El explorador de archivos se congela: Causas y solución

El explorador de archivos de Windows es una de las herramientas más utilizadas en todo el sistema: sirve para visualizar fotos, vídeos, reproducir canciones, abrir documentos, etc. Por eso, si el explorador de archivos se congela, es urgente saber qué está pasando y cuál es la solución. Hoy te explicamos las causas frecuentes del congelamiento y lo que puedes hacer para arreglarlo.

El explorador de archivos se congela: Causas y solución

El explorador de archivos se congela por varios motivos: fallos en el sistema, extensiones mal optimizadas, controladores de video obsoletos o dañados, infecciones por virus, etc. Para solucionarlo, puedes probar diferentes métodos, desde prácticas tan sencillas como reiniciar tu PC, hasta ejecutar comandos para resolver problemas como todo un experto. Veamos las causas más comunes a continuación.

El explorador de archivos se congela: causas frecuentes

Si el explorador de archivos se congela de repente, tal vez es porque uno de los archivos que estás intentando abrir está dañado o no es compatible con el explorador. También es posible que la caché esté corrupta o que el historial de navegación esté completamente saturado. Otras causas frecuentes son:

• Controladores de video obsoletos o dañados: cuando los controladores de gráficos, almacenamiento o periféricos están anticuados, pueden causar inestabilidad en el explorador de archivos.
• Archivos del sistema corruptos: faltan archivos o están dañados los que se necesitan para el correcto funcionamiento del Explorador de archivos.
• Extensiones del menú contextual: programas o aplicaciones de terceros que pueden añadir extensiones al menú contextual (como WinRAR, solo por poner un ejemplo), pueden causar conflictos.
• Problemas de la memoria RAM o disco duro: sectores defectuosos o falta de memoria puede explicar por qué el explorador de archivos se congela.
• Actualizaciones fallidas o incompletas de Windows: si una actualización no se completó o se instaló de forma incorrecta, esto puede provocar bloqueos o congelamiento del explorador de archivos.
• Historial de archivos sobrecargado: si el historial de archivos está saturado, esto puede causar problemas de rendimiento del explorador.

Por supuesto, estas no son las únicas razones por las que el explorador de archivos se congela, pero son las más comunes. Revisar estos aspectos podrá orientarte sobre qué hacer para solucionar el problema. De todas maneras, a continuación, veremos las diferentes soluciones que puedes aplicar.

Solución cuando el explorador de archivos se congela

Hay varias cosas que puedes hacer para solucionar los problemas que tenga el explorador de archivos. En primer lugar, prueba reiniciando tu PC. Si el problema es puntual, un simple reinicio puede arreglarlo. Ahora bien, si ya lo hiciste y el explorador sigue fallando, intenta con lo que veremos a continuación.

• Actualiza los controladores de video: usa el Administrador de dispositivos, busca el adaptador de pantalla, haz clic derecho sobre él y selecciona “Actualizar controlador”.
• Reinicia el Explorador de archivos: abre el Administrador de tareas (clic derecho sobre la barra de tareas y ahí está). En Procesos, busca Explorador de Windows, haz clic derecho sobre él y selecciona Reiniciar.
• Finaliza la tarea del explorador: si reiniciar el explorador no soluciona el problema, entonces puedes finalizar su tarea desde el Administrador de tareas. Haz clic derecho en Explorador de Windows y pulsa Finalizar tarea. En ese momento verás que tu PC se pone en pantalla negra, ¡no te asustes! Haz clic en Archivo – Ejecutar una nueva tarea, escribe explorer.exe y das clic en Aceptar.
• Deshabilita extensiones de terceros: identifica y deshabilita las extensiones que hayas instalado recientemente. Si el problema no se soluciona, vuelve a instalarlas.
• Actualiza Windows: verifica que tu sistema operativo tiene las últimas actualizaciones instaladas. Para eso, ve a Configuración – Windows Update – Buscar actualizaciones – Instalar.

Otras posibles soluciones al problema

Si las soluciones anteriores no “descongelan” el explorador de archivos de Windows, aquí te dejamos otras ideas prácticas. Entre ellas están borrando el historial, ejecutando comandos y volver a una versión anterior de Windows. Echemos un vistazo a estas soluciones.

• Limpia el historial y caché: si puedes abrir el explorador de archivos, haz clic en los tres puntos para Ver más – Opciones – General – Borrar el historial.
• Haz una prueba de memoria RAM: usa la herramienta de diagnóstico de memoria de Windows haciendo clic en Inicio y escribiendo Diagnóstico de memoria y selecciona el resultado en la lista. Cuando aparezca la ventana “Herramienta de diagnóstico de memoria de Windows”, pulsa en Reiniciar ahora y comprueba si hay problemas.
• Ejecuta el comando sfc /scannow: abre el símbolo del sistema como administrador escribiendo cmd en el inicio de Windows. Luego, ejecuta el comando sfc /scannow para buscar y reparar archivos del sistema corruptos. Espera que se complete el proceso, reinicia tu PC y verifica que el problema con el explorador de archivos se ha solucionado.
• Vuelve a una versión anterior o desinstala la última actualización de Windows: si el explorador de archivos se congela desde hace poco o después de la última actualización, puedes desinstalarla usando Windows Update. También puedes volver a un punto de restauración anterior.
• Reparar Windows sin perder datos: ve a Configuración – Sistema – Recuperación – Restablecer este equipo. Recuerda elegir la opción para mantener tus archivos para que no pierdas información valiosa.
• Escanear el PC en busca de virus o infecciones: los virus y las infecciones pueden causar problemas con el explorador de archivos. Utiliza un antivirus para detectar y eliminar cualquier virus que esté afectando el buen funcionamiento del PC.

El Explorador de archivos se congela: ¿se puede prevenir?

Como ves, no hay una medida específica que puedas tomar para evitar que el explorador de archivos se congele, pero sí hay algunas ideas prácticas para estar prevenido. Por ejemplo, si no es estrictamente necesario, no instales software de terceros que modifiquen el Explorador. Además, es prudente que hagas copias de seguridad periódicas para poder volver a un punto anterior en cualquier momento.

También es buena idea crear un punto de restauración automático antes de cada actualización de Windows. Esto permitirá revertir errores o corregir los problemas que surjan en tu PC y tener un mayor control en situaciones adversas (como cuando el Explorador de Windows se congela) después de una actualización importante.

En resumen, si el explorador de archivos se congela, puede haber distintos motivos: errores del sistema, extensiones conflictivas o problemas de hardware. Para solucionarlo, puedes reiniciar el proceso en el Administrador de tareas, borrar el historial, actualizar controladores y ejecutar comandos como scf. Y no olvides que mantener el sistema actualizado mejora la estabilidad de tu equipo y evita interrupciones molestas, ya sea con el Explorador u otros programas relevantes.