¿Alguna vez te has preguntado cuánto tiempo de vida le queda a la unidad de almacenamiento de tu ordenador? Aunque no es algo que nos preguntemos a diario, sin duda es un asunto importante a considerar. Por eso, en esta entrada vamos a ver cómo calcular la vida útil de tu SSD y HDD de una forma sencilla y efectiva.
Para calcular la vida útil de tu SSD y HDD hace falta conocer algunos datos suministrados por el fabricante de la unidad. Claro, esa información no siempre está disponible, sobre todo si el ordenador lleva algún tiempo en circulación. Por fortuna, existen programas que realizan evaluaciones detalladas de la salud del disco y dan un estimado de su durabilidad.
Cómo calcular la vida útil de tu SSD y HDD
Las unidades de estado sólido (SSD) y las unidades de disco duro (HDD) son partes esenciales dentro del hardware de un ordenador. Estos elementos se encargan de almacenar datos de forma permanente para ser usados cada vez que encendemos el equipo. Como cualquier otro elemento físico, no son eternos, por lo que conviene saber cómo calcular la vida útil de tu SSD y HDD para determinar si es hora de reemplazarlo.
Cabe destacar que las unidades de almacenamiento están diseñadas para ofrecer varios años de fiel servicio. Así que no hay que preocuparse demasiado por su duración si el uso que le damos es básico. En cambio, si hacemos un uso intensivo del equipo, almacenando y borrando grandes cantidades de gigabytes, es buena idea hacer una valoración para conocer cuánto desgaste ha sufrido.
Asimismo, es importante recordar que la manera de calcular la vida útil de tu SSD y HDD es diferente para cada tipo de unidad. Debido a como funcionan, las unidades de estado sólido permiten calcular con mayor detalle su tiempo estimado de duración. Por su parte, las unidades de disco duro son más susceptibles al paso del tiempo y otros factores de carácter externo, por lo que no siempre es sencillo estimar su durabilidad.
Cómo calcular la vida útil de tu SSD
Vamos a ver los procedimientos para calcular la vida útil de tu SSD y HDD por separado, empezando por las unidades de estado sólido. Como ya sabes, estas unidades de almacenamiento se han convertido en el estándar para ordenadores portátiles y de sobremesa modernos. Destacan por ofrecer una alta velocidad de lectura y escritura, lo que se traduce en un equipo más rápido y eficiente.
Ahora bien, hay un detalle que considerar con las unidades SSD: tienen un máximo de operaciones de escritura y lectura. En otras palabras, los fabricantes establecen una cantidad máxima de veces en las que puedes sobreescribir una SSD sin riesgos. Si sobrepasas esa cantidad, cabe la posibilidad de que la unidad comience a presentar fallas.
Dicho límite está fijado por dos métricas relacionadas: TBW (Terabytes Written) y DWPD (Drive Writes Per Day). El TBW se define como la cantidad de terabytes que pueden ser escritos en la unidad antes de que su rendimiento comience a deteriorarse. Por su parte, el DWPD indica cuántas veces se puede escribir la capacidad completa del SSD cada día durante el periodo de garantía.
¿Cómo puedes saber los valores de TBW y DWPD que tiene tu unidad de estado sólido? La mejor manera de averiguarlo es consultando las especificaciones del fabricante en su sitio web. Una vez que tienes estos dos valores, puedes aplicar una fórmula sencilla para calcular la vida útil de la SSD. La fórmula consiste en multiplicar los valores TBW y DWPD y dividir el resultado entre la cantidad aproximada de GB diarios que escribes (TBW × DWPD / GB por día).
Supongamos, por ejemplo, que tienes un SSD con una capacidad de 500 GB, un TBW de 300 TB, un DWPD de 0.5 y un promedio de escritura de 10 GB diarios. Aplicando la fórmula tendremos quedaría así: 300 TB × 0.5 ÷ 10 GB, que da como resultado 15 años de vida útil, aproximadamente. La cifra de 10 GB diarios de escritura es el uso estimado que un usuario promedio le da a su ordenador navegando, viendo streaming, editando documentos, etc.
Cómo saber cuánto tiempo de uso le queda a un HDD
Seguimos en esto de calcular la vida útil de tu SSD y HDD, y esta vez hablaremos de hacerlo en una unidad de disco duro. Debido a que están compuestas de piezas mecánicas móviles, el desgaste físico y el tiempo de uso determinan su durabilidad. Además, el número de ciclos de encendido/apagado también generan un desgaste en los HDD, acortando su vida útil.
Se calcula que la duración promedio de un disco duro normal es de unas 20.000 horas encendido, lo que equivale a casi tres años de funcionamiento continuo. Una de las métricas más usadas para calcular su vida útil es el tiempo estimado entre fallos (Mean Time Between Failures o MTBF). También es proporcionada por el fabricante, e indica cuántas horas pasan antes de que la unidad presente una falla.
Por lo general, el MTBF en un disco duro ronda las 300.000 horas. Así, un disco duro que reciba un uso diario de 8 horas tiene una vida útil estimada de 37.500 horas (poco más de 4 años). Esta cifra se obtiene dividiendo el MTBF entre las horas de uso diarias. Otra vez, se trata de cálculos aproximados, y todo dependerá de factores como la temperatura, tiempo de uso, marca, etc.
Programas para calcular la vida útil de tu SSD y HDD
La ventaja es que existen diversos programas para calcular la vida útil de tu SSD y HDD. Muchos fabricantes ofrecen software de análisis para evaluar el nivel de degradación de las unidades de almacenamiento. Así que, si quieres tener una idea más clara de la salud actual de tu unidad, puedes probar con estas opciones:
- CrystalDiskInfo: Esta herramienta gratuita es muy útil para monitorear la salud y rendimiento de discos duros (HDD) y unidades de estado sólido (SSD). Es compatible con USB, Intel/AMD RAID y NVMe.
- SSD Life: Este programa te ayuda a estimar la vida útil de tus discos SSD basándose en el número de ciclos de escritura y borrado y el uso diario.
- SSD Ready: Otra programa para calcular la vida útil de los discos SSD y estimar cuánto tiempo más durará.
También puedes repasar algunas sugerencias efectivas para aumentar la vida útil de un SSD. Y si haces un uso intensivo de tu ordenador, lo mejor es que evalúes la condición de las unidades de almacenamiento con frecuencia. Así, podrás tomar las debidas precauciones para proteger los datos que tengas guardados en ellas.
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