- Meta y socios crearon una fórmula de hormigón con IA para infraestructuras sostenibles.
- La optimización bayesiana en código abierto permite acelerar el desarrollo de mezclas.
- La prueba a gran escala en un centro de datos demostró mejoras técnicas y ambientales.
- El método y los resultados están disponibles de forma abierta para otros proyectos constructivos.
El mundo de la construcción se encuentra inmerso en una transformación profunda gracias a la irrupción de la inteligencia artificial en procesos tradicionalmente ligados a la experiencia y el ensayo-error. Un claro ejemplo de esta evolución es el desarrollo de nuevas mezclas de hormigón pensadas para optimizar tanto la sostenibilidad como el rendimiento de las infraestructuras que hoy soportan buena parte de la actividad digital y urbana.
Una de las iniciativas más recientes y relevantes la ha liderado Meta en colaboración con el fabricante de cemento Amrize y la Universidad de Illinois Urbana-Champaign. Utilizando herramientas abiertas y algoritmos avanzados, han dado un paso adelante al emplear un sistema automatizado que propone fórmulas de hormigón enfocadas en reducir la huella de carbono y mejorar la eficiencia en los procesos de construcción.
Cómo la IA revoluciona el diseño de hormigones
La IA no solo crea chatbots o genera imágenes. En este caso, el algoritmo se ha encargado de idear combinaciones innovadoras de cementos, áridos y aditivos que respetan tanto las propiedades técnicas deseadas como los objetivos ambientales. El corazón del sistema se apoya en la optimización bayesiana y utiliza plataformas como BoTorch y Ax, desarrolladas por la propia Meta y compartidas como herramientas de código abierto.
De esta manera, el proceso de validación de recetas se agiliza considerablemente al comparar de forma automática resultados de pruebas anteriores y proponer nuevas variantes prometedoras. Tradicionalmente, los ensayos de mezclas y la comprobación de sus prestaciones podían alargarse durante semanas. Ahora, el sistema aprende de los intentos previos, filtra las opciones menos efectivas y mejora sus predicciones tras cada ciclo experimental.
Este enfoque innovador permite realizar pruebas más rápidas, reducir costes y optimizar los recursos en la producción de hormigón, garantizando que las mezclas sean más sostenibles sin comprometer su resistencia y durabilidad.
Validación en obra real: rapidez, resistencia y sostenibilidad
La confianza en este método no se ha quedado en el laboratorio. Meta puso a prueba el modelo en fase de construcción al emplear una de estas mezclas inteligentes en la base de un centro de datos en Rosemount, Minnesota. Allí, el nuevo hormigón fue sometido a los requerimientos habituales de resistencia, trabajabilidad y acabado superficial que exige una infraestructura de este tipo.
Según la propia firma y el contratista Mortensen, la experiencia fue positiva: la mezcla diseñada por IA superó los estándares técnicos previstos, mostrando buena manejabilidad y un curado eficiente. Tras apenas un par de iteraciones y unos pocos ajustes humanos, la receta final conseguía resultados más rápidos, sólidos y respetuosos con el medio ambiente en comparación con las fórmulas industriales tradicionales.
El interés en este logro radica en que la fabricación de cemento, elemento clave del hormigón, representa alrededor del 8% de las emisiones de CO2 a nivel global. Así, la posibilidad de introducir materiales suplementarios con menor impacto ambiental, sin renunciar a la seguridad de las estructuras, representa un cambio de paradigma para el futuro de la construcción.
Un enfoque abierto para toda la industria
Uno de los rasgos más destacables del proyecto es que tanto el código fuente como los datos y la metodología empleados han sido liberados en un repositorio público. Esto permite a distintos actores del sector —desde compañías constructoras hasta investigadores— adaptar la propuesta de Meta a otros entornos, proveedores o materiales, promoviendo una adopción mucho más extendida y flexible de la inteligencia artificial en la elaboración de hormigones.
La innovación no se limita a una empresa o una obra concreta, sino que abre la puerta a nuevos escenarios donde experimentar y mejorar la eficiencia de los procesos constructivos y la sostenibilidad de las infraestructuras.
La llegada de la inteligencia artificial al diseño de mezclas de hormigón muestra que la tecnología puede ser una aliada clave para afrontar los retos ambientales y técnicos de las infraestructuras modernas. Al emplear algoritmos de optimización y métodos abiertos, se están generando soluciones que aceleran el desarrollo de materiales más sostenibles, aumentan la velocidad de ejecución de obras y mejoran la resistencia exigida por los nuevos centros de datos y otras construcciones estratégicas.
Este avance demuestra que la integración de la IA en la construcción tiene un potencial transformador que continuará creciendo en los próximos años, fomentando la colaboración entre empresas, universidades y fabricantes en la búsqueda de una construcción más inteligente y respetuosa con el medio ambiente.
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