Cómo ocultar los iconos de tu escritorio sin tener que borrarlos

Última actualización: 30/04/2025

  • Ocultar los iconos del escritorio no elimina archivos ni accesos directos, solo los esconde temporalmente.
  • La opción se encuentra fácilmente haciendo clic derecho en el escritorio y desmarcando "Mostrar iconos del escritorio".
  • Personalizar la barra de tareas y organizar accesos rápidos mejora la eficiencia además de mantener el escritorio limpio.
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Abres el ordenador y te encuentras con la pantalla llena de accesos directos, carpetas y documentos acumulados. Para poner un poco de orden, es interesante aprender a ocultar los iconos de tu escritorio. Sin tener que borrarlos, claro.

Con esto conseguiremos ganar en organización, privacidad o simplemente, obtener una vista más limpia. No hay que olvidar que demasiados iconos pueden dificultar la concentración o dar una impresión de desorden. En este artículo te vamos a contar todas las opciones disponibles para hacerlo.

Cómo ocultar los iconos del escritorio en Windows 11

Windows 11 llegó con muchos cambios estéticos y nuevas funciones que aún estamos descubriendo. Entre ellas, la posibilidad de ocultar los iconos de tu escritorio. Una opción que sigue siendo tan sencilla -o incluso más- que en versiones anteriores.

Para hacerlo, simplemente sigue estos pasos:

  1. Sitúate en tu escritorio. Puedes minimizar todas las ventanas abiertas con la combinación de teclas Windows + D.
  2. Haz clic derecho con el ratón sobre un espacio vacío del escritorio. Se abrirá el menú contextual con diferentes opciones de personalización.
  3. Selecciona «Ver» en el menú que aparece. Se desplegará un submenú con varias alternativas.
  4. Haz clic en «Mostrar iconos del escritorio» para desmarcar la casilla. Los iconos desaparecerán al instante.

Si en algún momento quieres volver a ver los iconos, simplemente repite el proceso y vuelve a marcar la opción «Mostrar iconos del escritorio». Así de fácil.

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Es importante destacar que al ocultar los iconos de tu escritorio, ni borras ni pierdes ningún archivo ni programa. Todo sigue estando en su sitio, solo que invisible en el escritorio. Si haces doble clic sobre el fondo del escritorio donde antes había un icono, no se lanzará el programa o archivo. Tendrás que buscarlo en el menú Inicio, el explorador de archivos o mediante la barra de tareas.

ocultar iconos de tu escritorio

¿Y si tienes Windows 10 u otra versión?

El procedimiento para ocultar los iconos de tu escritorio en otras versiones del sistema operativo es prácticamente el mismo. Microsoft ha mantenido esta opción idéntica en Windows 10 y anteriores, solo que la apariencia de los menús puede variar ligeramente. Básicamente:

  1. Haz clic derecho sobre el escritorio.
  2. Ve a «Ver» y desmarca «Mostrar iconos del escritorio».

Así, Windows oculta todos los elementos del escritorio sin eliminarlos. Si vuelves a activar la opción, los iconos reaparecerán exactamente donde estaban. Más información, en este enlace.

¿Qué ocurre al ocultar los iconos?

Es importante saber que ocultar los iconos de tu escritorio no elimina ninguno de los archivos ni accesos directos. Simplemente, los esconde y los inhabilita para que no puedas interactuar con ellos desde el escritorio.

Por ejemplo, si tienes el acceso directo a tu navegador favorito o a una carpeta de trabajo en el escritorio, al ocultarlos no podrás hacer doble clic sobre el área correspondiente. Pero podrás abrir los archivos o programas usando el menú Inicio, buscando en el disco duro o a través del explorador de archivos.

Por tanto, puedes activar y desactivar la visualización de iconos tantas veces como quieras sin miedo a perder nada importante.

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iconos escritorio

Personalizar el escritorio y la barra de tareas en Windows

Más allá de ocultar iconos, la personalización del escritorio abarca muchas más opciones. Una de las más útiles es la gestión de la barra de tareas.

La barra de tareas es el espacio que suele situarse en la parte inferior de la pantalla y donde aparecen las aplicaciones abiertas, accesos directos y el menú de inicio. Desde aquí puedes acceder rápidamente a los programas que más usas y organizar tu flujo de trabajo.

Algunas opciones clave de personalización de la barra de tareas son:

  • Anclar aplicaciones: Haz clic derecho sobre cualquier aplicación abierta o búscala en el cuadro de búsqueda y selecciona “Anclar a la barra de tareas” para tenerla siempre visible.
  • Desanclar aplicaciones: Si una aplicación ya no la usas tanto, haz clic derecho sobre su icono en la barra de tareas y selecciona “Desanclar de la barra de tareas”.
  • Reordenar iconos: Puedes cambiar el orden de los iconos simplemente arrastrándolos a la posición que prefieras.

Esto te permite tener siempre a mano tus herramientas favoritas y liberar espacio en el escritorio, optando por un entorno de trabajo más limpio y eficiente.

¿Qué pasa si los iconos no desaparecen?

En ocasiones, puede que sigas viendo algunos iconos del sistema como la Papelera de reciclaje, Mi PC u otros elementos tras ocultar los iconos del escritorio. Esto suele ocurrir por dos motivos:

  • Son iconos del sistema y requieren ser desactivados desde el menú de personalización.
  • El sistema no ha actualizado correctamente la visualización. Puedes probar a refrescar el escritorio (F5) o reiniciar el equipo.

Si quieres hacer desaparecer estos iconos especiales, haz clic derecho en el escritorio, selecciona «Personalizar» y busca la opción «Temas» o «Configuración de iconos del escritorio». Desde ahí podrás ocultar la Papelera de reciclaje y otros elementos del sistema.

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Trucos extra para la gestión del escritorio

Además de ocultar los iconos de tu escritorio, también puedes ordenar los elementos según tus necesidades:

  • Organiza los iconos automáticamente: Desde el menú «Ver» puedes activar la alineación automática para que los iconos se ordenen en filas y columnas correctamente distribuidas.
  • Cambia el tamaño de los iconos: También desde el menú «Ver», selecciona entre iconos grandes, medianos o pequeños para adaptar el escritorio a tus preferencias.
  • Personaliza los accesos directos: Cambia los nombres, iconos y ubicaciones de los accesos directos para que resulten más reconocibles.

Combinar estas opciones con la ocultación selectiva de iconos te permite controlar por completo tu espacio de trabajo.

Recomendaciones y consejos de productividad

Diversos expertos en organización y productividad coinciden en que el escritorio digital es un reflejo de nuestro método de trabajo. Un escritorio limpio ayuda a mantener la mente despejada y reduce la tendencia a procrastinar buscando archivos dispersos.

Además, si compartes equipo o lo usas en entornos donde la privacidad es importante, ocultar los iconos se convierte en una medida sencilla pero muy efectiva para evitar miradas indiscretas o accesos accidentales.

No dudes en crear una estructura de carpetas eficiente y aprovechar las barras de tareas y menús de inicio para tus accesos rápidos. Así no dependerás tanto del escritorio y tendrás todo mejor organizado.

La próxima vez que necesites mostrar tu ordenador en una reunión online, grabar un tutorial o simplemente disfrutar de un fondo de pantalla sin obstáculos, recuerda que ocultar los iconos del escritorio es una opción rápida, reversible y muy útil.

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