- Apple retrasa el lanzamiento de la versión avanzada de Siri con IA tras no cumplir sus estándares de fiabilidad
- La compañía apuesta por la calidad y la privacidad sobre la velocidad de desarrollo
- Siri no recibe nuevas funciones destacadas en la WWDC 2025 y su actualización se espera para 2026
- Apple integra IA generativa en otros servicios y colabora con OpenAI, aunque mantiene su enfoque en la integración profunda de la IA en el sistema operativo

La última edición de la Conferencia Mundial de Desarrolladores de Apple (WWDC 2025) ha vuelto a captar la atención de usuarios y profesionales tecnológicos, aunque esta vez las expectativas sobre una Siri más avanzada se han visto parcialmente frustradas. A pesar de que Apple sí ha presentado un profundo rediseño visual en sus sistemas operativos y ha reforzado la integración de la inteligencia artificial, la esperada evolución del asistente virtual no ha visto la luz en esta edición. La compañía, fiel a su máxima de priorizar la calidad, ha optado por posponer la llegada de las nuevas funciones de Siri.
Durante el evento, los responsables de software de Apple reconocieron abiertamente el retraso en la puesta en marcha de la nueva Siri, que, según prometieron, integrará de manera mucho más profunda la inteligencia artificial para lograr una experiencia más contextual y personalizada. Sin embargo, el desarrollo de estas capacidades no ha alcanzado el nivel de fiabilidad requerido por la empresa, motivo por el cual han decidido no lanzar ninguna de estas funciones por el momento. Así, la nueva Siri sigue siendo un proyecto en evolución cuyo despliegue podría aplazarse hasta, al menos, 2026.
Siri y la inteligencia artificial: motivos del retraso
Tanto Craig Federighi, vicepresidente senior de ingeniería de software, como Greg Joswiak, responsable de marketing global, han explicado que no existe una necesidad real de acelerar el desarrollo a costa de la fiabilidad. Las pruebas internas habrían demostrado que la nueva Siri alcanzaba resultados satisfactorios solo en situaciones muy concretas, pero la experiencia global distaba de ser la adecuada para los estándares de Apple. Queremos una asistente realmente fiable, y en este momento no lo era», han insistido ambos ejecutivos.
La decisión supone un cambio respecto a la tendencia del sector, donde los grandes competidores priorizan el lanzamiento rápido de chatbots o asistentes de IA. En cambio, Apple subraya que su meta es integrar la inteligencia artificial de forma invisible y profunda en los sistemas operativos, más allá de ofrecer una app independiente o un chatbot tradicional.
Colaboraciones, privacidad y arquitectura de Apple Intelligence
En la WWDC 2025, Apple ha reafirmado que la privacidad y la protección de datos siguen siendo prioridades. Gran parte de las futuras funciones de Siri y del paquete Apple Intelligence trabajarán directamente en el dispositivo –sin dependencia de la nube– para evitar que la información personal del usuario salga de su terminal. Procesos como el filtrado automático de mensajes, la detección de llamadas fraudulentas o la traducción en tiempo real se ejecutarán localmente, reforzando la diferencia respecto a otros sistemas basados en la nube.
Para ampliar el abanico de capacidades, Apple ha anunciado integraciones opcionales con servicios de IA de terceros como ChatGPT, que podrán usarse de forma anónima y sin vinculación al Apple ID. No obstante, la compañía insiste en que su apuesta a largo plazo es el desarrollo propio y la integración completa de la inteligencia artificial en su ecosistema.
Siri, ChatGPT y el presente de la inteligencia artificial en Apple
En la keynote apenas se ha mencionado a Siri y la compañía ha centrado la atención en otras mejoras y en la colaboración con OpenAI. Así, si Siri no es capaz de resolver una consulta compleja, puede delegarla automáticamente a ChatGPT. Esto permite que tareas como redactar correos o crear imágenes se realicen con ayuda de IA avanzada, mientras que las cuestiones más sencillas siguen resolviéndose en el propio dispositivo. La privacidad y el anonimato se mantienen, pues no se requiere iniciar sesión ni compartir datos personales para usar estas funciones combinadas.
La integración de Siri con modelos de IA externos es, por ahora, un recurso provisional para suplir las limitaciones actuales del asistente. Apple aspira a que, en un futuro próximo, la IA desarrollada internamente permita a Siri anticiparse y entender el contexto personal del usuario, facilitando acciones en distintas aplicaciones y flujos entre dispositivos de forma mucho más natural.
Contexto internacional y limitaciones
En el plano internacional, Apple se enfrenta a desafíos adicionales. En países como China, la implantación de las funciones de Apple Intelligence y las nuevas capacidades de Siri se encuentra condicionada por la estricta regulación tecnológica local. El gigante tecnológico explora asociaciones con empresas como Alibaba para adaptar la inteligencia artificial a las exigencias regulatorias y poder lanzar las innovaciones en ese mercado.
Por otro lado, Apple limita el acceso a las funciones más avanzadas de Apple Intelligence y Siri a los dispositivos más recientes, lo que significa que no todos los usuarios podrán beneficiarse de estas novedades de inmediato. Esta política, además de garantizar la seguridad y el rendimiento, refuerza la estrategia de vincular la experiencia más innovadora a su gama más actual.
Reformas internas, promesas y perspectivas futuras
La postergación de la Siri renovada ha provocado cambios en la cúpula de desarrollo de IA en Apple. El equipo ha experimentado reestructuraciones internas, pasando el liderazgo de la división de inteligencia artificial desde John Giannandrea a Mike Rockwell, lo que refleja la apuesta por acelerar la recuperación del ritmo de innovación.
De momento, el foco está en seguir perfeccionando la arquitectura y los modelos propios de Apple Intelligence antes de lanzar de forma masiva las funciones prometidas para Siri. La compañía también está trabajando en la mejora de la integración y en ofrecer experiencias más sólidas y de confianza para el usuario, priorizando la privacidad, la estabilidad y la innovación profunda en sus sistemas.
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