- Rufus ha incorporado mejoras clave para evitar fallos de arranque con Windows 11 25H2 y nuevos requisitos UEFI y Secure Boot.
- Muchos errores típicos (EULA no encontrado, USB no booteable) se deben a mala configuración de opciones avanzadas o sistema de archivos.
- Las últimas versiones añaden funciones de seguridad, soporte para nuevas compresiones y ajustes frente a cambios de Microsoft en las descargas.

Si usas Rufus a menudo para crear USB de instalación de Windows o Linux, seguramente ya hayas visto más de un mensaje raro, fallos de arranque o problemas al descargar imágenes. Aunque es una herramienta súper útil, hay una serie de errores a evitar en Rufus para crear USB booteables sin problemas.
En este artículo vamos a repasar de forma detallada los principales errores a evitar en Rufus, cómo prevenirlos y qué ha cambiado en las últimas versiones, incluyendo temas como la compatibilidad con Windows 11 25H2, el bloqueo de descargas por parte de Microsoft, errores con XP, problemas de formato del USB y mejoras recientes de seguridad y rendimiento.
Rufus y Windows 11 25H2: compatibilidad, UEFI y arranque seguro
Con la llegada de la actualización 25H2 de Windows 11, muchos usuarios empezaron a notar que sus USB creados con Rufus dejaban de arrancar correctamente, pese a haber seguido el procedimiento habitual. El origen del problema estaba en los nuevos requisitos de arranque seguro y en las certificaciones UEFI CA 2023, que hicieron que ciertos medios generados con versiones anteriores de Rufus fallaran al bootear.
Microsoft había indicado que la actualización sería sencilla siempre que estuviera instalado el paquete acumulativo eKB5054156, pero en la práctica algunos equipos no reconocían el pendrive como medio de instalación válido. Esto se traducía en sistemas que ignoraban el USB o mostraban errores en el proceso de arranque, especialmente en configuraciones con UEFI estricto y Secure Boot activo.
Los desarrolladores de la herramienta analizaron los reportes y comunicaron que fueron capaces de reproducir el error en sus propios entornos de prueba, lo que les permitió localizar el problema con las nuevas validaciones de arranque seguro y añadirlo a la lista de Errores a evitar en Rufus. Mientras trabajaban en la corrección definitiva, comentaron una forma de esquivarlo usando las opciones del asistente de experiencia de usuario de Windows.
En concreto, indicaron que el fallo se podía evitar eligiendo la primera opción de omisión en el diálogo WUE (Windows User Experience), esa ventana que aparece cuando Rufus te pregunta qué requisitos o personalizaciones quieres aplicar a la instalación de Windows 11. Esta elección impedía que se generara un medio conflictivo en algunos equipos, sobre todo en aquellos que no cumplían todos los requisitos de seguridad más recientes.
Actualización de Rufus 4.11: correcciones y mejoras clave
Para solucionar estos inconvenientes, Rufus lanzó la versión 4.11, centrada en mejorar la compatibilidad con Windows 11 25H2 y con los cambios más recientes en UEFI y arranque seguro. Esta actualización corrige específicamente los errores que impedían arrancar los pendrives preparados para esta versión del sistema.
Además de la corrección principal, los desarrolladores aprovecharon para revisar a fondo los textos y opciones del asistente WUE. El objetivo es que las personas entiendan mejor qué implican las distintas opciones de omisión de requisitos (TPM, Secure Boot, cuenta Microsoft, etc.) y así evitar configuraciones que puedan dar lugar a medios incompatibles con ciertos equipos.
Otra mejora importante es la actualización de los valores de revocación Linux SBAT y Microsoft Secure Boot. Esto significa que Rufus ahora crea USB que respetan mejor las listas de binarios permitidos y revocados por las implementaciones modernas de Secure Boot, reduciendo los típicos mensajes de “imagen no autorizada” o bloqueos al intentar arrancar distribuciones Linux o instalaciones de Windows en hardware más nuevo.
Igualmente, se solventó un problema que podía provocar cierres inesperados cuando el sistema detectaba discos dinámicos dañados. Si el equipo tenía unidades en mal estado o con particiones problemáticas, Rufus podía bloquearse al intentar analizarlas. Con la corrección, la aplicación maneja mejor estos escenarios y evita que un disco defectuoso tire abajo todo el programa.
Como extra de usabilidad, se ha añadido un nuevo atajo de teclado (Ctrl + Alt + D) para cambiar rápidamente entre el modo claro y el modo oscuro. No es una función crítica para el arranque, pero sí un detalle cómodo para quienes pasan bastante tiempo usando Rufus o prefieren un modo visual específico.
Si quieres beneficiarte de todas estas correcciones y mejoras, lo recomendable es descargar siempre la última versión de Rufus desde su web oficial o desde su repositorio en GitHub. Evita versiones antiguas alojadas en sitios de terceros (podríamos de decir que eses es también uno de los Errores a evitar en Rufus), porque pueden carecer de estos parches o incluso estar manipuladas.
Nuevo Rufus 4.7: seguridad, compresión y gestión avanzada de discos
Otra versión relevante es la 4.7 de Rufus, que se centró sobre todo en mejoras de seguridad y manejo de imágenes comprimidas. Aunque no tenga el mismo foco en Windows 11 25H2 que la 4.11, incorpora cambios importantes en la forma en que la herramienta gestiona archivos de imagen de gran tamaño.
Uno de los puntos fuertes de esta versión es la incorporación de soporte para compresión ztsd en imágenes de disco. Este tipo de compresión permite trabajar con imágenes más ligeras y eficientes, de modo que se pueden almacenar y transferir más fácilmente sin sacrificar tanto espacio, lo cual es especialmente útil cuando se manejan varias ISOs o discos virtuales.
Relacionado con lo anterior, Rufus 4.7 mejora también la detección de imágenes VHD comprimidas que no caben en el disco de destino. Antes podía ocurrir que una imagen pareciera apta por tamaño, pero una vez descomprimida resultara demasiado grande para el dispositivo donde se quería grabar. Con esta mejora, la aplicación advierte con más precisión si el medio de destino no tiene capacidad suficiente.
En el terreno de la seguridad, esta actualización soluciona una vulnerabilidad de side-loading (CVE-2025-26624) relacionada con el archivo cfgmgr32.dll. El side-loading puede permitir que se carguen bibliotecas maliciosas si el entorno no está bien protegido, así que el parche reduce el riesgo de posibles ataques aprovechando este comportamiento. Junto con esto, también se han corregido pequeñas fugas de memoria en la interfaz de usuario.
En conjunto, estas mejoras hacen que Rufus sea aún más recomendable para crear USB de instalación de Windows 10, Windows 11 y otros sistemas, manteniendo un equilibrio entre rendimiento, seguridad y facilidad de uso. Si trabajas habitualmente con imágenes comprimidas, discos virtuales o varios dispositivos de almacenamiento, merece la pena asegurarse de estar usando al menos la versión 4.7 o superior.
Bloqueo de descargas de Windows desde Rufus: qué pasó con Microsoft
Durante los últimos tiempos, otro tema muy comentado ha sido el bloqueo de las descargas directas de Windows desde este programa. Uno de los errores a evitar en Rufus. Muchos usuarios se encontraron de repente con mensajes de error al intentar bajar imágenes de Windows 8, 10 u 11 directamente desde la herramienta, una función muy cómoda que evitaba tener que pasar por el navegador y la web oficial de Microsoft cada vez.
Para aclararlo, Rufus es un programa gratuito y de código abierto que permite crear unidades USB de arranque. Se ha ganado una buena reputación porque funciona de maravilla con imágenes de Windows, y muchos medios y tutoriales lo usan como herramienta de referencia para guiar la instalación del sistema operativo desde un pendrive.
La aplicación ofrece dos formas de trabajar con las ISOs de Windows: puedes usar una imagen descargada previamente de forma local o bien descargarla desde la propia interfaz de Rufus. Esta segunda opción utiliza un script llamado Fido, que se encarga de conectar con los servidores oficiales de Microsoft y obtener las imágenes que elijas, sin recurrir a fuentes alternativas.
Durante unos días, esta funcionalidad de descarga integrada dejó de funcionar, y desde el proyecto confirmaron que Microsoft había realizado un cambio deliberado para impedir descargas desde cualquier origen distinto a su propio sitio web. Es decir, se bloqueaban las solicitudes automatizadas que no pasaban directamente por las páginas oficiales de descarga.
Una de las características más polémicas es precisamente la opción para evitar el uso forzoso de cuentas Microsoft (MSA) durante la instalación de versiones recientes de Windows 11. Rufus facilita mantener una cuenta local si así lo desea el usuario, algo que choca con la insistencia de Microsoft en que se utilicen credenciales en la nube para vincular el sistema con sus servicios y aplicaciones.
También se incluye en ese mismo asistente la posibilidad de desmarcar la exigencia de TPM y Secure Boot, lo que ha generado debate porque permite instalar Windows 11 en equipos que oficialmente no cumplen con todos los requisitos de hardware. Para muchos usuarios esto es una ventaja, pero para Microsoft complica su estrategia de soporte y seguridad.
Desde Redmond se ha defendido siempre que las cuentas Microsoft ofrecen ventajas en sincronización y servicios en la nube, aunque también es cierto que la cuenta local tiene sus beneficios y, sobre todo, da más autonomía al usuario. No obstante, no han realizado declaraciones públicas específicas sobre el bloqueo de las descargas que afectó a Rufus y al script Fido.
En cualquier caso, cuando se trata de errores a evitar en Rufus, siempre tienes la alternativa de descargar manualmente las ISOs de Windows desde el portal oficial de Microsoft y después seleccionar ese archivo en Rufus para crear el USB de arranque. Es un paso extra, pero garantiza que trabajas con imágenes oficiales y reduce el impacto de posibles cambios futuros en los mecanismos de descarga.
Error al hacer booteable el USB: el papel del sistema de archivos (FAT32 vs NTFS)
Otro de los errores a evitar en Rufus (este es bastante frustrante) es cuando Rufus falla al crear un USB booteable sin dar un motivo claro. En algunos casos, incluso arrancando en modo seguro o cambiando de puerto USB, el problema persiste y parece que nada lo arregla.
Una causa típica de este fallo está en el sistema de archivos con el que está formateado el pendrive antes de usar Rufus. Hay usuarios que han reportado que, mientras el USB estaba en NTFS, el programa devolvía siempre el mismo error al intentar hacerlo arrancable, sin ofrecer una salida sencilla.
La solución que ha funcionado en más de un caso fue tan simple como reformatear el USB a FAT32 usando la configuración predeterminada del sistema, y solo después de eso volver a preparar la unidad con Rufus. Tras realizar este cambio, el proceso de creación del medio booteable se completó sin incidencias.
En muchos equipos y BIOS/UEFI más antiguos, el arranque desde unidades formateadas en NTFS es más problemático que desde dispositivos en FAT32, especialmente cuando se combinan con ciertos tipos de ISOs o configuraciones de arranque. Por eso, si te encuentras con errores constantes al grabar el pendrive, merece la pena revisar este detalle antes de complicarte con otras comprobaciones.
Al cambiar el sistema de archivos del USB a FAT32, los usuarios han observado que Rufus deja de mostrar el error y finaliza correctamente la creación del medio, permitiendo después arrancar el equipo desde ese pendrive sin sorpresas. Aunque no siempre se sepa el motivo técnico exacto, la experiencia demuestra que este ajuste soluciona bastantes casos.
Si aun así se repite el fallo, conviene probar con otro puerto USB, otro pendrive e incluso otra ISO, además de asegurarse de que estás usando una versión reciente de Rufus. A veces confluyen varios factores (hardware, sistema de archivos y versión del programa) que, en conjunto, derivan en errores aparentemente inexplicables.
Cuando hablamos de errores a evitar en Rufus, es fundamental revisar detalles como la versión del programa, el formato del pendrive, las opciones avanzadas de mapeo de disco y las restricciones impuestas por Microsoft. Siguiendo estas precauciones, se reducen bastante las posibilidades de toparse con errores extraños y se aprovechan mejor las mejoras que las últimas versiones de Rufus han ido incorporando.
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