Cómo identificar plantas o animales usando la app Seek durante tus aventuras

Si alguna vez te has cruzado con una planta, una flor, un hongo o un insecto y te ha picado la curiosidad por saber qué especie era, tienes a mano una ayuda directa en el bolsillo: la app Seek reconoce organismos a partir de la cámara del móvil y te explica qué estás viendo al momento. Además, convierte cada salida al campo en un pequeño juego de exploración con retos, insignias y recompensas orientadas a aprender disfrutando.

Esta herramienta se alimenta de una gigantesca base de datos construida por la comunidad científica y naturalista de iNaturalist, con millones de observaciones verificadas en todo el mundo. Su propuesta es clara: apuntas con la cámara, escaneas el entorno y obtienes sugerencias de plantas, animales u hongos típicos de tu zona, junto con información para comprender mejor la biodiversidad que te rodea.

Qué es Seek y qué puedes hacer con ella

Seek es una aplicación pensada para descubrir e identificar plantas, animales y hongos de forma sencilla usando el móvil. Su filosofía invita a salir al exterior, mirar con otros ojos la naturaleza y convertir cada hallazgo en una micro-aventura. Un sistema parecido al de Google Lens, pero que en este caso no se limita a “poner nombre” a lo que ves: también te muestra datos relevantes de cada organismo y te anima a seguir aprendiendo.

La app Seek te propone apuntar con la cámara a cualquier ser vivo y dejar que su sistema de reconocimiento de imágenes haga el resto. A partir de ahí, puedes añadir especies a tus observaciones, aprender sobre ellas y desbloquear logros a medida que acumulas descubrimientos en distintos lugares.

Uno de sus mayores atractivos es el componente lúdico: cada nueva especie, cada grupo taxonómico y cada reto superado suman puntos y conceden insignias. El resultado es una experiencia “tipo juego” que engancha tanto a peques como a mayores, ideal para familias que quieran pasar más tiempo juntas al aire libre.

El enfoque educativo está muy presente: por ejemplo, conocerás nombres, características e incluso países donde se encuentran ciertas especies cuando fotografíes una planta, una flor o un insecto. Para quien empieza, es una forma muy amena de entrar en el mundo de la biodiversidad.

 

Cómo funciona el reconocimiento de imágenes y por qué es tan útil

El corazón de la app es su tecnología de reconocimiento de imágenes en vivo. Mientras mantienes la cámara abierta, el sistema compara lo que ve con una enorme base de datos de observaciones de iNaturalist y webs asociadas, identificadas por su comunidad. Ese proceso permite ofrecer sugerencias de identificación en tiempo real y ajustadas a tu región.

Además, el escaneo es activo: la app evalúa si está captando suficientes rasgos distintivos de la planta, animal u hongo, y puede orientarte para ajustar el ángulo del teléfono hasta conseguir una imagen útil para la identificación. Este detalle marca la diferencia, porque te ayuda a aprender qué rasgos mirar y cómo encuadrar.

Una vez que el sistema tiene confianza suficiente en su propuesta, te pide que saques la foto. Al hacerlo, desbloqueas funciones adicionales, como guardar la observación, agregarla a tus colecciones y avanzar en retos. Se prioriza la interacción práctica para que cada salida sea una oportunidad de progresar.

Conviene señalar que versiones anteriores requerían tomar la foto antes de analizar la imagen, mientras que el funcionamiento actual es más cómodo y didáctico al guiarte en vivo. Esa evolución reduce errores y aumenta la calidad de las identificaciones.

Listas locales y aprendizaje contextual: la naturaleza de tu zona

La app Seek no se limita al reconocimiento. También muestra listados de insectos, aves, plantas, anfibios y otros organismos comunes en tu área, construidos a partir de millones de observaciones públicas. Eso hace que, al salir a pasear, sepas de antemano qué es más probable que te encuentres y te resulte más fácil empezar.

Este enfoque local es clave para el aprendizaje: no es lo mismo estudiar una guía genérica que descubrir qué vive realmente en tu barrio, parque o sierra cercana. Al conectar la teoría con lo que tienes delante, la app convierte el conocimiento en algo memorable.

Cuando añades especies a tus observaciones, construyes tu propio cuaderno naturalista. Con el tiempo, tu lista se convierte en una huella de tus aventuras, útil para recordar dónde viste tal flor o qué hongo te sorprendió en otoño. Esa memoria de campo motiva a seguir.

El diseño está pensado para que aprendas sin darte cuenta: cada nueva identificación abre la puerta a más información, como las características principales del organismo o en qué países se distribuye la especie. Así, cada salida se transforma en una pequeña clase de biología al aire libre.

Insignias, desafíos y “modo juego” que engancha

Una de las señas de identidad de la aplicación es su sistema de retos e insignias. Ganas recompensas por identificar grupos de organismos, explorar zonas nuevas o participar en desafíos temáticos. Es la excusa perfecta para salir más y mirar mejor.

Hay retos sencillos, como descubrir diez especies cercanas, y otros comunitarios que requieren capturar imágenes que representen distintos niveles de una cadena trófica. Estas metas dan estructura a tus salidas y añaden un componente social y colaborativo muy motivador.

El paralelismo de la app Seek con el “Pokémon Go de la naturaleza” no es casual: el juego consiste en “coleccionar” observaciones del mundo real, aprender de ellas y subir de nivel según amplías tu catálogo. Esa mecánica resulta especialmente atractiva para jóvenes y familias.

Al participar en los desafíos vas desbloqueando funciones y distintivos, lo que incentiva repetir y planificar nuevas expediciones. Cuantas más observaciones registres, más recompensas recibirás, reforzando el hábito de aprender cada día.

Privacidad, seguridad y uso por menores

La app Seek es apta para menores y prioriza la seguridad desde el diseño. No requiere registro ni recopila datos personales por defecto, por lo que puedes usarla sin crear cuenta ni entregar información sensible.

Si decides iniciar sesión con una cuenta de iNaturalist, se recoge cierta información básica, pero hay límites claros: debes tener más de 13 años o contar con permiso paterno para usar esa función y enviar observaciones a la plataforma científica.

En cuanto a la ubicación, la aplicación solicita permiso para activar los servicios de localización, pero enmaraña la posición para proteger tu privacidad, a la vez que ofrece sugerencias de especies propias de tu zona general. Tu localización precisa no se guarda ni se envía a iNaturalist a menos que inicies sesión y decidas compartirla con tus observaciones.

Este enfoque “privacy-first” es diferencial: disfrutar de recomendaciones locales sin exponer datos innecesarios permite que familias y educadores confíen en la herramienta para actividades al aire libre con peques.

Consejos para aprovecharla al máximo desde el primer día

• Empieza por especies comunes en tu parque o jardín; así la app te ofrecerá identificaciones más confiables y aprenderás a encuadrar las fotos para que el sistema capte los rasgos clave.
• Muévete alrededor del sujeto y sigue las “pistas” de la app: si te sugiere cambiar el ángulo, es porque necesita otros detalles (por ejemplo, el envés de una hoja o la forma de la corola). Ese entrenamiento visual es valiosísimo.
• Aprovecha las listas locales para preparar tus salidas: revisa qué familias de plantas o grupos de insectos son habituales en tu zona, y traza una pequeña ruta con objetivos alcanzables (tres especies nuevas, un hongo, un ave, etc.).
• Activa los desafíos que encajen con tu entorno y tiempo disponible; ganar insignias refuerza la motivación y te anima a explorar ecosistemas distintos (ribera, bosque, pradera, parque urbano).
• Si te interesa contribuir a la ciencia ciudadana, considera crear una cuenta de iNaturalist (con las condiciones de edad y permiso correspondientes) y subir tus observaciones cuando estés listo. Es una forma sencilla de aportar a un proyecto global.

La base científica: iNaturalist y un amplio respaldo institucional

La tecnología de reconocimiento descansa en el corpus de iNaturalist.org y sitios colaboradores, con observaciones que han sido identificadas por su comunidad de especialistas y aficionados avanzados. Esta base de conocimiento es lo que hace posibles las sugerencias fiables a gran escala.

Con respaldo de instituciones líderes como la Academia de Ciencias de California, la National Geographic Society, WWF y otros, la app evoluciona con rigor científico y compromiso social.

Destacan que estas herramientas ayudan a crear conciencia ambiental en los jóvenes: resaltan que estas aplicaciones refuerzan el vínculo de los jóvenes con el entorno y les animan a implicarse en su protección. Reconocer la vida que nos rodea sienta las bases para su protección.

Si compartes tus observaciones en iNaturalist, contribuyes a un monitoreo global de la biodiversidad y la salud del planeta. Es una acción muy valiosa para el avance de la ciencia y la conservación.