permite ver en detalle su exploración, la lectura de patrones de los enemigos y un sistema de combate que busca premiar la pericia sin caer en el castigo excesivo.
El estudio alemán confirma que el proyecto apunta a Acceso Anticipado en Steam en 2026, sin fecha cerrada, y que la versión para consolas llegará después de la 1.0. Detrás está Paraglacial, con sede en Baviera, y la europea THQ Nordic desde Viena, un tándem que sitúa a Fatekeeper entre los lanzamientos de acción-RPG que más miradas atraen en el ámbito PC en España y el resto de Europa.
Qué enseña el nuevo gameplay
El vídeo de ocho minutos se centra en una muestra sólida de combate cuerpo a cuerpo y hechizos en primera persona, con encuentros que exigen observar, esquivar y contraatacar. Se aprecia una alternancia ágil entre tajos pesados, bloqueos, movimientos evasivos y la ejecución oportuna de magia para desequilibrar a rivales con armaduras y puntos débiles bien marcados.
Más allá de la acción directa, hay espacio para el entorno: el jugador puede empujar o lanzar objetos para hacer caer enemigos en trampas con pinchos o ganar distancia, algo que refuerza la lectura del terreno antes de cada enfrentamiento. El ritmo del combate es contundente y transmite sensación de impacto sin convertir cada error en una condena.
En lo visual, el recorrido pasea por ruinas, bosques y cavernas elaborados a mano, con iluminación y geometrías que sugieren historias pasadas. Ese enfoque artesanal favorece rutas secundarias, cofres y reliquias ocultas que recompensan salirse del camino principal y explorar a conciencia.
Una nota de color la pone un acompañante muy particular: una rata parlante que interactúa con el protagonista al inicio del metraje. Su identidad queda en el aire por ahora, pero su presencia insinúa un tono más singular de lo esperado y da pie a momentos de respiro entre combates.
Combate, progresión y construcciones de personaje

Paraglacial define su sistema como un cruce entre golpes reactivos y hechizos precisos, con un foco claro en el aprendizaje de patrones y el control del tempo. Aunque hay quien pueda ver ecos de los soulslike en la importancia del timing, el estudio aclara que su objetivo es una dificultad exigente pero razonable, con margen para la experimentación.
La progresión pasa por un árbol de habilidades amplio que abre caminos muy distintos: desde un perfil pesado centrado en martillos y resistencia, hasta un alquimista versado en brebajes y control del campo, o un mago de fuego que prioriza el rango y la presión constante. El diseño busca que cada construcción se sienta propia y efectiva.
El botín también tiene peso: se podrán descubrir armas, armaduras y artefactos con sinergias interesantes. La idea es que el equipo no sea solo estadística, sino una herramienta para rematar estrategias, combinar efectos y superar a enemigos cada vez más técnicos.
En lo táctico, el sistema fomenta alternar estilos según la situación, con ventanas de vulnerabilidad en jefes y élites que invitan a remates medidos. El resultado, a tenor del gameplay, es una danza de bloqueos, esquivas y ráfagas de magia que recompensa tanto la constancia como la creatividad.
Historia, tecnología y planes de lanzamiento

Narrativamente, Fatekeeper sitúa al jugador como un druida enviado al archipiélago de Solace para mediar en una región marcada por la guerra. Tras milenios de aislamiento bajo la corteza del mundo, una facción tecnócrata resurge y choca con nuevas corrientes de fe en la superficie, desatando un conflicto que pone en jaque el equilibrio que esta antigua orden juró preservar.
En lo técnico, el juego corre sobre Unreal Engine 5, motor que el equipo adoptó desde fases tempranas para exprimir su iluminación, geometría y herramientas de mundo. Ese músculo se traduce en escenarios de inspiración medieval sombría, con detalles que apuntalan la atmósfera sin recargar la lectura jugable.
Respecto al calendario, el estudio planea llegar a Acceso Anticipado en Steam en 2026, sin día concreto por ahora. Cuando cierre esa etapa y el juego alcance su versión 1.0, está previsto el salto a consolas. Mientras tanto, ya se puede añadir a la lista de deseados en la tienda de Valve, una vía útil para usuarios de España y Europa interesados en seguir su evolución.
En lo referente a referentes, Paraglacial cita con respeto a Hexen por su mezcla de magia y acción en primera persona, y el metraje deja entrever también algún guiño a Dark Messiah en ciertas interacciones del entorno. Aun así, el equipo insiste: esto es un RPG en toda regla, con progresión marcada, decisiones y exploración como pilares.
Con un combate que premia la lectura del rival, un mundo hecho a mano repleto de desvíos tentadores y una progresión flexible, Fatekeeper perfila una propuesta con sello europeo respaldada por THQ Nordic y un estudio alemán; ahora toca ver cómo cuaja su fase de Acceso Anticipado en 2026 y hasta dónde llega su ambición cuando dé el salto a consolas.
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