En el mundo de la informática, no hay nada más frustrante que tratar de encender tu PC y descubrir que no responde. Este problema puede ocurrir por diversas razones y puede dejar a los usuarios perplejos y buscando respuestas. En este artículo, exploraremos las posibles causas detrás de esta situación tan común y brindaremos soluciones técnicas para resolver el problema «Por qué mi PC no enciende». Desde problemas de hardware hasta errores de software, nos sumergiremos en el intrincado mundo de la informática para ofrecer una visión detallada de cómo abordar este desafiante inconveniente. Si te has encontrado con este problema, no te preocupes, ¡estás en el lugar indicado para encontrar respuestas!
Posibles causas por las que tu PC no enciende
Tener problemas al encender tu PC puede ser increíblemente frustrante. Afortunadamente, existen diversas razones por las que tu computadora puede no encenderse y muchas de ellas tienen solución. Aquí te presentamos algunas de las posibles causas:
- Fuente de alimentación defectuosa: Uno de los problemas más comunes que puede hacer que tu PC no encienda es una fuente de alimentación defectuosa. Verifica si los cables de la fuente de alimentación están conectados correctamente y si hay alguna señal de vida en el ventilador de la fuente. Si no hay respuesta, es probable que necesites reemplazarla.
- Fallo en la placa madre: Si la fuente de alimentación parece estar funcionando correctamente, el siguiente lugar donde buscar problemas es la placa madre. Un cortocircuito, un condensador dañado o cualquier otro problema en la placa madre pueden ser la causa principal de que tu PC no encienda. Consulta con un experto para identificar y solucionar este problema.
- Módulos de memoria RAM mal conectados: Otro factor que puede afectar el encendido de tu PC es la memoria RAM. Asegúrate de que los módulos de memoria estén correctamente insertados en los slots correspondientes. Si sospechas que uno o más módulos están defectuosos, intenta encender la computadora utilizando solo uno a la vez para identificar si alguno de ellos está causando el problema.
Recuerda que estos son solo algunas de las . Si ninguna de estas soluciones funciona, es recomendable buscar la ayuda de un técnico especializado. Mantener tu computadora en buen estado, realizar tareas de mantenimiento regulares y evitar sobrecargas eléctricas también puede ayudar a prevenir este tipo de problemas a largo plazo.
Revisar el suministro de energía
Cuando se trata de garantizar un suministro continuo y confiable de energía, es vital tener un sistema robusto y eficiente en su lugar. Para asegurarse de que todo esté en orden, es fundamental llevar a cabo una revisión exhaustiva del suministro de energía. Esta revisión implica evaluar todos los aspectos relacionados con la generación, transmisión y distribución de energía dentro de una instalación.
Al llevar a cabo una revisión del suministro de energía, es importante enfocarse en varios puntos clave. Primero, es necesario verificar la capacidad de generación y si esta se ajusta a las necesidades de la instalación. Esto implica examinar los distintos sistemas de generación, ya sean fuentes convencionales o renovables, y asegurarse de que estén funcionando correctamente.
Además, es esencial revisar la infraestructura de transmisión y distribución de energía. Esto implica inspeccionar los transformadores, interruptores, cables y demás componentes para detectar cualquier posible daño o falla. También se debe verificar la configuración del sistema de distribución, asegurándose de que esté optimizada para una entrega eficiente y segura de energía a todas las áreas de la instalación.
Verificar el estado del cable de alimentación
Al , es importante examinar visualmente el cable en busca de posibles daños o desgaste. Busque cualquier signo de cables pelados, rajados o aplastados, ya que esto puede representar un riesgo de incendio o cortocircuito. Además, inspeccione los enchufes en ambos extremos del cable para asegurarse de que no estén sueltos, agrietados o desgastados.
Otro aspecto crucial a tener en cuenta es la longitud del cable. Asegúrese de que el cable no esté estirado o torcido en exceso, ya que esto podría provocar daños internos y reducir la eficiencia de transferencia de energía. Si encuentra algún problema con el cable, es fundamental que se sustituya de inmediato para evitar riesgos innecesarios.
Para garantizar la seguridad, es recomendable hacer uso de protectores de cables cuando estos atraviesan áreas de alto tráfico o zonas propensas a la manipulación. Además, evite enredar el cable de alimentación con otros cables o colocar objetos pesados sobre él, para evitar cualquier posibilidad de daño. Recuerde que la calidad del cable de alimentación es esencial para el correcto funcionamiento de los dispositivos conectados, por lo que mantenerlo en buen estado y realizar inspecciones regulares es fundamental.
Comprobar el funcionamiento del botón de encendido
En este apartado, te proporcionaremos una guía detallada para comprobar el correcto funcionamiento del botón de encendido de tu dispositivo. Desde problemas de respuesta hasta posibles soluciones, aquí encontrarás toda la información necesaria para asegurarte de que el botón de encendido esté en óptimas condiciones.
1. Verifica la respuesta física del botón de encendido: Asegúrate de que el botón no esté obstruido o pegado. Realiza una inspección visual para comprobar si hay daños visibles o acumulación de suciedad. Si notas algún problema físico, como un botón suelto o demasiado duro, es recomendable llevar el dispositivo a un técnico especializado.
2. Reinicia el dispositivo: Si el botón de encendido no responde, puedes intentar reiniciar el dispositivo. Para ello, mantén presionado el botón de encendido durante unos segundos hasta que aparezca la opción de reinicio en la pantalla. Selecciona la opción correspondiente y espera a que el dispositivo se reinicie por completo. Este proceso puede ayudar a solucionar problemas menores causados por software o aplicaciones.
Evaluar la integridad de la fuente de alimentación
La integridad de la fuente de alimentación es un aspecto fundamental a evaluar en cualquier sistema eléctrico. Esta evaluación nos permite garantizar un suministro de energía confiable y seguro para todos los componentes conectados. Para , debemos tener en cuenta varios factores clave:
- Capacidad de carga: Es importante verificar que la fuente de alimentación pueda suministrar la cantidad de energía necesaria para todos los dispositivos conectados. Esto implica evaluar la potencia máxima de la fuente y compararla con los requisitos de carga del sistema.
- Estabilidad de voltaje: La fuente de alimentación debe suministrar un voltaje constante y estable para evitar variaciones que puedan dañar los componentes. Se deben realizar mediciones para asegurarnos de que el voltaje se mantenga dentro de los límites aceptables en diferentes condiciones de carga.
- Protección contra fallos: La fuente de alimentación debe contar con mecanismos de protección para evitar daños en caso de sobrecarga, cortocircuitos u otros fallos del sistema. Esto incluye la incorporación de fusibles, protección contra picos de voltaje y sistemas de apagado automático en caso de anomalías.
es esencial para asegurar un funcionamiento correcto y prolongado de cualquier sistema eléctrico. Al realizar estas evaluaciones periódicamente, podemos detectar y corregir posibles problemas antes de que afecten el rendimiento de los dispositivos conectados. Una fuente de alimentación confiable garantiza la estabilidad y seguridad de todo el sistema, minimizando el riesgo de fallas y averías.
Detectar posibles problemas en la placa madre
Para , es importante realizar una serie de pruebas y diagnósticos. A continuación, se presentan algunos métodos que se pueden utilizar para identificar y solucionar cualquier inconveniente:
Análisis visual: Inspeccionar detenidamente los componentes de la placa madre es el primer paso para identificar problemas evidentes. Busque signos de daño físico, como fusibles quemados, condensadores hinchados o piezas sueltas. También verifique la limpieza y la correcta ubicación de los cables y conectores.
Pruebas de voltaje: Utilice un multímetro para medir los niveles de voltaje en diferentes ubicaciones de la placa madre. Verifique que todas las conexiones y pines estén proporcionando la cantidad adecuada de energía eléctrica. Si encuentra discrepancias significativas, puede indicar un problema con la fuente de alimentación o los reguladores de voltaje.
Pruebas de rendimiento: Ejecute pruebas de rendimiento exhaustivas para evaluar el comportamiento de la placa madre. Esto puede incluir pruebas de estabilidad, pruebas de carga y análisis de errores. Preste atención a cualquier inconveniente que afecte el desempeño del hardware o cause bloqueos del sistema. Cuantificar y documentar los problemas encontrados es fundamental para poder realizar un diagnóstico más preciso.
Examinar el estado del disco duro
Realizar una verificación regular del estado del disco duro es esencial para garantizar un rendimiento óptimo de tu equipo. El disco duro es el componente principal donde se almacenan y acceden a todos los datos de tu ordenador, por lo que es fundamental asegurarse de que esté en buen estado de funcionamiento. Aquí te ofrecemos una guía paso a paso para examinar el estado de tu disco duro y detectar posibles problemas.
1. Utiliza una herramienta de diagnóstico: Existen numerosas aplicaciones gratuitas disponibles en línea que te permiten realizar un análisis completo del disco duro. Estas herramientas escanearán tu unidad en busca de sectores defectuosos, errores de lectura y otros problemas relacionados con el disco. Algunas de las herramientas más populares incluyen CrystalDiskInfo, HD Tune y Victoria.
2. Realiza pruebas de rendimiento: Además de realizar un análisis de salud del disco duro, es importante conocer su rendimiento. Puedes utilizar herramientas como ATTO Disk Benchmark o CrystalDiskMark para evaluar la velocidad de lectura y escritura del disco duro. Un rendimiento lento puede indicar problemas con la unidad o la necesidad de optimizar su configuración.
3. Verifica los registros SMART: La Tecnología de Auto-Monitoreo, Análisis y Reporte (SMART) es una característica incorporada en muchos discos duros modernos que monitorea y registra el rendimiento del disco a lo largo del tiempo. Puedes utilizar aplicaciones como CrystalDiskInfo para acceder a estos registros SMART y obtener información detallada sobre el estado actual del disco. Presta atención a los valores anormales, como altas temperaturas o sectores pendientes, ya que podrían indicar problemas inminentes en el disco duro.
Analizar la conexión entre la placa madre y los periféricos
La conexión entre la placa madre y los periféricos es un aspecto fundamental en el funcionamiento de un sistema informático. La placa madre actúa como el «cerebro» de la computadora y es responsable de comunicarse con todos los periféricos conectados a través de diferentes puertos. Analizar esta conexión nos permite comprender cómo se establece la comunicación entre ambos componentes y cómo se pueden optimizar las interacciones.
Existen varios tipos de conexiones entre la placa madre y los periféricos. Algunos de los más comunes son:
- Conexión USB: la tecnología USB permite conectar una amplia variedad de periféricos, como teclados, ratones, impresoras y dispositivos de almacenamiento externo. Mediante el uso de controladores específicos, la placa madre puede reconocer y comunicarse con estos dispositivos.
- Conexión SATA: este tipo de conexión se utiliza para conectar dispositivos de almacenamiento internos, como discos duros y unidades de estado sólido (SSD). La conexión SATA permite una alta velocidad de transferencia de datos y es esencial para el rendimiento del sistema.
- Conexión HDMI: permite conectar la placa madre con dispositivos de visualización, como monitores y televisores. Esta conexión proporciona una transmisión de audio y video de alta calidad, lo que es especialmente importante para los usuarios que requieren un excelente rendimiento gráfico.
Analizar la calidad de estas conexiones es crucial para garantizar un funcionamiento óptimo del sistema. Una conexión deficiente puede causar problemas como interrupciones en la transmisión de datos, bajos rendimientos o incluso fallos en el funcionamiento de los periféricos. Por lo tanto, es recomendable verificar las conexiones físicas, mantener los controladores actualizados y asegurarse de que los periféricos sean compatibles con la placa madre para evitar cualquier inconveniente.
Revisar el estado de la memoria RAM
Para garantizar un rendimiento óptimo de tu PC, es fundamental revisar periódicamente el estado de la memoria RAM. La memoria RAM es un componente esencial de tu sistema que almacena temporalmente los datos utilizados por el procesador, permitiendo una ejecución fluida de las tareas. Aquí te presentamos algunos pasos sencillos para revisar y evaluar el estado de la memoria RAM de tu equipo.
1. Verificar la capacidad instalada: El primer paso consiste en determinar la capacidad total de tu memoria RAM. Para hacerlo, puedes acceder al Panel de Control de tu sistema operativo y seleccionar la opción »Sistema». Allí encontrarás información detallada acerca de la memoria RAM instalada en tu PC. Asegúrate de que la capacidad mostrada corresponda a la cantidad de RAM que has adquirido.
2. Realizar un escaneo de la memoria: Utiliza herramientas especializadas como el «Administrador de tareas» en Windows o el »Monitor de actividad» en macOS para analizar el rendimiento de la memoria. Estas herramientas te brindarán información útil, como la cantidad de memoria en uso, el porcentaje de uso y la velocidad de transferencia. Si notas un alto porcentaje de uso constante o una baja velocidad de transferencia, podrían ser indicativos de problemas en la memoria RAM.
3. Ejecutar un test de diagnóstico: Existen programas de software, como Memtest86, que te permiten realizar pruebas exhaustivas a tu memoria RAM. Estas pruebas evalúan la integridad de los módulos de RAM y detectan errores, como sectores dañados o módulos defectuosos. Ejecuta un test utilizando este tipo de software y revisa los resultados obtenidos. Si encuentras errores, considera reemplazar los módulos afectados para evitar problemas futuros.
Evaluar la temperatura del procesador
La temperatura del procesador es un factor crítico en el rendimiento y longevidad de cualquier equipo informático. Es importante realizar una evaluación continua de la temperatura para asegurar un funcionamiento óptimo y prevenir posibles daños. A continuación, se presentan algunas formas efectivas de evaluar la temperatura de tu procesador:
1. Utiliza programas de monitoreo: Existen diversas aplicaciones disponibles en línea que permiten monitorear la temperatura del procesador en tiempo real. Estos programas proporcionan datos precisos y gráficos para evaluar la temperatura actual y su variación. Algunas opciones populares incluyen HWMonitor, Core Temp y SpeedFan.
2. Verifica la temperatura en la BIOS: Otra forma de es accediendo a la Configuración del Sistema o BIOS. En esta sección, podrás encontrar información detallada sobre la temperatura del procesador y los ventiladores. Asegúrate de que las temperaturas estén dentro de los rangos aceptables señalados por el fabricante.
3. Realiza pruebas de estrés: Utilizar software de prueba de estrés, como Prime95 o AIDA64, puede ayudarte a evaluar la temperatura máxima alcanzada por tu procesador. Estas herramientas sobrecargan el procesador para simular condiciones de uso intensivo y, al mismo tiempo, monitorean constantemente la temperatura. Si el procesador alcanza temperaturas extremadamente altas, es posible que necesites considerar una mejor refrigeración o revisar la configuración de tu equipo.
Verificar la integridad de la tarjeta gráfica
Cuando se trata de , existen varios aspectos a tener en cuenta para asegurarse de que esté funcionando correctamente. A continuación, se presentan algunos pasos y herramientas útiles para realizar dicha verificación:
1. Actualizar los controladores: Antes de comenzar cualquier prueba de rendimiento, es importante asegurarse de tener los controladores más recientes y actualizados para la tarjeta gráfica. Esto garantizará un rendimiento óptimo y la corrección de posibles conflictos.
2. Realizar pruebas de estabilidad: Existen diversas herramientas de diagnóstico que permiten evaluar la estabilidad de la tarjeta gráfica. Una de ellas es FurMark, una aplicación de estrés que pondrá a prueba la GPU al máximo para verificar su resistencia y detectar posibles problemas de temperatura o rendimiento.
3. Comprobar la calidad de la imagen: Una manera sencilla de es revisar la calidad de la imagen que se muestra en el monitor. Si se observan artefactos visuales, píxeles muertos o distorsiones en la pantalla, es posible que la tarjeta gráfica esté dañada y pueda requerir atención o reemplazo.
Examinar el estado de los dispositivos de almacenamiento externos
En la era digital, cada vez es más común utilizar dispositivos de almacenamiento externos para guardar y transportar nuestros archivos. Sin embargo, es importante examinar regularmente el estado de estos dispositivos para asegurarnos de que funcionen correctamente y de que nuestros datos estén seguros. A continuación, se presentarán algunos consejos clave para realizar esta tarea de manera eficiente:
1. Inspeccionar físicamente el dispositivo:
- Verificar que el dispositivo no presente daños visibles, como rayones o golpes.
- Asegurarse de que el conector esté en buen estado y encaje correctamente en el puerto correspondiente.
- Revisar los cables y adaptadores utilizados para conectar el dispositivo, asegurándose de que no presenten desgaste o deterioro.
2. Realizar un análisis de virus y malware:
- Utilizar un programa antivirus confiable para escanear el dispositivo en busca de posibles amenazas.
- Actualizar regularmente el software de seguridad para garantizar una protección óptima.
- Eliminar cualquier archivo sospechoso o infectado que se encuentre en el dispositivo.
3. Comprobar la integridad y capacidad del almacenamiento:
- Realizar un escaneo de disco para verificar si hay sectores defectuosos en el dispositivo.
- Utilizar herramientas de diagnóstico en línea para determinar la capacidad real de almacenamiento del dispositivo.
- Realizar pruebas de escritura y lectura de archivos para asegurarse de que el dispositivo funcione correctamente.
Comprobar el funcionamiento de los ventiladores del sistema
Los ventiladores del sistema son componentes esenciales para garantizar un adecuado flujo de aire y evitar el sobrecalentamiento de los equipos electrónicos. Es fundamental comprobar regularmente el funcionamiento de estos ventiladores para asegurar un rendimiento óptimo del sistema. A continuación, se presentan algunas recomendaciones y pasos a seguir para verificar su correcto funcionamiento:
1. Inspecciona visualmente los ventiladores: Examina cuidadosamente cada ventilador y verifique si hay acumulación de polvo o suciedad. Si es necesario, limpie suavemente las aspas del ventilador con un paño seco o use aire comprimido para remover la suciedad y mejorar la eficiencia del flujo de aire.
2. Verifica la rotación del ventilador: Enciende el sistema y observa si los ventiladores están girando de manera adecuada. Si alguno de ellos no gira o lo hace de manera irregular, podría indicar un posible fallo del motor del ventilador o una obstrucción. En caso de detectar algún problema, contacta con un técnico especializado para su reparación o reemplazo.
3. Controla la temperatura: Para asegurarte de que los ventiladores están cumpliendo su función de manera eficiente, monitorea la temperatura interna del sistema a través de sensores o software dedicado. Si notas que la temperatura se mantiene alta o aumenta rápidamente, verifica que los ventiladores estén funcionando a la velocidad adecuada. En caso contrario, es posible que sea necesario ajustar los parámetros de velocidad del ventilador en la BIOS o utilizar herramientas de control del sistema.
Evaluar si existe un problema de software
Una parte fundamental del proceso de solución de problemas en el campo de la informática es evaluar la existencia de un problema de software. Muchas veces, los usuarios experimentan dificultades o fallas en sus sistemas que pueden ser causadas por errores en el software instalado. A continuación, se presentan algunas pautas y consideraciones clave para determinar si el fallo reside en el software utilizado.
1. Recopilación de información: Lo primero que debemos hacer es recopilar toda la información relevante sobre el problema que estamos enfrentando. Esto incluye cualquier mensaje de error o comportamiento inusual que hayamos observado en el sistema. Además, es importante identificar cualquier acción o evento particular que desencadene el problema. Esta información nos permitirá realizar una evaluación más precisa.
2. Comparación con el funcionamiento esperado: Una vez que tenemos toda la información recopilada, debemos examinar si el software está comportándose de acuerdo con las expectativas y la funcionalidad esperada. Esto implica revisar la documentación del software y los requisitos del sistema para establecer un punto de referencia. Si encontramos discrepancias significativas entre el comportamiento actual y el esperado, es posible que haya un problema de software.
3. Pruebas y aislamiento: Para determinar si el problema reside en el software o en otro componente del sistema, es útil realizar pruebas de aislamiento. Esto puede implicar la ejecución del software en diferentes entornos o plataformas, así como la desactivación de otros programas o servicios que podrían interferir. Si el problema persiste en condiciones aisladas o solo ocurre con un software específico, es más probable que el software sea la causa del problema.
Buscar posibles errores en la BIOS
Al configurar un sistema informático, es esencial asegurarse de que la BIOS esté libre de errores para un rendimiento óptimo. Aquí te presentamos algunos consejos útiles para :
1. Actualiza el firmware de la BIOS: Comprueba regularmente si hay actualizaciones disponibles para el firmware de tu BIOS. Estas actualizaciones pueden resolver problemas conocidos y mejorar la compatibilidad con los últimos componentes de hardware. Visita el sitio web del fabricante de tu placa base y busca la sección de soporte para descargar e instalar las últimas actualizaciones.
2. Verifica la configuración de la BIOS: Accede a la BIOS de tu sistema durante el arranque presionando la tecla designada (generalmente F2, F10 o Delete). Una vez dentro, revisa cuidadosamente cada sección para asegurarte de que los ajustes sean correctos. Verifica la fecha y la hora, las opciones de arranque, la configuración de la memoria y cualquier otra configuración relevante. Si encuentras algún ajuste incorrecto o inusual, modifícalo según sea necesario.
3. Prueba la funcionalidad de los dispositivos: La BIOS realiza un autodiagnóstico al encender el sistema, pero aún así es recomendable verificar manualmente los dispositivos conectados. Verifica si los discos duros, tarjetas de red, tarjetas gráficas y otros periféricos están reconocidos correctamente por la BIOS. Si alguno de ellos no aparece o muestra errores, intenta reinstalar los controladores relevantes o reemplazar el dispositivo si es necesario.
Q&A
P1: ¿Cuáles podrían ser las razones por las que mi PC no enciende?
R1: Hay varias posibles causas para que tu PC no encienda. Algunas de las razones más comunes incluyen problemas con la fuente de alimentación, fallas en el hardware, errores en los componentes internos o incluso problemas de software.
P2: ¿Cómo puedo diagnosticar si el problema está relacionado con la fuente de alimentación?
R2: Para determinar si el problema radica en la fuente de alimentación, puedes iniciar comprobando si hay luz en la propia fuente o si los ventiladores del sistema giran al encenderlo. También puedes probar a conectar otro dispositivo a la misma toma de corriente para verificar si es un problema eléctrico.
P3: ¿Qué debo hacer si descubro que el problema está relacionado con la fuente de alimentación?
R3: Si determinas que la fuente de alimentación es la culpable, es posible que debas reemplazarla. Antes de hacerlo, verifica que la fuente de alimentación esté conectada correctamente y que todos los cables estén firmemente enchufados. Si aún así no enciende, puedes contactar a un técnico especializado para obtener asistencia profesional.
P4: ¿Cuáles son los pasos básicos para verificar problemas de hardware en mi PC?
R4: Si descartas problemas con la fuente de alimentación, podrías estar enfrentando dificultades con el hardware. Para verificar si este es el caso, puedes intentar realizar lo siguiente: verifica que todos los cables internos estén conectados correctamente, retira y vuelve a colocar las tarjetas de memoria, limpia los componentes con cuidado para evitar la acumulación de polvo y, en última instancia, verifica si es necesario reemplazar algún componente defectuoso.
P5: ¿Qué debo hacer si el problema parece ser causado por un error en los componentes internos?
R5: Si crees que el problema está relacionado con los componentes internos, te recomendamos buscar la ayuda de un técnico especializado. Los componentes internos, como el procesador, la tarjeta madre o la tarjeta gráfica, pueden ser complicados de diagnosticar y reparar sin el conocimiento y las herramientas adecuadas.
P6: ¿Existe la posibilidad de que el problema sea causado por un error de software?
R6: Sí, un problema de software también podría ser la razón por la que tu PC no enciende. En estos casos, puedes intentar arrancar tu computadora en modo seguro o utilizando una unidad de recuperación para tener acceso a los archivos y programas. Si eso no funciona, es posible que debas reinstalar el sistema operativo o buscar el apoyo de un técnico informático especializado.
P7: ¿Cuándo debo considerar llevar mi PC a un profesional para su reparación?
R7: Si has intentado todas las soluciones básicas y aún no logras que tu PC encienda, es posible que sea el momento de contactar a un profesional. Pueden evaluar el problema con más precisión y tener las herramientas necesarias para solucionarlo de manera segura y eficiente. Evita desarmar tu computadora por completo sin tener la experiencia adecuada, ya que podrías causar más daño.
En Resumen
En resumen, saber por qué tu PC no enciende puede ser crucial para solucionar el problema de manera efectiva y rápida. Desde revisar las conexiones eléctricas y los componentes internos hasta prestar atención a señales visuales y auditivas, existen diferentes pasos que puedes seguir. Recuerda siempre tomar las precauciones necesarias y estar preparado para identificar y solucionar posibles problemas. Si el problema persiste, es recomendable buscar la ayuda de un técnico o servicio especializado para un diagnóstico y reparación más profundos. La capacidad de diagnosticar y solucionar problemas de encendido de PC es una habilidad valiosa, especialmente en estos tiempos en los que la tecnología es una parte esencial de nuestras vidas diarias.
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