Guía completa para montar un cockpit de carreras en PC y disfrutar del simracing al máximo

El universo del simracing ha crecido exponencialmente en los últimos años, convirtiéndose en una de las disciplinas del gaming más realistas, emocionantes y exigentes. Cada vez son más las personas que buscan replicar la sensación de conducir un coche de carreras desde la comodidad de su casa. Para ello, montar un cockpit de simulación de carreras en PC es una de las decisiones más acertadas, ya que ofrece inmersión, ergonomía y una experiencia lo más cercana posible a la competición real.

Si estás pensando en adentrarte en el mundo del simracing o quieres mejorar tu setup actual, esta guía detallada te ayudará a entender qué necesitas para montarte un cockpit completo, desde opciones caseras y económicas, hasta configuraciones profesionales con todo tipo de accesorios. Vamos paso a paso.

Qué tener en cuenta antes de montar tu cockpit

Antes de lanzarte a comprar piezas o materiales, conviene hacer una buena planificación. Lo primero es definir tu presupuesto, el espacio que tienes disponible y qué nivel de simulación quieres alcanzar. ¿Buscas algo sencillo para jugar de forma ocasional o un setup profesional con múltiples pantallas y volante Direct Drive?

También es clave saber qué juegos vas a utilizar y si vas a jugar con monitores, realidad virtual o un sistema de triple pantalla. Todos estos elementos condicionan el tipo de cockpit que mejor se ajusta a tus necesidades.

Además, es importante plantearte si prefieres comprar un cockpit ya montado, montar uno tú mismo con materiales y herramientas o improvisar con soluciones temporales mientras decides si esta afición es para ti. Puedes ver algunos consejos sobre cómo conducir y pilotar con estilo que podrían inspirarte para tu cockpit.

Cockpit casero: cómo hacerlo tú mismo sin gastar mucho

Si tienes algo de maña y herramientas básicas, construir tu propio cockpit de aluminio es una gran alternativa para ahorrar dinero. Por unos 300-350 euros, puedes montarte una estructura sólida que en tiendas no baja de los 400-450€ (sin contar los gastos de envío ni IVA).

Los materiales principales son perfiles de aluminio extruido, del tipo 40×40 y 40×80. Los perfiles de 40×80 aportan más rigidez y son recomendables para la base y los montantes laterales, mientras que los de 40×40 bastan para zonas menos críticas.

• Perfilería de aluminio de 1,2 m (40×80 y 40×40)
• Escuadras metálicas de fijación
• Tuercas de inserción tipo bola y tornillos allen de métrica 8
• Tapas de plástico para los extremos (opcional)
• Soporte para volante (opcional, aunque recomendable)

Importante: es fundamental que uses fijaciones de calidad para evitar holguras. Las escuadras de 40×80, por ejemplo, dan una rigidez extra a la estructura principal.

Como consejo, puedes adaptar las medidas del diseño base a tu estatura y estilo de conducción. Añadir un asiento reclinable o tipo bucket también mejora mucho la comodidad. Si decides añadir tapas o soporte para el volante, el precio se incrementa 40-60€, pero sigue siendo una opción muy económica.

Componentes principales de un cockpit de simracing

Montar tu cockpit va mucho más allá de la estructura. La experiencia de conducción mejora drásticamente si eliges bien cada accesorio:

El PC o consola

Los simuladores como Assetto Corsa, iRacing o RFactor 2 exigen bastante potencia gráfica y de CPU. Si ya tienes una consola como PS4 o Xbox One puedes empezar con ellas, pero en PC hay más posibilidades de configuración y compatibilidad con mods. Si te interesa más sobre juegos de vuelo, puedes consultar nuestra lista de juegos de vuelo para PS5.

Una configuración mínima para PC debería incluir una GPU tipo GTX 1660/RTX 2060, un procesador Ryzen 5 o i5 y al menos 16 GB de RAM. El precio de partida de un PC decente para simracing ronda los 600-700€ si se monta a piezas.

Monitores o realidad virtual

Los monitores son clave para disfrutar de una visual lo más envolvente posible. Lo ideal es comenzar con un monitor Full HD de 24-27 pulgadas y, si el presupuesto lo permite, pasar a triple pantalla o monitores ultrapanorámicos de 34-49 pulgadas.

Algunas opciones recomendables:

• 1 monitor FullHD 144Hz (económico y suficiente para empezar)
• 3 monitores en configuración surround
• Ultrawide curvo (mayor inmersión)
• Gafas de realidad virtual (mayor realismo, pero exige más al PC)

Volante y pedales

Sin duda, el volante es el componente más importante del simracing. Elegir bien marcará la diferencia entre una experiencia arcade o una sensación realista. Existen opciones para todos los bolsillos:

• Thrustmaster T150: Es la mejor relación calidad-precio. Tiene buen Force Feedback y es compatible con consola y PC.
• Thrustmaster T150 Pro: Igual que el anterior, pero con pedales T3PA de mejor calidad.
• Logitech G29: Construcción sólida y buen pedalier metálico. Tiene algo menos de información de Force Feedback.
• Thrustmaster TS-XW Sparco o Direct Drive: Para usuarios avanzados. Sensaciones muy profesionales pero requieren una buena base de montaje.

¿Mando o teclado? Si tienes poco presupuesto y estás empezando, puedes jugar con un mando como el Elite Series 2 de Xbox. No es lo ideal, pero sí suficiente para probar. El teclado y ratón apenas son una opción viable en simuladores de alta precisión. Para más información sobre trucos relacionados, puedes leer sobre trucos para Pilots Misadventures en PC.

Silla o asiento

Si vas en serio, una buena silla de simulación es casi tan importante como el volante. Puedes optar por una silla gaming con respaldo alto o, si quieres lo más cercano a un coche real, montar un asiento bucket en tu cockpit.

De nuevo, hay opciones caseras para anclar asientos reciclados de coches reales o puedes comprar asientos específicos con el chasis. Valen desde 100 hasta más de 500 euros.

Altavoces o auriculares

El sonido contribuye enormemente a la inmersión. Si puedes, monta un sistema 5.1 o 7.1 en la habitación. Escuchar el rugido del motor por diferentes puntos te mete más en la carrera.

Si no te quieres complicar, unos buenos auriculares gaming también valen, aunque pierdes parte del sonido ambiente que te sitúa dentro de la cabina.

¿PC o consola para simracing?

Ambas plataformas tienen pros y contras. Aquí un resumen:

• PC: más opciones gráficas, mods, comunidad más activa, juegos más variados pero mayor inversión inicial.
• Consola: Plug and Play, más barato para empezar, menos problemas técnicos, pero sin mods y menos opciones de configuración.

Si verdaderamente quieres sacarle jugo al simracing, el PC es la mejor opción a largo plazo. Pero para empezar, la consola puede ahorrarte quebraderos de cabeza.

¿Es necesario un cockpit para empezar?

No. Para iniciarte puedes improvisar un soporte para el volante en una mesa, anclar los pedales al suelo y usar una silla ergonómica. Pero a medida que avances, notas que el volante se mueve, los pedales se deslizan y la postura es forzada.

Ahí es cuando vale la pena invertir en un cockpit o incluso fabricar uno casero. No te precipites, primero asegúrate de que te gusta esto. Hay cocineros usando estanterías, escritorios modificados y estructuras de madera como base. ¡La creatividad no tiene límites!

Consejos para empezar con buen pie

• Fija un presupuesto realista antes de empezar a comprar componentes.
• Elige un juego accesible como Assetto Corsa o Project Cars para iniciarte.
• Practica sin competir para no frustrarte contra pilotos muy experimentados.
• No te obsesiones con el equipo. Un piloto con setup barato y mucha práctica supera a uno con el cockpit más caro pero sin experiencia.

Si quieres competir online, empieza con carreras entre amigos o únete a comunidades donde se respete la limpieza en pista. Si juegas en consola, busca grupos en redes donde puedas compartir eventos y carreras sin presiones.

Montarte un cockpit para simracing es una experiencia tan ilusionante como desafiante. La clave está en disfrutar del camino. No necesitas el mejor equipo desde el principio, sino una base sólida, experiencia y muchas horas al volante. Con constancia, tu cockpit evolucionará poco a poco hasta convertirse en el centro neurálgico de tu pasión por las carreras.