- El apagón TDT 2025 marca la transición al estándar DVB-T2 y UHD 4K en España
- Será un proceso escalonado en dos fases, sin eliminar canales actuales
- La resintonización se espera en otoño 2025, y podrían ser necesarios nuevos televisores o decodificadores
- El Gobierno abre la licitación de un nuevo canal estatal y apuesta por la modernización tecnológica
España se encuentra a las puertas de un nuevo hito tecnológico en su sistema de televisión digital terrestre. A partir de 2025, entrará en vigor un ambicioso plan aprobado por el Gobierno con el objetivo de implantar la Ultra Alta Definición (UHD o 4K) y el estándar DVB-T2 en todo el país. Este cambio, que muchos ya han bautizado como el «apagón de la TDT 2025«, no implicará la desaparición de canales, pero sí exigirá que los hogares cuenten con equipos compatibles para seguir disfrutando de las emisiones.
El Consejo de Ministros ha dado luz verde al nuevo Plan Técnico Nacional de la TDT, un conjunto de medidas que regulan el futuro de las emisiones televisivas en abierto. Lo más destacable es la transición progresiva hacia una tecnología más avanzada, que permitirá mejorar la calidad de imagen, optimizar el uso del espectro radioeléctrico y facilitar nuevas funcionalidades interactivas.
Qué implica el nuevo plan técnico de la TDT
Con la entrada en vigor del Plan Técnico aprobado en marzo de 2025, España da un importante paso hacia la modernización de sus emisiones televisivas. El estándar DVB-T2 será la piedra angular del cambio. Esta tecnología reemplazará al actual DVB-T, ofreciendo mayor eficiencia en la transmisión y permitiendo que entren más contenidos en cada múltiple digital.
El objetivo es permitir hasta cuatro canales en UHD por múltiple digital gracias al uso del códec H.265/HEVC. Con este nuevo códec y tecnología, las cadenas podrán transmitir en calidad 4K con menor consumo de ancho de banda, sin necesidad de alterar el actual espectro de frecuencias (que se mantiene entre los 470 y 694 MHz). Para aquellos interesados en saber más sobre el consumo de televisión y sus factores, puedes consultar este artículo sobre el consumo de una televisión.
Además, el plan incluye la posibilidad de ofrecer servicios adicionales, como subtítulos enriquecidos, guías electrónicas de programación más completas y mejoras de accesibilidad para personas con discapacidad. También se contempla la incorporación del sistema HbbTV (Hybrid Broadcast Broadband TV), que mezcla la emisión tradicional con contenidos por internet.
Cómo será la transición: dos fases bien diferenciadas
El cambio no será repentino: se ha planteado de forma escalonada, en dos fases bien definidas. Durante la primera etapa, que se extiende a lo largo de este 2025, se iniciará el proceso de reorganización del espectro, activando nuevas emisiones en UHD sin eliminar las actuales en HD. Es decir, los canales que ya existen emitirán una versión paralela en ultra alta definición, permitiendo que los usuarios con equipos compatibles puedan disfrutar de mayor calidad sin perder acceso a los contenidos.
Entre los canales previstos para emitir en UHD se encuentran RTVE, Atresmedia y Mediaset. La cadena pública ya está emitiendo La 1 en UHD desde 2023, y se sumarán canales como Telecinco UHD y Antena 3 UHD. En algunas regiones, como Cataluña, TV3 también prepara su salto al 4K.
Durante esta etapa inicial, se abrirá también el concurso público para un nuevo canal de cobertura estatal. Este canal ocupará el espacio liberado tras la reorganización de los múltiplex y se emitirá en HD bajo el códec actual DVB-T. Se espera que la adjudicación se realice antes del verano de 2025.
Resintonización y reemplazo de equipos: qué afectará a los usuarios
Una de las consecuencias inmediatas de esta reorganización será la necesidad de resintonizar los televisores para recibir correctamente los nuevos canales. Aunque no se ha confirmado una fecha cerrada, se estima que esta resintonización se producirá a partir del otoño de 2025, coincidiendo con el inicio del nuevo curso televisivo. Este ajuste técnico será necesario tanto en televisores como en decodificadores externos.
Pero no todos los dispositivos podrán beneficiarse automáticamente de las emisiones UHD. Serán necesarios televisores o receptores compatibles con DVB-T2 y el códec H.265/HEVC. Según datos actualizados, solo el 31% del parque actual de televisores en España puede decodificar estas señales, lo que significa que muchos hogares podrían tener que actualizar su equipo si desean acceder a la nueva calidad de imagen.
En cualquier caso, el Gobierno ha aclarado que no será necesaria una reantenización ni modificaciones técnicas complejas en los hogares. La señal continuará usándose sobre la misma banda de frecuencias, por lo que bastará con resintonizar el aparato o añadir un decodificador compatible en caso de tener un televisor antiguo.
Futuro «apagón» y condiciones para su ejecución
La segunda fase del plan, que muchos identifican como el verdadero «apagón de la TDT», está condicionada al grado de adaptación tecnológica de los hogares españoles. No se dará un salto global a DVB-T2 hasta que, al menos, el 95% del parque de televisores y receptores esté preparado para recibir este tipo de señal y que el 90% de ellos puedan reproducir en UHD.
Este hito aún parece lejano, ya que, según el Ministerio de Transformación Digital, la penetración actual de DVB-T2 apenas supera el 58%. Por ello, esta segunda etapa podría no llegar hasta dentro de varios años, aunque el plan incluye mecanismos para que las cadenas que compartan múltiple puedan acordar voluntariamente adelantar el cambio a DVB-T2 y emisiones en UHD antes del plazo previsto.
De este modo, los grupos como Atresmedia y Mediaset, que controlan múltiples completos, podrían liderar la migración a esta tecnología más avanzada, siempre y cuando informen a la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y cumplan con los estándares requeridos.
El nuevo canal en abierto: licitación y candidatos
Uno de los aspectos más comentados del nuevo plan ha sido la apertura de un canal adicional en abierto a nivel estatal. La reorganización de los múltiples digitales deja libre una parte del espectro, lo que permitirá convocar una nueva adjudicación pública. Esta licencia podría representar una oportunidad importante para nuevos proyectos mediáticos.
En un primer momento, el Grupo Prisa se postuló como favorito para hacerse con esta concesión, pero las divisiones internas y el abandono de varios de sus responsables han debilitado su candidatura. Actualmente, otras compañías del sector como Telefónica, Mediaset y Atresmedia también barajan participar en el proceso.
El coste de una licencia TDT ronda entre uno y dos millones y medio de euros, y su duración suele ser de cinco años prorrogables. El Ministerio espera tenerla concedida con tiempo suficiente para que el nuevo canal esté operativo antes de septiembre de 2025.
Este proceso de transformación de la TDT no solo actualiza la tecnología de transmisión, sino que abre un abanico de posibilidades para crear una televisión más accesible, moderna y acorde con las exigencias actuales del público. Aunque será necesaria cierta inversión por parte de los usuarios, especialmente los que dispongan de televisores antiguos, el planteamiento busca minimizar las molestias y facilitar la transición.
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