¿Por qué no carga mi móvil?

Quedarse sin batería en el móvil es una situación bastante molesta, pero aún lo es más cuando intentamos cargarlo y algo no funciona. ¿Por qué no carga mi móvil?

Este problema es bastante común y se puede deber a diversos factores. A veces, se trata de algo tan simple como que el cable defectuoso; en otras, en cambio, el origen del fallo se encuentra en el hardware. En este post vamos a repasar las razones principales por las cuales tu móvil no carga y también vamos a darte las soluciones.

Cable de carga

El cable USB que normalmente usamos para cargar el teléfono es un elemento muy vulnerable. Cuando se encuentra dañado, es muy posible que nos encontremos con la situación de la que hemos hablado: mi móvil no carga.

Estos cables tienen una vida limitada, sobre todo porque no solemos cuidarlos mucho: los golpeamos, los estiramos, los doblamos… A veces, aunque su aspecto exterior sea bueno, puede que los filamentos estén seccionados o deshilachados. Por otra parte, a veces caemos en el error de usar un cable no oficial, lo cual afecta al proceso de carga.

Cuando este es el  origen del problema «no carga mi móvil», hay que probar con otro cable (sobre todo para descartar otros fallos) y tratar de conseguir un cable original adecuado para nuestro modelo de smartphone.

Adaptador de corriente

Cuando te enfrentes al problema de «no carga mi móvil», tampoco tienes que perder de vista el adaptador o cargador que se conecta al enchufe. El error puede tener su origen ahí. Lo que pasa con él es similar a lo que hemos explicado con los cables: con el uso, se acaba desgastando.

¿Qué podemos hacer nosotros? Lo primero de todo, utilizar siempre adaptadores originales, ya que algunos cargadores genéricos, generalmente los más baratos, no cumplen con los requisitos mínimos de seguridad y rendimiento.

Puerto de carga

Si los cables son delicados, todavía lo es más el puerto de carga del smartphone, en el que se puede llegar a acumular polvo y suciedad (eso les ocurre con frecuencia a los que llevan el móvil en el bolso o en un bolsillo). La suciedad provoca obstrucciones, llegando a impedir la transmisión de la corriente.

Limpiar el puerto de carga es una tarea sencilla, aunque hay que realizarla con cuidado. Un solador de aire o un palillo de madera pueden servir.

Peor aún es cuando el puerto ha sufrido daños, pues esto requiere una reparación más detallada (limpiar el móvil es insuficiente) que incluso requiera llevar el dispositivo al servicio técnico.

Cargador inalámbrico

Cundo utilizamos la carga inalámbrica, no tiene sentido culpar al cable o al puerto de recarga. Muchas veces, el error es humano. Por ejemplo, cuando no se ha colocado el móvil de modo correcto sobre el cargador, o cuando hay objetos metálicos cerca que provocan interferencias.

Otras veces se debe a la incompatibilidad (pensamos erróneamente que cualquier cargador vale para cualquier teléfono). Por eso nuestra recomendación es usar siempre cargadores certificados y evitar el uso de fundas demasiado gruesas para nuestro teléfono.

Batería

Mi móvil no carga… ¿Será la batería? Hay muchas probabilidades de que sea así. Las baterías de iones de litio, las más comúnmente usadas en los smartphones, tienen una vida útil limitada. Es decir, se degradan poco a poco con el tiempo.

La batería puede empezar a fallar cuando se ha completado un número determinado de ciclos de carga, aunque también se puede deber a sobrecargas o a someter el móvil a temperaturas demasiado altas. En este particular, siempre es mejor prevenir, ya que cuando nos encontramos con el fallo, no nos queda otra que acudir al servicio técnico.

Software

Si hemos llegado hasta aquí, pero el problema de «mi móvil no carga» persiste obstinadamente, hay que pasar a revisar el software. Puede ser que haya errores en el sistema operativo o que algunas aplicaciones estén interfiriendo con la carga del smartphone.

En cualquiera de estos dos casos, una solución sencilla y eficaz es reiniciar el móvil (ese truco que nos salva de tantas situaciones adversas). Si esto no funciona, podemos actualizar el software o bien acceder al móvil en modo seguro para comprobar si hay alguna aplicación conflictiva.

Daños internos en el móvil

Por último, el escenario más complejo. Y tal vez el más difícil de solucionar. Cuando no carga mi móvil y hemos probado ya todas las soluciones expuestas en este artículo, hay que empezar a pensar que nos encontramos ante un problema interno del propio smartphone.

Muchas veces pasan estas cosas cuando el móvil ha sufrido una caída o un impacto lo suficientemente fuerte como para que se haya dañado alguno de sus componentes internos. Otros sospechosos habituales son el agua y la humedad, que pueden penetrar en el dispositivo provocando toda clase de daños.

Así, ante una situación de daños internos, es mejor no intentar reparaciones por nuestra cuenta (podríamos agravar el problema) y recurrir al servicio técnico.