- Las acciones de Oracle suben más de un 40% y marcan un máximo histórico, impulsadas por contratos de IA en la nube.
- Larry Ellison, con el 41% de Oracle, supera a Elon Musk con un patrimonio cercano a 393.000 millones de dólares.
- La cartera de contratos (RPO) de Oracle alcanza 455.000 millones, un 359% más interanual.
- Oracle proyecta más capacidad para centros de datos y eleva la inversión hasta 35.000 millones.
El nombre de Larry Ellison vuelve a ocupar titulares: el cofundador de Oracle ha escalado hasta lo más alto del ranking de grandes fortunas después de una sesión bursátil que ha sacudido a Wall Street. La escalada del valor de su compañía, alimentada por contratos de computación en la nube ligados a la IA, ha desencadenado un movimiento que cambia el orden del podio millonario.
Con un paquete accionario cercano al 41% de Oracle, Ellison ha visto cómo su patrimonio saltaba por delante del de Elon Musk, según el Bloomberg Billionaires Index, hasta rozar los 393.000 millones de dólares. La subida se apoya en una avalancha de pedidos y previsiones que, sin adornos, han sorprendido a propios y extraños.
Qué ha pasado en Bolsa
La sesión fue eléctrica: las acciones de Oracle se dispararon más de un 40% y tocaron un nuevo máximo histórico en torno a los 344 dólares por título, una reacción pocas veces vista desde los años 90 para la compañía. Este repunte ha situado su valoración bursátil alrededor de los 967.000 millones de dólares, dejando a la empresa al borde del selecto club del billón.
La revalorización ha sido tan intensa que, de rebote, el patrimonio de Ellison habría crecido en el orden de decenas de miles de millones de dólares en cuestión de horas. El mercado llevaba semanas impulsando el valor, pero el último empujón llega tras cifras y objetivos que refuerzan la narrativa de la IA como motor de demanda en la nube.
Para ponerlo en perspectiva, el papel ya acumulaba una mejora notable este año antes de este salto, y la marca del día se ha considerado por muchos gestores como la mayor subida diaria de Oracle desde su salida a bolsa en 1992. La atracción del negocio de infraestructura para centros de datos, clave en la ola de la IA, ha sido el catalizador.
El contagio ha alcanzado a otros protagonistas del ecosistema: fabricantes de chips y proveedores ligados al cómputo de alto rendimiento mostraron avances, reflejo de que el mercado compra el argumento de que la demanda de capacidad no se enfriará a corto plazo.
IA y nube: el gran tirón
El mayor empuje procede de la cartera de contratos en curso (RPO), que sube un 359% interanual hasta los 455.000 millones de dólares. La dirección habló de cuatro contratos multimillonarios firmados con tres clientes distintos en el trimestre, y anticipó acuerdos adicionales de tamaño similar en los próximos meses.
En paralelo, Ellison puso el foco en el auge del modelo multicloud y en cómo las bases de datos de Oracle se integran con proveedores como Amazon, Google y Microsoft. Según el propio Ellison, los ingresos de bases de datos MultiCloud crecieron a un ritmo extraordinario del 1.529% en el primer trimestre, una señal de tracción en despliegues de producción.
Los nombres propios no son menores: la empresa confirmó relaciones de nube con OpenAI, xAI, Meta, Nvidia y AMD, entre otros socios tecnológicos. En su hoja de ruta, la compañía ha anticipado Oracle AI Database, un servicio que permitirá aprovechar modelos de distintos proveedores —como Gemini, ChatGPT o Grok— directamente sobre datos corporativos.
Safra Catz, consejera delegada, proyectó que los ingresos de la división de infraestructura en la nube alcancen unos 18.000 millones de dólares en 2026, describiendo un ritmo de expansión muy por encima de lo que descontaba el consenso. El mensaje de fondo es claro: la demanda de capacidad para centros de datos va por delante de la oferta.
La primera posición en la lista de fortunas
El salto de Oracle ha colocado a Larry Ellison por delante de Elon Musk en el índice de grandes fortunas de Bloomberg. Con la empresa rozando el billón y una posición del 41% en el capital, la riqueza del ejecutivo asciende a aproximadamente 393.000 millones de dólares, superando los cerca de 385.000 millones de Musk.
El trasfondo también influye: Tesla ha encadenado una evolución más débil en bolsa recientemente —con caídas de en torno al 25% desde diciembre—, lo que pesa en el patrimonio del empresario sudafricano. Mientras, la narrativa de la infraestructura de IA ha jugado a favor de Oracle y de su fundador.
Ellison, de 81 años, mantiene una presencia activa en la estrategia de la compañía como presidente y director de tecnología. Buen conocedor de España —pasó temporadas en Valencia durante la Copa América de vela—, su nombre vuelve a situarse en el centro del debate sobre el liderazgo en la nueva ola de inversión tecnológica.
Capacidad, centros de datos y próximos pasos
El reto, admitido por la propia compañía, será añadir capacidad con rapidez para atender la nueva demanda. En el mercado se habla de acuerdos de gran escala —como el proyecto Stargate, en colaboración con OpenAI y SoftBank, valorado inicialmente en torno a medio billón de dólares— que exigirán inversiones sostenidas en infraestructura.
También han trascendido planes para suministrar potencia masiva a clientes de IA: informes previos apuntaban a un arrendamiento de 4,5 GW de capacidad de computación destinado a OpenAI, respaldado por el desarrollo de varios centros de datos en Estados Unidos. La idea es acelerar el despliegue para cubrir picos de entrenamiento y, sobre todo, la fase de inferencia, donde Ellison ve un mercado todavía mayor.
El contexto competitivo es exigente: Amazon, Microsoft, Alphabet y Meta continúan elevando su inversión en centros de datos y componentes de IA, con cifras agregadas de cientos de miles de millones a varios años vista. Aun así, Oracle asegura diferencial en coste y rapidez de implementación para capturar esa demanda.
El pulso del sector deja una conclusión provisional: si la carrera por la IA mantiene este ritmo, la capacidad será la nueva divisa. Para Oracle, esa ecuación —contratos firmes, capex y ejecución— es la que ha llevado a Ellison a lo más alto del ranking de fortunas y la que marcará el listón en los próximos trimestres.
El ascenso de Larry Ellison, impulsado por la revalorización histórica de Oracle y por una cartera de contratos de nube e IA sin precedentes, condensa el momento que atraviesa la industria: una demanda desbocada de infraestructura, una competición feroz por la capacidad de cómputo y un mapa de inversiones que se recalibra a gran velocidad; con estas piezas, el empresario neoyorquino ha adelantado a Elon Musk y coloca a su compañía en el centro del tablero tecnológico.
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