- CPU Oryon a 4,6 GHz con diseño 2+6, más rápida y eficiente que la generación previa
- GPU Adreno con un 23% más de rendimiento y 20% menos consumo, ray tracing por hardware
- NPU Hexagon un 37% más veloz para IA en el dispositivo y nuevos agentes proactivos
- Conectividad X85 5G, WiFi 7 FastConnect 7900, Bluetooth 6.0 y soporte de vídeo APV
Si eliges un móvil de gama alta, lo que más condiciona cómo se comporta es el procesador. Con el Snapdragon 8 Elite Gen 5, Qualcomm apunta a marcar el paso en rendimiento sostenido, experiencia de juego e inteligencia artificial que se ejecuta en el propio teléfono, todo ello sin disparar el consumo.
El nombre lo deja claro: “Gen 5” identifica la quinta iteración de la actual serie 8 y “Elite” es la etiqueta para su tope de gama. La apuesta pasa por una CPU Oryon renovada, una GPU Adreno más capaz y una NPU que acelera los procesos de IA, con el objetivo de distinguir a los próximos buques insignia del resto del mercado Android.
Ficha técnica del Snapdragon 8 Elite Gen 5
El nuevo SoC nace en proceso de 3 nm y reúne mejoras de fondo en prácticamente todas las áreas clave: CPU, GPU, IA, imagen, vídeo y conectividad. A grandes rasgos, estas son sus claves técnicas.
- CPU Oryon (3ª gen): 8 núcleos en configuración 2+6; hasta 4,6 GHz (Prime) y 3,62 GHz (Performance); soporte de SVE2 y SME1.
- GPU Adreno: +23% de rendimiento y -20% de consumo frente a la anterior; ray tracing por hardware; optimizaciones para Unreal Engine 5; Adreno HPM (18 MB) y Tile Memory Heap.
- IA: Hexagon NPU un 37% más rápida; Qualcomm AI Engine; Sensing Hub con micro NPU dual para funciones siempre activas.
- Cámaras: triple ISP Spectra de 20 bits; fotos de hasta 320 MP; vídeo 8K HDR hasta 60 fps; 4K a 120 fps; HDR computacional.
- Conectividad: módem Snapdragon X85 5G (hasta 12,5 Gbps down/3,7 Gbps up); WiFi 7 FastConnect 7900 (hasta 5,8 Gbps); Bluetooth 6.0; UWB.
- Pantallas: interno hasta 4K/120 Hz o QHD+/240 Hz; externo hasta 8K/30 Hz o 4K/120 Hz.
- Memoria y almacenamiento: LPDDR5X hasta 5.300 MHz (hasta 24 GB); UFS 4.1; USB 3.1 Gen 2.
Rendimiento y eficiencia: CPU Oryon de tercera generación
La clave del salto está en la Oryon de tercera generación, diseñada para impulsar picos de potencia y sostenerlos con menos desgaste térmico. Qualcomm habla de hasta un 20% más de rendimiento en un hilo y cerca de un 17% en cargas multinúcleo frente al modelo anterior, además de una mejora de eficiencia que en CPU llega al 35%.
El clúster de 2 núcleos Prime (4,6 GHz) y 6 de alto rendimiento (3,62 GHz) prescinde de los núcleos de bajo consumo y mantiene la fluidez mediante una gestión dinámica de voltaje y frecuencia. En la práctica, esto debería traducirse en multitarea más rápida y menos caídas de rendimiento prolongadas.
En pruebas realizadas en prototipos de referencia, el chip ha registrado en Geekbench 3.807 puntos en single-core y 12.289 en multi-core. Son valores preliminares y sujetos a cambios en los móviles finales, pero permiten intuir el terreno donde quiere jugar este SoC.
Más allá de las cifras, la apuesta de Qualcomm pasa por un equilibrio entre potencia y consumo: ahorro energético global del 16% en el SoC, con el foco puesto en sostener sesiones largas de juego, vídeo o edición sin penalizar autonomía.
Gráficos y juego: nueva Adreno y tecnologías gaming
La GPU Adreno también sube el listón con un 23% más de rendimiento respecto a la generación previa y un 20% menos de consumo. Entre sus bazas, el ray tracing acelerado por hardware en tiempo real, optimizaciones para Unreal Engine 5 (Lumen, Nanite) y el paquete Snapdragon Elite Gaming con VRS y Game Super Resolution 2.0.
La incorporación de Adreno High Performance Memory (18 MB) y Tile Memory Heap reduce accesos a memoria externa y mitiga cuellos de botella, algo que ayuda a mantener tasas de fotogramas más estables en títulos exigentes.
En escenarios de referencia se han visto mejoras en estabilidad sostenida frente a generaciones anteriores y una caída de la latencia cuando se combina con las optimizaciones de red del sistema. La idea no es solo “ir más rápido”, sino sostener la velocidad durante más tiempo.
Para quien mire cifras, en AnTuTu 11 se han reportado en laboratorio alrededor de 4,32 millones de puntos, un dato que, como siempre, habrá que validar cuando lleguen los primeros móviles comerciales.
IA en el dispositivo: NPU Hexagon y agentes proactivos
La otra gran pata del chip es la inteligencia artificial en el propio teléfono. La Hexagon NPU es un 37% más rápida y trabaja de la mano del Sensing Hub para habilitar funciones siempre activas con consumo mínimo.
Qualcomm habla de “agentic AI”, asistentes que pueden aprender de hábitos y contexto y actuar de forma proactiva sin depender de la nube. Esto trae beneficios prácticos: respuestas más inmediatas, mayor privacidad y menos latencia en tareas como traducción, edición o clasificación de imágenes.
El ecosistema de software (Qualcomm AI Stack) soporta múltiples precisiones y cifrado de modelos, abriendo la puerta a LLM y visión por computador locales. En pruebas internas de IA, el SoC supera los 900.000 puntos en AITuTu LLM, indicador del salto respecto a la anterior generación.
Además, el Sensing Hub con doble micro NPU descarga tareas de voz, sensores y cámaras “always-sensing”, permitiendo acciones contextuales sin activar los bloques de cómputo principales.
Foto y vídeo: ISP Spectra y el estreno del códec APV
El triple ISP Spectra de 20 bits mantiene la apuesta por la fotografía computacional con segmentación semántica en tiempo real, Night Vision mejorado y un rango dinámico superior. El techo técnico sube a 320 MP en fotos y vídeo 8K HDR hasta 60 fps, además de 4K a 120 fps y cámara lenta a 1080p/480 fps.
La gran novedad es el soporte del códec Advanced Professional Video (APV), que acerca flujos de trabajo de edición profesional al móvil con mayor flexibilidad en color y exposición. En audio, Snapdragon Sound, aptX Lossless y Audio Sense ayudan a capturar y reproducir con menos ruido y más detalle.
La integración con la NPU permite aplicar ajustes contextuales de enfoque, tonos de piel y cielo en tiempo real. Como siempre, que los fabricantes aprovechen el techo del chip dependerá de sus sensores, ópticas y ajuste de software.
Para creadores, el soporte de HEIF de 10 bits, Ultra HDR de Google y mejoras en reducción de ruido por IA en 4K facilitan rutas de edición más limpias y consistentes.
Conectividad, pantallas y disponibilidad
El apartado de redes se apoya en el módem Snapdragon X85 5G con Release 18: hasta 12,5 Gbps de bajada y 3,7 Gbps de subida, gestión de haces asistida por IA y priorización dinámica de tráfico para juegos y videollamadas.
En conectividad local, el sistema FastConnect 7900 habilita WiFi 7 con picos de 5,8 Gbps y recortes de consumo de hasta el 40%, además de Bluetooth 6.0 y UWB para nuevas experiencias de ubicación y accesorios. En pantallas, soporte interno de 4K a 120 Hz o QHD+ a 240 Hz, y salida externa de hasta 8K a 30 Hz.
En memoria, compatibilidad con LPDDR5X a 5.300 MHz (hasta 24 GB) y almacenamiento UFS 4.1. La plataforma mantiene USB 3.1 Gen 2 y un conjunto completo de funciones de seguridad y virtualización alineado con Android moderno.
Los primeros móviles con este chip llegarán en las próximas semanas. Entre los socios de lanzamiento aparecen nombres como Samsung, Xiaomi, OPPO, OnePlus, Sony, Honor, vivo, Nubia, realme y RedMagic, entre otros. Más adelante se espera una variante sin la coletilla Elite, el Snapdragon 8 Gen 5, orientada a escalonar la oferta en la gama alta.
¿Y frente al Apple A19 Pro?
Las primeras mediciones no definitivas sugieren que Apple mantiene ventaja en rendimiento de un solo núcleo, mientras que Qualcomm cogería aire en multinúcleo y potencia gráfica. En prototipos, se han visto 3.981/10.798 puntos (single/multi) para A19 Pro y 3.807/12.289 para 8 Elite Gen 5; en 3DMark Wild Life Extreme, el chip de Qualcomm alcanzó 8.428 puntos. Conviene tomarlos con cautela: todavía no son unidades comerciales y el software puede mover la aguja.
Snapdragon 8 Elite Gen 5 se perfila como la base técnica de los próximos Android estrella, combinando músculo de CPU y GPU con IA local, conectividad de nueva generación y un paquete multimedia que no deja flancos sueltos.
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