¿Te interesa el mundo de la impresión 3D en resina? Esta tecnología ha mejorado muchísimo en los últimos años y está disponible para todo tipo de usuario. Si eres de los menos experimentados, no te preocupes. En esta entrada encontrarás una guía para principiantes con todo lo que necesitas saber para comenzar.
Es posible que tengas muchas preguntas sobre la impresión 3D en resina. ¿Cómo funciona este tipo de impresión y qué ventajas ofrece? ¿Qué necesito para imprimir modelos 3D con resina? ¿Cuáles son los pasos a seguir y qué precauciones debo tomar? En las siguientes líneas aclararemos estas y otras dudas.
Impresión 3D en resina: Conceptos básicos
Para comenzar en el mundo de la impresión 3D en resina es importante entender sus conceptos básicos principales. La resina (fotopolímero), es uno de los distintos materiales que se utiliza para imprimir en 3D. Se trata de un material líquido que se endurece cuando se expone a una fuente de luz ultravioleta (UV), y puede ser de tipo industrial, biocompatible, flexible o estándar.
Esta resina sirve para crear objetos en tres dimensiones mediante el uso de una impresora 3D de resina. A diferencia de las impresoras 3D de filamento, que imprimen usando plástico fundido, las de resina solidifican la resina exponiéndola a una fuente de luz UV. Existen distintos tipos de impresoras 3D de resina, pero todas funcionan básicamente de la misma manera:
- Tienen un tanque donde se deposita la resina líquida.
- Disponen de una plataforma que se sumerge en la resina y se mueve hacia arriba y hacia abajo.
- Cuenta con una fuente de luz ultravioleta, que puede ser un láser o un proyector, dependiendo del método utilizado para imprimir.
- La impresora proyecta la luz ultravioleta sobre la resina para solidificarla y crear una capa del objeto.
- Este proceso se repite, de arriba hacia abajo, para construir el objeto capa por capa hasta que está listo.
Otro concepto básico en la impresión 3D en resina es el uso de un software conocido como laminador (slicer). Imagina que tienes un modelo digital del objeto que quieres imprimir en tres dimensiones. Puesto que la impresora 3D imprime capa por capa, es necesario rebanar el modelo en muchas capas finas. El laminador se encarga de hacerlo, y convierte cada capa en una instrucción para que la impresora las reproduzca tridimensionalmente.
Por lo general, las marcas de impresoras 3D cuentan con su propio software laminador. Además, existen soluciones independientes que ofrecen funciones más avanzadas y personalizadas. Uno de los laminadores más populares en el mundo de la impresión 3D es Chitubox, disponible para Windows, Mac y Linux.
Equipamiento básico para imprimir en 3D con resina
Si estás comenzando en el mundo de la impresión 3D con resina, es necesario que tengas el equipo adecuado. Además de la resina apropiada, una impresora 3D de resina y un software laminador, hay otros elementos que no pueden faltar. Específicamente, nos referimos al equipo de protección personal y a las herramientas de postprocesamiento.
En primer lugar, recuerda que imprimir con resina te expone a compuestos químicos peligrosos. Por eso, es muy importante que los manipules correctamente y uses en todo momento gafas de seguridad. También conviene utilizar guantes de nitrilo para evitar el contacto directo con la resina. Y siempre se recomienda que el área de trabajo esté bien ventilada para reducir la exposición a vapores.
En segundo lugar, vas a necesitar algunas herramientas para darle el acabado final a la pieza recién impresa. Por ejemplo, resulta útil tener una espátula plástica para retirar la figura sin rayar la plataforma. También hace falta una buena cantidad de alcohol isopropílico para remover el exceso de resina. Y puedes usar lija de grano fino para terminar de pulir las marcas de soporte y alisar algunas secciones.
Procedimiento para la primera impresión 3D en resina
Una vez que tienes todo el equipamiento y el área de trabajo preparada, es momento de hacer la primera impresión 3D en resina. Todo comienza por elegir el modelo 3D que quieres imprimir, y termina cuando ya puedes sostenerlo en tus manos. Repasemos brevemente cada uno de los pasos a seguir:
Prepara el modelo 3D
Para que la impresión 3D en resina sea un éxito, tienes que elegir con cuidado el modelo a imprimir. Por lo general, los modelos con detalles bien definidos y una geometría limpia se imprimen con mayor exactitud. También hay que asegurarse de ajustar su tamaño para que quepa en la plataforma de la impresora.
Recuerda, además, que los modelos muy detallados o con voladizos largos necesitan más soportes. Esto puede aumentar el tiempo de impresión y requerir un mayor trabajo de postprocesamiento. Por cierto, ¿dónde puedes encontrar modelos 3D para imprimir? Existen librerías online, como Cults3D, Thingiverse y Printables, con cientos de modelos para elegir.
Prepara la impresora
Es muy importante que la impresora 3D de resina repose sobre una superficie estable y segura durante la impresión. Además, hay que asegurarse de que esté completamente nivelada, para garantizar un resultado preciso. Y, cuando vayas a surtir el tanque de resina, usa guantes y gafas de seguridad, y no sobrepases el límite fijado por el fabricante.
Una vez preparada la impresora, es momento de cargar el archivo de impresión en el software laminador. Dependiendo del tipo de resina y del modelo a imprimir, se ajustan los parámetros de impresión. Cuando todo está listo, es momento de iniciar el proceso y esperar pacientemente a que termine.
Retira el modelo impreso
Cuando la impresora ha terminado su trabajo, es momento de retirar el modelo impreso en 3D. Para ello, utiliza una espátula plástica o una mini paleta para modelar arcilla. De esta manera te aseguras de no rayar la superficie de la base ni de ejercer fuerza sobre ella. Tómate todo el tiempo que necesites para sacar la pieza sin estropearla.
Postprocesado y retoques finales
Por último, hay que darle un tratamiento final a la pieza para que quede totalmente lista. Empieza por retirarle con cuidado todos los soportes que pudiera tener adheridos. Después, sumérgela en alcohol isopropílico para eliminar la resina pegajosa de la superficie.
Luego, puedes introducir la pieza en una máquina de curado para que la luz ultravioleta termine de solidificarla. Otra opción es exponer la pieza a la luz del sol durante un par de horas. Finalmente, usa una lija de grano fino para rebajar las marcas de los soportes y alisar alguna superficie.
Desde muy joven he sentido una gran curiosidad por todo lo relacionado con los avances científicos y tecnológicos, en especial aquellos que nos hacen la vida más fácil y entretenida. Me encanta estar al tanto de las últimas novedades y tendencias, y compartir mis experiencias, opiniones y consejos sobre los equipos y gadgets que uso. Esto me llevó a convertirme en redactor web hace poco más de cinco años, enfocado principalmente a los dispositivos Android y sistemas operativos Windows. He aprendido a explicar con palabras simples aquello que resulta complicado para que mis lectores puedan entenderlo fácilmente.