- Spotify prueba en beta unas listas de reproducción generadas por inteligencia artificial a partir de indicaciones escritas.
- La función se estrena para usuarios Premium en Nueva Zelanda y se basa en todo el historial de escucha del usuario.
- Las listas pueden afinarse con filtros, reglas y frecuencia de actualización, dando más control sobre el algoritmo.
- Spotify enmarca estas listas con IA en una estrategia más amplia para dar control al usuario sobre las recomendaciones musicales.
Spotify lleva años siendo una de las plataformas de música en streaming más utilizadas del mundo y, en consecuencia, una de las que más presión tiene para ir renovando funciones. En los últimos tiempos, buena parte de esas novedades pasan inevitablemente por la inteligencia artificial aplicada a la forma en que descubrimos y organizamos la música.
Dentro de todas las herramientas que ofrece el servicio, las listas de reproducción ocupan un lugar clave para millones de usuarios. Ahora, la compañía está dando un paso más con la llegada de unas listas de reproducción generadas por IA a partir de indicaciones escritas, un sistema que promete cambiar la forma en que se crean listas personalizadas y que, por el momento, se está probando en fase beta.
Listas de reproducción con IA: qué está probando Spotify
La nueva función se apoya en la idea clásica de Descubrimiento Semanal y otras selecciones automáticas, pero pone más control en manos del oyente. Bajo nombres como “Listas de Reproducción con Indicaciones” o “Listas de Reproducción Promovidas”, Spotify está testeando una herramienta que permite escribir exactamente qué tipo de música queremos agrupar en una lista, dejando que un modelo de IA haga el resto.
En esta primera etapa, la característica se encuentra en fase beta y solo accesible para suscriptores Premium en Nueva Zelanda. La compañía ha adelantado que la experiencia todavía está en desarrollo y que irá ajustando el comportamiento de la IA antes de ampliar su disponibilidad a otros países, entre ellos previsiblemente España y el resto de Europa.
La esencia del sistema es sencilla: el usuario redacta una frase, tan breve o tan detallada como quiera, y el algoritmo de Spotify interpreta esas indicaciones y las combina con su historial de escucha desde el primer día para crear una lista a medida. La diferencia con las listas automáticas tradicionales es que ahora se puede describir con bastante precisión qué se quiere escuchar.
Spotify ha explicado en su blog que la IA no solo se fija en las canciones más recientes, sino en el “arco completo” de los gustos del usuario. Esto permite, por ejemplo, generar una lista con música de los artistas favoritos de los últimos cinco años o recuperar etapas concretas de nuestra vida musical sin tener que reconstruirlas a mano.
Además de esta capa de personalización, la compañía subraya que la funcionalidad actual se ofrece únicamente en idioma inglés durante el periodo de pruebas, algo habitual en este tipo de lanzamientos iniciales antes de incorporar más idiomas y mercados.
Cómo funcionan las listas de reproducción por IA en la práctica
Hasta ahora, quien quería un resultado similar tenía que recurrir a un chatbot externo, pedirle una lista temática y luego trasladar manualmente las canciones a Spotify o a otras plataformas. Con esta nueva aproximación, todo el proceso queda integrado dentro de la propia aplicación, reduciendo pasos y haciendo que el sistema aprenda directamente de nuestra manera de escuchar música.
El funcionamiento parte de una casilla en la que se introducen las indicaciones. A partir de ahí, la IA analiza la petición y la cruza con el historial: artistas reproducidos, canciones guardadas, estilos que solemos escuchar y épocas en las que hemos sido más activos con determinados géneros. Con todo ello, genera una lista inicial que ya se ajusta bastante al perfil del usuario.
Un aspecto importante es que estas listas no se quedan congeladas. El usuario puede decidir si quiere que se actualicen automáticamente cada cierto tiempo con nuevos temas basados en el mismo mensaje original. Entre las opciones contempladas están la actualización diaria o semanal, algo similar a lo que ocurre con Descubrimiento Semanal o Radar de Novedades, pero con unas reglas definidas por la propia persona.
Spotify también ha indicado que la función es capaz de tener en cuenta lo que denomina “conocimiento del mundo”. Esto significa que, más allá de tus hábitos, la IA entiende referencias culturales, géneros, estilos o contextos (como música de películas populares o series recientes) y es capaz de integrarlos en la lista si se mencionan en la indicación.
Según la compañía, cada lista creada no solo incluirá canciones, sino también descripciones y cierto contexto para explicar por qué se han seleccionado esos temas. De esta forma, se pretende que el usuario entienda mejor cómo funciona el algoritmo y por qué está recibiendo una recomendación concreta.
Qué tipo de indicaciones se pueden usar para crear listas
Una de las novedades de esta funcionalidad es que las indicaciones pueden ser bastante largas y específicas. Frente a la IA de listas que Spotify probó anteriormente, la versión actual permite redactar instrucciones más complejas, con varios matices y condiciones, ajustadas a situaciones de uso muy concretas.
La propia compañía ha dado algunos ejemplos de lo que se podría solicitar. Por ejemplo, se puede escribir algo como: “música de mis artistas favoritos de los últimos cinco años” y, a partir de ahí, pedir que la IA incluya cortes menos evidentes, con frases del tipo “temas poco conocidos que todavía no he escuchado”.
Otro caso ilustrativo es el de una sesión de ejercicio. El usuario podría pedir: “pop y hip-hop de alta energía para una carrera de 5K de 30 minutos que mantenga un ritmo constante y luego pase a canciones relajantes para enfriar”. La herramienta trataría de organizar la lista para acompañar el esfuerzo físico y la posterior recuperación.
También es posible jugar con contextos más abiertos, como solicitar “música de las películas más taquilleras de este año y de las series más comentadas que encajen con mi gusto”. La IA combinaría entonces referencias de cultura audiovisual reciente con el patrón de preferencias registrado en la cuenta del oyente.
En cualquier momento se pueden afinar estos mensajes, añadir nuevas condiciones o eliminar partes que no interesen. Spotify ha señalado que ofrecerá un conjunto de indicaciones sugeridas para quienes no sepan por dónde empezar, de forma que sea fácil probar la herramienta sin necesidad de pensar demasiado la primera instrucción.
Filtros, reglas y frecuencia de actualización de las listas IA
Además de describir lo que se quiere escuchar, la función permite aplicar filtros para controlar mejor el resultado. Entre las opciones que adelanta Spotify se encuentra la posibilidad de excluir canciones de determinados artistas, limitar épocas concretas o restringir ciertos estilos que no encajan con el momento.
De igual manera, el usuario puede elegir si la lista generada permanece estática o si se convierte en una especie de flujo continuo de recomendaciones. En este último caso, es posible marcar cada cuánto tiempo se renueva el contenido, ya sea a diario, una vez por semana o con otros intervalos que se vayan introduciendo a medida que evolucione la beta.
Con estos controles, muchos oyentes podrán configurar su propia versión de la clásica Descubrimiento Semanal, pero centrada en un género, época o estado de ánimo concreto, en lugar de recibir una selección más generalista. También resulta viable crear algo parecido a los Daily Mix, pero con reglas mucho más definidas por el propio usuario.
Esta capacidad para fijar reglas y ritmo de actualización busca que las listas de IA no se conviertan en algo rígido o ajeno, sino en herramientas vivas que evolucionan al mismo tiempo que cambian los gustos. Si en un momento dado la selección deja de encajar, bastará con retocar la indicación o revisar los filtros aplicados.
Spotify ha remarcado, en todo caso, que la función se encuentra en un estado de prueba y que la experiencia irá cambiando a medida que reciba más datos y comentarios de los usuarios que la están utilizando en esta etapa inicial.
Más control sobre el algoritmo: una tendencia que va a más
Las listas de reproducción con IA encajan en una estrategia más amplia de Spotify para dar la sensación de que el usuario tiene más poder de decisión sobre el algoritmo que le sugiere canciones. No se trata solo de escuchar música, sino de participar de manera activa en cómo se construyen las recomendaciones.
En este mismo camino se encuentra el DJ con inteligencia artificial de la plataforma, una función que también ha ido recibiendo mejoras para que se puedan enviar comandos de voz y matizar qué tipo de contenido queremos en cada momento. Ambas herramientas apuntan a un escenario donde el oyente dialoga con el sistema, una tendencia que recuerda a la navegación agentica en otras aplicaciones.
El movimiento tampoco es aislado si miramos otras aplicaciones. Servicios como Instagram han empezado a incorporar opciones para indicar al algoritmo qué tipo de contenidos interesan más o menos, mientras que redes como Bluesky experimentan con sistemas que permiten a los usuarios elegir o incluso reemplazar por completo el algoritmo que ordena su feed.
En este contexto, Spotify busca posicionarse como una plataforma donde las listas dejan de ser algo estático para convertirse en espacios moldeables a partir de instrucciones, filtros y ajustes continuos. La inteligencia artificial actúa como puente entre lo que el usuario imagina y una selección concreta de canciones.
Para Europa y, en particular, para mercados como el español, la llegada de estas funciones estará condicionada por la evolución de la beta y posibles adaptaciones regulatorias y lingüísticas, pero todo apunta a que las grandes plataformas de streaming seguirán profundizando en este tipo de personalización guiada.
Con las pruebas de las listas de reproducción con IA, Spotify ensaya una fórmula en la que la creación de playlists se basa en escribir lo que nos apetece escuchar y dejar que un modelo inteligente haga el trabajo pesado de rastrear el catálogo y combinarlo con años de historial. Si la función se despliega de forma global, los usuarios europeos encontrarán una herramienta pensada para ahorrar tiempo a la hora de montar listas, controlar mejor el tipo de recomendaciones que reciben y mantener sus selecciones siempre al día gracias a la actualización automática y a las reglas que puedan ir definiendo sobre la marcha.
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