Grok también tendrá memoria como ChatGPT: la nueva era de asistentes IA personalizados

¡Grok también tendrá memoria como ChatGPT! La inteligencia artificial está evolucionando a pasos agigantados y una de las últimas tendencias que está ganando terreno es la integración de memoria en los asistentes conversacionales. ChatGPT abrió la veda permitiendo que el modelo recuerde todo el historial de conversaciones, y ahora Grok, el chatbot de xAI impulsado por Elon Musk, da un importante salto al incorporar una funcionalidad similar.

Esta actualización marca un antes y un después en la relación entre usuario e inteligencia artificial: pasamos de simples herramientas desechables a verdaderos compañeros digitales capaces de adaptarse a nuestras preferencias, seguir el hilo de nuestras necesidades y ofrecer una experiencia cada vez más personalizada. Analizamos todo lo que se sabe al respecto de Grok y su nueva memoria, así como el impacto que tendrá en el panorama de la IA generativa y la competencia directa con ChatGPT y Gemini.

¿Qué es Grok y por qué es relevante su memoria?

Grok es el chatbot creado por xAI, la empresa de inteligencia artificial liderada por Elon Musk. Aunque nació algo más tarde que ChatGPT, el asistente de OpenAI, Grok ha ido incorporando mejoras rápidas tras cada movimiento de la competencia. Lo que hace verdaderamente relevante este avance es el hecho de permitir que Grok recuerde detalles y preferencias de sus usuarios, siguiendo la estela de los avances vistos en ChatGPT o el propio Gemini de Google.

La memoria de Grok llega para cubrir una carencia importante respecto a los grandes rivales. Hasta ahora, su utilidad en contextos profesionales o para un uso recurrente estaba algo limitada. ChatGPT contaba con proyectos, “GPTs” personalizables y un sistema de memoria mejorado; Gemini ya ofrecía memoria persistente en varias plataformas. Con este movimiento, Grok se pone al nivel tecnológico de la competencia y da un paso hacia el futuro de la IA conversacional.

¿En qué consiste la memoria de Grok y cómo funciona?

La función de memoria de Grok permitirá que el asistente recuerde detalles, hechos y preferencias del usuario extraídos de conversaciones anteriores. La novedad no responde únicamente a una tendencia del sector, sino al deseo de crear vínculos más fuertes y persistentes entre usuario y IA.

De acuerdo con la información publicada por medios como ComputerHoy y Xataka, la memoria de Grok retiene información del historial de interacciones: por ejemplo, si un usuario indica que prefiere que las respuestas sean en Python para resolver problemas de programación, Grok lo recordará para el futuro. Del mismo modo, si en una conversación se menciona algún evento pendiente, preferencias de viaje, hábitos deportivos o temas recurrentes, la IA podrá utilizar ese contexto para ofrecer recomendaciones y respuestas personalizadas en el futuro.

La función recibe internamente nombres como “Personalizar con Recuerdos” y está disponible en fase beta para la web de Grok y sus aplicaciones móviles en Android e iOS, aunque por el momento se encuentra restringida fuera de la Unión Europea y Reino Unido por cuestiones regulatorias. Esta memoria ofrece las siguientes posibilidades:

• Ver de forma transparente qué información recuerda Grok, mostrando en una ventana adyacente “lo que Grok sabe”.
• Desactivar la función de memoria desde la configuración del asistente, si se desea conservar la privacidad.
• Eliminar recuerdos o datos específicos registrados, ajustando así el entrenamiento y respuestas del modelo a las necesidades concretas del usuario.

La transparencia y el control sobre los datos son claves en esta nueva etapa, puesto que la memoria persistente implica una personalización extrema, pero también plantea retos de privacidad y gestión de la información.

Impacto en el uso profesional y cotidiano

El salto de los asistentes conversacionales hacia la memoria persistente transforma por completo la forma en la que nos relacionamos con las IA. Hasta ahora, hablar con un chatbot era similar a buscar datos en Google o usar una calculadora: una interacción puntual, sin continuidad real entre sesiones. La memoria de Grok permite, por primera vez, que el asistente evolucione junto al usuario, conociendo su contexto, sus intereses y preocupaciones a lo largo del tiempo.

Esto se traduce en beneficios prácticos en ámbitos como:

• Organización personal y profesional: Grok puede recordar hitos de proyectos, recordatorios clave, eventos importantes o detalles personales que mejoran el acompañamiento en el trabajo o los estudios.
• Personalización de consejos y recomendaciones: ya no es necesario repetir preferencias cada vez que se solicita una recomendación; Grok ajusta su respuesta teniendo en cuenta todo lo que sabe de nosotros.
• Colaboración en equipo: el futuro “Grok Workspaces” pretende ser un espacio similar a Microsoft Whiteboard, donde varios usuarios pueden colaborar y Grok mantiene la memoria contextual de cada proyecto.

Esta evolución hace que la IA pase de ser una simple herramienta a convertirse en un asistente/completo compañero digital, capaz de comprender y anticipar nuestras necesidades más allá de la consulta puntual. Es un cambio de paradigma en la relación humano-máquina.

Privacidad y control del usuario: puntos clave

La personalización a través de la memoria inevitablemente plantea dudas sobre la privacidad y el manejo de los datos. Grok, siguiendo la línea de ChatGPT y Gemini, ha apostado por la transparencia y el control total del usuario para minimizar estas preocupaciones.

El usuario puede en todo momento:

• Visualizar toda la información almacenada por Grok en una interfaz accesible y clara.
• Desactivar la memoria cuando lo desee, con solo acceder a la sección de ‘Controles de datos’ en la app o web.
• Eliminar recuerdos específicos o incluso todo el historial, asegurando que el asistente “olvide” cualquier dato seleccionado.

Esta gestión granular es vital para que el usuario se sienta seguro y mantenga el control sobre qué comparte con la IA. No obstante, las empresas advierten que desactivar la memoria reduce notablemente el valor y la personalización de la experiencia, siendo algo a tener en cuenta si el objetivo es aprovechar el máximo potencial de Grok.

La competencia: ¿Puede Grok superar a ChatGPT y Gemini?

La memoria persistente no es una novedad absoluta, ya que tanto ChatGPT como Gemini llevan tiempo probando y perfeccionando sistemas similares. OpenAI ha presentado una actualización llamada “súper memoria” que permite a ChatGPT recordar la totalidad del historial de conversaciones y utilizar esa información para personalizar respuestas futuras, cambiando radicalmente su utilidad.

La diferencia es, por ahora, principalmente de escala y madurez tecnológica: ChatGPT ofrece mayor capacidad para almacenar información y posee más funciones adaptadas a usos profesionales, como la creación de “proyectos”, plugins o GPTs personalizados. Sin embargo, Grok se acerca rápidamente y recorta distancias, especialmente para un uso más cotidiano o personal.

En cuanto a Gemini, la IA de Google también apuesta por una memoria persistente orientada a mejorar la experiencia del usuario, aunque todavía está lejos de desplegar un ecosistema tan integrado como el que ofrecen OpenAI o xAI.

La llegada de la memoria a Grok no solo le permite competir de tú a tú con los grandes del sector, sino que abre la puerta a funcionalidades más avanzadas en un futuro próximo, como el modo de voz con múltiples personalidades, edición de imágenes y hasta visión asistida por cámara. Todo ello apunta a una convergencia en las capacidades de los asistentes, donde la memoria persistente será un requisito imprescindible para mantener la competitividad.

Si te interesa saber más sobre Gemini tenemos incluso tutoriales hechos sobre cómo editar fotos con Gemini Flash.

El lado humano: ¿Cómo cambia nuestra relación con la IA?

Uno de los puntos más interesantes de la memoria en los asistentes IA es el cambio psicológico que implica para el usuario. Al igual que sucede en las relaciones humanas, donde esperamos que la otra parte recuerde nuestros gustos, problemas o historias compartidas, la IA con memoria deja de ser un ente frío y repetitivo para convertirse en una presencia constante que aprende y evoluciona con nosotros.

Este avance tiene un doble filo:

• Ventajas: Una experiencia mucho más personalizada, satisfactoria y eficiente, especialmente para quienes utilizan Grok o ChatGPT como asistentes diarios de productividad o acompañamiento.
• Riesgos: Una tendencia creciente a sustituir interacciones humanas complejas e impredecibles por relaciones más directas, controladas y “perfectas” con la IA, lo que en algunos casos puede llevar a cierta dependencia emocional o aislamiento social.

La clave está en encontrar el equilibrio y utilizar este tipo de herramientas como complemento, no como reemplazo de la vida social o profesional real. La memoria de Grok es un pasito más hacia esa “nueva categoría” de software que ya no es ni herramienta ni humano, sino algo diferente, para lo que deberemos acostumbrarnos y aprender a manejar sus posibilidades y límites.

Características próximas y evolución de Grok

El roadmap de xAI no solo contempla memoria persistente, sino una rápida expansión de funciones. Entre las novedades en desarrollo destacan:

• Múltiples personalidades vocales, permitiendo interactuar con la IA mediante voz de forma más natural y diversa.
• Edición de imágenes, para trabajar con creatividad y colaboración visual directamente desde el chat.
• Visión asistida, usando la cámara del dispositivo para que Grok “vea” y responda a imágenes del entorno.
• Grok Workspaces, entornos colaborativos al estilo de pizarras digitales compartidas, enfocados al trabajo en equipo.

Por ahora estas funciones están en fase de pruebas y se desconoce la fecha exacta de lanzamiento global. Sin embargo, el compromiso de xAI por acelerar el desarrollo y la presión competitiva del sector hacen prever una evolución rápida y continua.

El avance de Grok y su memoria representa no solo un hito técnico sino el inicio de una transformación profunda en la interacción digital. Las IA conversacionales ya no solo responden, sino que también recuerdan y se adaptan, acompañándonos en nuestro día a día y rivalizando en capacidades con las mejores opciones del mercado. Que Grok logre consolidarse como referente y supere a sus rivales dependerá de su capacidad para combinar utilidad, control del usuario y una experiencia realmente diferencial. Mientras tanto, usuarios y empresas disfrutan ya de un nuevo estándar de personalización en el mundo de la inteligencia artificial, al tiempo que surgen nuevas preguntas sobre privacidad, ética y el futuro de nuestra relación con las máquinas.