Qué es Cloudflare: Guía para novatos

Cualquiera que esté mínimamente preocupado por la seguridad online y la optimización del rendimiento de páginas web debe conocer lo que Cloudflare ofrece. Esta empresa tecnológica, fundada en el año 2009, es una de las plataformas más grandes y más utilizadas para la gestión eficiente de sitios web. En este artículo vamos a analizar qué es Cloudflare y cómo usar sus servicios.

Obviamente, la información que presentamos a continuación está pensada para los propietarios y administradores de páginas web, aunque puede resultar igualmente interesante para cualquier persona que utilice internet en su día a día.

¿Qué es Cloudflare?

El principal cometido de Cloudflare es el de proteger y acelerar el funcionamiento de un sitio web. Se organiza a modo de CDN (Red de distribución de contenidos), creando una copia de la página web en la nube y situándola entre el servidor  los visitantes de la web, incluidos bots y spammers. Esto tiene una doble utilidad:

• Que la web y sus contenidos se muestren de forma más rápida al acceder a ella.
• Que la web disponga de una capa o filtro adicional de seguridad.

Ese filtro de seguridad es especialmente eficaz en caso de ataques (virus, intentos de hackeo, etc.). No solo porque actúa de forma automática ante infecciones o intrusiones, sino que además permite al administrador de la web bloquear IPs e incluso visitas desde determinados países.

La otra gran ventaja es que la red global de Cloudflare permite que nuestras webs se muestren de forma muy rápida, con tiempos de carga realmente breves. Como es sabido, esto no solo mejora la experiencia del visitante, sino que además ayuda a mejorar el posicionamiento en los buscadores. Esto es posible gracias a que Cloudflare puede comprimir los scripts de una web para que estos ocupen menos espacio y no requieran mayores tiempos de carga.

Cómo añadir Cloudflare a un sitio web

¿Convencido de las ventajas de Cloudflare? Pues bien, veamos entonces cuáles son los pasos a seguir para incorporar esta herramienta a la gestión de nuestras páginas webs.

1. Lo primero que hay que hacer es acceder al sitio web de Cloudflare y crear una cuenta haciendo clic en el botón «Sing up now!».
2. Después debemos rellenar un formulario con una serie de datos básicos sobre nosotros y hacer clic en «Create an account». Hay que introducir un correo electrónico y una contraseña (ver imagen de más arriba).
3. A continuación, en el espacio marcado como «Add a website» tenemos que añadir la URL de nuestra página web. Para que la herramienta escanee las DNS (es un paso necesario) hay que pulsar el botón «Scan DNS Records».*
4. Una ve finalizado el escaneo, aparece en pantalla el resultado de los DNS que apuntan a nuestro dominio. Tenemos que verificar esta información haciendo clic en el botón verde «Continue».
5. En este punto hay que elegir uno de los planes de Cloudflare, de los cuales hablamos con más detalle en el siguiente apartado.
6. Finalmente, se muestran las nuevas DNS que tendremos que usar en nuestro hosting.

Después de ejecutar este proceso, la solicitud quedará pendiente y, si no hay contratiempos, la herramienta estará activa en nuestra web en un plazo inferior a 24 horas.

(*) Mientras se ejecuta el escaneo, se muestra un vídeo corto en el que se explica de forma muy resumida el funcionamiento general de Cloudflare. Vale la pena visionarlo para aprender más sobre él.

Solucionar el problema de los subdominios

Una de las situaciones que más a menudo se producen al empezar a usar Cloudflare es que esta no reconoce los subdominios de la web, los cuales, por tanto, quedan fuera de su radio de acción. Por suerte, esto es algo que se puede solucionar fácilmente de esta manera:

1. En la interfaz de inicio de Cloudflare, vamos al icono de DNS.
2. Después, en el desplegable de opciones, seleccionamos CNAME.
3. Para acabar, rellenamos los espacios que corresponden al nuevo subdominio y al dominio al que está vinculado. Así de sencillo.

Planes de Cloudflare

En el punto número 5 del proceso de configuración detallado más arriba apuntábamos la posibilidad de adherirse a uno de los diferentes planes que ofrece este servicio. Se trata de cuatro opciones, una de ellas gratuita, diseñadas para satisfacer a distintos tipos de cliente:

• Plan gratuito. Incluye CDN, almacenamiento en caché del contenido estático y depuración completa de caché inmediata. El tamaño máximo de carga del cliente es de 100 MB.
• Plan Pro ($25 al mes o $20 al mes mediante facturación anual). A todo lo anterior se suma TCP Turbo, optimización para dispositivos móviles y otros extras como estadísticas de la caché y soporte técnico.
• Plan Business ($250 al mes o $200 al mes mediante facturación anual). Incluye todo lo que contiene el Plan Pro añadiendo, entre otras cosas, TTL mínimo de vencimiento de la caché de un segundo y elevando el tamaño máximo de carga del cliente hasta 200 MB.
• Plan Entreprise. Por último, un plan personalizado «a la carta» pensado para grandes empresas digitales que manejan un alto volumen de webs. La lista de opciones es casi ilimitada y su precio se adapta a lo que cada cliente requiere.

Eliminar una web de la red Cloudflare

Uno de los aspectos más interesantes de Cloudflare es que, una vez configurado para nuestra web, va a funcionar de manera automática sin que el administrador tenga que ocuparse de nada. Tranquilidad total.

No obstante, esta ventaja no es considerada como tal por parte de muchos gestores de sitios web, que desean tener un control más directo. Por eso hay quien, después de probarlo, opta por eliminar su web de la red Cloudflare. En este caso, todo lo que debemos hacer es cambiar de nuevo las DNS que apuntan a nuestro dominio. Exactamente, lo que explicábamos en el proceso de configuración, en concreto en el paso número 6, pero en sentido inverso.

Conclusión

Cloudflare es una plataforma integral en la que muchos usuarios confían para mejorar la seguridad y el rendimiento de sus sitios web y servicios en línea en general. Como hemos visto, el proceso de configuración es muy sencillo. Sin duda, vale la pena probarlo.