¿Merece la pena reparar la pantalla de un portátil? La respuesta a esta pregunta depende de varios factores que vamos a considerar. Tomar la mejor decisión al respecto puede ahorrarte algunos cientos de euros, tanto a corto como a largo plazo. Por eso, conviene evaluar bien todo lo que está implicado en la reparación de la pantalla de un portátil.
Entre los factores que hay que considerar están la antigüedad de la máquina, la gravedad del daño y el costo implicado. Sopesar bien todo esto te ayudará a determinar si merece la pena reparar la pantalla de un portátil o no. En determinados casos, lo mejor es reemplazar la pantalla; en otros, adquirir un nuevo equipo.
¿Merece la pena reparar la pantalla de un portátil? Factores a considerar
Los ordenadores portátiles ofrecen importantes ventajas frente a los de sobremesa. Que podamos llevarlos a donde queramos resulta muy cómodo y conveniente, en especial para quienes teletrabajan. También son compañeros invaluables durante las vacaciones y cuando pasamos algunos días fuera de casa.
Ahora bien, su mayor fortaleza también es su mayor debilidad. Que sean portátiles los hace más propensos a golpes, caídas y otras eventualidades. Y, en una buena cantidad de casos, es la pantalla la que recibe la mayor parte del daño. Este elemento es el más vulnerable de todos los componentes del hardware de un portátil, como seguramente ya lo has comprobado.
¿Qué factores hay que considerar para saber si merece la pena reparar la pantalla de un portátil? Lo primero que hay que determinar es la magnitud del daño, y si es reparable o no. De ser imposible reparar la pantalla, ¿se puede reemplazar por otra? Si repararla o reemplazarla es poco viable o muy costoso, lo mejor es invertir en un nuevo equipo. Mientras tanto, ¿es posible usar un monitor externo como sustituto de la pantalla averiada? Vamos
La magnitud del daño
Para saber si merece la pena reparar la pantalla de un portátil, es necesario hacer una evaluación preliminar del daño. Algunas averías son superficiales y de fácil solución, mientras que otras son graves y ameritan medidas más costosas. No te apresures a concluir que el problema es insalvable, a menos que, en efecto, la pantalla se haya vuelto añicos.
En los casos menos graves, la pantalla puede presentar grietas finas, puntos negros (píxeles muertos) o rasguños menores. Decimos que son daños leves porque no afectan la visualización de contenido, al menos de momento. De hecho, una pantalla que no muestre ninguna imagen tal vez se pueda arreglar fácilmente. Quizá solo sea necesario reemplazar algún elemento electrónico que se haya quemado o ajustar conexiones flojas.
Por otro lado, están las averías graves, muchas veces producto de golpes y caídas. Pantallas agrietadas, rotas, abultadas o con manchas negras que no paran de crecer son los casos más delicados. Aquí no hay nada que hablar: o reemplazas la pantalla con una nueva o inviertes en otro portátil. Veamos cómo tomar una buena decisión en este último caso.
¿Reparar o reemplazar? Los costos
En los casos más delicados, hay que determinar si merece la pena reparar la pantalla de un portátil o reemplazarla. Todavía no estamos hablando de comprar un equipo nuevo, sino de cambiar la pantalla averiada por una nueva. ¿Qué te puede ayudar a tomar la mejor decisión? Evaluar lo siguiente:
- Si la pantalla presenta daños físicos (grietas, manchas o abultamientos), es buena idea reemplazarla.
- Si el problema es que la pantalla no enciende o no muestra imagen, tal vez pueda repararse en un servicio técnico.
- Si el costo de reparación es igual o superior al de reemplazo, no dudes en cambiar la pantalla por una nueva.
- Intenta encontrar un servicio técnico autorizado que repare o venda pantallas originales. Las genéricas pueden presentar problemas de incompatibilidad, y suelen tener un rendimiento y duración menor.
¿Y cuánto cuesta reparar o comprar una pantalla de portátil? Todo depende de la marca, la calidad y la antigüedad del equipo. Así, una pantalla para un portátil de gama baja oscila entre los 50 y 100 €. Las de gama media pueden costar hasta 250 €, mientras que una para portátiles de gama alta alcanza hasta los 400 € o más. Toma en cuenta, además, si el modelo de la pantalla está disponible en tu zona o tienes que pagar costos de envío y demás. Por supuesto, repararla es menos costoso, pero esta opción no siempre es la mejor.
Cuando comprar un equipo nuevo es lo mejor
En algunos casos, está claro que no merece la pena reparar la pantalla de un portátil. Es así cuando, por ejemplo, el equipo ha recibido un golpe y la pantalla se ha roto o presenta otros daños físicos. Si además de esto, el portátil es antiguo o tiene otras fallas en su funcionamiento, no tires tu dinero intentando salvarlo. Mejor invierte en uno nuevo.
Algo que te puede ayudar a determinar si merece la pena reparar la pantalla de un portátil o comprar uno nuevo es la regla del 50%. Tan sencillo como esto: si el costo de reparación supera el 50% del valor total del equipo, compra uno nuevo. Por ejemplo, si tienes un portátil de 700 euros cuyo costo de reparación es de 400 euros, lo mejor es adquirir uno nuevo.
Usa un monitor externo mientras tanto
Si no merece la pena reparar la pantalla de un portátil, pero de momento no puedes comprar uno nuevo, ¿qué hacer? Usa un monitor externo mientras tanto. Esta es una solución muy efectiva y sencilla, sobre todo si utilizas el portátil en un entorno fijo, como en casa u oficina.
Para conectar el monitor tienes que valerte de los conectores externos o de salida que tenga el portátil. Los más antiguos vienen con puertos DisplayPort o VGA, mientras que los más modernos tienen un puerto HDMI. Vas a necesitar un cable compatible con estos puertos y una fuente de alimentación para el monitor.
Determina si merece la pena reparar la pantalla de un portátil
En conclusión, no es sencillo determinar si merece la pena reparar la pantalla de un portátil, reemplazarla o comprar uno nuevo. Pero las ideas que hemos enumerado pueden ayudarte a tomar la decisión más sabia. Recuerda: evalúa la magnitud del daño, y compara el costo de reparación con el precio de un portátil nuevo.
Si está claro que el daño es irreparable, y el equipo lleva algún tiempo en circulación, ¿podrías permitirte comprar uno nuevo? Mientras te decides, puedes valerte de un monitor externo para acceder al disco duro del portátil dañado. Lamentamos que la pantalla de tu equipo se haya dañado, y esperamos que estas ideas te sean de utilidad.
Desde muy joven he sentido una gran curiosidad por todo lo relacionado con los avances científicos y tecnológicos, en especial aquellos que nos hacen la vida más fácil y entretenida. Me encanta estar al tanto de las últimas novedades y tendencias, y compartir mis experiencias, opiniones y consejos sobre los equipos y gadgets que uso. Esto me llevó a convertirme en redactor web hace poco más de cinco años, enfocado principalmente a los dispositivos Android y sistemas operativos Windows. He aprendido a explicar con palabras simples aquello que resulta complicado para que mis lectores puedan entenderlo fácilmente.