- Disney+ prepara herramientas para que los suscriptores creen y vean vídeos generados con IA dentro del servicio.
- El plan incluye funciones similares a videojuegos gracias al acuerdo con Epic Games.
- La compañía insiste en proteger su propiedad intelectual y mantener el contenido dentro de Disney+.
- Impacto en España y la UE: encaje con el futuro marco de la Ley de IA y la protección de datos.
Disney prepara un cambio profundo en su plataforma de streaming: Bob Iger ha anticipado que los suscriptores podrán crear y ver piezas generadas con inteligencia artificial directamente en Disney+, priorizando formatos breves y fáciles de compartir dentro del propio servicio.
La compañía asegura que está trabajando con distintos actores tecnológicos para equilibrar participación y control, de modo que la innovación conviva con la necesidad de proteger la propiedad intelectual y mantener el tono familiar de sus marcas más reconocibles.
Qué planea Disney+ con la inteligencia artificial

El objetivo es habilitar herramientas para que los abonados produzcan vídeos breves protagonizados por sus franquicias (Disney, Pixar, Marvel o Star Wars) utilizando plantillas y prompts, con publicación y consumo dentro del propio Disney+.
Iger ha subrayado que estas experiencias se concebirán como un “jardín” bien delimitado, con filtros y reglas específicas. Eso significa contenidos solo visibles en la plataforma, evitando exportaciones que puedan descontrolarse en redes externas.
Funciones tipo videojuego y acuerdo con Epic Games

Además del vídeo generado por usuarios, el roadmap contempla características similares a videojuegos integradas en Disney+, apoyadas en la inversión y alianza con Epic Games (creadores de Fortnite) para desarrollar experiencias interactivas con sus IP.
La idea acerca el streaming a una capa lúdica —sin detallar aún formatos—, en línea con tendencias del sector: experiencias cortas, sociales y, potencialmente, controlables desde dispositivos cotidianos como el móvil, algo que podría facilitar mando desde el móvil y reducir fricción de uso.
Por qué ahora: presión de las herramientas de IA y de los fans
En meses recientes, plataformas de vídeo generativo se han llenado de clips con estética de marcas conocidas, lo que ha reavivado el debate sobre el uso no autorizado de personajes. Casos como recreaciones de universos de Disney o Pokémon han provocado medidas de vigilancia y retiradas por derechos.
En ese contexto, Disney parece optar por integrar la tendencia, pero bajo sus términos: canalizar la creatividad fan en un entorno cerrado, con licencias claras y reglas de estilo que eviten desvíos de tono o mezclas inadecuadas.
Propiedad intelectual, seguridad y límites de uso

El equipo directivo afirma mantener conversaciones productivas con empresas de IA para explorar usos que eleven la interacción sin comprometer el valor de sus activos creativos ni las obligaciones con talentos y titulares de derechos.
En paralelo, Disney ha intensificado su defensa legal frente a modelos y servicios que empleen material protegido sin permiso, con una batalla legal abierta que incluye demandas contra desarrolladores de IA y comunicaciones directas a otras plataformas para frenar usos indebidos.
De cara al usuario, se esperan normas claras de moderación, controles de edad y herramientas para prevenir “ruido” de baja calidad. El reto será mantener calidad y coherencia de marca sin bloquear el impulso creativo que hace atractiva la participación.
Posibles socios y tecnologías implicadas
Más allá de los nombres habituales, el sector mira a plataformas como Showrunner (Fable), que experimentan con generación de episodios animados mediante IA y podrían servir de referencia técnica para experiencias controladas de UGC audiovisual.
Por ahora, Disney no ha anunciado acuerdos específicos: no hay nombres confirmados, solo la idea de integrar tecnología de terceros bajo estándares propios y con salvaguardas para el uso de sus franquicias.
Implicaciones en España y la Unión Europea
La llegada de estas funciones a mercados europeos tendrá que alinearse con el marco regulatorio europeo (Ley de IA de la UE) y con la normativa de protección de datos, lo que implicará transparencia sobre cómo se generan los contenidos y qué datos se emplean.
En paralelo, Disney apunta a fortalecer la personalización y la medición del uso en sus plataformas directas al consumidor, algo que exigirá una gestión responsable de la recopilación y análisis de datos y opciones de consentimiento claras para los suscriptores en España y el resto de la UE.
Comercio y ecosistema Disney

Iger también deslizó un potencial uso de Disney+ como motor de participación para el negocio físico: conectar Disney+ con parques y cruceros, hoteles o productos, encadenando experiencias digitales con visitas y compras en el mundo real.
Aunque no se han detallado modelos de monetización, el énfasis está en convertir la app en un motor de engagement transversal, donde la creación con IA y las experiencias interactivas impulsen el vínculo con las marcas.
Si el plan avanza, Disney+ pasará de catálogo cerrado a un espacio más participativo, combinando creación con IA dentro de Disney+, elementos lúdicos y un férreo control de derechos. El resultado dependerá de cómo se equilibren calidad, moderación y atractivo para los usuarios en España, Europa y el resto de mercados.
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