- La nave Starship 36 de SpaceX explotó durante una prueba de encendido estático en Starbase, Texas.
- No se reportaron víctimas ni heridos y la zona de pruebas fue evacuada con éxito.
- SpaceX y las autoridades locales trabajan activamente para garantizar la seguridad y analizar los daños.
- El incidente supondrá retrasos en la planificación de los próximos vuelos de prueba.
Una nueva explosión en tierra de la nave Starship de SpaceX ha sacudido el centro de pruebas de la compañía en Boca Chica, Texas, en la madrugada del 19 de junio. Este suceso, ocurrido durante una prueba de encendido estático en el área conocida como Starbase, generó una enorme bola de fuego visible a kilómetros, despertando la preocupación por el desarrollo del programa espacial liderado por Elon Musk.
La Starship 36 se encontraba en una plataforma de pruebas técnica cuando, poco después de iniciar los preparativos para arrancar sus motores, una anomalía súbita provocó su destrucción. El objetivo de estas pruebas es verificar el comportamiento de los motores y otros sistemas críticos con el cohete anclado al suelo, sin intención de lanzamiento en esa ocasión.
Un gran sobresalto en Starbase
El incidente tuvo lugar sobre las 23:00 horas local de Texas (6:00 am en la península ibérica), justo cuando la nave estaba siendo preparada para el décimo vuelo de prueba. Numerosas cámaras, tanto de aficionados como de medios especializados, captaron la potente deflagración y el fuego posterior, que mantuvo en guardia durante horas a los equipos de SpaceX y los servicios de emergencia de la zona.
SpaceX confirmó a través de un comunicado que todo el personal estaba fuera de peligro gracias al protocolo de seguridad. Además, la empresa subrayó que no existen riesgos para los vecinos de las comunidades cercanas, aunque recomendó no acercarse a la zona durante los trabajos de evaluación y contención.
El fallo se produjo antes de completar la activación de motores, sugiriendo que la avería pudo estar relacionada con el sistema de propulsión o el proceso de carga de combustible. Por el momento, SpaceX y las autoridades continúan investigando las causas del accidente y el alcance real de los daños en la infraestructura.
Impacto en la hoja de ruta de vuelos y antecedentes recientes
Esta explosión llega apenas unas semanas después del noveno vuelo de prueba, realizado el pasado 27 de mayo, donde la Starship logró completar varias fases clave, incluyendo el despegue y la separación de etapas. Sin embargo, en esa ocasión también se produjeron problemas serios: el propulsor Super Heavy explotó durante el aterrizaje en el Golfo de México y la nave se perdió sobre el Océano Índico tras perder control en la reentrada.
El contratiempo del 18 de junio podría obligar a ajustar los plazos previstos para el décimo vuelo de prueba. Aunque aún se desconoce si los daños afectan solo al prototipo de nave o también a las instalaciones, el calendario de lanzamientos se verá seguramente alterado, en función de la gravedad del incidente y el tiempo requerido para reparar los sistemas afectados.
Respuesta de SpaceX y coordinación con las autoridades
Según los comunicados oficiales, los bomberos locales respondieron rápidamente para controlar el incendio resultante de la explosión. Las fuerzas de seguridad y equipos técnicos de la compañía colaboran estrechamente para asegurar no solo la zona, sino también las áreas limítrofes a Starbase.
SpaceX ha insistido en que todas las operaciones de desarrollo conllevan riesgos inherentes, pero subraya que cada lección aprendida permite avanzar en su objetivo de hacer el acceso al espacio más frecuente y asequible. Por el momento, se ha pedido paciencia a la comunidad y se ha recordado la importancia de respetar el perímetro de seguridad mientras se continúan las investigaciones y labores técnicas.
Pese a ser un revés importante dentro del programa, la empresa mantiene su compromiso con la innovación y la seguridad, y anticipa nuevas medidas para evitar accidentes similares en futuras pruebas de los sistemas Starship y Super Heavy.
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