¿Merece la pena pasarse a ReactOS ahora que Windows 10 será abandonado?

Como todo el mudo sabe, el fin del soporte de Windows 10 llega a su fin. Por eso, muchos usuarios se plantean seriamente pasarse a ReactOS. Una forma de liberarse de Windows pero sin renunciar a sus programas. ¿Merece la pena?

ReactOS es la alternativa que promete replicar gran parte de la apariencia y compatibilidad de Microsoft Windows, pero bajo las premisas del software libre. Aunque muchos usuarios aún no lo conocen o dudan de su madurez, la curiosidad por saber si merece la pena dar el paso a ReactOS va en aumento. De eso es precisamente de lo que trata este artículo.

¿Qué es exactamente ReactOS?

ReactOS es un sistema operativo open source que busca ser compatible a nivel binario con aplicaciones y controladores de Windows. Es decir, su objetivo es ejecutar programas y drivers de Windows sin que el usuario tenga que realizar configuraciones complicadas o recurrir a capas de compatibilidad.

Es un proyectoque lleva más de dos décadas en desarrollo y parte de la insatisfacción que muchos experimentaron con el monopolio de Microsoft en los 90. Originalmente surgió para ser compatible con Windows 95 (bajo el nombre FreeWin95), pero después cambió de rumbo y pasó a clonar el comportamiento de Windows NT, que es el núcleo sobre el que se han basado todas las versiones modernas de Windows, desde Windows XP hacia adelante.

Hay que señalar que ReactOS no es un Linux con apariencia de Windows, sino un sistema operativo completamente distinto.

Principales características técnicas de ReactOS

Este sistema se ha esforzado durante años en replicar las APIs y el diseño de Windows hasta el punto de permitir ejecutar muchas aplicaciones y juegos nativos de Windows XP y versiones superiores.

¿Cómo lo ha logrado? Principalmente, gracias a la imitación de interfaces y utilidades típicas de Windows, el empleo de piezas de Wine (el conocido software para ejecutar aplicaciones Windows en Linux), la reutilización de partes de FreeBSD y su soporte para múltiples arquitecturas.

Estos son los requisitos mínimos de hardware que debes cumplir quienes estén pensando en pasarse a ReactOS:

• Procesador x86 o x86-64 tipo Pentium o superior.
• 64 MB de RAM (aunque se recomiendan 256 MB para ir desahogado).
• Disco duro IDE/SATA de al menos 350 MB.
• Partición en FAT16/FAT32 (aunque se puede intentar en NTFS en las versiones más recientes).
• Tarjeta VGA de 2 MB compatible (VESA BIOS 2.0 o superior).
• Unidad de CD o posibilidad de arrancar desde USB.
• Teclado y ratón estándar de PC.

ReactOS es un SO tremendamente ligero. Una vez instalado, solamente ocupa unos 100 MB, una cifra muy alejada de la de los sistemas operativos actuales. Esto lo convierte en una opción atractiva para equipos antiguos o virtualizados.

Ventajas y limitaciones actuales de ReactOS

La principal ventaja de ReactOS es la posibilidad de ejecutar aplicaciones y drivers de Windows sin depender de una licencia de Microsoft, ni tener que pagar por el sistema operativo. Además, su naturaleza open source permite aprender sobre cómo funciona Windows por dentro y, para desarrolladores, experimentar con su código fuente.

Sin embargo, antes de pasarse a ReactOS hay que conocer que arrastra algunas limitaciones:

• No se recomienda su uso en entornos de producción ni como sistema principal. Está oficialmente en fase Alpha, lo que significa bugs frecuentes, cuelgues y carencias importantes de compatibilidad de hardware.
• La experiencia de usuario es arcaica, recuerda a la de Windows NT/XP.
• La instalación es más complicada que la de cualquier distro Linux moderna.
• El soporte de sonido, red y gráficos es limitado.
• El navegador por defecto es una versión antigua de Firefox, con la que navegar resulta inseguro e ineficaz para la web actual.
• El ritmo de desarrollo es muy lento, debido a la falta de recursos, de financiación y de desarrolladores involucrados en el proyecto.
• Persisten dudas legales —al menos desde la óptica de Microsoft— sobre si parte del código está derivado de filtraciones del Kernel, aunque nunca ha habido una acción judicial firme y el proyecto sigue adelante.

Por todo esto, no se puede considerar a ReactOS todavía como una alternativa real para la mayoría de usuarios. Sin embargo, sigue resultando interesante para la experimentación, aprender sobre sistemas operativos o ejecutar software muy específico de Windows en equipos muy viejos o virtualizados.

Instalar ReactOS paso a paso

La instalación de ReactOS es sencilla si tienes experiencia previa con sistemas Windows antiguos, aunque puede ser poco intuitiva para el usuario promedio. Aquí tienes un resumen de los pasos a seguir:

1. Descarga la ISO de ReactOS desde su web oficial (reactos.org/download). Suele haber dos opciones: BootCD (para instalar) y LiveCD (para probar sin cambios).
2. Prepara un USB o CD con la imagen ISO usando herramientas como Rufus o Etcher.
3. Asegura que tu equipo arranca primero desde el USB o CD. En algunos ordenadores tendrás que pulsar una tecla concreta al encender (F2, Supr, F12, etc.).
4. Selecciona el idioma en el instalador. Elige el disco o partición donde vas a instalar (recomendado en equipos sin otro sistema operativo o, mejor aún, en una máquina virtual).
5. Elige el sistema de archivos. Aunque ReactOS puede funcionar con FAT32 y NTFS, la compatibilidad con NTFS mejora en las últimas versiones. FAT32 puede ser la opción más sencilla para evitar problemas.
6. Configura la zona horaria, teclado y red en los siguientes pasos. No te olvides de crear tu usuario y asignar una contraseña segura.
7. Pulsa en instalar y espera. Suele tardar entre 10 y 20 minutos según el ordenador o la máquina virtual.
8. Reinicia cuando se solicite y retira el medio de instalación (USB/CD) para que el sistema arranque desde el disco duro.

Tras el reinicio, ReactOS te irá guiando para configurar los controladores (drivers), aunque ten en cuenta que muchos periféricos modernos pueden no ser reconocidos. La apariencia será totalmente familiar si has usado versiones antiguas de Windows.

¿Merece la pena pasarse a ReactOS?

La pregunta del millón: ¿vale la pena pasarse a ReactOS? Si buscas una alternativa gratuita y de código abierto a Windows para uso diario y necesitas compatibilidad total con el software y hardware actual, la respuesta es que todavía no. El sistema sigue en fase Alpha y su uso principal es la experimentación y el aprendizaje.

Sin embargo, si tienes necesidades muy específicas, usas software antiguo, quieres revivir equipos vetustos o quieres trastear con sistemas operativos poco convencionales, pasarse a ReactOS puede ser una experiencia interesante. Además, si tienes inquietud técnica, participar en su desarrollo puede aportarte muchos conocimientos sobre cómo funciona Windows por dentro.

El crecimiento de ReactOS, que encarna el espíritu del software libre: aprender, compartir y experimentar sin ataduras, depende en gran medida de que más gente se involucre y apoye el proyecto. Aunque por ahora su futuro es incierto y su desarrollo lento, no deja de ser el único sistema que, al menos sobre el papel, podría plantar cara a Windows en su propio terreno.