Apple TV pierde el Plus: así queda el nuevo nombre del servicio

Apple ha oficializado un movimiento esperado pero polémico: su plataforma de streaming deja de llamarse Apple TV+ para adoptar el nombre de Apple TV. La compañía enmarca el cambio dentro de una nueva identidad de marca y lo alinea con el resto de su ecosistema audiovisual.

La comunicación se ha hecho coincidir con la llegada a la plataforma de F1: La Película, cuyo debut en streaming será el 12 de diciembre. Antes de esa fecha, el largometraje continúa disponible para compra digital en servicios participantes, incluida la app Apple TV y comercios como Prime Video.

Qué cambia y por qué ahora

Desaparece el “Plus” del nombre y se impone una denominación más simple que, en la práctica, ya usaban muchos usuarios y hasta materiales de marketing. Este tipo de ajustes no es nuevo en el sector: otros competidores han retocado marcas y logotipos en los últimos años para simplificar su oferta.

Apple presenta el movimiento como parte de una identidad vibrante, pero lo cierto es que el despliegue está siendo progresivo. En la web y en algunas interfaces aún puede aparecer “Apple TV+”, mientras el rebranding se aplica de forma gradual por regiones y plataformas.

Fuentes del sector interpretan el cambio como un primer paso de una estrategia mayor: unificar marca, reforzar el servicio y preparar el terreno para nuevas modalidades comerciales o contenidos destacados, aprovechando el tirón mediático de la F1.

Más allá del eslogan, el usuario no verá variaciones bruscas en la experiencia diaria: el catálogo, las funciones básicas y las suscripciones siguen operativas como hasta ahora, con actualizaciones visuales y textuales que irán llegando.

Un nombre para tres cosas

El cambio reaviva una vieja cuestión: Apple TV es el nombre del dispositivo que se conecta al televisor, también el de la aplicación presente en iPhone, iPad, smart TV y otras plataformas, y ahora además el del servicio de streaming.

En contextos cotidianos suele entenderse la referencia (“me he comprado un Apple TV” frente a “he visto una serie en Apple TV”), pero hay escenarios donde la ambigüedad complica las cosas: consultas técnicas, búsquedas en la red o soporte mezclan resultados del hardware, la app y el servicio.

Analistas sugieren que la solución de fondo pasaría por rebautizar el dispositivo para despejar la marca del servicio, algo que Apple no ha anunciado. En el radar de rumores figura un nuevo Apple TV 4K con mejoras de chip, lo que alimenta conjeturas sobre oportunidades de reetiquetado.

Mientras tanto, el enfoque de la compañía parece claro: reservar “Apple TV” para el producto que genera ingresos recurrentes mensuales y aprovechar el tirón de su catálogo original en un mercado saturado.

Señales de hacia dónde va la plataforma

En paralelo al rebranding, la prensa especializada vuelve a apuntar a posibles planes con publicidad, una línea que ya han seguido otras plataformas. No hay confirmación oficial, pero el cambio de nombre encajaría en una estrategia de paquetes y niveles más amplia.

También se barajan movimientos en derechos deportivos, con la F1 como referente por su visibilidad global. De materializarse acuerdos relevantes, reforzarían la posición de Apple TV entre los servicios con eventos en directo, un segmento cada vez más disputado.

En España, la suscripción del servicio se sitúa en torno a 9,99 € al mes. Los precios varían por país: por ejemplo, en Chile ronda los 4.990 pesos, y en la República Checa se sitúa cerca de 199 CZK, cifras que evidencian la diversidad de políticas locales.

La disponibilidad se extiende a más de un centenar de mercados y a miles de pantallas: iPhone, iPad, Mac y el propio dispositivo Apple TV, además de televisores de marcas como Samsung, LG, Sony, Vizio o TCL, reproductores Roku, Fire TV, Chromecast, consolas PlayStation y Xbox, y la versión web en tv.apple.com.

F1: La Película, escaparate del cambio

El estreno en streaming de F1: La Película el 12 de diciembre actúa como altavoz del rebranding. La cinta, dirigida por Joseph Kosinski y protagonizada por Brad Pitt, ha superado los 629 millones de dólares en taquilla mundial y se ha situado como el mayor éxito deportivo reciente.

La recepción del público y la crítica ha sido notable, con calificaciones de referencia en encuestas y agregadores. Voces de la industria la han destacado como una de las obras de carreras más verosímiles filmadas hasta ahora.

Buena parte del impacto visual se apoya en una solución técnica desarrollada para rodar dentro de los monoplazas: una cámara integrada que permitió planos inusuales y una sensación de inmersión poco frecuente, conectando aprendizajes del universo iPhone con el rodaje cinematográfico.

El argumento gira en torno a Sonny Hayes, un veterano que regresa a la competición para rescatar a una escudería en apuros, con rivales y compañeros como Damson Idris y Javier Bardem en el reparto, música de Hans Zimmer y producción respaldada por figuras de la F1.

Productores implicados subrayan que la acogida en salas ha sido un impulso y confían en que la distribución en Apple TV multiplique su alcance global, un escaparate ideal para la nueva etapa de la marca.

Para quienes seguían llamando “Apple TV” al servicio, el movimiento pone orden en el lenguaje cotidiano; para el resto, supone convivir con un nombre compartido por app, hardware y plataforma. La clave estará en cómo Apple despeje dudas en la interfaz, comunique futuros planes y termine de asentar un cambio que, si bien parece menor, toca el centro de su estrategia audiovisual.