- Microsoft y AMD han firmado una alianza estratégica plurianual para codiseñar los procesadores de las futuras consolas Xbox, abarcando sobremesa y portátiles.
- La próxima generación de consolas Xbox integrará tecnología avanzada de AMD y apostará por la inteligencia artificial para mejorar gráficos y experiencias jugables.
- Xbox abrirá sus consolas a varias tiendas digitales, más allá de la suya propia, permitiendo a los jugadores una mayor flexibilidad y acceso a sus juegos desde múltiples plataformas.
- Se mantiene una fuerte apuesta por la retrocompatibilidad para que la biblioteca de juegos actual pueda usarse en nuevos dispositivos, y se confirma que la consola portátil sigue en los planes de Microsoft.
La industria del videojuego ha estado expectante ante los recientes movimientos de Microsoft y AMD, quienes han decidido unir fuerzas una vez más de cara a las futuras consolas Xbox. Aunque en las generaciones anteriores ya existía colaboración, la confirmación de un nuevo acuerdo estratégico para los próximos años marca un punto de inflexión tanto a nivel de hardware como de visión de futuro para la marca.
El anuncio, realizado por Sarah Bond, presidenta de Xbox, no solo puso fin a meses de especulaciones, sino que también despejó dudas sobre algunos de los temas más debatidos: desde la retrocompatibilidad hasta la posibilidad de que una Xbox portátil de fabricación propia siga en los planes de Microsoft.
Un acuerdo plurianual para una nueva era del hardware Xbox
Microsoft y AMD han sellado una alianza de varios años para el desarrollo conjunto de semiconductores y procesadores. El objetivo es crear una gama de dispositivos Xbox que no se limite a la clásica consola de salón, sino que abarque también opciones portátiles, PC, y permita el juego en la nube, así como accesorios. Esta estrategia busca posicionar a la marca en un ecosistema digital más amplio donde el jugador es el centro de la experiencia.
Bond ha recalcado que la intención de esta colaboración es apostar por gráficos más avanzados, experiencias de juego potenciadas por inteligencia artificial y, sobre todo, mantener intacta la retrocompatibilidad con la amplia biblioteca de juegos de Xbox.
Además, se ha dejado entrever que la próxima generación de procesadores podría basarse en tecnologías aún más punteras que las actuales, con rumores apuntando hacia arquitecturas como Zen 6 y futuros chips gráficos RDNA. Para mayor información sobre las novedades en hardware, puedes consultar nuestro artículo sobre procesadores AMD para la próxima Xbox.
Este enfoque responde a un escenario donde Microsoft busca evitar pasos intermedios, como las revisiones «Pro» que lanzan otros fabricantes, y en su lugar centrarse en una renovación tecnológica a medio plazo.
Xbox apuesta por la diversidad de dispositivos y tiendas digitales
Una de las novedades más destacadas es la decisión de no limitar las nuevas consolas Xbox a una única tienda o plataforma. El mensaje, claro y directo, apunta a que los usuarios podrán acceder a múltiples tiendas de juegos, abriéndose a plataformas como Steam, Epic Games Store e incluso la posibilidad de ejecutar juegos de otros ecosistemas si así lo permiten los desarrolladores. Esto refuerza la idea de interoperabilidad que busca Microsoft en sus dispositivos.
El equipo de Xbox está colaborando estrechamente con el área de Windows para asegurar que esta última siga siendo la referencia en el mundo del gaming en PC. La idea es ofrecer una experiencia Xbox fluida, tanto si se juega desde la consola tradicional como desde dispositivos portátiles, PC u otros fabricantes que integren la marca.
En este nuevo marco, la interoperabilidad y la libertad de elección para el usuario se sitúan en el centro de la estrategia, rompiendo con la práctica habitual de otros competidores que tienden a restringir ecosistemas y juegos. Para profundizar en cómo optimizar la experiencia en todos tus dispositivos Xbox, visita nuestro artículo sobre jugar Xbox en PC con HDMI.
Pistas sobre la consola portátil y retrocompatibilidad total
Durante el anuncio, Sarah Bond ha dejado claro que una consola portátil first-party de Xbox continúa en la hoja de ruta, desmintiendo los rumores recientes que apuntaban a su cancelación. El acuerdo con AMD contempla el desarrollo de silicio adaptado a diferentes formatos, abriendo la puerta no solo a dispositivos tradicionales, sino también a versiones portátiles o colaboraciones como la ROG Xbox Ally con ASUS. Para obtener más detalles sobre esta consola portátil y su compatibilidad, consulta nuestro análisis sobre todo sobre la Xbox Ally X portátil.
Además, la retrocompatibilidad sigue siendo un pilar fundamental: toda la biblioteca de juegos de Xbox podrá disfrutarse en los nuevos dispositivos, ya sea conectados a la televisión, llevándolos en la mano o incluso a través de servicios en la nube. Esto resulta especialmente relevante para quienes cuentan con extensos catálogos digitales de generaciones previas.
¿Adiós a las exclusividades tradicionales?
El nuevo planteamiento de Xbox desafía el modelo clásico de «exclusividad». La intención de Microsoft es que la competencia se traslade al ámbito de las tiendas digitales y servicios, más que a la venta de hardware o restricciones de catálogo. El servicio Xbox Play Anywhere cobrará aún mayor protagonismo, permitiendo el acceso a juegos desde múltiples plataformas y dispositivos, siempre que el desarrollador lo permita. Con ello, se busca potenciar una experiencia más flexible y universal para los jugadores.
De este modo, los jugadores podrán decidir no solo dónde jugar, sino también dónde comprar sus juegos, creando una mayor libertad de elección en el mercado, donde la apertura y compatibilidad serán protagonistas. Aun así, no todas las videoconsolas son iguales, revisa nuestro artículo sobre qué consola es mejor, PlayStation 4 Pro o Xbox One X.
El futuro de la familia Xbox apunta a ser más abierto, con una colaboración reforzada junto a AMD y una visión que prioriza el acceso y la compatibilidad, buscando transformar el papel de las consolas en la era de los ecosistemas conectados.
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