- Contrato inicial de 17.400 millones ampliable a 19.400 millones para infraestructura de IA con GPUs.
- Servicio desde el nuevo centro de datos en Vineland (Nueva Jersey) con despliegue por fases entre 2025 y 2026 y horizonte hasta 2031.
- Nebius financiará parte del proyecto con flujo de caja del contrato y deuda a corto plazo respaldada por el acuerdo.
- Fuerte reacción bursátil de Nebius y efecto arrastre en socios del ecosistema de "neoclouds".
El ecosistema de computación para inteligencia artificial añade una nueva pieza de gran tamaño con el pacto entre dos actores clave. La tecnológica de Redmond contará con capacidad dedicada de Nebius para reforzar su oferta de IA en la nube, un paso que refuerza su estrategia de combinar recursos propios con socios especializados. En cifras, se trata de un compromiso mayúsculo y con una hoja de ruta plurianual.
Según documentos y comunicaciones de ambas compañías, se ha firmado un contrato de cinco años cuyo valor arranca en 17.400 millones de dólares, con opción de ampliar la capacidad en otros 2.000 millones si la demanda lo requiere. El servicio se prestará con infraestructura equipada con GPU desde instalaciones de Nebius en Estados Unidos, con un calendario que se despliega por etapas y que extiende hitos operativos hasta 2031.
Un pacto de gran calado en la nube de IA
El acuerdo prevé que Nebius suministre a Microsoft capacidad de cómputo acelerada por GPUs de última generación desde su nuevo centro de datos de Vineland (Nueva Jersey). La provisión se organizará en múltiples tandas, con primeras fases entre 2025 y 2026, y margen de expansión en función de las necesidades de carga de trabajo.
Más allá del volumen económico, la alianza se interpreta como una medida para asegurar disponibilidad en un momento en que la demanda de entrenamiento e inferencia de modelos supera regularmente a la oferta. Con este movimiento, Microsoft se garantiza capacidad adicional para sostener Azure AI y proyectos propios, además de compromisos con socios del ecosistema de IA.
De forma explícita, la compañía europea confirma que el contrato puede escalar hasta 19.400 millones si se activan las opciones de capacidad adicional. Este diseño con capas permite ajustar el suministro a la demanda real, una práctica cada vez más extendida en acuerdos de infraestructura especializada.
Por qué Microsoft recurre a «neoclouds»
La apuesta encaja con una tendencia clara: en lugar de construir todo el músculo de cómputo de forma interna, Microsoft combina su red de centros de datos con proveedores de «neocloud» que pueden desplegar capacidad de IA de forma ágil. Este enfoque complementa inversiones propias y reduce cuellos de botella cuando la demanda se dispara.
El movimiento también envía una señal al mercado: hay espacio para actores especializados que ofrezcan capacidad dedicada con GPUs, redes de alta velocidad y clusters optimizados para grandes modelos. El ejemplo de Nebius se suma a otros acuerdos que han actuado como válvula de expansión para cargas de trabajo de IA, y refuerza la idea de una cadena de suministro de cómputo más diversificada.
Impacto en Nebius: financiación, despliegue y plazos
La compañía con sede en Ámsterdam detalla que parte del esfuerzo inversor se cubrirá con flujo de caja generado por el propio contrato, complementado con deuda a corto plazo respaldada por el acuerdo. Este esquema permite acelerar la puesta en marcha del campus de Vineland sin tensionar la liquidez.
El despliegue se hará por fases, con hitos técnicamente acotados para ir encendiendo capacidad a medida que lleguen los lotes de hardware acelerado y se completen las interconexiones. La hoja de ruta sitúa la rampa principal entre 2025 y 2026, mientras que el horizonte contractual extiende compromisos operativos hasta 2031.
En palabras del equipo directivo —parafraseadas—, la economía del acuerdo es atractiva por sí misma y, además, debería impulsar el crecimiento del negocio de nube de IA a partir de 2026. La dirección anticipa más contratos de envergadura con laboratorios y grandes tecnológicas si la demanda actual se mantiene.
- Validación técnica: la entrada como proveedor de Microsoft refuerza la credibilidad de Nebius en cargas de IA.
- Capacidad financiada: el contrato ayuda a costear la expansión del nuevo centro de datos y la adquisición de GPUs.
- Escala internacional: el acuerdo posiciona a Nebius para competir en grandes licitaciones de cómputo.
Reacción del mercado e implicaciones para el sector
La respuesta del mercado fue inmediata: las acciones de Nebius llegaron a avanzar alrededor del 35% durante la sesión y superaron el 40% en operaciones extendidas, con cotas puntuales cercanas a los 92,49 dólares tras el cierre. El movimiento arrastró al alza a otros proveedores de cómputo de IA, con subidas en el entorno del 5% en compañías comparables.
Los analistas interpretan el pacto como un catalizador para el segmento de neoclouds, que gana visibilidad y flujos de capital. Aun así, advierten de que las valoraciones pueden calentarse rápido si no se materializa el margen operativo esperado conforme se active la capacidad comprometida.
- Oportunidad: exposición directa a infraestructura crítica para IA generativa y aprendizaje profundo.
- Riesgo: ejecución y costes de escalado; la rentabilidad dependerá del ritmo de despliegue y utilización.
De dónde viene Nebius y su foco europeo
Nebius surgió tras la reestructuración de activos internacionales vinculados a Yandex y su posterior separación del negocio ruso. El consejero delegado, Arkady Volozh, reorganizó el perímetro, trajo consigo a un amplio grupo de ingenieros y centró el plan en infraestructura de nube para IA. La compañía reanudó su negociación en el Nasdaq en 2024 con un nuevo ticker y desde entonces ha ganado tracción entre clientes de IA.
La firma ha puesto el acento en Europa y Norteamérica, con desarrollo de centros de datos y proyectos que incluyen clusters de GPUs NVIDIA y redes de alta velocidad. Este nuevo contrato con Microsoft sirve de palanca para ampliar su huella, atender a clientes estratégicos —incluidos actores europeos de referencia— y consolidar su papel en la cadena de suministro de cómputo avanzado.
El entendimiento entre Nebius y Microsoft marca un punto de inflexión: garantiza capacidad adicional para la hoja de ruta de IA de Redmond y, a la vez, otorga a Nebius volumen, visibilidad y financiación para acelerar su expansión. Si los hitos de despliegue se cumplen y la demanda de modelos sigue creciendo, el pacto puede convertirse en un referente de cómo se articula la nueva infraestructura de IA entre hiperescala y proveedores especializados.
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