Bytes, Megabytes, Gigabytes… Todos manejamos habitualmente estas unidades de medida de almacenamiento y comprendemos su alcance y capacidad. Sin embargo, a ciertos niveles nos sentimos perdidos, pues el cerebro humano no está preparado para asumir cifras de tipo «astronómico». Por eso hay que ser muy cuidadoso a la hora de explicar qué es un Yottabyte.
Todas estas unidades se hacen servir para indicar la capacidad de una unidad de almacenamiento, tomando como base la unidad más pequeña: el Byte. Dependiendo del caso, es más recomendable utilizar unas u otras. Por ejemplo, la capacidad de un USB o una tarjeta SD suele venir expresada en Gigabytes.
Aunque su capacidad ha quedado ya largamente superada, para entender todo el sistema hay que ir al principio: el Byte (B), que está formado por 8 bits. A partir de ahí, para ascender en la escala hay que multiplicar el nivel anterior por 1.024. De esta manera, un Megabyte (MB) equivale a 1.204 Bytes (B).
Esta es la escala oficial de unidades de almacenamiento en el ámbito de la computación. Cuidado, porque la acumulación de cifras en las unidades mayores puede llegar a ser mareante:
- BYTE (B) – Valor: 1
- KILOBYTE (KB) – Valor: 1.024¹ (1.024 B).
- MEGABYTE (MB) – Valor: 1.024² (1.048.576 B).
- GIGABYTE (GB) – Valor: 1.024³ (1.073.741.824 B).
- TERABYTE (TB) – Valor: 1.024⁴ (1.099.511.627.776 B).
- PETABYTE (PB) – Valor: 1.024⁵ (1.125.899.906.842.624 B).
- EXABYTE (EB) – Valor: 1.024⁶ (1.152.921.504.606.846.976 B).
- ZETTABYTE (ZB) – Valor: 1.024⁷ (1.180.591.620.717.411.303.424 B).
- YOTTABYTE (YB) – Valor: 1.024⁸ (1.208.925.819.614.629.174.706.176 B).
Y allí está, al final de la cadena, la unidad de medida de capacidad de almacenamiento más grande: el Yottabyte. El equivalente a, aproximadamente, un millón de billones de megabytes (MB),
Yottabyte: definición y uso
El término Yottabyte se forma con la combinación de la palabra griega iota y la unidad de medida más simple, el Byte.
Expresar el tamaño de un Yottabitte utilizando otras medidas arroja unas cifras simplemente inabarcables. Por ejemplo, 1 YB equivale a un septillón de bytes, es decir: 1.000.000.000.000.000.000.000.000 bytes, nada menos que un uno seguido de veinticuatro ceros.
Otra manera de intentar visualizar lo que una cifra de esta magnitud representa es imaginar el espacio físico que un banco de datos de ese tamaño ocuparía, en caso de existir. Según los cálculos que realizó en su momento la empresa estadounidense de soluciones de almacenamiento, Backblaze Inc., para alojar tal cantidad de datos habría que construir un Data center del tamaño de los estados de Delaware y Rhode Island. Trasladado a nuestros puntos de referencias, lo mismo que toda la provincia de Soria, por ejemplo. Es decir, una superficie aproximada de 10.000 kilómetros cuadrados. De locos.
Decíamos «en caso de existir» porque en realidad no existe ninguna unidad de almacenamiento, sola o combinada, que tenga capacidad para un Yottabyte. Tomando en consideración que todos los datos que almacena Google no llegan ni siquiera a los 15 Exabytes (que ya es una barbaridad), la gran pregunta es: ¿qué utilidad tiene una unidad de medida de semejante tamaño?
El Yottabyte no tiene aplicaciones reales por ahora, pero la evolución y el desarrollo del Big Data apuntan a que las tendrá mucho antes de lo que imaginamos. Hasta hace poco, los discos duros más grandes que podríamos comprar ya medían su tamaño en Terabytes, pero recientemente han aparecido modelos que ya ofrecen capacidades medidas en Petabytes.
Por otra parte, para 2025, la cantidad proyectada de datos generados cada día a nivel mundial alcanzará los 463 Exabytes. En resumen: todo se está acelerando de forma espectacular.
El futuro está en el Brontobyte
De momento, el uso del Yottabyte se limita a aplicaciones teóricas. Y dado que los números son infinitos, por muy colosal y apabullante que nos parezca esta unidad de medida, siempre va a haber una mayor que la deje pequeña.
Si actualmente no hay nada capaz de almacenar datos del tamaño de un Yottabyte, no hace falta imaginar lo lejos que estamos de las dimensiones del Brontobyte. Aun hoy, los discos duros más poderosos y los súper-ordenadores de capacidades de memoria especialmente ampliadas se manejan todavía en el ámbito del Terabyte. Todavía no se ha fabricado nada lo suficientemente enorme como para almacenar un Brontobyte. Tampoco hay nada tan grande como para tener que medirlo usando esta unidad.
Sin embargo, no estamos hablando de especulación teórica sin sentido. Antes o después acabaremos viendo cómo esta unidad de medida impensable se utilizará en ciertas áreas como la inteligencia artificial o la computación cuántica, por ejemplo. Ahora nos parece ciencia ficción, pero eso es lo que nos depara futuro. ¡Quién sabe si veremos el día en el que incluso el Brontobyte se nos quedará corto!
Redactor especializado en temas de tecnología e internet con más de diez años de experiencia en diferentes medios digitales. He trabajado como editor y creador de contenidos para empresas de comercio electrónico, comunicación, marketing online y publicidad. También he escrito en webs de economía, finanzas y otros sectores. Mi trabajo es también mi pasión. Ahora, a través de mis artículos en Tecnobits, intento explorar todas las novedades y nuevas oportunidades que el mundo de la tecnología nos ofrece día a día para mejorar nuestras vidas.