- Samsung descarta el Galaxy S26 Edge y vuelve al tridente S26, S26+ y Ultra.
- Ventas del S25 Edge: 1,31M frente a 8,28M (S25), 5,05M (Plus) y 12,18M (Ultra); en su primer mes, 190.000 unidades.
- Motivos: preferencia por modelos equilibrados, costes extras y recortes en batería/cámaras.
- Regreso del Edge poco probable; lanzamiento de la gama previsto entre enero y febrero.

Samsung ha dado carpetazo al que iba a ser su móvil ultradelgado de próxima generación. Según reportes de medios surcoreanos y comunicaciones internas, el Galaxy S26 Edge queda cancelado y la marca vuelve a su estrategia tradicional, con el regreso del S26+. La decisión encaja con un enfoque de gama más claro y menos solapamientos.
El giro no pilla del todo por sorpresa: el S25 Edge no ha logrado el respaldo comercial esperado y eso ha precipitado el cambio. En palabras de una fuente anónima citada en Corea, la llamada “línea slim” está, a día de hoy, prácticamente descartada. Para quien busque «galaxy s26 cancelado», el ajuste afecta al Edge y no al resto de la familia.
Qué ha decidido Samsung y por qué
La compañía ha optado por detener el lanzamiento del Galaxy S26 Edge y mantener un catálogo de tres buques insignia: S26, S26+ y S26 Ultra. El movimiento busca simplificar la oferta y centrar inversión donde hay mayor tracción. La marca cree que la propuesta del Edge no se diferenciaba lo suficiente sin comprometer autonomía o fotografía.
Fuentes del sector apuntan a que Samsung llegó a avanzar el desarrollo del S26 Edge, pero que la luz verde a producción no se producirá. Aunque siempre cabe la posibilidad teórica de rescatarlo, internamente se ve improbable en el corto plazo.
Las cifras que inclinan la balanza
Los números ponen contexto al cambio. En su primer mes, el S25 Edge vendió alrededor de 190.000 unidades, frente a 1,17 millones del S25, 840.000 del S25+ y 2,25 millones del Ultra. A agosto, el acumulado del Edge se quedó en 1,31 millones, muy lejos de las 8,28 millones del S25, 5,05 millones del Plus y 12,18 millones del Ultra. La diferencia es lo bastante amplia como para justificar el repliegue.
Más allá de las ventas, el formato ultradelgado obliga a renuncias. Con un grosor de poco más de cinco milímetros, el S25 Edge sacrificó batería (3.900 mAh en un panel de 6,7 pulgadas) y prescindió del teleobjetivo. La autonomía justa y un escalón fotográfico respecto al Ultra pesaron más que el diseño.
Motivos detrás del adiós al Edge
- Preferencia por el equilibrio: los usuarios priorizan rendimiento y batería frente a un perfil extremo.
- Costes y complejidad: sostener una línea paralela a base/Plus/Ultra encarece desarrollo y marketing.
- Recepción tibia: las cifras del S25 Edge no consolidan la apuesta “slim” en la gama alta de Samsung.
La realidad operativa también pesa: integrar sensores grandes, estabilización óptica y disipación para tareas de IA y juegos en cuerpos ultrafinos es complicado sin compromisos. El diseño extremo todavía no devuelve lo que cuesta.
Así queda la gama Galaxy S26
La nueva familia repetirá el esquema clásico con tres modelos. Algunas fuentes incluso sugieren un posible cambio de nombre del modelo base a «S26 Pro», aunque no está confirmado. Lo relevante es que el S26+ retoma su papel como opción intermedia.
- Galaxy S26 (posible «Pro» en algunos mercados), con rumores de Exynos 2600 en 2 nm.
- Galaxy S26+, alternativa equilibrada de batería y pantalla; chipset por confirmar.
- Galaxy S26 Ultra, orientado al máximo rendimiento; se espera Snapdragon 8 Elite Gen 5 en la mayoría de regiones.
En el caso del S26+, se espera mantener la filosofía de equilibrio: pantalla AMOLED a 120 Hz, mejoras en fotografía nocturna, batería por encima de 5.000 mAh, y conectividad 5G y WiFi 7. Sería la opción para quien busca altas prestaciones sin llegar al precio del Ultra.
Calendario y precio estimado
Samsung suele presentar su serie S a comienzos de año. Las fuentes apuntan a un lanzamiento entre enero y febrero, con un posible pequeño desplazamiento al segundo mes. El S26+ podría rondar los 1.099 dólares (aprox. 1.045 euros) en su configuración base, si se mantiene la tendencia de generaciones previas.
¿Puede volver el Edge más adelante?
Por ahora, la puerta queda entornada pero sin fecha. En la compañía no ven clara la rentabilidad de una cuarta línea si el mercado no muestra interés sostenido por móviles ultradelgados. Solo un cambio de ciclo o una nueva tecnología de batería que elimine renuncias reactivaría la idea.
Samsung agotará existencias y no fabricará más unidades del S25 Edge. Esto no invalida el dispositivo: seguirá teniendo soporte y actualizaciones dentro del ciclo habitual de la marca. Quien lo compre ahora lo hará como un diseño singular, sabiendo que no habrá relevo directo en 2026.
Impacto en el mercado y competencia
Sin un sucesor «slim» de Samsung, Apple queda con más margen para impulsar su iPhone Air en el nicho delgado «premium-no-Pro». Aun así, la surcoreana prioriza su catálogo principal y acelera en cámaras, IA en el dispositivo y pantallas de alto brillo, donde la demanda es más constante. La estrategia apuesta por foco y claridad antes que por experimentos.
La fotografía que dejan filtraciones y datos es nítida: el Galaxy S26 Edge no saldrá y el S26+ vuelve a escena para reforzar el trío clásico. La combinación de ventas discretas, concesiones técnicas y costes extra ha inclinado la balanza, mientras Samsung concentra esfuerzos en los modelos con más recorrido comercial.
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