- Microsoft cancela Everwild tras años de desarrollo complicado y reestructuraciones internas.
- Despidos masivos en Xbox y Rare, con miles de empleados afectados en distintos departamentos.
- Problemas creativos y reinicios marcan el recorrido de Everwild, que nunca halló una dirección clara.
- La marcha de veteranos como Gregg Mayles y Louise O’Connor supone un duro golpe para Rare.
Las dudas y rumores alrededor de Everwild, el proyecto de Rare que tantos seguidores había generado desde su anuncio en 2019, se confirman finalmente: Microsoft y Xbox han decidido cancelar su desarrollo. La noticia llega tras una serie de despidos que han sacudido a toda la división de videojuegos del gigante tecnológico y su filial británica, dejando así huérfanos a los fans de una de las propuestas más originales de la nueva generación.
La decisión de cancelar Everwild se ha producido en el contexto de una oleada de despidos a gran escala en Microsoft Gaming, que ha afectado a más de 9.000 empleados entre distintas subsidiarias como Xbox, Activision Blizzard, Bethesda, King y Rare. Esta reestructuración interna, justificada por la compañía como una forma de focalizar recursos en las áreas con mayor potencial de futuro, ha terminado por pasar factura a los equipos responsables de algunos de los proyectos más esperados de la plataforma.
Un desarrollo problemático desde el principio
Everwild fue presentado oficialmente en 2019 como una nueva propiedad intelectual de Rare, el mítico estudio responsable de éxitos como Banjo-Kazooie y Sea of Thieves. Sin embargo, el título llevaba gestándose desde años antes, y pronto comenzaron los problemas para definir su enfoque y mecánicas.
En 2021, la compañía optó por reiniciar el proyecto de arriba abajo, y puso al veterano Gregg Mayles —clave en juegos como Donkey Kong Country— al mando. Esta decisión, lejos de relanzar el desarrollo, puso de manifiesto la falta de rumbo claro, ya que desde entonces apenas se supo nada nuevo sobre el avance del juego.
Con el paso de los años, la comunicación sobre Everwild fue disminuyendo significativamente. Tras un tráiler inicial, la información se limitó a vagas menciones de que el equipo seguía trabajando, pero ni jugabilidad ni detalles concretos fueron mostrados. Esto, junto a la salida de figuras clave y reportes internos sobre incertidumbre creativa, acabó por alimentar las sospechas de los seguidores y la prensa especializada.
El impacto de los despidos y la situación en Rare
El desenlace de Everwild no puede entenderse sin tener en cuenta la ola de despidos masivos acometida por Microsoft en 2024 y 2025. La compañía ha recortado más de 9.000 puestos de trabajo a nivel global, incluyendo cientos de empleados en estudios como Rare, King, ZeniMax y equipos de soporte. En algunos casos, las plantillas se han visto reducidas hasta en un 10%, impactando de lleno en los recursos disponibles para proyectos en marcha.
Las consecuencias directas sobre Rare han sido especialmente notables. Veteranos como Gregg Mayles, director de Everwild y pieza clave desde finales del siglo pasado, y la productora ejecutiva Louise O’Connor, han dejado la compañía tras confirmarse la cancelación. Rare, que ya venía encadenando cambios y salidas relevantes en los últimos años, pierde así a dos de sus figuras más emblemáticas en un momento delicado para su futuro creativo.
¿Qué falló en Everwild?
El caso de Everwild es reflejo de los retos que afrontan incluso los estudios más experimentados. Desde su inicio en 2014, la falta de una visión definida y los frecuentes cambios de rumbo impidieron que el juego alcanzara una versión jugable sólida. Aunque en 2021 se intentó relanzar el proyecto, los problemas creativos persistieron y los equipos no lograron concretar la experiencia única que se prometía en sus primeros anuncios.
Fuentes internas han señalado que ni siquiera en la fase final de desarrollo existió claridad sobre la dirección del juego. El hermetismo, la ausencia de tráileres relevantes desde 2020 y las constantes reestructuraciones alimentaron una sensación de estancamiento que, sumada a la presión por los recortes corporativos, desembocó en la decisión definitiva de paralizar el proyecto.
Rare centrará sus esfuerzos en el mantenimiento y expansión de Sea of Thieves y otros proyectos en marcha, adaptándose a la nueva realidad del estudio y de toda la industria de videojuegos bajo el paraguas de Microsoft.
Microsoft, por su parte, ha asegurado que continúa apostando por el desarrollo de nuevas IP y el apoyo a sus equipos creativos, aunque la cancelación de Everwild ha sido un golpe duro tanto para la plantilla implicada como para la comunidad de jugadores que esperaba una propuesta innovadora de uno de los estudios más emblemáticos del sector.
La historia de Everwild evidencia las dificultades de convertir visiones prometedoras en realidades tangibles en un mercado cada vez más exigente y competitivo.
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