Las colaboraciones más épicas de Magic: The Gathering con otras franquicias

Si hay un tema que levanta pasiones entre jugadores y coleccionistas de Magic: The Gathering, ese es el de sus cruces con otras marcas. En los últimos años, las alianzas bajo el paraguas de Universes Beyond han pasado de ser experimentos puntuales a convertirse en lanzamientos estrella, abriendo las puertas del Multiverso de Magic a sagas de videojuegos, cine, televisión y literatura. No exageramos si decimos que, desde celebraciones como el 30º aniversario, estas colaboraciones han marcado la agenda de Wizards of the Coast y han puesto la colección en el punto de mira de nuevas audiencias.

El fenómeno ha evolucionado a toda velocidad: desde drops muy concretos como Secret Lair (con ejemplos tan sonados como The Walking Dead) hasta colecciones completas al estilo tradicional, como ocurrió con El Señor de los Anillos. Entre medias hemos tenido productos de Commander diseñados de arriba abajo, cartas promocionales insertadas en sets de Estándar y reimpresiones con arte alternativo que visten como un guante a franquicias icónicas. Todo ello ha generado ilusión, debates intensos y, cómo no, una buena dosis de coleccionismo. Vamos con una recopilación sobre las colaboraciones más épicas de Magic: The Gathering con otras franquicias.

Universes Beyond: qué es y qué aporta a Magic

Universes Beyond es el sello que agrupa las colaboraciones oficiales de Magic con otras propiedades intelectuales. Su objetivo es claro: introducir nuevas cartas, artes y productos que conecten el juego de cartas con historias muy queridas por el público. Aquí entran desde series de televisión y películas hasta videojuegos y sagas literarias; el abanico es enorme y, para la comunidad, supone la posibilidad de mezclar su hobby con universos que ya adoran.

El formato de estas colaboraciones ha sido flexible. En un extremo están los Secret Lair, paquetes de tirada limitada con cartas de estética muy cuidada (y a veces mecánicamente únicas). En el otro están las colecciones completas, con cientos de cartas nuevas, boosters y todo el despliegue habitual de Magic. Entre ambos polos, Wizards ha lanzado mazos preconstruidos de Commander y cartas temáticas insertadas en sets existentes, como las cartas de Jurassic World que se colaron en Lost Caverns of Ixalan.

Un ejemplo perfecto de cómo se mezclan formatos es Ikoria, el set que introdujo cartas de criaturas inspiradas en kaijus mediante tratamientos de arte alternativo de Godzilla. Este tipo de integración elegante permitió disfrutar de cartas reimpresas y versiones con nombre/arte alternativos, maximizando la conexión temática sin romper las estructuras de juego a las que ya estamos acostumbrados.

Con todo, 2023 supuso un antes y un después: El Señor de los Anillos: Relatos de la Tierra Media dio el salto a colección completa con más de 300 cartas, y la colaboración con Doctor Who siguió la estela con varios mazos de Commander reforzados por cajas de coleccionista. Desde entonces, Wizards encara estas sinergias como parte central de su calendario, no como un extra.

Secret Lair, sets completos y el papel de Commander

La mayoría de alianzas han lucido especialmente bien en Commander. No es casual: el formato de 100 cartas y una criatura legendaria al frente permite contar historias reconocibles con diseños vistosos y sinergias fáciles de entender para quien viene de fuera. Muchos lanzamientos incluyen entre cuatro y cinco mazos temáticos, cada uno enfocado en una facción, grupo o momento clave de la franquicia invitada.

Ahora bien, no todo son cartas nuevas: buena parte de estos productos combina reimpresiones de staples del formato con un puñado de diseños inéditos. Ese equilibrio ayuda a que los mazos tengan nivel de juego desde el primer día y, al mismo tiempo, ofrece caramelitos de coleccionista con ilustraciones y marcos específicos para la colaboración.

También se han explorado límites. Con Secret Lair: The Walking Dead surgió la conversación sobre cartas exclusivas y su posible reimpresión con nombres alternativos o en marcos estándar de Magic. La cuestión de si, cuándo y cómo se reeditan esas cartas ha sido un tema caliente en la comunidad, especialmente cuando existen acuerdos de licencia de por medio.

Aunque hay curiosidad por los detalles, los términos de las licencias no suelen hacerse públicos. Cada acuerdo (por ejemplo, con Toho para Godzilla) puede incluir condiciones específicas sobre nombres, artes, marcos o reimpresiones, de ahí que veamos soluciones distintas según la colaboración.

En paralelo, algunas apuestas han sonado con fuerza sin materializarse (todavía). En su momento, hubo quien vinculó la llegada de Strixhaven con un posible guiño a cierto mundo mágico de varitas y escobas voladoras. Y, claro, al mirar el catálogo de marcas de Hasbro, Marvel o Star Wars siempre planean en el horizonte de los deseos de la comunidad, por locas que parezcan esas combinaciones a primera vista.

Fallout, Assassin’s Creed y el salto a la primera línea

La consolidación de Universes Beyond se hizo evidente con los anuncios en la celebración de Magic en la Gen Con. Ahí se confirmó que Fallout tendría sus propios mazos de Commander, con lanzamiento previsto para marzo de 2024. Cada mazo representa una facción del Yermo, así que no faltan nombres icónicos como la Hermandad del Acero o el Enclave. La inspiración exacta de cada juego de la saga no se detalló desde el primer momento, pero la ambientación posapocalíptica encaja de maravilla con las mecánicas de recursos, equipo y supervivencia.

La otra gran franquicia de videojuegos que se sumó al carro fue Assassin’s Creed. Su desembarco se marcó para el tercer trimestre del año, y la promesa era clara: asesinos, parkour y piezas históricas trasladadas al campo de batalla con marcos y artes que remiten a las entregas más queridas. A efectos prácticos, se esperaba un producto que explorase el legado de la saga a través de cartas legendarias y artefactos emblemáticos.

Más allá de estos dos nombres, Wizards dejó caer la presencia de cartas de Jurassic World como inserciones en Lost Caverns of Ixalan, celebrando 30 años de películas con dinosaurios a tamaño de mesa. Y, por si quedaba alguna duda de la ambición del plan, hubo mención a un nuevo Modern Horizons, una remasterización de Ravnica y otros productos programados, dejando claro que el calendario iba bien cargado.

El Señor de los Anillos y Doctor Who: el cambio de escala

Hasta la llegada de El Señor de los Anillos, lo habitual eran tandas de 4 o 5 mazos de Commander por colaboración, con un núcleo de reimpresiones arropado por cartas inéditas. Ese modelo funcionaba: permitía jugar nada más abrir y ofrecía guiños muy reconocibles a los fans de la IP invitada.

Pero con la Tierra Media el listón se elevó: la colección se trató como un set completo de Magic, con más de 300 cartas nuevas, boosters para todos los gustos y versiones paralelas para las piezas más potentes. Fue, literalmente, una ampliación del Multiverso que se agotó en mesas y estanterías, demostrando que la fórmula también podía funcionar a gran escala.

La siguiente en la lista, Doctor Who, mantuvo el foco en Commander, pero añadió cajas de coleccionista a la ecuación. En la práctica, esto supuso aún más tratamientos especiales y artes alternativos, además de reimpresiones muy jugosas para quienes buscan mejorar sus mazos sin perder el toque temático.

Una curiosidad recurrente en estas colaboraciones es la presencia (o ausencia) de planeswalkers. Al trabajar con historias ajenas a la mitología original de Magic, Wizards suele evitar forzar ese tipo de carta salvo que encaje perfectamente; así, algunas colaboraciones priorizan criaturas legendarias, sagas y conjuros por encima de diseños que pertenezcan en exclusiva al lore de Magic.

Final Fantasy: del hype a la realidad con cartas que cuentan historias

La collab con Final Fantasy llevaba tiempo calentando motores y, cuando por fin tomó forma, lo hizo a lo grande. La colección se fijó con disponibilidad a partir del 13 de junio, cubriendo los 16 juegos principales de la saga, desde el clásico de 1987 hasta la entrega más reciente. La idea de fondo era clara: trasladar momentos, poderes e identidades de la franquicia al lenguaje de Magic.

Uno de los grandes protagonistas es Sephiroth. Su diseño gira en torno a la muerte de otras criaturas y la transición a su forma más icónica, conocida como Safer Sephiroth. Al alcanzar ese estadio, el villano puede castear una Supernova que se representa como un emblema devastador, debilitando a los rivales con cada nueva muerte en la mesa. No hace falta decir que, en Commander, esa bola de nieve puede decidir partidas.

La selección de personajes de Final Fantasy VII es generosa: Tifa puede doblar la fase de combate para aprovechar al máximo estrategias agresivas, mientras que Cloud potencia su sinergia con equipos y remata con la mítica Buster Sword, incluida en el set con un empuje mecánico que, aunque inicialmente no se detalló, se intuye pensado para optimizar sus ataques.

Si lo que buscamos es poder descomunal, Bahamut cumple su promesa. Aquí lo vemos en forma de Saga que culmina con una habilidad tipo Mega Flare: daño a todos los demás jugadores igual al valor total de maná de nuestros permanentes. Es, en términos prácticos, un estallido que pone contra las cuerdas a las mesas largas y premia a quien haya construido un campo con permanentes de coste elevado.

La conexión entre personajes e invocaciones brilla especialmente con Final Fantasy XVI. Clive tiene un lado humano que refresca la mano en función de la devoción al rojo y, al transformarse en Ifrit mediante mecánicas de Saga, desata cantidades obscenas de maná rojo y la posibilidad de volver al campo en su forma original al llegar al tercer capítulo. El resultado es un vaivén temático y mecánico que captura a la perfección el espíritu del juego.

Otros nombres, como Jill y su vínculo con Shiva, refuerzan esa idea de identidad dual, aprovechando el tipo de carta Saga para contar arcos de transformación con sabor cien por cien Final Fantasy. El diseño pone mimo en cada detalle visual, y eso se nota incluso si no has tocado nunca un mando.

Para los coleccionistas, hay dos caramelos: una carta seriada de Chocobo limitada a 500 copias que solo aparece en Collector Boosters, y versiones no seriadas disponibles en distintos colores para completar una suerte de establo de monturas a gusto del jugador. Es el tipo de guiño que enciende subastas y alimenta álbumes.

Como era de esperar, el lanzamiento se acompaña de cuatro mazos de Commander basados en juegos clave de la saga, con diseños pensados para sentarse y jugar al instante. La combinación de cartas nuevas y reimpresiones de valor hace que la experiencia sea redonda tanto para fans de Final Fantasy como para jugadores de Magic con ganas de probar arquetipos distintos.

El recibimiento no pudo ser mejor: la colaboración con Final Fantasy se ha convertido en la más exitosa en 32 años de Magic, situando a Universes Beyond un peldaño por encima incluso de muchas colecciones de Estándar en lo que a impacto mediático y ventas se refiere. Una señal inequívoca de que estas alianzas han dejado de ser una rareza para ocupar la primera línea.

Jurassic World en Ixalan y otras vías de integración

No todas las colaboraciones requieren un producto propio al completo. Un enfoque que ha funcionado muy bien es el de insertar cartas temáticas en sets que ya exploran ideas afines. Es lo que pasó con Lost Caverns of Ixalan, que incluyó cartas de Jurassic World aprovechando la presencia de dinosaurios y exploración como eje del mundo.

Este modelo ofrece tres ventajas: mantiene a la colección base como protagonista, añade variedad estética y de efectos, y permite a los coleccionistas cazar piezas específicas sin tener que entrar en un producto independiente. Es una forma elegante de cruzar universos sin romper el hilo conductor del set principal.

Licencias, reimpresiones y nombres alternativos

Detrás de cada colaboración hay un acuerdo de licencia. Eso se traduce en condiciones particulares sobre el uso de nombres, logotipos, artes, marcos y, muy importante, las posibles reimpresiones. Por eso vemos estrategias diversas: a veces las cartas nacen como diseños únicos con un nombre de la franquicia invitada y, más adelante, podrían reaparecer con nombres y artes propios del Multiverso de Magic si el contrato lo permite.

El caso de Godzilla en Ikoria es ilustrativo: los tratamientos de arte alternativo y nombres superpuestos sobre cartas base permiten convivir el sabor kaiju con la identidad del set. En líneas generales, cuanto más clara es esa separación, más fácil resulta reeditar la carta sin la capa de la franquicia invitada, evitando fricciones legales.

En todo caso, la letra pequeña rara vez se hace pública. De ahí que, en la comunidad, se debata sobre si tal carta podrá volver en el futuro, en qué marco y bajo qué nombre. La regla de oro: depende de cada licencia.

Por qué estas colaboraciones funcionan (y qué límites tienen)

Para Wizards, Universes Beyond cumple una misión doble. Por un lado, atrae a nuevas audiencias que quizá nunca se habrían acercado a Magic sin una puerta de entrada conocida. Por otro, enriquece el juego con estilos artísticos, mecánicas y sabores que empujan al diseño a explorar esquinas poco transitadas.

¿Hay límites? Sí. Cuando el material proviene de otra franquicia, se intenta no forzar elementos de la mitología propia de Magic (como los planeswalkers) si no encajan de manera orgánica. En su lugar, se recurre a tipos de carta ideales para contar historias, como Saga, o a criaturas legendarias que personifican a héroes y villanos conocidos.

Además, el formato Commander se ha consolidado como un laboratorio perfecto para estos crossovers: permite partidas largas, momentos épicos y diseños que brillan a cuatro jugadores, justo el tipo de mesa donde un personaje reconocible puede convertirse en el alma de la fiesta.

Lo que viene: más Final Fantasy, El Señor de los Anillos y PlayStation

Visto el éxito, Wizards no ha tardado en confirmar que habrá nuevos productos de Final Fantasy y El Señor de los Anillos más adelante, con la mirada puesta en 2026. En paralelo, se mencionaron cartas inspiradas en sagas de PlayStation, lo que amplía de manera natural el espectro de colaboraciones con videojuegos que ya inauguraron Fallout o Assassin’s Creed.

La expectación se alimenta, además, con los tiempos mediáticos: si una franquicia regresa con una temporada nueva (como ha ocurrido con Fallout), la conversación alrededor del crossover de Magic vuelve a calentarse. Es la tormenta perfecta entre marketing, nostalgia y ganas de mesa.

Deseos de futuro: Marvel, Star Wars y un candidato sorpresa

No faltan quinielas cada vez que Wizards abre la puerta a nuevos anuncios. En la comunidad se fantasea con Marvel o Star Wars (la sinergia con Hasbro es un gancho evidente), y muchos recuerdan cómo, en su día, hasta se bromeó con un Secret Lair al estilo Force of Will aprovechando la coincidencia de fechas del 4/5 de mayo. Son ideas que hacen ruido, aunque, por ahora, no hayan pasado de deseos.

Entre las propuestas más realistas, ha surgido con fuerza la de Clair Obscur: Expedition 33. El propio diseñador principal Gavin Verhey ha comentado que le encantaría ver esa colaboración hecha realidad. Poniéndolo en palabras llanas: cree que hay potencial y que, tras haber trabajado con Fallout o Warhammer, hay margen para seguir explorando juegos con identidad potente y sistemas que casen con Magic.

Para que suceda, haría falta el visto bueno de todas las partes: Magic: The Gathering, Kepler Interactive (editora) y Sandfall Interactive (equipo de desarrollo). Por ganas no será, desde luego.

Y es que, si algo ha demostrado la colaboración con Final Fantasy, es que se puede condensar el espíritu de 16 entregas en un único producto coherente. La titánica tarea de selección, diseño y adaptación ha dejado el listón altísimo, mostrando lo que se logra cuando hay obsesión por captar cada matiz de una franquicia querida.

Coleccionismo, idiomas y rarezas: entre el foil y lo seriado

Estas alianzas también han reconfigurado el ecosistema coleccionista. Hubo quien, con la serie Godzilla, se propuso completar versiones foil en japonés y, con el tiempo, ha preferido reservar su presupuesto para franquicias más populares o sets con mayor tirón. La realidad es que no todas las colaboraciones pesan igual, y eso afecta a decisiones de compra y a la percepción de exclusividad.

Las cartas seriadas han añadido gasolina al fuego. El Chocobo limitado a 500 copias en la colaboración de Final Fantasy es el ejemplo perfecto: solo aparece en Collector Boosters y, como era de esperar, su precio se dispara. A la vez, la existencia de una versión normal con diferentes colores permite que más jugadores disfruten del guiño sin hipotecarse.

También hay quien busca arte alternativo, marcos especiales o idiomas concretos para completar su colección ideal. Universes Beyond, al apoyarse en iconos culturales con fandom propio, multiplica las posibilidades de personalización sin dejar de ofrecer contenido jugable y útil.

Calendario cargado y comunidad en ebullición

Entre productos principales (como un nuevo Modern Horizons) y relecturas nostálgicas (como Ravnica Remastered), el calendario de Magic ya es apretado de por sí. Al sumar Universes Beyond, lo que se consigue es una doble vía de hype: por un lado, el avance del lore propio de Magic; por otro, el desembarco de iconos culturales que atraen miradas desde fuera.

Ese equilibrio no siempre es sencillo. Hay debates sobre la presencia de cartas exclusivas, la cadencia de lanzamientos y la compatibilidad con los formatos competitivos. A la vez, es innegable que estas colaboraciones han revitalizado la conversación sobre el juego, han llenado mesas y han atraído a gente que, de otra manera, jamás habría probado una partida.

Si te gusta Magic por su mundo, estas alianzas son un experimento divertido que añade texturas nuevas. Si te enamora por su diseño, son laboratorios mecánicos que ponen a prueba ideas frescas. Y si te gana por sus ilustraciones, no hay semana sin un arte alternativo que no te pida a gritos un hueco en el archivador.

Con todo lo anterior sobre la mesa, queda claro que Magic ha encontrado en Universes Beyond un filón creativo y comercial. De Fallout a Assassin’s Creed, de la Tierra Media a los Doctores, y con Final Fantasy como bandera, la fórmula demuestra que se puede rendir tributo a nuestras historias favoritas sin perder la esencia del juego. Lo que venga a partir de ahora —nuevas tandas de Final Fantasy y El Señor de los Anillos, cartas de sagas de PlayStation, e incluso el sueño de ver Clair Obscur— solo confirma que el Multiverso de Magic tiene más puertas abiertas que nunca. Para más información te dejamos la web oficial de Magic.