- Anthropic desplegará Claude en Azure y comprará 30.000 M$ en cómputo; compromiso de hasta 1 GW de capacidad.
- NVIDIA y Microsoft invertirán hasta 10.000 M$ y 5.000 M$ en Anthropic, respectivamente.
- Acceso en Azure a Claude Sonnet 4.5, Opus 4.1 y Haiku 4.5; integración en Copilot.
- Microsoft diversifica más allá de OpenAI; impacto para empresas en España y la UE.
El mapa de poder en la IA generativa da otro giro con un acuerdo a tres bandas: Microsoft, NVIDIA y Anthropic anuncian una colaboración que lleva los modelos Claude a Azure y moviliza un flujo financiero de gran calibre, favoreciendo a quienes deben elegir la mejor IA. La startup se compromete a adquirir 30.000 millones de dólares en capacidad de cómputo en la nube de Microsoft y a contratar potencia adicional de hasta un gigavatio.
La operación no solo suma músculo técnico; también reconfigura las alianzas del sector. Microsoft mantiene su vínculo con OpenAI, pero se abre a alternativas como Anthropic y afianza su relación con NVIDIA para sostener la creciente demanda de cómputo en la computación en la nube. El resultado: más modelos donde elegir en Azure y mayor competencia entre proveedores de IA empresarial.
Qué han pactado Microsoft, NVIDIA y Anthropic
El corazón del trato pasa por tres compromisos: por un lado, Anthropic desplegará Claude en Microsoft Azure; por otro, la compañía invertirá en esa misma infraestructura en la nube en una escala inédita; y, además, NVIDIA y Microsoft aportarán capital a la startup. Según lo comunicado, NVIDIA invertirá hasta 10.000 millones de dólares y Microsoft hasta 5.000 millones en Anthropic.
El acuerdo contempla acceso preferente de Anthropic a Microsoft Foundry, el programa de Azure para crear y escalar modelos, y una colaboración técnica profunda con NVIDIA. Esta última se centrará en optimizar el rendimiento, la eficiencia y el coste total de propiedad de los modelos Claude en aceleradores de IA, a la vez que se afinan las futuras arquitecturas de GPU para sus cargas de trabajo.
Claude aterriza en Azure y en la familia Copilot
Para los clientes empresariales de Azure, el movimiento se traduce en más opciones de modelo desde el primer día. Anthropic pondrá a disposición de Foundry sus versiones avanzadas: Claude Sonnet 4.5, Claude Opus 4.1 y Claude Haiku 4.5, sumando además soporte para modelos multimodales. Con esta incorporación, Claude pasa a estar presente en los tres grandes clouds del mercado, ampliando el margen de elección para desarrolladores y equipos de TI.
Microsoft, además, se compromete a mantener la integración de Claude en su ecosistema de productividad: GitHub Copilot, Microsoft 365 Copilot y Copilot Studio. Para organizaciones que ya estén estandarizadas en Azure y servicios de Microsoft, esto supone poder alternar entre familias de modelos (OpenAI o Anthropic) en función de casos de uso, costes y cumplimiento.
Cómputo a lo grande: hasta 1 GW y hardware de nueva generación
El compromiso de cómputo de Anthropic apunta alto: hasta 1 gigavatio de capacidad, apoyándose en la siguiente ola de plataformas de NVIDIA, incluyendo sistemas Grace Blackwell y Vera Rubin. La colaboración técnica buscará exprimir al máximo ese hardware para entrenamiento e inferencia de modelos de última generación.
En paralelo, en el sector se manejan estimaciones que sitúan el coste de levantar un centro de datos de esta categoría en torno a 50.000 millones de dólares, de los cuales una parte muy significativa iría a chips y aceleradores de IA. Aunque no forma parte del acuerdo en sí, da una idea de la magnitud de la infraestructura que requieren las aplicaciones de cloud computing.
Movimiento estratégico frente a OpenAI
El pacto llega tras cambios en el encaje entre Microsoft y OpenAI que han relajado algunas exclusividades. La tecnológica de Redmond conserva una participación del 27% en la creadora de ChatGPT, valorada internamente en torno a 135.000 millones de dólares, pero gana margen para incorporar a terceros como Anthropic a su oferta en la nube, algo que, según medios estadounidenses, ha facilitado el cierre de este acuerdo.
El mensaje de Microsoft es claro: ampliar su cartera de modelos para clientes y no depender de una sola fuente, reforzando su estrategia multi-cloud. Para Anthropic, la jugada refuerza su independencia y le permite crecer en empresas sin renunciar a otras alianzas que ya tiene en el ecosistema de la IA generativa.
Financiación circular y reacción del mercado
El esquema financiero sigue una lógica que ya se ha visto en otros acuerdos del sector: las grandes tecnológicas inyectan capital en desarrolladores de IA que, a su vez, gastan miles de millones en sus nubes y hardware. Parte del dinero invertido regresa como ingresos por servicios y chips, un circuito que muchos analistas describen como financiación circular.
Anthropic, de hecho, mantiene acuerdos con otros proveedores: Amazon ha comprometido 8.000 millones de dólares y Google ha anunciado planes para proporcionar hasta un millón de TPUs a la startup. En bolsa, el anuncio convivió con caídas en los grandes índices y descensos intradía cercanos al 3% en Microsoft y alrededor del 3% en NVIDIA, en un contexto de nerviosismo por posibles tensiones de valoración ligadas a la fiebre de la IA.
Qué cambia para empresas en España y la UE
Para compañías españolas y europeas con cargas en Azure, la llegada de Claude amplía el abanico de proveedores de modelos avanzados sin salir de la infraestructura de Microsoft. Esto facilita gobernanza y control de datos, aprovechando regiones europeas de Azure y distintos tipos de nube y alineando despliegues con marcos como el RGPD y el emergente AI Act europeo.
En la práctica, las organizaciones podrán evaluar Claude frente a otras familias de modelos en productividad (Copilot), desarrollo de software (GitHub Copilot) o automatización de procesos, sopesando calidad de respuestas, costes y requisitos regulatorios. La competencia en la nube europea, además, presiona a los proveedores para acelerar capas de seguridad y trazabilidad.
Con todo, este acuerdo concentra varias tendencias del momento: más inversión dirigida a cómputo, alianzas cruzadas entre nube, chips y modelos, y una carrera por integrar la IA en herramientas de trabajo. Si se cumple lo pactado —30.000 M$ en Azure, hasta 1 GW de capacidad y la inversión combinada de NVIDIA y Microsoft—, las empresas en Europa verán crecer su catálogo de opciones para desplegar IA con escala y, al mismo tiempo, con mayores exigencias de control y eficiencia.
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