- Jason Momoa deja atrás a Aquaman y debuta en el DCU como Lobo en Supergirl
- La película adapta el cómic Woman of Tomorrow con un tono más crudo y cósmico
- Milly Alcock lidera el reparto como Kara Zor-El, acompañada por un elenco internacional
- Lobo, antihéroe ultraviolento y satírico, será clave en la trama intergaláctica
El nuevo Universo DC orquestado por James Gunn empieza a tomar forma en la gran pantalla y uno de los grandes reclamos es, sin duda, la llegada de Jason Momoa como Lobo en la próxima película de Supergirl. El actor hawaiano se desprende definitivamente de la imagen de Aquaman para abrazar a un antihéroe mucho más salvaje, violento y sarcástico, que promete marcar un antes y un después en este relanzamiento del DCU.
El primer tráiler de la cinta, que ha generado una oleada de comentarios en redes y medios de todo el mundo, apenas muestra al personaje unos segundos, pero esa breve aparición de Lobo es suficiente para acaparar titulares. Con un aspecto radicalmente distinto, un entorno caótico y una presencia intimidante, el cazarrecompensas intergaláctico se posiciona ya como uno de los grandes reclamos de la película tanto para el público general como para los seguidores veteranos de los cómics.
Jason Momoa se reinventa: de Aquaman al Lobo más brutal del DCU
Tras cerrar su etapa como Aquaman en el antiguo universo cinematográfico de DC, Jason Momoa regresa al nuevo DCU con un papel completamente distinto. Ya no es el rey atlante, sino un mercenario alienígena sin filtros, con un estilo punk y heavy metal que encaja de lleno con el tono más extremo que James Gunn quiere imprimir a esta nueva etapa.
En el tráiler de Supergirl, el personaje aparece en un escenario oscuro y devastado, rodeado de destrucción. Su cabello largo y desordenado, la ropa negra y la gran chaqueta contribuyen a ese aire intimidante y descontrolado que siempre ha caracterizado al Lobo de los cómics. Aunque solo se le ve durante unos instantes, basta para transmitir que no será un simple cameo decorativo.
La elección de Momoa no ha sido casual. Desde hace años, el actor venía manifestando su deseo de interpretar a Lobo, hasta el punto de que, según ha contado el productor Peter Safran, llegó a enviarle un mensaje de texto con una sola palabra en mayúsculas: «LOBO» seguida de una buena cantidad de signos de exclamación. Esa insistencia refleja hasta qué punto veía este papel como un proyecto soñado.
Safran ha explicado que Momoa llevaba tiempo comentando que prefería interpretar a Lobo incluso mientras rodaba Aquaman. Con el cambio de etapa y la llegada del nuevo DCU, la oportunidad por fin se materializó, permitiendo que el actor abandone su anterior identidad heroica para transformarse en uno de los antihéroes más extremos del catálogo de DC.
Quién es Lobo: del villano secundario al icono del humor negro
El personaje de Lobo nació en 1983, creado por Roger Slifer y Keith Giffen. En un principio fue concebido como un villano secundario, pero a lo largo de los años 90 su popularidad se disparó, en parte gracias a su carácter exagerado, ultraviolento y paródico. De este modo pasó a ser un icono del humor negro y de la estética heavy metal dentro del universo de DC.
Lobo procede del planeta Czarnia, un mundo supuestamente pacífico que acabó de la peor forma posible: el propio Lobo exterminó a toda su especie como parte de un experimento escolar. Este acto brutal lo convirtió en el último superviviente de su raza y cimentó su reputación como uno de los personajes más despiadados y políticamente incorrectos de la editorial.
En cuanto a habilidades, Lobo cuenta con fuerza sobrehumana, resistencia extrema, capacidad de regeneración y una suerte de inmortalidad práctica que lo hace prácticamente imposible de eliminar de forma definitiva. A ello se suma su dominio del combate y su predisposición permanente a la violencia, lo que lo sitúa entre los personajes más peligrosos del universo de DC.
Su papel habitual en las historietas es el de cazarrecompensas interestelar y mercenario a sueldo, especializado en encargos que nadie más se atrevería a aceptar. Pese a su carácter caótico, mantiene un código muy claro: siempre cumple los contratos que firma, por muy disparatados o sangrientos que sean. Esta mezcla de brutalidad, humor negro y cierta coherencia interna lo ha convertido en un personaje de culto.
Para James Gunn, Lobo es uno de los personajes más potentes para trasladar al cine. El director y responsable del nuevo DCU ha comentado en varias ocasiones que siempre lo ha visto como una figura ideal para una gran producción, precisamente por ese equilibrio entre sátira, exceso y presencia visual que ofrece.
La compleja conexión entre Lobo y Supergirl
En los cómics de DC, Lobo se ha cruzado con Supergirl en numerosas ocasiones, casi siempre en calidad de amenaza más que de aliado. La forma directa y brutal en la que actúa choca frontalmente con la moral y los principios de Kara Zor-El, lo que suele desembocar en enfrentamientos espectaculares y situaciones tensas.
La llegada del personaje a la película apunta a que Supergirl tendrá que hacer frente a peligros de escala cósmica, alejados de los conflictos urbanos clásicos asociados a otros héroes. El tono de la historia se desliza hacia un enfoque más sucio y áspero, con viajes intergalácticos, piratas espaciales y escenarios lejanos de la Tierra, algo que abre la puerta a un tipo de relato menos convencional para el gran público europeo.
James Gunn ha adelantado que el cómic Supergirl: Woman of Tomorrow funciona como una colección de pequeñas historias, y que para adaptarlo al cine ha sido necesario articular una trama más tradicional en tres actos. En ese contexto, la inclusión de Lobo ayuda a dar cohesión a la narración y a proporcionar un antagonista —o al menos una figura caótica— con suficiente peso para sostener la película.
La presencia del cazarrecompensas también refuerza la idea de un DCU en el que conviven héroes clásicos con personajes mucho más extremos y grotescos. En un mismo universo veremos a iconos como Superman y Supergirl compartiendo pantalla, en otras producciones, con criaturas descontroladas y antihéroes como Lobo, algo que puede resultar especialmente atractivo para un público europeo más acostumbrado a propuestas variadas dentro del cine de superhéroes.
Dentro del Capítulo 1 del DCU, bautizado como Gods and Monsters, Lobo encaja como la cara más salvaje y monstruosa de esta nueva etapa. Frente a la dimensión casi divina de personajes como Superman, el mercenario alienígena representa el lado oscuro, desmesurado y cínico de este renovado universo cinematográfico.
Un tráiler que presenta a una Supergirl más dura, cruda y cósmica
El avance de la película arranca con un tono inesperado: Krypto, el perro de Kara, provoca un pequeño desastre en su habitación espacial y, casi por accidente, activa un tocadiscos que empieza a reproducir «Call Me» de Blondie. Esa elección musical ya marca el estilo de la cinta: más sucio, más salvaje y con un aire cercano al grunge.
En medio del caos cotidiano, se ve un ejemplar del Daily Planet informando de que Superman ha evitado una catástrofe nuclear, lo que sitúa rápidamente el contexto del nuevo DCU: el primo de Kara ya es un héroe consolidado, mientras ella intenta encontrar su lugar en un universo hostil.
La protagonista, interpretada por Milly Alcock, se presenta celebrando su cumpleaños en un bar perdido en el espacio, presentándose con un sencillo «Soy Kara Zor». Poco después aparece Ruthye Marye Knoll, la joven que la acompañará durante el viaje intergaláctico. En una de las frases más impactantes del tráiler, la niña pregunta cómo fue perderlo todo en un solo día, a lo que Kara responde con frialdad que «los dioses no son tan amables», dando a entender que la destrucción de su mundo fue lenta y cruel.
El adelanto también nos traslada a Argo City, la última ciudad kryptoniana que sobrevivió flotando en el espacio tras la destrucción de Krypton. Es un recuerdo doloroso que ayuda a entender por qué esta versión de Supergirl muestra una dureza e incluso una rabia que la diferencian de otras adaptaciones más luminosas del personaje.
Entre explosiones, persecuciones y combates, hay hueco para el humor agudo de Kara. Cuando un par de piratas espaciales la apuntan con armas de energía, se permite una respuesta irónica al advertirles que la situación no pinta nada bien… pero para ellos. Esa combinación de violencia y sarcasmo conecta con el tipo de tono que suele funcionar bien entre los espectadores europeos, acostumbrados a un humor algo más ácido.
Argumento: venganza, justicia y un aliado nada convencional
El guion de la película corre a cargo de Ana Nogueira y adapta, con cambios, la premisa básica del cómic Woman of Tomorrow. La historia muestra a Kara Zor-El en plena juventud, viajando por la galaxia junto a su inseparable perro Krypto y tratando de dejar atrás los traumas de su pasado kryptoniano.
Durante una de sus paradas conoce a Ruthye Marye Knoll, una joven que ha sufrido una tragedia devastadora y que busca venganza. Este encuentro desencadena un viaje interestelar marcado por la violencia, el duelo y la búsqueda de justicia. La película plantea a Supergirl como una figura mucho más dura y compleja que las versiones televisivas más conocidas en Europa.
En paralelo, un enemigo implacable amenaza todo aquello que Kara considera importante, forzándola a afrontar decisiones difíciles y a enfrentarse a su propia visión de la moral. Es en este contexto donde la aparición de Lobo adquiere un peso especial, no solo como posible antagonista, sino también como catalizador de los límites éticos de la protagonista.
El propio James Gunn ha explicado que la estructura de la cinta responde a una historia más clásica en tres actos, algo que facilita su encaje en la cartelera comercial europea, pero sin renunciar a elementos más arriesgados y oscuros que la diferencian de otros títulos de superhéroes.
Al final del tráiler, se muestra una imagen destinada a convertirse en icono promocional: Supergirl elevándose desde el suelo y atravesando las nubes a velocidad supersónica, con el traje clásico. Su voz en off marca la distancia con Superman al afirmar: «Él ve lo bueno en todos. Yo veo la verdad», una frase que resume a la perfección el enfoque más crudo del personaje.
Milly Alcock y un reparto internacional con la presencia estelar de Momoa
La encargada de dar vida a Kara Zor-El es Milly Alcock, actriz australiana conocida en Europa por su papel como la joven Rhaenyra Targaryen en La casa del dragón. Su interpretación en la serie fue muy bien recibida, lo que le ha abierto las puertas a proyectos de alto perfil como esta nueva incursión en el Universo DC.
Alcock aporta una mezcla de vulnerabilidad, rabia contenida y determinación que encaja con la versión más áspera de Supergirl que propone la película. Para el público europeo, acostumbrado a verla en un contexto de fantasía épica, este cambio de registro puede resultar especialmente interesante.
El reparto se completa con Matthias Schoenaerts como Krem of the Yellow Hills, Eve Ridley como Ruthye Marye Knoll, David Krumholtz en el papel de Zor-El (padre de Kara) y Emily Beecham interpretando a Alura In-Ze. Todos ellos contribuyen a dar cuerpo a una historia que mezcla drama personal con grandilocuencia espacial.
Por su parte, Jason Momoa se suma al elenco en el papel de Lobo, aportando una presencia física y carismática que promete robar escenas pese a no ser el protagonista absoluto. No se trata solo de un guiño para fans: su inclusión está directamente ligada a la manera en la que James Gunn quiere construir un universo cohesionado, en el que un mismo personaje pueda saltar entre películas y tramas.
Para los seguidores del género en España y el resto de Europa, la combinación de un reparto internacional, una protagonista conocida y una figura tan llamativa como Lobo convierte a esta película en uno de los títulos a vigilar dentro del calendario de estrenos de superhéroes.
Fecha de estreno y papel de Supergirl en el nuevo Universo DC
Supergirl se estrenará en cines de Estados Unidos el 26 de junio de 2026, mientras que en varios países de Latinoamérica la llegada está prevista para el 25 de junio. A falta de confirmación detallada para cada territorio europeo, lo habitual en este tipo de producciones es que España y el resto de Europa reciban la película en fechas muy próximas, dentro del mismo fin de semana de estreno global o con un ligero desfase.
La cinta será la segunda película del nuevo DCU en llegar a la gran pantalla tras la nueva versión de Superman, y servirá para establecer a Supergirl como una figura clave en este relanzamiento. Su paso de personaje secundario a protagonista absoluta refuerza el peso de las heroínas dentro del nuevo marco narrativo.
Además, la película funcionará como presentación formal de Lobo dentro del canon del DCU. Aunque por ahora su papel se centre en el conflicto con Kara, no se descarta que el antihéroe reaparezca en futuras producciones, ya sea en solitario o compartiendo protagonismo con otros personajes populares, algo que podría interesar especialmente a los mercados europeos, acostumbrados a sagas largas y spin-offs.
Con James Gunn al mando creativo y Craig Gillespie en la dirección, la apuesta pasa por combinar el espectáculo visual propio del género con una aproximación más personal y oscura a la figura de Supergirl. Esa mezcla de drama, acción intergaláctica y humor negro, impulsada por la presencia de Lobo, busca ofrecer algo distinto en una cartelera cada vez más saturada de superhéroes.
Todo apunta a que este proyecto se convertirá en una de las piezas clave para medir la aceptación del nuevo Universo DC entre el público de España y Europa: una Supergirl más adulta y desencantada, un Lobo desatado interpretado por Jason Momoa y un tono general más áspero y cósmico forman un cóctel que, si funciona, marcará la dirección del DCU en los próximos años.
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