Así es el rediseño del menú de inicio en Windows 11 que está preparando Microsoft

Microsoft está preparando cambios significativos en uno de los elementos más característicos de su sistema operativo: el Menú Inicio de Windows 11. Durante años, este componente ha sido esencial para la interacción con las distintas aplicaciones y herramientas del sistema, y ahora, todo apunta a que su aspecto y funcionalidad están a punto de experimentar una transformación importante.

Los ajustes que se están probando buscan simplificar la interfaz, eliminar partes poco utilizadas y ofrecer más control al usuario sobre lo que ve al abrir el menú. Estas modificaciones se enmarcan dentro de una actualización que, aunque todavía se encuentra en fase de evaluación para los usuarios del programa Insider, podría llegar a todos los equipos compatibles con la futura actualización importante de Windows 11, posiblemente las versiones 24H2 o 25H2.

Un menú más compacto y enfocado

Entre las principales novedades, se destaca la integración de todas las áreas del Menú Inicio en una única vista desplazable. Hasta ahora, las secciones de aplicaciones ancladas, elementos recomendados y la lista completa de programas estaban repartidas en varias áreas del menú, lo que podía entorpecer la navegación o dar lugar a una experiencia algo fragmentada.

La nueva propuesta de Microsoft apuesta por un diseño más limpio y continuo, donde el usuario podrá desplazarse hacia abajo para ver tanto sus aplicaciones fijas como las recientes o el listado completo, todo ello sin tener que cambiar de pestaña o ventana. Esta decisión pretende facilitar el acceso inmediato a las herramientas que más se usan, sin obligar a hacer clics innecesarios.

Además, se incluirá una nueva opción en los ajustes del sistema que permitirá visualizar o no los archivos recomendados en la parte inferior del menú. Esta función ha sido objeto de críticas desde el lanzamiento de Windows 11, ya que muchos usuarios han considerado que la sección de «Recomendados» ofrecía poco valor y ocupaba espacio que podría aprovecharse mejor.

Con esta nueva posibilidad, cada persona podrá decidir si desea mantener esa sección visible o simplemente ocultarla para que el menú se enfoque exclusivamente en las aplicaciones ancladas e instaladas, mejorando así la claridad y simplicidad del entorno.

Acceso más directo a las aplicaciones

Un cambio importante en esta nueva versión del menú es la eliminación de la necesidad de ampliar manualmente la sección de aplicaciones fijas. Actualmente, al abrir el Menú Inicio, solo se muestran algunas apps ancladas y es necesario pulsar en “Mostrar todo” para ver el resto, lo que puede ralentizar la interacción.

En el rediseño, Microsoft permitirá mostrar todas las aplicaciones ancladas desde el principio en la misma vista. También habrá un interruptor para que el usuario decida si quiere ver únicamente sus apps favoritas o combinarlas con el resto instaladas.

Este tipo de decisiones pone el énfasis en la personalización y en dar al usuario más margen de maniobra sobre lo que aparece en pantalla, un apartado que ha sido una de las principales demandas desde la actualización a Windows 11, donde muchas críticas apuntaban precisamente a la escasa capacidad de ajuste del Menú Inicio.

Una actualización de prueba con vistas al futuro

Las novedades que ya están disponibles para algunos usuarios forman parte de la actual compilación en pruebas KB5055625, lanzada dentro del canal Insider de Microsoft. Esto significa que todavía están en fase de testeo y podrían experimentar pequeños cambios antes de su llegada al público general.

Esta compilación incluye cambios que podrían estar disponibles en versiones estables dentro de la segunda mitad de 2025, según los planes habituales de despliegue de Microsoft. Aunque aún no hay confirmación oficial sobre la fecha de lanzamiento definitiva, se espera que estas funciones formen parte de próximas actualizaciones de características importantes, como la 24H2 o 25H2.

Junto a estas modificaciones, también se han sumado pequeñas mejoras relacionadas con el Explorador de Archivos, como la posibilidad de visualizar archivos recientes desde el menú o desde los accesos directos del sistema, lo que completa la intención de Microsoft de hacer que la experiencia con Windows 11 sea más fluida, rápida y menos dependiente de múltiples clics o secciones innecesarias.

Los cambios se presentan como un paso intermedio en el proceso continuo de optimización que está viviendo el sistema operativo. La compañía parece haber escuchado a los usuarios, quienes, en muchos casos, habían señalado que el diseño inicial del menú se alejaba demasiado de las costumbres adquiridas con versiones anteriores como Windows 10.

Apoyándose en esa retroalimentación, Microsoft ha optado por volver a un estilo más funcional, sin renunciar del todo a la estética moderna que caracteriza a su última versión del sistema. Aunque todavía faltan pruebas y validaciones, las primeras impresiones indican que se trata de un movimiento bien recibido.

Todos estos cambios, en conjunto, configuran un nuevo enfoque de diseño que intenta equilibrar forma y funcionalidad. La idea es que el Menú Inicio sea más intuitivo y rápido, reduciendo el número de pasos para acceder a lo que realmente importa al usuario: sus herramientas de trabajo o entretenimiento habituales, sin interferencias innecesarias ni elementos que desvíen la atención.

Microsoft, consciente de que el Menú Inicio es lo primero que muchos ven al encender el ordenador, parece estar enfocando sus esfuerzos en ofrecer una experiencia más pulida y centrada en las necesidades reales del día a día. Si bien todavía se encuentra en prueba, esta revisión plantea un lavado de cara tanto estético como funcional que podría marcar un antes y un después en la forma en que interactuamos con el sistema operativo.