¿Te pasa que Windows se apaga al conectar un USB-C? Esta es una de las fallas más frustrantes que puede experimentar tu ordenador. Para encontrar una solución, primero hay que buscar la causa de este problema. Te lo contamos todo a continuación.
¿Por qué Windows se apaga al conectar un USB-C?
¡Vaya lío! Cada vez que conectas algo al puerto USB-C de tu ordenador, este se apaga al instante o al cabo de unos minutos. Por lo general, cuando conectamos un dispositivo USB, se espera que el equipo lo reconozca y nos deje utilizarlo sin inconvenientes. Entonces, ¿por qué Windows se apaga al conectar un USB-C?
El origen de esta falla puede estar relacionado con problemas en el hardware del ordenador que involucran la fuente de alimentación. Por otro lado, es posible que un controlador desactualizado o una configuración incorrecta estén provocando apagones repentinos en el equipo. Para dar con la falla hay que realizar un diagnóstico general e ir descartando opciones.
Dado que los problemas de hardware casi siempre requieren la intervención de un experto, empecemos revisando la configuración y el software del equipo. Haciendo algunos ajustes y actualizaciones, es posible corregir la falla de la forma menos invasiva posible. Por otro lado, en los casos más graves tal vez sea necesario reemplazar algún componente interno del PC, como el puerto USB o la propia fuente de alimentación.
Solución: Windows se apaga al conectar un USB-C
Antes de asumir que se trata de un problema de hardware o software del equipo, haces bien en verificar el estado del cable y del dispositivo USB-C.
- Empieza probando con otro cable para asegurarte de que no esté dañado.
- Conecta el dispositivo a otro puerto USB-C (si tu equipo tiene varios).
- También es útil probar el cable y el dispositivo en otro ordenador para confirmar si el problema persiste.
- Si queda claro que la falla está en tu ordenador, es momento de aplicar otras soluciones.
Actualiza los controladores USB
Si Windows se apaga al conectar un USB-C, puedes intentar solucionarlo actualizando los controladores USB de tu ordenador. Por lo general, Windows realiza este proceso de forma automática, pero en ocasiones se presentan errores que generan conflictos y provocan fallas. Así que no pierdes nada con asegurarte de que los drivers USB estén actualizados; incluso teniendo la última versión, es buena idea desinstalarla y volverla a instalar para corregir posibles errores.
Para conocer el estado de los controladores USB en Windows, sigue estos pasos:
- Abre el Administrador de dispositivos (presiona Windows + X y selecciónalo).
- Expande la pestaña Controladores de bus serie universal (USB).
- Haz clic derecho en cada controlador USB y selecciona Actualizar controlador.
- Reinicia el equipo y conecta algo al puerto USB-C para ver si el problema persiste.
También puedes probar con desinstalar los controladores de cada puerto y reiniciar el equipo para que Windows los reinstale automáticamente. En el Administrador de dispositivos, en vez de seleccionar Actualizar controlador, clica en Desinstalar controlador. Asegúrate de que el equipo esté conectado a internet y reinícialo. Otra alternativa consiste en descargar los controladores USB directamente desde el fabricante de tu placa base o portátil.
Revisa las opciones de ahorro de energía
¿Todavía Windows se apaga al conectar un USB-C? El problema puede estar en la configuración del sistema, específicamente en las opciones de ahorro de energía. Una configuración muy agresiva, que limite demasiado el consumo de energía en el equipo, puede provocar apagados inesperados. Eso es especialmente cierto si el dispositivo que conectas mediante USB-C demanda un alto consumo energético.
Por lo tanto, lo mejor que puedes hacer es revisar las opciones de ahorro de energía de tu ordenador y relajarlas un poco si es necesario. Esto permitirá que los dispositivos conectados funcionen sin contratiempos a la vez que el ordenador se mantiene encendido. Claro está, el consumo de energía será mayor, así que la batería del equipo se agotará más rápidamente. Una buena idea es mantener la portátil conectada a la corriente eléctrica mientras esté en uso del puerto USB-C.
Si Windows se apaga al conectar un USB-C, puedes revisar las opciones de ahorro de energía siguiendo la ruta Configuración – Sistema – Alimentación y suspensión. Después, haz clic en Configuración de energía adicional y selecciona Alto rendimiento o crea un plan personalizado. También puedes restaurar los valores predeterminados del plan para eliminar cambios no deseados que estén afectando el comportamiento del USB-C.
¿Y si es un problema de hardware?
Ya verificaste el estado de los controladores USB y modificaste el plan de ahorro de energía, pero todavía Windows se apaga al conectar un USB-C. En este caso, el problema tal vez esté en el puerto USB-C, en la fuente de alimentación del equipo o el propio dispositivo que intentas conectar. Para descartar a este último, conéctalo a otro ordenador; si este también se apaga, has encontrado al culpable. Si no, toca revisar el hardware de tu PC.
Llegado a este punto, existen altas probabilidades de que la causa del problema sea un simple cortocircuito. Si el puerto USB-C está dañado o en cortocircuito (que es casi lo mismo), el sistema se apagará automáticamente y de inmediato para proteger a los demás componentes. Es una medida de seguridad que evita daños mayores en el resto del equipo mediante la suspensión inmediata del flujo eléctrico en el hardware.
Por lo tanto, cuando Windows se apaga al conectar un USB-C por cortocircuito, lo mejor es dejar de usar el puerto y llevar el equipo cuanto antes al servicio técnico. Lo mismo se puede decir si la falla está en la fuente de alimentación, ya sea porque no suministra energía de forma estable o porque la que suministra no es suficiente para alimentar el equipo. En situaciones así, no hay más que abrir el equipo y reemplazar o arreglar los componentes dañados o deficientes.
En conclusión, si Windows se apaga al conectar un USB-C no hay que desesperarse. Comienza por revisar el estado de los controladores USB y verificar que el ahorro de energía no esté limitando las capacidades del equipo. Después, descarta cualquier avería en el software y, de ser necesario, lleva tu equipo al servicio técnico de confianza.
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